por Jennifer Hoffman
13 de Junio de 2011
Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Esta semana llega el segundo de tres eclipses y hemos tenido muchos recordatorios de dónde tenemos que crear clausura y permitir finales. Esta semana trae un eclipse total de Luna, que siempre implica emociones, la madre y energías femeninas, y cuestiones en torno al poder y las relaciones. Al ser la luna “eclipsada” o bloqueada por el sol, es una metáfora que nos recuerda dónde estamos cediendo nuestro poder y cómo nos limitamos nosotros mismos por el miedo, incluyendo el auto-sabotaje y el papel que juegan nuestras emociones en la forma en que creamos nuestra vida.
La palabra ‘sabotaje’ viene de la palabra francesa para los zapatos de madera que solían llevar los trabajadores, ‘sabots’. Y cuando ellos quisieron protestar por las condiciones de trabajo lanzaron sus zapatos viejos a la maquinaria, rompiéndola. Ganaron la batalla, pero perdieron la guerra – al no haber maquinaria tampoco había trabajo ni dinero. El eclipse de esta semana nos pregunta dónde saboteamos nuestra vida, dónde utilizamos nuestro poder para limitarnos y para detener la maquinaria de nuestra vida en señal de protesta, olvidando que nosotros estamos en control, a cargo del proceso y que hay maneras más fáciles, y menos dramáticas y drásticas de cambiar nuestro camino de vida.
El otro tema para el eclipse es finales y clausura. Todos queremos finales agradables, prolijos, con una clausura que nos reconozca a nosotros, a nuestra contribución y sacrificio. A veces conseguimos eso, pero otras veces no. Todas las clausuras siguen a los finales, pero no todos los finales vienen siempre con una clausura – a veces tenemos que darnos permiso a nosotros mismos para sentirnos completos y que hemos finalizado con alguien o algo, porque no va a venir de ellos. Nuestra necesidad de clausura refleja nuestra necesidad de validación y reconocimiento de nuestros esfuerzos. ¿Alguien nos ha dejado demasiado rápido? ¿Algo terminó antes de que estuviéramos listos para que se vaya? ¿Fuimos reconocidos y apreciados por lo que hicimos?
Si hemos estado indecisos sobre una situación o persona, un eclipse nos bendecirá con un final rápido que no deje lugar a dudas de que esto ha terminado. Pero si queremos clausura con el final, tenemos que decidir lo que esto implica, lo que significa para nosotros, cómo queremos recordar a la situación o persona, qué hemos aprendido y cómo nos ayuda eso a pasar a la siguiente fase de nuestra vida. Y entonces nos damos el don de la clausura, cerramos la puerta y seguimos adelante. Y si hemos estado saboteando nuestra vida haciendo elecciones ineficaces, cediendo nuestro poder, permaneciendo en una situación más tiempo del necesario o no satisfaciendo nuestras necesidades, nos vamos a encontrar cara a cara con eso en este momento. Cualquier cosa que esté terminando, que haya finalizado o completado su curso para ustedes en este momento, déjenlo ir, dense a sí mismos la clausura que quieren y necesitan y vuélvanse hacia un futuro más poderoso y autorrealizable...........
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