lunes, 20 de julio de 2015

Polérmica sobre quién y cómo perciben la acción y personalidad del papa Francisco diversos especialistas políticos y de movimientos sociales en Venezuela (Parte II)

El Papa latinoamericano en América Latina

Francisco ha conectado a la Iglesia con los temas de la postmodernidad—divorcio, homosexualidad, medio ambiente—al mismo tiempo que con la premodernidad de la pobreza y la desigualdad

El E El País 12 JUL 2015

Evo Morales y el papa Francisco, en La Paz (Bolivia). / OSSERVATORE ROMANO (AFP)

Una imagen vale más que mil palabras. Nunca más cierto que en la foto—¡y el vídeo!—de Francisco con Evo Morales. Allí el presidente de Bolivia le entrega un crucifijo con forma de hoz y martillo. Se ve un heterodoxo artefacto artístico que Morales le entrega con elocuencia. Ello en marcado contraste con el lenguaje corporal y la seriedad, casi preocupación, en el rostro del Papa. En el vídeo se alcanza a escuchar a Francisco murmurar un “esto no está bien”.

La escena es anticlimática. Probablemente Francisco no esperaba semejante regalo, ni en ese momento ni de esa forma. El subtexto, sin embargo, difícilmente pueda haberlo sorprendido por completo. La escena en sí misma es una buena metáfora de la relación entre religión, política y sociedad, una relación que él mismo siempre ha cultivado, incluso desde antes de su llegada a Roma.

Como primer Papa latinoamericano, Francisco es exactamente eso,muy latinoamericano. Su papado reclama el protagonismo de América en el mundo católico. Es casi un reclamo de propiedad. De hecho, la mitad de los católicos del mundo se encuentran en el hemisferio occidental, y en Estados Unidos el catolicismo es cada vez menos irlandés y menos polaco, y cada vez más latino. Con ello va una apuesta acerca del mismísimo futuro de la Iglesia.Francisco es un eximio intérprete de su tiempo y su geografía
Su papado también es latinoamericano en el sentido que, en una región donde todo es política, no ha sido escasa la inspiración religiosa de los temas terrenales a lo largo de la historia. De la Democracia Cristiana a la Teología de la Liberación, del Opus Dei a los curas tercermundistas, de las Comunidades Eclesiales de Base a las Vicarias de la Solidaridad, no hay nada nuevo en el hecho que Francisco “hace política”, según se escucha. Siempre hubo política en la Iglesia.
Tampoco hay que confundirse. La izquierda beata—y autoritaria—de Morales, Correa y otros seguirá empujándole en esa dirección. Ignoran, tal vez, que Francisco es un Jesuita y que solo pretende promediar en el centro para superar la perpetua polarización latinoamericana, aquella tan nociva y que ha ocurrido en la política y la sociedad tanto como en la teología. Podrán regalarle mil crucifijos con la hoz y el martillo, mientras él seguirá dedicándole tiempo a latransición cubana, precisamente para terminar con el comunismo.
La derecha de Estados Unidos y otras latitudes, a su vez, podrán acusarle de marxista y de ser anticapitalista. Desconocen, quizás, que fue aquel arzobispo de Buenos Aires quien denunció la “idolatría del dinero” algún tiempo atrás y que su anticapitalismo no difiere una coma de la Doctrina Social de la Iglesia. Sus críticos deberían leerRerum Novarum, la primera encíclica social, escrita por León XIII en 1891. Allí encontrarán a Francisco.
Es que, en tan solo dos años, este Papa innovador ha conectado a la Iglesia con los temas de la postmodernidad—el divorcio, la homosexualidad, el medioambiente— al mismo tiempo que ha sido capaz de llevarla de regreso a la problemática de la premodernidad— la pobreza y la desigualdad. Francisco es un eximio intérprete de su tiempo y su geografía.
El papado de Bergoglio deberá ser mirado en el espejo del de Wojtyla, aquel polaco, Juan Pablo II, sin el cual sería difícil entender el fin del comunismo, la unificación alemana y la expansión de la Unión Europea, entre otras revoluciones.
Es improbable que el legado de Francisco sea tan espectacular. Tal vez este Papa latinoamericano simplemente se conforme con una América Latina un poco menos desigual y menos polarizada. No sería un legado menos revolucionario.
Twitter @hectorschamis
Américo Martin
Américo Martín. ABC Semanal 17 de julio 2015 pág. 19

