Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

miércoles, 30 de abril de 2014

Cuando en enero de 2013 entregó el despacho que durante 12 años ocupó en la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, la magistrada emérita Blanca Rosa Mármol de León generó revuelo al proponer la eliminación de la Sala Constitucional, por considerar que ella "no ha hecho más que interpretaciones a favor del Gobierno y ha ido en contra de la justicia". 15 meses después y luego de leer decisiones como las que destituyeron y enviaron a la cárcel a los alcaldes de San Diego y San Cristóbal, los opositores Enzo Scarano y Daniel Ceballos, respectivamente; la que validó la expulsión de la diputada María Corina Machado del Parlamento; y la que el pasado jueves ilegalizó las manifestaciones que no tengan permiso, la jurista cree que su propuesta cobra más vigencia que nunca y así lo dejó en claro en esta entrevista

Blanca Rosa Mármol de León, magistrada emérita del TSJ

"Sala Constitucional no interpreta la Carta Magna, la distorsiona"

Considera que "la garantía de la convivencia son los tribunales y si la población deja de creer en ellos se invita a la justicia por cuenta propia, es decir a la violencia."

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Para Mármol de León "el drama de Venezuela es que el golpe de Estado lo da el Gobierno" VICENTE CORREALE
JUAN FRANCISCO ALONSO |  EL UNIVERSAL
lunes 28 de abril de 2014  12:00 AM
Cuando en enero de 2013 entregó el despacho que durante 12 años ocupó en la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, la magistrada emérita Blanca Rosa Mármol de León generó revuelo al proponer la eliminación de la Sala Constitucional, por considerar que ella "no ha hecho más que interpretaciones a favor del Gobierno y ha ido en contra de la justicia".

15 meses después y luego de leer decisiones como las que destituyeron y enviaron a la cárcel a los alcaldes de San Diego y San Cristóbal, los opositores Enzo Scarano y Daniel Ceballos, respectivamente; la que validó la expulsión de la diputada María Corina Machado del Parlamento; y la que el pasado jueves ilegalizó las manifestaciones que no tengan permiso, la jurista cree que su propuesta cobra más vigencia que nunca y así lo dejó en claro al conversar con este diario.

-¿Durante los 12 años que estuvo en el TSJ usted fue bastante crítica con la Sala Constitucional y pidió suprimirla, ante las últimas decisiones de esta instancia cree que su planteamiento debe ser tomado en cuenta?

-Claro y creo que el tiempo me sigue dando la razón. Es la Sala Constitucional la que gobierna a Venezuela. Si la Asamblea Nacional tiene necesidad de un respaldado a una actuación como el caso de la expulsión de María Corina Machado allí está la Sala Constitucional para legitimarla. Acabamos de ver las destitución, prisión e inhabilitación de los alcaldes, además de nuevas elecciones en todo un solo paquete. En ambos casos se va contra la voluntad popular. ¿Qué es lo que está haciendo la Sala Constitucional? Legitimar las actuaciones del Legislativo o del Ejecutivo. Es una instancia de Gobierno pero bajo el vestido de decisiones judiciales.

Hoy estoy más segura que nunca que debe ser eliminada, porque además se considera que está por encima de las otras salas del TSJ y se ha convertido en un ente de Gobierno. 

-Algunos podrían decir que su propuesta se debe a que le guarda rencor a esa Sala porque en 2004 trató de procesarla a usted.

-(Risas) En mi defensa debo de decir que mi opinión sobre la Sala Constitucional la vengo sosteniendo desde antes de me intentaran procesar. Antes de ser agredida ya pensaba que la Sala debía ser eliminada.

-La Constitución le confiere a esta instancia la tarea de velar por el cumplimiento de sus disposiciones. ¿A su juicio ha cumplido esa tarea?

-No, en lo absoluto. La Sala Constitucional lejos de interpretar y hacer respetar los preceptos constitucionales se ha convertido en una especie de traductora, porque al final nos traduce. Donde leemos algo en perfecto castellano ella nos dice que dice otra cosa. Ella distorsiona, altera las normas constitucionales.

-Recientemente la Academia Nacional de Ciencias Políticas y Sociales acusó a los magistrados de la Sala Constitucional de haber derogado la Constitución. ¿No es una exageración?

-No creo que sea una exageración. El drama de Venezuela es que el golpe de Estado lo da el Gobierno, el Estado. La Sala Constitucional forma parte del Gobierno y el golpe viene desde allí, porque ella con sus interpretaciones lo que ha hecho es transformar el modelo de Estado previsto en la Carta Magna. La Sala Constitucional utiliza la Constitución, no la interpreta. Los magistrados utilizan la Constitución para llegar a las conclusiones que les interesan.

