Tres planetas en Virgo mantienen muy activo a este signo, donde acaba de llegar el Nodo Lunar Norte, lo que augura un inicio de mucho empuje a este nuevo ciclo kármico, a esta misión de vida que estará vigente por año y medio.

DOMINGO, 11 DE OCTUBRE DE 2015

Tres planetas en Virgo refuerzan una misión

Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva"

Tres planetas en Virgo mantienen muy activo a este signo, donde acaba de llegar el Nodo Lunar Norte, lo que augura un inicio de mucho empuje a este nuevo ciclo kármico, a esta misión de vida que estará vigente por año y medio.

Venus, removiendo los sentimientos y las relaciones humanas desde un sentido analítico; Marte, promoviendo la acción minuciosa y detallada, canalizando su natural impulsividad hacia objetivos prácticos y específicos, y Júpiter, dando un toque de suerte, de crecimiento, e impulsando liderazgos que se basen más en la razón y en el buen criterio, que en acciones hormonales; todos ellos en la franja zodiacal de la Virgen, apuntalan este nuevo rumbo y aprendizaje que ha de marcar el Nodo Norte en los próximos 18 meses.

Mientras, en el signo que se despide del Nodo Norte, Libra, se encuentra el Sol, colocado en estos momentos frente a Urano en Aries, dando propensión a hechos repentinos, sorpresivos, o que marcan un nuevo rumbo, en lo que respecta a relaciones humanas, acuerdos, asociaciones, tanto en lo individual como en lo colectivo.

La Luna transitando también por la franja de la balanza, alcanza al astro rey el lunes 12 de octubre a las 07:35 de la noche, hora de Venezuela (00:05 GMT del 13 de octubre), produciendo el momento central de la Luna Nueva, frente a Urano (en términos astrológicos forma una oposición con este astro), por lo que esta energía abrupta y renovadora uraniana se extenderá durante todo un mes.

Se despide el Nodo Norte de Libra, habiendo dejado una secuela de acuerdos que propenden a la conciliación, a la paz, o por lo menos a atenuar conflictos, y queda ahora, después de vivida esta influencia, adentrarse en el nuevo aprendizaje, donde debe llevarse a la práctica y desarrollar en forma concreta, todo aquello que ha sido planteado como una idea, como un principio teórico.

Está entonces ya en marcha la nueva energía kármica en Virgo con tres astros insuflándole fuerza, dándonos un tiempo propicio para la limpieza, el orden, para depurar nuestro organismo, chequear nuestra salud, reponernos de excesos, es momento de estar pendientes de los detalles que componen el todo, de ser minuciosos, exigentes y perfeccionistas, así como también es tiempo de conectarnos con aquello que representa nuestro principal talento o potencial, para ponerlo al servicio de los demás, para que generemos un karma positivo, es decir, un “dharma”.

Virgo se relaciona con el arcano 9 del tarot, El Ermitaño, cuyo significado espiritual tiene que ver con la unión de la mente a los planos superiores del Universo, lo que trae consigo respuestas a las grandes interrogantes de la vida; es, tal y como se ve en la imagen de esta carta, el símbolo del ser humano que alcanza la sabiduría que le ilumina el camino. Estas energías al estar activadas en su aspecto kármico y predestinado, pueden traernos grandes aprendizajes en este ciclo.

Habrá que estar conscientes para equilibrar las rémoras kármicas que arrastramos, las “mañas” del pasado que se vuelven defectos, y que en esta etapa con el Nodo Sur en Piscis indican que es importante dejar de soñar con “pajaritos preñados” y dedicarnos a cumplir nuestras tareas en forma práctica y disciplinada.

Quirón desde Piscis indica que de las frustraciones y dolores se aprende, y que ese aprendizaje podemos utilizarlo para ayudar a otros y ayudarnos a nosotros mismos.Neptuno en Piscis hará difícil nuestro aprendizaje en este tiempo, porque su influencia refuerza los lazos kármicos, nos arrastra hacia lo cómodo, hacia la evasión, así que deberemos tener mucha fuerza de carácter para no quedarnos en lo fácil, lo trillado, lo que ya cumplió su ciclo, y hacer el esfuerzo de aprender, de avanzar, de cumplir nuestra tarea para nuestra propia evolución.