DE FRANCISCO

VATICAN-POPE-AUDIENCE










De la gira del papa Francisco por Suramérica solo se escuchan elogios; merecidos, por cierto. Una de sus frases, breve, concisa, densa me ha llamado particularmente la atención porque da la casualidad que toma uno de los temas a los que en los últimos años me he referido con más insistencia.
  • Las ideologías –disparó- pueden desembocar en dictaduras
Uno de los debates implícitos que navegan en el mundo es el de ideología y pragmatismo. Se da por sentado que los partidos han dejado de lado su consistencia ideológica para naufragar en las playas de la filosofía instrumental, pragmática, de considerar como única verdad aquella que es útil. Es una doctrina típicamente norteamericana, en tanto que alemán fue Marx, uno de los representantes más eficaces del carácter ideológico de los movimientos políticos. En este contexto las ideologías son definidas como sistemas de ideas que pretenden incidir sobre los sistemas sociales existentes.
“Ideológicos”, pero conservadores, son los que pretenden preservarlos. “Ideológicos” pero revolucionarios los que buscan destruirlo para edificar otro sobre sus escombros. “Ideológicos” pero reformistas los que se limitan a modificarlo sin alterar su esencia.
Como la influencia del marxismo fue muy fuerte más allá incluso de las corrientes comunistas y socialistas, contar con una ideología propia, inscrita en el frontis de los partidos, fue tenido como prueba de profundidad teórica, a diferencia de los pragmáticos que reducían lo “verdadero” a lo “útil”.
  • ¡Volvamos a lo ideológico, el pragmatismo está creando una anomia dirigencial y colocando a los partidos a navegar al garete! claman muchos, en parte –pero solo en parte- con razón.
Las luchas entre movimientos ideológicos tienden a apasionarse para imponerse a las rivales. De las ideologías, sometidas al fuego de debate (donde se pone en juego una presa tan codiciada como el poder) se recae con facilidad en el dogmatismo, particularmente cuando para dotar de argumentos a los militantes, los sacerdotes de la teoría hacen manuales y cartillas sintéticas y en ellas encierran todas las respuestas. Los que vacilan en defender la palabra consagrada pierden rango, los que adquieren lo que se llama el “salivero ideológico” ganan terreno. Los que dudan son sospechosos o ineficaces.
Hablo de las ideologías que denomino “duras”, por supuesto: el nazi-fascismo, el marxismo-leninismo, el estalinismo, el trotskismo, el maoísmo, el anarquismo militante. Porque no necesariamente pertenecen a esta familia sistemas de ideas como los de la socialdemocracia, la democracia cristiana, el liberalismo. Más allá de aciertos y errores, practican el pluralismo y la tolerancia y en consecuencia, cuando triunfan –que se conozca- no han impuesto verdades únicas, admiten la disidencia y la posibilidad de suscribir, cuando sea necesario, pactos de gobernabilidad.
¿Y el nacionalismlo? Es más sencillo, justo y noble, pero también podría ser manipulado por las ideologías duras. Hitler y Mussolini fueron furiosos nacionalistas, Perón, no se diga, Stalin lo aprovechó hasta las heces. Al apoyarse en ese legítimo sentimiento, Fidel pudo adaptarlo a sus fines y explicar los precarios resultados de su revolución invocando la patria amenazada, conducta continuada en Venezuela por el presidente Chávez y sus sucesores. Nadie más dispuesto a inventar historias y epopeyas nacionalistas, guerras económicas, magnicidios o invasiones inminentes de marines. Nunca necesitaron probar nada, les bastó con ondear el pabellón tricolor. Por suerte, no abundan en Venezuela los incautos dispuestos a aceptarlo.
¿Se entiende mejor el alcance de lo postulado por Francisco?
No dijo que las ideologías sean “necesariamente” totalitarias. Ocurre eso cuando se dogmatizan y devienen portadoras de la verdad única, que desde la sombra del poder imponen a la brava a las demás. Es la enorme importancia de la democracia, entre cuyas reglas está la coexistencia civilizada entre ideologías, corrientes y opiniones diversas. ¡Qué disputen sin desterrarse!!Que no impongan censuras, ni dictaduras comunicacionales! ¡que no persigan medios y periodistas! ¡que consagren la opinión libre y el libre juego de tendencias, sometiéndose todas al dictamen del sufragio!
¿Es preferible entonces el pragmatismo político-partidista? Esta es una corriente filosófica más respetable de lo que se cree. Dos figuras ilustres de EEUU la proyectaron en el siglo XIX: Charles Sander Peirce y William James. El alemán Friederich Nietzsche se les acercó bastante, cuando escribió:
  • La verdad no es solo un valor teórico, sino también una expresión para designar la utilidad.
En 1978, envuelto en una doméstica y cismática discusión (como todas las que discurrieron en partidos de ideología dura), me permití salir en defensa del pluralismo democrático.
  • Los partidos son “políticos”, no “ideológicos”, sostuve entonces.
En fin: ¿pragmatismo o ideología? Sin dogmas es posible conjugar ambos aspectos. Los partidos deben ser programáticos, con sus ideas abiertas a la discusión, y flexibles frente al argumento adversario.
Me atreveré a citar ahora a un Gengis Khan del siglo XX, un asesino en masa, Iosif Vissarionovich Djugasvil, conocido con el nombre de Stalin. Cualquiera puede soltar alguna verdad en un océano de mentiras. Afirmó aquel terrible georgiano que para salir adelante había que disponer del ímpetu revolucionario ruso combinado con el espíritu práctico norteamericano. Es lo que infructuosamente pretendió hacer -o mejor, imponer- con las consecuencias ya padecidas por la Humanidad.
Olvídense, claro, de Stalin, pero piensen en la astucia de esas palabras. Lo que se necesita para lograr el triunfo, vencer el escepticismo, conducir a un pueblo aplastado por la ignominia, es un sistema ideológico con muchas respuestas pero sin pretensión de verdad única; y un sentido pragmático, susceptible de ganar a todo el que pueda serlo, sin obligarlo a pasar por el obsesivo departamento de cuentas por cobrar.
Gracias Francisco por tus consejos