-Pero eso no es nuevo, eso viene ocurriendo desde su nacimiento cuando definió lo que era la sociedad civil, cuando dijo quién tenía derecho o no a réplica, cuando estableció que ella decidía qué fallo de un organismo internacional se ejecuta y cuál no o cuando ha reescrito leyes. 

-Ciertamente el problema no es nuevo y se ha extendido porque nadie la ha detenido, pero el problema cómo la detienes si está establecido constitucionalmente que es ella la intérprete de la Constitución y la Constitución es la Biblia para el funcionamiento de la democracia. Si ella se ha arrogado la potestad de revisar las decisiones de la Sala Plena del TSJ, de la que forma parte, entonces estamos desarmados y de allí la propuesta de eliminarla. La Sala Constitucional está fuera del control constitucional. ¿Por qué quién la controla? ¿La Asamblea? ¿La Fiscal?

-¿Visto lo ocurrido con los alcaldes y la diputada Machado no sería descabellado pensar que en algún momento pueda incluso remover a quien ocupe la Presidencia de la República? 

-Podría. Podría sacar una interpretación que le permita eso en algún momento.

-Usted es experta en Derecho Penal. ¿La Sala Constitucional tiene potestad para decidir sobre la libertad de las personas? ¿Podía enviar a Scarano y a Ceballos a la cárcel? 

-Allí lo que vale recalcar es que esta privación de libertad se basa en un desacato de un amparo que no está en el Código Penal. La Sala Constitucional mantuvo durante mucho tiempo que en estos casos había que ir a un juicio penal, porque era una pena y para eso era necesario garantizar el debido proceso y el derecho a la defensa, pero en la práctica no se celebraban los juicios y terminaban prescribiendo los casos y los amparos no se cumplían.

Sin embargo, repentinamente cambió de parecer y diseñó un procedimiento con una sola audiencia, en la cual le desestimaron los testigos a los alcaldes, les dijeron que sus pruebas no servían y decidieron que hubo desacato, ordenaron su arresto y los destituyeron. Los magistrados de la Sala Constitucional se autoerigieron en jueces penales.

-La ley de amparo no prevé el procedimiento para castigar el desacato y por ello la Sala desarrolló un procedimiento como si fuera un legislador. ¿Desde su punto de vista, cómo debería ese procedimiento para estar ajustado a la Constitución?

-Habría que mantener en mente cuál es la finalidad de la norma: Disuadir a la persona de desacatar el amparo. En el supuesto de que un funcionario no acate un amparo obviamente debe ser destituido, pero luego de un procedimiento que garantice un mínimo de defensa y el debido proceso. En estos casos no lo hubo, porque fue una audiencia larga, en la que quedaron exhaustos y en la que se precipitaron las pruebas presentadas (... ) Habría que establecer un procedimiento que dé la oportunidad de defensa, con tiempos razonables y con asistencia de abogados para que se demuestre si fue voluntario el desacato y establecer la sanciones que irían desde multas, suspensión del cargo hasta la destitución.

-El TSJ autorizó a los demás tribunales a aplicar este procedimiento ¿Corremos el riesgo de tener miles de arrestados?

-Sí, porque se puede recurrir al recurso de acudir al amparo y después denunciar desacatos y enviar a la gente a prisión. Es una patente de corso.

-¿Qué le parece esta estrategia a la que viene recurriendo la Sala de dictar sentencias conjuntas? 

-Es como refugiarse en el anonimato, es decir la hicimos todos pero ninguno. No hay manera de responsabilizar a alguien sobre este criterio. Cada juez debe responder por sus ejecutorias.

-Hay quienes sostienen que la justicia venezolana no es independiente y el hecho de que la Sala Constitucional no haya dictado una sentencia contraria al Gobierno desde 2003 refuerza esto. ¿Eso o no independiente la justicia?

-En la Sala Político Administrativa el balance es igual y esa estadística habla por si misma. No es posible que casi en el 100% de las acciones el Estado salga favorecido. Esto lo que nos lleva es a concluir que es inútil actuar en los tribunales y que la gente lo hace por cumplir las formalidades.

-¿Hay algún riesgo en que la gente no crea en sus tribunales? 

-Claro, porque la gente puede entender que debe hacer justicia por su propia mano. La garantía de la convivencia son los tribunales y si la población deja de creer en ellos se invita a la justicia por cuenta propia, es decir a la violencia.

-En el proceso de diálogo que han entablado el Gobierno y la oposición se ha planteado la renovación equilibrada de los poderes ¿Qué espera que ocurra en el TSJ, donde hay que cubrir su vacante y la de diez magistrados más?

-Equilibrio no va haber nunca. La proporción que podría cambiar gracias a este diálogo sería muy pequeña. Sin embargo, creo que sería un éxito que algunas personas con criterio entraran al TSJ, pero hay que advertir a los ciudadanos que seguirá prevaleciendo esta actitud de convalidación de las acciones de los otros poderes.

