AFP: Crece el número de venezolanos que quiere “divorciarse del país”
Décadas de inestabilidad política y social, ciclos de crisis económica marcada por escasez de productos básicos e inflación, y una cada vez mayor violencia criminal son algunas de las razones esgrimidas para emigrar, apuntan tanto académicos estudiosos del tema como los ciudadanos corrientes que buscan opciones de futuro
Una conferencia de programas de emigración para estudiar y trabajar fuera de Venezuela revela cuánto crece el deseo de miles de venezolanos de dejar el país caribeño y así escapar de la severa crisis económica y sociopolítica que sufren.
Estados Unidos, Canadá, Australia, Panamá, Chile o España son algunos de los destinos que los venezolanos consideran al momento de hacer sus maletas y convertirse en emigrantes, una categoría de venezolanos que ya equivale a 5% de la población del país (estimada en 30 millones de habitantes) según cálculos del sociólogo e investigador de la Universidad Simón Bolívar, Iván de la Vega.
El académico manifestó a la AFP que "cerca de 1,5 millones de venezolanos viven en el exterior" según los registros formales de migraciones y censos de países y organismos multilaterales en los cinco continentes.
En contraste, señala, "en el año 1992 había venezolanos en menos de 20 países, con apenas unos 30.000 residentes. Ahora hay venezolanos en 94 países de los 193 miembros de la ONU, es un dato dramático".
Esto implica que en poco más de dos decenios se multiplicó por 50 el número de venezolanos fuera de su país.
"Estamos incorporando dentro de nuestra cultura lo que es el tema de la migración", afirma la socióloga Claudia Vargas -conferencista en la exposición- a la AFP.
Apunta que el aumento del número de venezolanos con el deseo de emigrar "es un fenómeno relativamente reciente". En el siglo pasado Venezuela había sido un país receptor de emigrantes, fundamentalmente europeos y suramericanos.
Vargas, quien trabaja con De la Vega en una investigación sobre migraciones, considera que los venezolanos siempre han tenido movilidad, pero destaca que "desde hace unos 6 o 7 años ha ido en incremento el número de personas que quieren irse del país, que se han ido o que tienen la intención de emigrar".
Divorciarse del país
Solamente entre 2010 y 2014 (último dato disponible), la inflación acumulada en Venezuela ha sido de 413%, mientras que el valor del dólar ante el bolívar en el mercado negro ha subido más de 7.600%, pasando de Bs 8,17 a Bs 630.
En cuanto a la violencia, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes subió de 48 muertes en 2010 a 62 en 2014, según datos oficiales.
Décadas de inestabilidad política y social, ciclos de crisis económica marcada por escasez de productos básicos e inflación, y una cada vez mayor violencia criminal (Venezuela tiene la segunda en la región) son algunas de las razones esgrimidas para emigrar, apuntan tanto académicos estudiosos del tema como los ciudadanos corrientes que buscan opciones de futuro.
Según el sociólogo Iván de la Vega son los venezolanos de las clases alta y media quienes tienen mayor posibilidad de emigrar. Y entre los emigrantes en Estados Unidos y Europa, es el venezolano el que tiene la más alta educación, con una importante proporción de graduados universitarios.
Uno de los presentes en la conferencia migratoria fue Edgar Suarez, un abogado 32 años que ha ayudado a amigos con los trámites legales de documentos para emigrar.
Al reconocer la difícil situación de Venezuela admite que "hay que agotar las instancias que hay en el país y luchar por Venezuela, pero también a veces hay que ser egoístas y buscar mejor calidad de vida".
Otro asistente, Otto Luis Perez, un administrador y productor agropecuario de 32 años, no olvida los nexos emocionales con su país de origen: "irse es divorciarse del país, romper con los lazos familiares, laborales, y de amistades".
Por su parte Karina Acosta, comunicadora social y publicista de 31 años alerta que "ya he vivido afuera antes y sé que es una decisión importante y que en algunos casos es difícil. Pero creo que es necesario por la situación del país".
Los profesionales, hombres y mujeres por partes iguales, están marchándose de Venezuela, advierte Iván de la Vega. "En una encuesta a 260.000 venezolanos en Estados Unidos, realizada con el Pew Center, 51% de ellos tenían grados universitario, con una edad promedio de 32 años", afirma.
Y según cuestionarios que ha realizado en varias universidades venezolanas, estudiantes de ingeniería, medicinas, ciencias básicas o ciencias sociales aspiran a emigrar hacia Estados Unidos, España, Chile, Colombia, Panamá o Costa Rica.
