Ramón y Cajal: “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.
Siempre me ha interesado Albert Einstein. No tanto por sus descubrimientos y la importancia de los mismos, ya que no alcanzo a entenderlos en su complejidad, pero sí por su biografía. Su personalidad y sentencias sobre la vida siempre me han llamado la atención.
Einstein no era buen alumno, fue un chico incomprendido durante su infancia y no alcanzó a terminar la escuela. ¿Qué sucedió para salir adelante? Por un lado la motivación de un profesor al final de sus estudios en el colegio y sobre todo encontrar una escuela en Aarau (Suiza) sin autoritarismos donde se valoraba el esfuerzo y trataba a los alumnos como personas únicas e irrepetibles, y se les animaba a pensar por sí mismo. A CREAR. A DESAROLLAR LA MENTE.
¿Qué es la creatividad?
Es la capacidad de generar ideas originales que aporten valor en algún ámbito de la vida.
Hay personas que niegan tener capacidad creativa; esas excusas justifican la ausencia de habilidades creativas. Ahora veremos el por qué. Todos nacemos con cierta capacidad creativa que alcanza un punto culmen a las 4 o 5 años, razón por la cual hay que trabajar la mente desde la infancia. Pero, cada vez se está demostrando de manera más importante en el campo de la neurociencia la importancia de la plasticidad cerebral a lo largo de la vida. Es decir, la capacidad de las neuronas de cambiar o crear nuevas conexiones enriqueciendo la actividad neuronal en cualquier momento vital.
Las experiencias modifican el cerebro. Nuestras emociones influyen en cómo el cerebro funciona. Ante la ansiedad, angustia, existe un bloqueo del proceso creativo. Es decir, lanegatividad, la falta de ilusión, “apagan” los centros cerebrales que impulsan la creatividad. El pesimismo llama al pesimismo. En cambio, en cuanto modificamos nuestra manera de mirar hacia dentro de nosotros y hacia fuera, la realidad cambia. La felicidad depende de CÓMO MIRAMOS lo que nos sucede.
En el año 2006, un estudio publicado por las universidades de Drexel y Northwestern, reveló que existen patrones de actividad cerebral incluso antes de que nos enfrentemos a un problema. Según estos estudios podemos preparar y entrenar nuestra mente para provocar soluciones creativas. Es decir, el estado mental o situación interior en el que se encuentra una persona antes de plantearse o enfrentarse a un problema afecta a la manera en que llega a la solución. Los investigadores lo definieron como llegar a una “solución Aha!” (Solución creativa) o unasolución “metódica”. En el estudio se usaron pruebas de imagen (Resonancia magnética funcional) así como electroencefalograma, que mostraron diferente patrón cerebral de activación, al observar la mente de las personas ANTES de resolver el problema con un “Aha!” (creatividad) que en aquellos que lo hicieron de manera más metódica. Estos estudios demuestra que los distintos tipos de preparación mental conducen a diferentes tipos de maneras de solucionar problemas.
Hace más de un siglo el gran Louis Pasteur afirmaba “la suerte favorece solo a la mente preparada”. Con esto pretendía explicar que los “flashes de creatividad” no aparecen de golpe,sino que son fruto de una preparación y entrenamiento mental.
Ser creativo no es posible si existe dentro de nosotros un discurso de culpa, de negativismo, de tristeza o de falta de ilusión. Hay que salir de ese círculo negativo en el que nos hemos instalado para inyectar ilusión a nuestra vida.
El hecho de mandar al cerebro mensajes positivos a pesar de las dificultades (“tú puedes”; “saldrás adelante”, “no pasa nada”…) ha demostrado que mejora el sistema inmunitario, nuestras defensas. En los últimos años se han publicado diferentes artículos científicos que tratan la importancia de entrenar nuestra mente inyectando positivismo o sabiendo encontrar momentos de silencio interior (meditación, relajación, yoga…) con una mejoría de los marcadores inflamatorios. Es decir, disminuyendo el pesimismo y conversación negativa en nuestro interior dejando paso al optimismo mejoramos el sistema inmunitario.
Ramón y Cajal, genio y médico, obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1906 al descubrió el rol de la neurona en el cerebro. Nuestro genio, hace más de 100 años, dictó aquella frase que hoy la ciencia está demostrando cada vez más…
“Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.
MARIAN ROJAS-ESTAPÉ
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