Les aseguro, más temprano que tarde nos maravillaremos de lo que habremos logrado, una vez que los venezolanos que hoy luchamos hayamos rescatado la República y la institucionalidad.

¿Cuánto tiempo tomará recuperar el país?

ANGEL GARCÍA BANCHS |  EL UNIVERSAL
martes 1 de abril de 2014  12:00 AM
Les aseguro, más temprano que tarde nos maravillaremos de lo que habremos logrado, una vez que los venezolanos que hoy luchamos hayamos rescatado la República y la institucionalidad.

Difiero plenamente de quienes afirman que recuperar el país tomará varias generaciones. Hay quien habla de alrededor de 3 ó 4, o unos 40-80 años; otros hablan de unos 15 ó 30. Pero, como economista que resalta el rol de los incentivos sobre la conducta individual, confío plenamente que no será así, por lo que, más bien, les aseguro que, pronto, los venezolanos nos maravillaremos de lo que habremos logrado. Abajo explico por qué; aunque, desde ya les adelanto las instituciones son la clave.

Cuando reformemos el Estado y recuperemos las instituciones, ocurrirá el gran milagro. Todo empezará a funcionar mejor; se garantizará la seguridad de la persona, la de los bienes y la propiedad; inmediatamente se recuperará la confianza, el crédito y la inversión real, y en moneda nacional; las disputas contractuales dejarán de ocurrir con la frecuencia con que hoy ocurren; y no se resolverán incivilizadamente con la violencia, sino civilizadamente en eficientes cortes de ley; el Estado dejará de propiciar el conflicto, propondrá una visión armónica de la distribución del producto, controlará la inflación y la sobrevaluación cambiaria; se fomentará la industria, la producción y el empleo nacional.

¿Creen que es muy bueno para ser verdad? No lo es; abajo un ejemplo para ilustrarlo.

Denme exactamente al mismo venezolano y lo pondré a comportarse totalmente distinto, tan solo variando la institucionalidad (los incentivos). El venezolano que en Venezuela no usa el cinturón de seguridad al conducir e irrespeta los semáforos y señales de tránsito, es precisamente el mismo que sí usa el cinturón y respeta las reglas de tránsito al viajar a otro país (digamos, al viajar a EEUU, Europa, o un país que haga respetar las leyes). Y el venezolano que en Venezuela no paga el condominio o bota la basura al piso, precisamente es el mismo que jamás se le ocurriría hacer lo mismo en el exterior. Entonces, los problemas del país pueden resolverse sin tener que esperar a que pasen varias generaciones (o décadas). Basta con reformar el Estado y recuperar las instituciones (i.e. las reglas de juego o incentivos).

Las instituciones se cumplen por tres motivos: (i) por conveniencia; (ii) miedo al castigo; y (iii) internalización de las normas. La mayoría cumple la norma cuando la luz del semáforo está en verde. Casi todos cumplen las reglas cuando no hacerlo es costoso. Y, la gran mayoría se apega a las normas, cuando las sociedades exhiben tal nivel de civilidad, que el individuo educado espera que la gran mayoría coopere y cumpla.

Quienes sostienen que deben pasar muchos años o generaciones para recuperar al país, simplemente, se limitan al tercer motivo: la internalización de las normas por parte del individuo educado por la herencia de sus padres y abuelos. Sin lugar a duda, las sociedades cuando llegan a este estadio viven el mejor de los mundos, puesto que ya es el propio individuo quien reproduce las normas en el tiempo. Pero, tal y como se indicó, los venezolanos no tendremos que esperar tanto para ser felices. Para ver los cambios, bastará inicialmente con que se acabe la impunidad (hacer nuevamente costoso el infringir las normas y la ley). Por tanto, fe y confianza, pues más temprano que tarde los venezolanos nos vamos a maravillar.
  
@garciabanchs

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"Esto es una burla, pero la gente sigue protestando y no van a impedir que la gente diga que hay hampa, que no hay luz, y que muchos barrios y urbanizaciones no tienen servicios en buenas condiciones", declaró Antonio Ledezma

PCV y opositores rechazan fallo del TSJ que limita la protesta

Comunistas alertan que alcaldes de la MUD prohibirán manifestaciones

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Unos 60 estudiantes realizaron ayer una cadena humana ante la sede del PNUD en Caracas ADOLFO ACOSTA
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PEDRO PABLO PEÑALOZA |  EL UNIVERSAL
martes 29 de abril de 2014  12:00 AM
¿Autorizará un alcalde o gobernador de la oposición una manifestación en su contra? Esta duda es suficiente para que el Partido Comunista de Venezuela rechace la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de limitar el derecho constitucional a la protesta.

"El PCV históricamente nunca ha sido partidario de que se tenga que solicitar un permiso" para manifestar, precisó ayer el diputado Pedro Eusse, miembro del buró político de la organización del gallo rojo.