Sobre si desde el epicentro del planeta, las palabras de Francisco… ABC de la semanaJulio 11, 2015

papa francisco
“En el seno de la familia, nadie es descartado, todos valen lo mismo, me acuerdo que una vez a mi mamá le preguntaron: ¿A cuál de sus cinco hijos (nosotros somos cinco hermanos), a cuál de sus cinco hijos quería más? Y ella dijo: “como los dedos, si me pinchan este, me duele lo mismo que si me pinchan este una madre quiere a sus hijos como son y en una familia los hermanos se quieren como son nadie es descartado, allí en la familia «se aprende a pedir permiso sin avasallar, a decir “gracias” como expresión de una sentida valoración de las cosas que recibimos, a dominar la agresividad o la voracidad, y allí se aprende también a pedir perdón cuando hacemos algún daño y nos peleamos, porque en toda familia hay peleas el problema es después pedir perdón.
Estos pequeños gestos de sincera cortesía ayudan a construir una cultura de la vida compartida y del respeto a lo que nos rodea» (Laudato si’, 213).
“La familia es el hospital más cercano, cuando uno está enfermo lo cuidan ahí mientras se puede, la familia es la primera escuela de los niños, es el grupo de referencia imprescindible para los jóvenes, es el mejor asilo para los ancianos. La familia constituye la gran «riqueza social», que otras instituciones no pueden sustituir, que debe ser ayudada y potenciada, para no perder nunca el justo sentido de los servicios que la sociedad presta a sus ciudadanos.
“En efecto, estos servicios que la sociedad presta a los ciudadanos, estos no son una forma de limosna, sino una verdadera «deuda social» respecto a la institución familiar, que es la base y la que tanto aporta al bien común de todos.  La familia también forma una pequeña Iglesiala llamamos «Iglesia doméstica» que, junto con la vida, encauza la ternura y la misericordia divina.
“En la familia la fe se mezcla con la leche materna: experimentando el amor de los padres se siente más cercano el amor de Dios.  Y en la familia y de esto todos somos testigos los milagros se hacen con lo que hay, con lo que somos, con lo que uno tiene a mano y muchas veces no es el ideal, no es lo que soñamos, ni lo que «debería ser». Hay un detalle que nos tiene que hacer pensar: el vino nuevo ese vino tan nuevo que dice el Mayordomo en las bodas de Caná nace de las tinajas de purificación, es decir, del lugar donde todos habían dejado su pecado, nacen de lo peorcito porque «donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia» (Rm 5,20).
“Y en la familia de cada uno de nosotros y en la familia común que formamos todos, nada se descarta, nada es inútil. Poco antes de comenzar el Año Jubilar de la Misericordia, la Iglesia celebrará el Sínodo Ordinario dedicado a las familias, para madurar un verdadero discernimiento espiritual y encontrar soluciones y ayudas concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que la familia hoy debe afrontar. Les invito a intensificar su oración por esta intención, para que aun aquello que nos parezca impuro, el agua de las tinajas, nos escandalice o espante, Dios –haciéndolo pasar por su «hora»– lo pueda transformar en milagro.  
“La familia hoy necesita de este milagro. Y toda esta historia comenzó porque «no tenían vino», y todo se pudo hacer porque una mujer –la Virgen– estuvo atenta, supo poner en manos de Dios sus preocupaciones, y actuó con sensatez y coraje. Pero hay un detalle, no es menor el dato final: gustaron el mejor de los vinos. Y esa es la buena noticia: el mejor de los vinos está por ser tomado, lo más lindo, lo más profundo y lo más bello para la familia está por venir.
“Está por venir el tiempo donde gustamos el amor cotidiano, donde nuestros hijos redescubren el espacio que compartimos, y los mayores están presentes en el gozo de cada día. El mejor de los vinos está en la esperanza, está por venir para cada persona que se arriesga al amor. Y en la familia hay que arriesgarse al amorhay que arriesgarse a amar. Y el mejor de los vinos está por venir aunque todas las variables y estadísticas digan lo contrario; el mejor vino está por venir en aquellos que hoy ven derrumbarse todo.
“Murmúrenlo hasta creérselo: el mejor vino está por venir. Murmúrenselo cada uno en su corazón: El mejor vino está por venir. Y susúrrenselo a los desesperados o a los desamorados. Tené Paciencia, tené esperanza, Hacé como María, rezá, actuá, abrí tu corazón, porque el mejor vino va a venir.
“Dios siempre se acerca a las periferias de los que se han quedado sin vino, los que sólo tienen para beber desalientos; Jesús siente debilidad por derrochar el mejor de los vinos con aquellos a los que por una u otra razón, ya sienten que se les han roto todas las tinajas. Como María nos invita, hagamos «lo que el Señor nos diga», lo que Él nos diga y agradezcamos que en este nuestro tiempo y nuestra hora, el vino nuevo, el mejor, nos haga recuperar el gozo de ser familia, el gozo de vivir en familia.
Que así sea.”