La socióloga Claudia Vargas lamenta que la masa crítica intelectual del país la estamos perdiendo sostenidamente". Y advierte que esto "trae muchas implicaciones para el desarrollo, y sólo las veremos en el largo plazo, dentro de 10 o 15 años".
Locutores se reagrupan al ritmo que les dicta la diáspora
Nuevas duplas y tríos de conductores se escuchan en las emisoras luego de que algunos de sus principales talentos, como Érika de la Vega y Alex Goncalves, tomaron la decisión de probar suerte fuera del país
En las cabinas de radio se filtra el ruido de la realidad del país. "¿Tienes planes de irte en los próximos meses?", es una de las primeras preguntas que realizan los gerentes de las emisoras a los locutores antes de considerarlos para un proyecto.
La migración de conductores como Érika de la Vega, Alex Goncalves y Karen Ferreira provocó una serie de cambios en las estaciones para las que trabajaban. La Mega, Onda, Hot 94 y Mágica reestructuraron algunos de sus programas con la incorporación de otros talentos, que tampoco descartan la posibilidad de probar suerte fuera del país.
La migración de conductores como Érika de la Vega, Alex Goncalves y Karen Ferreira provocó una serie de cambios en las estaciones para las que trabajaban. La Mega, Onda, Hot 94 y Mágica reestructuraron algunos de sus programas con la incorporación de otros talentos, que tampoco descartan la posibilidad de probar suerte fuera del país.
"Yo quiero estar donde haya trabajo. No me cierro a la posibilidad de irme ni a la de quedarme", cuenta Ana María Simón, quien compartió cabina con Érika de la Vega en Un mundo perfecto. "Ella se fue hace dos años y medio a Miami, desde allá planificaba la logística para seguir al aire acá. A pesar de la tristeza, me alegro porque me reencuentro con amigos en la radio".
Simón ahora conduce Hasta la noche junto con Alonso Moleiro y Henrique Lazo, que pasó de La Mega a Onda. "Si hay un cambio de target o no entre ambas emisoras, eso se lo dejo a la gente de mercadeo. A mí me da una felicidad inmensa trabajar con estos dos".
Los tres se sienten como roommates que deben adaptarse al nuevo espacio. Los temas de actualidad se discuten según el estilo de cada uno.
El programa compite con Calma pueblo de La Mega. Verónica Gómez, Manuel Silva y José Rafael Guzmán se asociaron luego de algunas reuniones con los directivos de la emisora, quienes necesitaban hacer ajustes tras la salida de Alex Goncalves.
"La idea de hacer programas con grupos de tres se planteó pensando en la situación del país, pues si alguno tenía planes de irse el proyecto continuaría con los otros dos", cuenta Gómez, quien, al igual que sus compañeros, no tiene pensado emigrar.
"Estas meneadas de mata son cíclicas y cada vez que pasa algo en una emisora se mueven todas. Por fortuna, en el caso de Unión Radio han sido movimientos dentro del mismo circuito", agrega Silva.
El trío define su dinámica de grupo con la técnica para hacer una crineja. "Uno lleva el eje central y los otros dos lo bordeamos. Queremos destacar en conjunto, no individualmente", dice Guzmán, quien considera que la clave del éxito del equipo radica en su autenticidad, pues se definen como tres amigos hablando de temas con los que conecta su audiencia.
Hot 94 también presentó su nueva propuesta de trío en De primeros.
Luis Alfredo Hernández, conductor de El mixtape, madruga junto con otros dos "locutores en pijamas": Gaby Cortés y Oscar Martínez. Ocupan la franja horaria en la que estaba Karen Ferreira antes de irse a Panamá.
"Estamos acostumbrados a las despedidas. En las reuniones previas nos preguntaban si teníamos pensado irnos del país en los próximos meses.
Por los momentos estamos acá y traemos esta propuesta con la que pretendemos rescatar la radio participativa, en la que el público llama sin necesidad de darle un premio", cuenta Hernández, quien además quiere brindarle un espacio al talento nacional, en especial a las bandas emergentes.
Luis Olavarrieta no se fue del país, pero sí de El descaro de las 10 debido a sus compromisos con Detrás de las cámaras , programa de televisión que produce para Televen. La cantante Kiara ahora comparte el espacio con Rafael "el Pollo" Brito.
"Yo no puedo estar en un lugar donde no puedo ser yo mismo. Acá puedo hablar de lo que quiera, no como me pasaba en televisión", afirma Brito, quien sigue probando su química al aire. "Nuestra empatía ha sido inmediata, no solo por ser músicos, sino porque además lo admiro", expresa Kiara.