Eusse subrayó que "no parece lo más correcto establecer la solicitud de autorización". "Supongamos que una comunidad va a protestar contra un alcalde, ¿se le va a solicitar autorización a ese mismo alcalde? Y cuando se proteste contra un alcalde de la oposición, seguro lo van a prohibir", prosiguió.

El portavoz del PCV indicó que en lugar de exigir un permiso para la manifestación, lo que debe hacerse es "participar" a la autoridad civil de la movilización con el fin de "establecer un nivel de seguridad y coordinación" para que la actividad se desarrolle sin atentar contra los derechos del resto de los ciudadanos.

"Todos los derechos deben ser regulados, pero la regulación no es para que no haya manifestaciones", recalcó.

De acuerdo con lo expresado por Eusse, una cosa es el fallo del TSJ y otra muy distinta "la necesidad y obligación del Estado y del Gobierno de frenar, detener y revertir las acciones violentas que se están desarrollando". A su juicio, las guarimbas que se han levantado en sectores de Caracas y otras ciudades del país representan "un atentado contra la población y la democracia, en el marco de un plan diseñado en el exterior" para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

"El derecho a la manifestación es constitucional. Debe existir la obligación de participar a la autoridad civil, pero no una norma que impida o que someta ese derecho a la aprobación de los alcaldes", insistió el secretario nacional del movimiento obrero y sindical del Partido Comunista.

Una burla

El alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, también condenó el dictamen del máximo juzgado del país.

"Esto es una burla, pero la gente sigue protestando y no van a impedir que la gente diga que hay hampa, que no hay luz, y que muchos barrios y urbanizaciones no tienen servicios en buenas condiciones", declaró Ledezma a la emisora Unión Radio.

El Colegio de Abogados de Caracas opinó que el fallo del TSJ viola la Constitución, desconoce los estándares internacionales de derechos humanos y "llega al extremo de crear un delito político mediante sentencia, lo cual retrotrae a nuestro país a la época de los totalitarismos jurídicos estadales".

El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, Víctor Márquez, opinó que la decisión del TSJ es "nula" y llamó al país a "no reconocerla y defender el derecho a la protesta pacífica ciudadana".

Nuestro monstruo particular, el modelo de dominación actual venezolano, que tiene lengua socialista, extremidades militaristas, agallas neoliberales salvajes, cerebro de revoltijo trasnochado y un alma profundamente fascista, todo mezclado en una masa torpe y caótica, que sólo sabe sembrar miedo, destrucción y muerte a su paso. Diciéndose socialista, no es más que un adefesio fascistoide –y por tanto, actúa como tal- que a medida que se desenvuelve en el ejercicio del poder, va quedando progresivamente al desnudo, como en una decadente pero reveladora sesión de striptease político.

Frankestein y su striptease

ANGEL OROPEZA |  EL UNIVERSAL
miércoles 30 de abril de 2014  12:00 AM
A pesar de tratarse de un concepto "paraguas", que abarca bajo su nombre una pléyade de modalidades políticas distintas, muchas de ellas abiertamente contradictorias y excluyentes entre sí,  la noción de "socialismo" ha estado siempre ligada a los principios del humanismo y la primacía de la persona por encima de cualquier otra consideración. Por el contrario, el fascismo como modelo político social de dominio, se caracteriza no por la supremacía de la persona, sino por la preeminencia del Estado.

En los modelos fascistoides y totalitarios, el Estado siempre es primero, y la persona tiene sentido e importancia en tanto se subsuma en el Estado. Así, el fascismo reconoce los derechos de las personas sólo cuando no entran en conflicto con las necesidades del Estado, y por tanto, aquellos son siempre inferiores y subordinados a estas últimas. Y como en estos modelos el Estado es lo mismo que el partido gobernante, las "necesidades del Estado" se traducen en la práctica en los intereses y las conveniencias de la camarilla oficialista. Cuando en el fascismo la clase política en el poder habla de los "intereses del Estado", lo que en realidad está hablando es de sus propios intereses personales, sean económicos y/o  de dominio.

Una de las ventajas con las que ha contado el modelo de dominación militarista que ocupa el poder en Venezuela desde hace 15 años, ha sido la dificultad para arribar a una definición consensuada sobre qué es realmente. Sin embargo, la realidad suele muchas veces acudir en auxilio de los confundidos. Y la última semana ha seguido contribuyendo, para quienes todavía no se han dado cuenta, en el esclarecimiento de la auténtica naturaleza de esto que padecemos hoy en nuestro país.