DIPLOMACIA VATICANA

Isidro Alonso
Isidro Alonso ABC Semanal 11 de julio 2015

Papa francisco Pietro Parolin
El Papa Francisco y su Secretario de Estado, Pietro Parolin.
El 16 de Octubre de 1978 se enciende la alarma en la Unión Soviética, la Iglesia Católica tiene un nuevo Papa, el Cardenal Karol Wojtyla, quien desde ese día será conocido como Juan Pablo II. La elección sorprende a propios y extraños, por primera vez en más de cuatro siglos no es electo un italiano como obispo de Roma. Pero lo que inquieta al buró soviético es que el nuevo Papa procede de Polonia, un país del bloque comunista y temiendo una ofensiva ideológica tildan la elección de Juan Pablo II como una provocación. El Papa polaco conocía al monstruo por dentro y tenía un objetivo claro, defender la dignidad de los oprimidos y conseguir la libertad y la democracia en los países dominados por la URSS.
La política desplegada por el Vaticano fue a todo nivel. Por un lado la Secretaría de Estado presionando y atacando desde adentro, mientras que por otro lado se escuchaba la voz del Papa pidiendo a los pueblos no tener miedo, que hay que saber luchar por la libertad despertando la conciencia de millones, siendo esto factor determinante en lograr el derrumbe del comunismo y el regreso de la democracia en Checoslovaquia, Hungría, Rumania y Polonia, a la vez de lograr la caída del muro de Berlín y el desmembramiento de la Unión Soviética.
Hoy la diplomacia vaticana se encuentra con un reto parecido, pero el comunismo que amenaza a sus fieles se encuentra en Latinoamérica. De nuevo tenemos un Papa que conoce muy bien la criatura. Al igual que Juan Pablo II el Papa Francisco viene de un país satélite, todos sabemos que la Habana ejerce las veces de Moscú en este nuevo bloque comunista, pero además es jesuita y sabe lo que ha tenido que pasar su congregación durante la dictadura de los Castro. Pero este Papa tiene un añadido: su Secretario de Estado. Pietro Parolin viene de ser nuncio apostólico en Venezuela, el país que ha servido de financista de este proyecto totalitario.
Pocos saben que el Cardenal Parolin antes de ser nuncio en Venezuela venía de ejercer con éxito misiones diplomáticas de alto nivel, como ser el artífice de lograr la adhesión de la Santa Sede al tratado de no proliferación nuclear y el establecimiento de conversaciones entre el Vaticano y Vietnam, sentando las bases para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos Estados.
Como representante del Papa en nuestro país el Cardenal Parolin vivió en carne propia los abusos e insultos del gobierno, como la arremetida que contra él hiciera el difunto presidente Chávez en la Asamblea Nacional con motivo de celebrar 199 años de nuestra independencia y cuyo invitado especial era Rafael Correa, quien miraba complacido al presidente de Venezuela mientras este le decía a Parolin que de Urosa para abajo los obispos eran unos sinvergüenzas ¿se acordará Rafael Correa de este incidente? Parolin seguro lo tendrá presente antes, durante y después de la visita del Papa a Ecuador.
Rafael Correa y Nicolás Maduro
Rafael Correa y Nicolás Maduro