36 universidades experimentales realizan 12,2% de investigaciones
En contraste, las seis instituciones autónomas publicaron en cinco años 85,5% de las innovaciones en Venezuela, según el ranking SCImago Journal
Solo las 6 universidades autónomas del país llevan a cabo 85,5% de las investigaciones que difunden los conocimientos producidos en las casas de estudios superiores para luego compararse con sus pares en la región y en el mundo, según las mediciones del ranking SCImago Journal.
En total, 29.576 investigaciones realizadas entre 1996 y 2013 posicionaron a Venezuela en el puesto 57° con respecto a 258 universidades del mundo y en el 6° de América Latina. Un año después, en 2014, descendió al puesto 58°.
SCImago Journal es un portal que incluye las revistas y los indicadores científi cos de países desarrollados. Tulio Ramírez, gerente de Desarrollo Docente y Estudiantil del Vicerrectorado Académico de la UCV, indicó que el ranking muestra que entre 2009 y 2013 las universidades autónomas Central de Venezuela, Simón Bolívar, los Andes, del Zulia, Carabobo y de Oriente publicaron 8.195 investigaciones de las 9.575 que se efectuaron en el país.
Las 32 universidades experimentales de Venezuela, creadas por el Estado y que no poseen autonomía, solo dieron a conocer 1.176 investigaciones, lo que representa 12,2% del total generado por las casas de estudios del país. La líder en producción de conocimientos es la UCV, con 2.515 indicadores científi cos difundidos por revistas a las que se les hizo seguimiento en esos 5 años, mientras que la Universidad Bolivariana de Venezuela publicó solo 15 trabajos en el mismo lapso.
"Se está desnaturalizando lo que es la universidad como institución que no solo se debe dedicar a la formación del talento humano, sino también a generar conocimiento y, por supuesto, servicio a la comunidad. Se está privilegiando solo dar clases para formar profesionales sin importar la calidad. Es sintomático que los pocos empleadores que tiene Venezuela no se pelean por contratar ese tipo de profesionales egresados de las universidades experimentales", expresó Ramírez.
El investigador destaca que hoy en día en la sociedad del conocimiento todos están de acuerdo con que la materia prima para generar desarrollo es el talento. "Estamos en la sociedad del avance de la ciencia y la tecnología y de productores de riqueza para no depender tanto del azar de la naturaleza. Para eso se necesitan universidades consolidadas que, de manera exigente, formen el recurso humano porque son esos talentos los que generarán el desarrollo", precisó.
Posicionados en el mundo
En total, 29.576 investigaciones realizadas entre 1996 y 2013 posicionaron a Venezuela en el puesto 57° con respecto a 258 universidades del mundo y en el 6° de América Latina. Un año después, en 2014, descendió al puesto 58°.
SCImago Journal es un portal que incluye las revistas y los indicadores científi cos de países desarrollados. Tulio Ramírez, gerente de Desarrollo Docente y Estudiantil del Vicerrectorado Académico de la UCV, indicó que el ranking muestra que entre 2009 y 2013 las universidades autónomas Central de Venezuela, Simón Bolívar, los Andes, del Zulia, Carabobo y de Oriente publicaron 8.195 investigaciones de las 9.575 que se efectuaron en el país.
Las 32 universidades experimentales de Venezuela, creadas por el Estado y que no poseen autonomía, solo dieron a conocer 1.176 investigaciones, lo que representa 12,2% del total generado por las casas de estudios del país. La líder en producción de conocimientos es la UCV, con 2.515 indicadores científi cos difundidos por revistas a las que se les hizo seguimiento en esos 5 años, mientras que la Universidad Bolivariana de Venezuela publicó solo 15 trabajos en el mismo lapso.
"Se está desnaturalizando lo que es la universidad como institución que no solo se debe dedicar a la formación del talento humano, sino también a generar conocimiento y, por supuesto, servicio a la comunidad. Se está privilegiando solo dar clases para formar profesionales sin importar la calidad. Es sintomático que los pocos empleadores que tiene Venezuela no se pelean por contratar ese tipo de profesionales egresados de las universidades experimentales", expresó Ramírez.
El investigador destaca que hoy en día en la sociedad del conocimiento todos están de acuerdo con que la materia prima para generar desarrollo es el talento. "Estamos en la sociedad del avance de la ciencia y la tecnología y de productores de riqueza para no depender tanto del azar de la naturaleza. Para eso se necesitan universidades consolidadas que, de manera exigente, formen el recurso humano porque son esos talentos los que generarán el desarrollo", precisó.