Ya no es sólo la salvaje represión contra las protestas estudiantiles y ciudadanas, muy al estilo de los esbirros de Pinochet en la oprobiosa dictadura militar chilena o de los "tonton macoute" de los hermanos Duvalier en Haití. Tampoco es la presencia de paramilitares oficialistas, mal llamados "colectivos", a la usanza de las "milicias voluntarias para la seguridad del Estado" de Mussolini o los "camisas pardas" del nazismo hitleriano. Ni siquiera la proverbial confesión de la llamada "defensora del pueblo" en cuanto a la justificación de las torturas si la seguridad del Estado –es decir, de ellos- está en peligro. La semana pasada nos trae, para seguir sumando, dos nuevas e incontestables evidencias del carácter estructuralmente fascista del militarismo del siglo 21: la eliminación del derecho constitucional a la protesta por parte del TSJ, y la negativa –por ahora, hasta que el costo político sea tan alto que les obligue a hacerlo- a una medida de amnistía humanitaria.

Las declaraciones de nuestros oficialistas criollos para justificar ambas acciones se basan  en el mismo razonamiento, esencial en el pensamiento fascista:  ningún derecho de las personas, sea el de la legítima protesta o el derecho a la vida y a la libertad, como es el caso de los prisioneros y detenidos por causas políticas, puede nunca estar por encima del derecho del Estado a protegerse y cuidarse a sí mismo (que es como decir, a proteger y cuidar tanto las cuentas bancarias de los burócratas como sus privilegios de poder). Como "atentar contra el Estado" (esto es, criticar o poner en riesgo los cargos y beneficios de quienes gobiernan) es la falta más grave que puede existir en un régimen fascista, esa sola acusación basta para pasar por encima y eliminar derechos que son incuestionables para cualquier gobierno democrático. Y si este último además llegase a estar inspirado en la mejor tradición del socialismo democrático y humanista, pues simplemente tales derechos se convierten en sagrados e insustituibles, sin importar las razones que puedan argüir los burócratas de turno.

Frankestein, el famoso personaje de la novela de Mary Shelley en 1818, era un monstruo con cabeza pero sin cerebro, con pecho pero sin corazón, y que se movía pero no tenía alma. No era una persona, sino sólo un engendro. Por tanto, actuaba como tal. El intento de su creador por juntar pedazos de otros cuerpos para formar uno resultó un fracaso.

Igual ocurre con nuestro monstruo particular, el modelo de dominación actual venezolano, que tiene lengua socialista, extremidades militaristas, agallas neoliberales salvajes, cerebro de revoltijo trasnochado y un alma profundamente fascista, todo mezclado en una masa torpe y caótica, que sólo sabe sembrar miedo, destrucción y muerte a su paso. Diciéndose socialista, no es más que un adefesio fascistoide –y por tanto, actúa como tal- que a medida que se desenvuelve en el ejercicio del poder, va quedando progresivamente al desnudo, como en una decadente pero reveladora sesión de striptease político.

@angeloropeza182

Las pataletas del ilegítimo

ADOLFO R. TAYLHARDAT |  EL UNIVERSAL
miércoles 30 de abril de 2014  12:00 AM
Hay muchos temas sobre los cuales escribir esta semana. Por falta de espacio los trataré someramente.

El más relevante es la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia prohibiendo las manifestaciones pacíficas. Muchas veces he denunciado que el TSJ actúa como poder constituyente emitiendo opiniones o interpretaciones y dictando sentencias que ostensiblemente alteran, tergiversan o hasta pretenden modificar el texto constitucional violando la naturaleza sagrada de la Carta Magna como expresión libérrima de la ciudadanía. Un caso notable es la marramucia que permitió instaurar al ilegítimo como jefe de Estado. Ahora, abusando de sus funciones, para complacer a su jefe máximo, y utilizando el argumento de que no es un derecho absoluto, nuevamente actúa como poder constituyente para alterar el significado y los alcances del artículo 68 de la Constitución que consagra y garantiza el derecho a manifestar y protestar pacíficamente. ¿Acaso todos los derechos consagrados en la Constitución no son derechos absolutos? ¿En qué momento el constituyente categorizó los derechos ciudadanos en absolutos y relativos?

Pero sobre este tema se han publicado numerosos artículos con la opinión de constitucionalistas autorizados. Todos coinciden en que esa sentencia es una agresión más al estado de derecho ya suficientemente malogrado. La entrevista a la ex-magistrado Mármol de León publicada en este diario el lunes pasado es fulminante

Otro tema es el del tristemente famoso decreto 058 rotundamente rechazado por la sociedad civil con protestas de padres y representantes de escolares por tratarse de un proyecto político destinado a lavar el cerebro de los niños comenzando desde el pre-escolar. Según informaciones de prensa el gobierno tiene impresos 30 millones de libros con los nuevos contenidos programáticos para las escuelas que persiguen la ideologización de la educación y la imposición de un pensamiento único.

