Madrid, (ZENIT.org) Redacción | 819 hits
La Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI ha inaugurado este miércoles por la mañana su V Congreso Internacional sobre el tema “La oración, fuerza que cambia el mundo”. A continuación publicamos el texto íntegro de la intervención de
Mons. Giuseppe A. Scotti, presidente de la Fundación Ratzinger de la Santa Sede:
"Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma tiene sed de ti, como tierra reseca, sedienta, sin agua"1.
mi alma tiene sed de ti, como tierra reseca, sedienta, sin agua"1.
Nos encontramos en esta universidad, en la conclusión de las celebraciones por los quinientos años del nacimiento de Santa Teresa, para reflexionar sobre lo que es el verdadero, decisivo y perenne legado de esta gran mujer, de esta mística proclamada por el Papa Pablo VI Doctora de la Iglesia junto con Santa Catalina de Siena en el año 1970.
Agradezco al arzobispo de Madrid por la misa celebrada por nosotros y con nosotros ayer, por aquello que ha querido regalarnos con su palabra y por su presencia entre nosotros. Un agradecimiento muy cordial al Rector de esta Universidad que nos acoge y al Nuncio Apostólico que con su preciosa colaboración ha contribuido a organizar este evento.
También mi más sincera gratitud a todos ustedes estudiantes y profesores de diferentes universidades que han querido estar presentes en este congreso, me gustaría dar las gracias a los periodistas que hacen eco de aquello que discutimos y tratamos aquí, llegando a ser ellos también "susurro de una suave brisa"2.
He querido comenzar mi breve saludo, en la apertura de este congreso, proclamando la intensa invocación del Salmo que describe en forma inmediata y eficiente, la tierra seca y desierta en la que se encuentra el hombre que vive sin Dios. Un hombre que busca ciertamente, pero que se encuentra incapaz de poner su corazón y su mente en armonía con la mente y la fuerza creadora del Altísimo.
"Tierra desierta, sedienta, sin agua". Es como si la fotografía del corazón del hombre hecha por el salmista reflejara perfectamente al hombre de nuestros días; al hombre contemporáneo.
Ahora, iniciando este quinto congreso internacional de alto nivel científico organizado por la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger - Benedicto XVI, queremos mirar al hombre y a nosotros mismos con los ojos y el corazón de Teresa, la mística, la mujer que advirtió fuertemente cómo la oración es poderosa y transformadora. "Oh Dios, tú eres mi Dios", nos dice el salmista. A Teresa, que rezó con toda la intensidad de su vida este salmo, le pedimos ser nuestra guía en estos días, retomando la hermosa expresión de Benedicto XVI, queremos reflexionar sobre "la oración, fuerza que cambia el mundo".
Aún es una frase de este Salmo, meditado, orado, vivido por Teresa, la que ilumina el camino que tenemos la intención de andar con determinación: "Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz en mi sendero"3. Todo esto lo deseamos hacer en estos pocos días porque queremos dar un futuro pleno y verdadero al hombre, convencidos como estamos, de aquello que nos sugiere el papa Francisco, de que "cuando oro Dios respira en mí".
Aquí está el verdadero tesoro que se custodia en el corazón de las universidades y que esta Universidad Francisco de Vitoria ha querido dar voz con este congreso.
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1 Cfr. Salmo 62, 2
2 Cfr. 1 Re 19, 12
3 Cfr. Salmo 118, 105
(28 de octubre de 2015) © Innovative Media Inc.
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