Posicionados en el mundo
En 2013 los primeros 5 puestos del ranking SCImago Journal los ocuparon Brasil (529.841 investigaciones), México (188.449), Argentina (131.915), Chile (79.084) y Colombia (43.554).
Ramírez señala que la cantidad de investigaciones aumenta según el número de profesionales que trabajen en la producción de conocimientos. Sin embargo, destaca que aunque en Venezuela hay 163 profesionales innovando por millón de habitantes Colombia la duplica en esa área con 126 investigadores.
La inversión del producto interno bruto en investigación y desarrollo debería infl uir en la difusión del trabajo de las universidades, pero Venezuela, que en 2007 destinaba 2,69% del PIB a la innovación según el gobierno solo producía una investigación, mientras que naciones como Brasil, que solo dedican 1,03%, publicaban hasta 18 trabajos. Aunque Colombia es el país de la región que menos invierte en investigación, solo 0,16% del PIB, duplica los indicadores de Venezuela.
La Locti no se cumple
Ramírez señala que la cantidad de investigaciones aumenta según el número de profesionales que trabajen en la producción de conocimientos. Sin embargo, destaca que aunque en Venezuela hay 163 profesionales innovando por millón de habitantes Colombia la duplica en esa área con 126 investigadores.
La inversión del producto interno bruto en investigación y desarrollo debería infl uir en la difusión del trabajo de las universidades, pero Venezuela, que en 2007 destinaba 2,69% del PIB a la innovación según el gobierno solo producía una investigación, mientras que naciones como Brasil, que solo dedican 1,03%, publicaban hasta 18 trabajos. Aunque Colombia es el país de la región que menos invierte en investigación, solo 0,16% del PIB, duplica los indicadores de Venezuela.
La Locti no se cumple
Ramírez asegura que pese a que la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación establece que las empresas dedicadas a la actividad de hidrocarburos deben aportar 2% de los ingresos brutos anuales al Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, las de minería 1% y los sectores de bienes y servicios 0,5%, la realidad es que el Fonacit recibió en 2010 un poco menos de 0,1% de esos ingresos.
Ismardo Bonalde, investigador titular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científi cas, denunció que los fi nanciamientos de proyectos de universidades y del instituto no llegan a 500; sin embargo, el gobierno ha anunciado que hay 1.300 trabajos aprobados, pero la mayoría pertenecen al área del saber popular y no a la de ciencia y tecnología.
El otro problema que afrontan los investigadores es la pérdida de suscripciones a revistas especializadas para mantenerse al día en actualizaciones con sus pares en el mundo, debido a que esas publicaciones anuales se pagan en dólares. Bonalde explicó que la biblioteca del IVIC, la más grande de América Latina, no pudo obtenerlas este año.
Reinaldo Marín, investigador titular emérito del IVIC, dijo que aunque todavía se puede publicar en esas revistas los trabajos no aparecen en las publicaciones de libre acceso porque el pago también es en divisas.
"Las revistas arbitradas cobran por publicación y ese dinero se paga a través de las bibliotecas del IVIC, al que no le han liquidado los dólares desde el año pasado. Nos limita mucho el campo de publicaciones porque solo podemos hacerlo en aquellas que no cobran, pero que no son de libre acceso. Las revistas abiertas, con mayor alcance y de libre acceso, exigen entre 1.500 y 3.000 dólares para que puedas publicar", precisó Marín.
Ismardo Bonalde, investigador titular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científi cas, denunció que los fi nanciamientos de proyectos de universidades y del instituto no llegan a 500; sin embargo, el gobierno ha anunciado que hay 1.300 trabajos aprobados, pero la mayoría pertenecen al área del saber popular y no a la de ciencia y tecnología.
El otro problema que afrontan los investigadores es la pérdida de suscripciones a revistas especializadas para mantenerse al día en actualizaciones con sus pares en el mundo, debido a que esas publicaciones anuales se pagan en dólares. Bonalde explicó que la biblioteca del IVIC, la más grande de América Latina, no pudo obtenerlas este año.
Reinaldo Marín, investigador titular emérito del IVIC, dijo que aunque todavía se puede publicar en esas revistas los trabajos no aparecen en las publicaciones de libre acceso porque el pago también es en divisas.
"Las revistas arbitradas cobran por publicación y ese dinero se paga a través de las bibliotecas del IVIC, al que no le han liquidado los dólares desde el año pasado. Nos limita mucho el campo de publicaciones porque solo podemos hacerlo en aquellas que no cobran, pero que no son de libre acceso. Las revistas abiertas, con mayor alcance y de libre acceso, exigen entre 1.500 y 3.000 dólares para que puedas publicar", precisó Marín.
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