Otro tema tiene que ver con el presunto diálogo gobierno-oposición. Fue el ilegítimo quien insistió en la necesidad de que se entablara el diálogo y hasta llegó a acusar a la oposición de cobarde y de negarse a participar en él. Para el ilegítimo el diálogo es un medio para obtener la legitimación que le ha sido negada por haber accedido al poder valiéndose de recursos fraudulentos, borrar de la mente de la opinión internacional la imagen de que es un dictador sustituyéndola con la de un manso corderito que persigue la paz interna y para ello, está dispuesto a sentarse a dialogar con la oposición.

La evolución de este proceso es suficientemente conocida. Personalmente sigo pensando que con este gobierno no hay diálogo posible. No estoy en contra del diálogo como método para solucionar controversias. En mi vida como diplomático lo utilicé muchas veces. El problema aquí no está en el instrumento sino en la credibilidad de un gobierno fullero que no tiene interés en llegar a un resultado. Todo diálogo persigue un resultado. Su fin último es, precisamente, conciliar los intereses de las partes, armonizar las posiciones divergentes, plasmar sus resultados en acuerdos satisfactorios para los adversarios y poner fin a los antagonismos que dieron origen al diálogo.

La mejor muestra de que al ilegítimo y su combo de chupamedias corruptos no les interesa el diálogo son sus declaraciones acusando a la oposición de intentar chantajearlo "amenazando con retirarse de la mesa de diálogo si no se producen resultados concretos"...  "están amenazando diciendo que, o hay resultados concretos o se paran del diálogo. Quien se quiera parar, que se pare ya... Quien se quiera ir del diálogo, que se vaya y punto",..."Vienen a dialogar para buscar impunidad. Y si no, les da su pataleta, entonces salen a derrocar el Gobierno"

Si de pataletas se trata, los únicos que han padecido de esos achaques son el fallecido padre putativo del ilegítimo quien por "quítame esta pajita" liberaba sus furias rompiendo relaciones, expulsando embajadores, movilizando el ejército y lanzando acusaciones infundadas. Ahora, el propio ilegítimo, contagiado con los padecimientos de su tutor sufre pataletas como esa de demostrar que el diálogo le importa un bledo y que no le interesa que en ese ejercicio se produzcan resultados.

Finalmente, quiero referirme a lo que, con todo respeto, considero una pifia de la MUD cuando aceptó reunirse con una supuesta asociación de las víctimas del oficialismo del 11 de abril de 2002. ¿De dónde salió esa asociación? ¿Dónde están sus estatutos? ¿Se informó la MUD antes de la reunión?  Ahora resulta que se han invertido los papeles, los victimarios son las víctimas. ¿Qué ha pasado con las verdaderas víctimas, los manifestantes que marcharon a Miraflores y cayeron bajo el fuego cerrado de los asesinos apostados en puente Llaguno? El triste resultado final de esa reunión fue que la fulana asociación se burla de la MUD y afirma que ni Simonovis ni Leopoldo López serán jamás puestos en libertad.

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@taylhardat

Critican derroche y políticas públicas a un año de gobierno

Afirma que la partida de viajes al exterior del Presidente, es de $8 millones

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Los gastos de vehículos y de seguridad del Presidente y de su familia son excesivos, según Berrizbeitia PRENSA MIRAFLORES
EL UNIVERSAL
domingo 20 de abril de 2014  12:00 AM
Diputados de la bancada opositora de la AN, en un balance del primer año de gobierno de Nicolás Maduro, destacaron vicios como el derroche y la corrupción frente a las erradas políticas económicas que, dijeron, han llevado al país "al fracaso económico y a la ruina".

Carlos Berrizbeitia (ProVe-Carabobo), secretario general nacional de Proyecto Venezuela, aseveró que "en Miraflores continúan derrochando el dinero de los venezolanos, a pesar de los problemas que aquejan al país como "el fracaso en materia económica; la inseguridad, con más de 24 mil asesinatos; desempleo, la inflación más alta y la mayor devaluación en la historia".

"Nicolás Maduro cumple un año en Miraflores y los gastos de su despacho superan los Bs.145 millones, más de Bs.400 mil diarios por concepto de viáticos y pasajes, teléfonos, agencias de festejos, prendas de vestir, compra de vehículos, seguridad del Presidente y de su familia; y gastos de la residencia La Casona, que incluye la contratación de agencias de festejo por un monto de 82 mil bolívares mensuales", afirmó.

Precisó el diputado que solo en la partida para viajes al exterior el gasto supera "la escandalosa cifra" de 8 millones de dólares. "Para la seguridad de Maduro y sus familiares la partida asciende a 47 millones de bolívares", subrayó.

Contrastó esta situación con la de los hospitales públicos que carecen de insumos, hay escasez de medicinas; la insuficiencia presupuestaria de las universidades, y la falta de dinero de miles de familias que no tienen como cubrir sus necesidades básicas. "Maduro se hace llamar 'Presidente obrero' pero, lo cierto es que Venezuela tiene un Presidente rico viviendo dentro de Miraflores y un pueblo pasando muchas necesidades afuera del Palacio", resaltó Berrizbeitia.