El Papa Francisco y su Secretario de Estado, al igual que Juan Pablo II en Europa, buscan una transición pacífica en América Latina. Para eso fue necesario lograr un acercamiento entre Obama y Raúl Castro como ayer lo fue entre Reagan y Gorbachov. Establecidas las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y el cerebro del bloque comunista, quedaría por resolver el problema del dueño de la chequera, Venezuela.
Varios presidentes aliados a la revolución bolivariana han visitado recientemente y en varias oportunidades la Santa Sede mientras que Nicolás Maduro suspende su audiencia con el Papa. Ahora Francisco en gira por Sudamérica visita Ecuador y Bolivia, dos de los países que más ayuda económica han recibido del gobierno venezolano. Después visitará Cuba y los Estados Unidos. No cabe duda que Venezuela será un tema prioritario en las conversaciones sostenidas durante los viajes.
El Vaticano está decidido a que el continente donde vive la mayoría de los católicos retome el camino de la democracia. Venezuela luce cada vez más aislada y Francisco acompañado de Parolin presiona por una solución pacifica que parece contar con el beneplácito de la Habana y eso lo sabe Diosdado, a quien Raúl hasta un libro le dedicó.
El Carabobeño 19 julio 2015

Gregorio Riera Espinoza || Regalo al Papa y mensaje a Evo

Gregorio Riera Espinoza ||rieragregorio@gmail.com
Boquiabiertos observamos la actitud de  Evo con el Papa Francisco cuando le entregó algunos presentes que incluían una escultura que representa un crucifijo con la hoz y el martillo, símbolo del comunismo, el cual le ha causado tanto daño a la religión católica, entre otras. Ya Marx señaló a la religión como “el opio de los pueblos”. La Rusia comunista no pudo ser mas anticristiana, millones de asesinatos, muchos de los cuales han sido señalados por razones religiosas. Hoxha en Albania legisló para “hacer desaparecer a las religiones”, o en Cuba donde llegaron al exabrupto de prohibir celebración de la Navidad. 
Sin embargo, nada le importó y le restregó al Papa el símbolo del comunismo, porque por supuesto, el Papa es solo “un representante de Dios” pero Ud es Dios y por ende, tiene todo el derecho basado en su superioridad  y grandeza para burlarse de un simple pontificio y con él de millones de fieles en el planeta. Como corolario le regaló su biografía. Por supuesto Ud tenía que decirle: conózcame y compruebe quien soy YO.
Es posible que siguiendo a su maestro Stalin alabe al ateísmo de estado, pero qué lejos está Ud de poder mancillar la cristiandad que millones defienden, respetan y valoran.
Su irracionalidad es el mejor estímulo para seguir alabando esa espiritualidad que es innata al ser humano. Inmerso en su vanidad, arrogancia, prepotencia, chulería y petulancia me permito recordarle que Ud será absolutamente incompetente e incapaz para superar la fe en Dios que la gente profesa.

Finalmente le sugiero que prepare otro regalo, en caso de que el Dalai Lama lo visite, creo que muy apropiado sería que le entregue tres ametralladoras y 2 granadas. Ahhh pero por favor no olvide su biografía, él se lo agradecerá.

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