Fernando Luis Egaña ||
¿Y qué se hizo la información veraz?
flegana@gmail.com
Las evidencias demuestran a diario que la "revolución bolivarista" es incompatible con la información veraz. Por eso, todo lo manipulan y retuercen para intentar meter gato por liebre. Hasta el punto que si de una cosa se puede estar seguro, al apreciar cualquier anuncio oficial, es que lejos de corresponderse con la verdad de los hechos, se trata de un "empaque" de los mismos, y no pocas veces habilidoso.
Por otra parte, si bien es cierto que fue la Constitución de 1999 la que consagró el derecho de toda persona a la información oportuna, veraz, imparcial y sin censura, también lo es que esas disposiciones constitucionales, en lo que al Gobierno en funciones le concierne, son letra muerta. Tan muerta como las amplias garantías de derechos humanos cuando se las compara con el proceder gubernamental en materia policial o carcelaria.
Para muestra el botón del comunicado oficial sobre el "procedimiento quirúrgico" del señor Chávez, recién realizado en La Habana. Éste rinde plena cuenta del referido desprecio oficial hacia la información veraz. Para empezar, la comunicación abre con una mentira monumental: "...de acuerdo a los principios de la Revolución Bolivariana de comunicar de manera directa y oportuna asuntos de interés público"...
Si es que todavía se está esperando la "comunicación directa y oportuna" de los resultados comiciales del referendo de 2007, o de la estadística delictiva desde hace casi 10 años, o de la naturaleza precisa de los cientos de convenios internacionales con Cuba, Irán o Bielorrusia, o los términos del endeudamiento chino, o de los resultados de las investigaciones de los numerosos "intentos de magnicidio"...
Sin ir muy lejos, acaba de producirse otra masacre penitenciaria, y el ministro del ramo no haya como hacer para regatear el número de víctimas. Y del parecido tenor son las declaraciones del ministro responsable del desmadre eléctrico.
Pero siguiendo con el citado Comunicado, se señala que al mandatario se le presentó una nueva dolencia de salud, cuya evaluación, exámenes diagnósticos y procedimiento quirúrgico correctivo se realizaron casi al mismo tiempo... En fin una emergencia de marca mayor en plena conversa con Fidel Castro. Todo es posible, desde luego, pero la versión comunicada luce tan verosímil como la referencia al "excelente sistema de salud de la Hermana República de Cuba".
Más adelante, el Comunicado reza que "en breves días el Presidente de la República estará en condiciones de regresar de manera segura a Venezuela"... A lo que al día siguiente, el propio Chávez matizó al declarar que "el reposo no será largo, pero no puedo responder con precisión cuando volveré"...
En suma, el llamado "Comunicado al Pueblo Venezolano", es casi una síntesis de esos trucos del lenguaje del poder, que el escritor y periodista español, Alex Grijelmo, retratara magistralmente en su obra "La seducción de las palabras". Y el problema no está tanto en que se escatime la información veraz sobre la salud del señor Chavez. No. Es que se haga con respecto a todo el abanico temático de las responsabilidades gubernativas.
O es que acaso hay información veraz en la data económica y financiera del Estado, o en la situación del desmadre eléctrico, o en las variables sociales que anuncia el INE, o en la situación de las empresas de Guayana, o en la gestión presupuestaria, o en la compra de armamentos, o en los niveles de escasez de alimentos y medicinas, o en el número de víctimas del hampa...
En nada de eso hay información veraz, oportuna, imparcial y sin censura por parte de la revolución bolivarista. Ni la puede haber, porque las satrapías siempre están de guardia en contra de la veracidad.
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