Por su parte, el diputado Andrés Velásquez (La Causa R-Bolívar) cuestionó la política económica y la corrupción, a un año de Gobierno.

"A un año de Maduro y hemos tenido la mas salvaje devaluación de nuestra moneda. el costo de la vida por las nubes", dijo Velásquez en su cuenta @AndresVelasq, de Twitter, en la cual aseguró que el país está "en ruinas". "In (sic) año de Maduro y Vzla, esta en ruinas: sin comida, sin empleos, sin papel tualet, sin medicinas, sin repuestos", escribió y lo contrastó con la "la corrupción insoportable". Los enchufados robando parejo y el pueblo más pobre que nunca", señaló.

martes, 29 de abril de 2014

Marisa Vannini de Gerulewicz: "La historia es una novela" "La historia es una gran lección si la sabemos interpretar. Si no la falsificamos o desviamos"

Marisa Vannini de Gerulewicz: "La historia es una novela"

"La historia es una gran lección si la sabemos interpretar. Si no la falsificamos o desviamos", asegura la escritora.

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La escritora nacida en Italia publicó el libro "El misterio de Francisco Isnardi" (Oswer Díaz Mireles)
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DANIEL FERMÍN |  EL UNIVERSAL
domingo 27 de abril de 2014  09:21 AM
A Marisa Vannini de Gerulewicz (Florencia, 1928) le interesa el aporte de los extranjeros a la cultura venezolana. El misterio de Francisco Isnardi, su último libro publicado por Fundavag ediciones, corrige una equivocación histórica: el hombre que fue corredactor del Acta de Independencia de 1811 fue español y no italiano, como siempre nos dijeron.

  Resulta que en la época independentista existieron dos personas con el mismo nombre. Uno piamontés, otro gaditano.  Hubo, incluso, un tercer Isnardi, francés, llamado Enrique. Y la historiografía nacional siempre mezcló a los tres personajes como si fuera uno solo. Joaquín Gabaldón Márquez, Elías Pino Iturriera, Guillermo Meneses, entre muchos otros. Todos repitieron el error, año tras año, en sus trabajos.

La propia Marisa Vannini de Gerulewicz, en su libro Italia y los italianos en la historia y en la cultura de Venezuela (1966), también llegó a decir que el Francisco Isnardi que hizo de secretario del Congreso Constituyente de 1811 fue italiano. Fue en ese entonces que la escritora comenzó a tener dudas. Dedujo que los textos que dejó Isnardi en los periódicos sólo los pudo haber escrito un español. Hasta que descubrió, en los archivos, que había caligrafías diferentes en los documentos firmados por el prócer, que se dedicó al ejercicio de la medicina y del periodismo.

La investigación le llevó a la historiadora casi 10 años. Viajó a Sevilla, Madrid, Segovia, Cádiz, París, Londres, Turín, Ceuta. Consiguió la partida de nacimiento del Isnardi español, entre otros documentos que le ayudaron a demostrar su hipótesis. Editado en un principio en el año 2001 en España, El misterio de Francisco Isnardi llega ahora, por fin, a Venezuela. "Creo que el libro viene a sanear un momento mal interpretado. No podemos seguir pensando que Isnardi era italiano. Hay que darle el mérito al español", dijo la autora, que en su obra también repasa parte de la vida del Isnardi piamontés, que fue otro que colaboró con la Independencia.

A Vannini de Gerulewicz siempre la apasionó la historia. Tuvo algunos profesores que la guiaron (Mariano Picón Salas, Joaquín Gabaldón Márquez). Y cree que, a 200 años de los hechos fundacionales de un país, todavía hay mucho por escribir. "La historia no puede cambiarse. Pueden cambiarse las interpretaciones de la historia. Y si hay interpretaciones erróneas, deben corregirse. La clave está en la investigación: debe tener una base documental que la sustente", agregó la Doctora en Letras por la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Marisa Vannini de Gerulewicz también escribe literatura. Relatos  juveniles ambientados en momentos históricos. Ficción y realidad van de la mano en la obra de una autora que ahora se dedica a escribir sobre el botánico Pedro Loefling. "La historia es una novela, pero no se puede inventar. La historia es una gran lección si la sabemos interpretar. Si no la falsificamos o la desviamos de acuerdo a nuestros intereses. Una de las principales características del poder es manipularla", concluyó la escritora italiana. Su reciente libro revisa algunos errores del pasado.

dfermin@eluniversal.com

ROBERTO GIUSTI: "La entrevista con Mario Vargas LLosa fue imposible y el temario, que se ofrecía útil a los lectores, abortó en la nada"

Vargas Llosa: preguntas sin respuesta

La entrevista fue imposible y el temario, que se ofrecía útil a los lectores, abortó en la nada

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ROBERTO GIUSTI |  EL UNIVERSAL
martes 29 de abril de 2014  12:00 AM
Cuando se me ofreció la posibilidad de entrevistar a Mario Vargas Llosa supe que estaba ante un gran desafío porque se trata de un personaje cuya riqueza intelectual, fecunda imaginación y pasión por el saber, va mucho más allá de los dominios naturales de quien se conoce hoy en día como un "buen escritor". Hombre universal y explorador acucioso de las más disímiles realidades, Vargas Llosa ha pasado a encarnar la figura de alguien que, él mismo advierte, ha desparecido en estos tiempos: el "escritor mandarín". Es decir, aquel que "hace las veces de guía y maestro en todas las cuestiones importantes y suple un vacío que, por la escasa participación de los demás en la vida pública o por falta de democracia o por el prestigio mítico en la literatura, sólo "el gran escritor" parece capaz de llenar".

Y aunque la cita anterior pareciera tener visos de autorretrato (en este caso justificados), no se trata de eso porque él lo desmiente con el título de la nota (El País, 11-1994): "La muerte del gran escritor". Allí, parafraseando un ensayo de Henri Raczymow, (crítico francés), Vargas Llosa advierte cómo un Flaubert, un Proust, un Balzac o un Baudelaire, cuyas obras trascendieron en el tiempo, son producto de un pasado aniquilado por la sociedad democrática, que ha convertido la literatura en "producto industrial" y al libro en "mera mercancía" efímera, sometida a la ley de la oferta y la demanda.

No obstante su faceta política, como uno de los más conspicuos y versátiles propagadores del liberalismo (su discurso no se limita al aspecto económico), es la predominante y la mejor prueba de esto son sus dos última visitas a Caracas donde se le consultó, se le exaltó y se le aclamó solo por su credo liberal y el coraje de venir a un país cuyo gobierno le es hostil. Así, quizás su ego de escritor, al fin y al cabo su verdadera razón de ser, se debe sentir un tanto magullado al habérsele negado, incluso, el infaltable tópico: "¿Y de qué va su próximo libro?

En fin, que la entrevista fue imposible y el temario elaborado por este reportero, para someterlo a una conversación que se ofrecía útil a los lectores, abortó en la nada. Pero como el asunto demandó algunas horas de reflexión y estudio, me permito ofrecer la parte que me corresponde en un cuestionario que, seguramente, en la dinámica del diálogo, habría tomado caminos insospechados.

Usted afirmó en Caracas la necesidad de "una fórmula electoral que permita la transformación de Venezuela sin violencia". Pero el 9 de marzo, en su columna de El País"Piedra de toque", calificó de ingenuo al exguerrillero salvadoreño Joaquín Villalobos, quien en ese mismo diario aconsejaba a la oposición venezolana desechar "la acción directa" y acudir al método electoral. ¿Cómo explica ese cambio de postura en tan poco tiempo?

Augura usted el rescate de la democracia venezolana, lo atribuye al movimiento estudiantil y aclara que se debe acudir al método electoral, pero hace pocas semanas se preguntaba: "¿Quién garantiza que habrá futuras elecciones dignas de ese nombre en Venezuela? ¿Lo fueron las últimas, en las condiciones de desventaja absoluta para la oposición en que se dieron, con un poder electoral sometido al régimen, una prensa sofocada y un control obsceno de los recuentos por los testaferros del gobierno?". 

Dice usted que si el diálogo es auténtico y busca la reconciliación nadie puede estar en contra. Pero también afirma que Venezuela marcha hacia el totalitarismo al estilo cubano. Le pregunto: ¿Se pudo dialogar con los Castro, con Stalin o con Mao? 

Condena los atentados contra la libertad de expresión, pero en su libro La civilización del espectáculo, ataca al periodismo "escandaloso" (también al serio) haciéndolos responsables de la banalización que viven las sociedades democráticas. ¿No le da usted razones al gobierno venezolano para reducir aún más el margen de libertad que queda?

Esa indiferencia de la sociedad por una actividad política que usted califica de desprestigiada, ¿no informa que algo anda mal en los países democráticos y capitalistas, mientras en Venezuela hay una creciente conciencia política y una disposición de lucha?

Según usted Uruguay, con un gobierno de izquierda, tomó la senda de la democracia y la economía de mercado. Pero al hacerlo, ¿cómo seguir autoproclamándose de izquierda? ¿Hay, acaso, un liberalismo socialista?

Usted escribió un ensayo y homenaje a la obra de García Márquez, (Historia de un deicidio). Luego sus caminos se bifurcaron. ¿Cómo se sintió cuando supo de la muerte de quien fuera su amigo (luego no tan amigo) y compañero del boom latinoamericano? Por último: ¿de qué va su próximo libro? 

@rgiustia