| ENTREVISTA CÉSAR CHIRINOS, ESCRITOR
"Escribo lo sencillo y lo espontáneo"
"Encontré en la literatura la forma de interpretar el mundo a mi alrededor"
El escritor falconiano es homenajeado en la Feria Internacional del Libro de Venezuela, Filven GEORGINA SVIEYKOWSKY
DANIEL FERMÍN , CÉSAR CHIRINOS , ESCRITOR | EL UNIVERSAL
EL UNIVERSAL
EL UNIVERSAL
sábado 15 de marzo de 2014 12:00 AM
A César Chirinos (Coro, 1935), una vez, un amigo le dijo que sus poemas de la infancia-juventud no servían para nada. El escritor falconiano dejó, entonces, de escribir poesía para dedicarse a la narrativa (cuento, novela) y a la dramaturgia. Hoy, tras años dedicado al oficio, el autor es homenajeado en la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven).
El reconocimiento le llega luego de más de una decena de libros publicados en el país. Algunos de ellos en Maracaibo, la ciudad en la que vive desde que sus padres viajaron a buscar empleo por el petróleo. El homenaje también le servirá para propagar su nombre. César Chirinos asegura que resulta difícil ser tomado en cuenta si se vive fuera de la capital. "Venezuela es muy centralista. Es como si toda la provincia fuera un país y Caracas otro", dijo el narrador coriano, que escribe desde su pubertad.
El nombre original del autor es José Ramón Silva Chirinos. La historia parece una ficción: "Mis padres siempre creyeron que me habían registrado al nacer con el nombre de César. Siempre me llamaban así, pero cuando me fui a sacar la partida de nacimiento en Coro aparecí fue como José Ramón", relató el escritor autodidacta, hijo de una madre afrodescendiente y un padre judío.
César Chirinos se reunía en sus años iniciales con escritores. De ellos tomó el gusto por la literatura que hoy mantiene. "Creía que todo a mi alrededor encerraba una contradicción. Eso me impulsó a ir a la escritura. Encontré en ella la forma de interpretar ese mundo. Claro que, entonces, lo que hacía eran simples balbuceos".
Uno de esos compañeros de escritura también le comentó alguna vez, medio en broma medio en serio, que su literatura (la de César Chirinos) no se entiende pero da ganas de reír. La anécdota la recuerda en el relato Cuento de comidilla. "Eso me lo han dicho varios. Yo les respondo que cómo se ríen de algo que no comprenden. Yo escribo lo que el español Juan Ramón Jiménez define como lo sencillo y lo espontáneo, lo hecho con pocos elementos y lo que se hace sin esfuerzo. Intento eso para poder entender yo mismo lo que hago", agregó el propio narrador, que participará en varias actividades en la feria del libro.
La obra de César Chirinos tiene mucho de lenguaje popular, pero también de estructuras algo singulares y/o complejas. Los títulos de varios de sus libros sirven a modo de ejemplo: Diccionario de los hijos de papá (1977), Buchiplumas(1975), El quiriminduña de los ñereñeres (1980) o De las mías de mío Caribe(2005). "Intento que mis textos hagan reflexionar al lector, pero también que se lo gocen, porque lo que realizo tiene alto porcentaje de gozo".
César Chirinos no está para preguntas de corte político. Lo suyo es dedicarse a escribir ("Yo solo observo desde el punto de vista de la dialéctica, no desde lo partidista", dijo). Lo del falconiano es la literatura. Hoy trabaja en una nueva novela que espera publicar pronto. También se animó a retomar la poesía que había dejado. "Yo entendí, en el pasado, que la poesía se quedaba corta para decir todo lo que quería decir. La dejé por el cuento, el teatro y la novela (...). Ahora utilizaré los recursos de esos tres géneros para hacer poemas. Vuelvo a ella porque agoté la prosa. Ya estoy en lo última del vivir, ya casi tengo 80 años", concluyó el autor venezolano. La Feria del Libro lo celebra.
dfermin@eluniversal.com
La Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) empezó ayer con algunos cambios en su programación original (a El Universal y El Nacional no los dejaron pasar al acto inaugural en el Teatro Teresa Carreño por no aparecer en la lista de medios convocados). Escritores que habían sido invitados renunciaron a participar en el evento literario.
El ecuatoriano Hernán Rodríguez Castelo no será el único autor que faltará a la feria. Ya otros confirmaron su ausencia: Carlos Sandoval, Fedosy Santaella, Albinson Linares y el español Manuel Vilas prefirieron cancelar sus actividades por los sucesos de violencia. "Yo soy un profesor universitario, algunos alumnos han sufrido represión de la guardia. Por razones de orden ético no puedo asistir a una actividad que convoca el Gobierno", contó el crítico Carlos Sandoval. Edda Armas, además, ni siquiera sabía que estaba incluida en el cronograma de la Filven. Así, la feria de 2014 arrancó con varias ausencias.
@Daniel_Fermin
El reconocimiento le llega luego de más de una decena de libros publicados en el país. Algunos de ellos en Maracaibo, la ciudad en la que vive desde que sus padres viajaron a buscar empleo por el petróleo. El homenaje también le servirá para propagar su nombre. César Chirinos asegura que resulta difícil ser tomado en cuenta si se vive fuera de la capital. "Venezuela es muy centralista. Es como si toda la provincia fuera un país y Caracas otro", dijo el narrador coriano, que escribe desde su pubertad.
El nombre original del autor es José Ramón Silva Chirinos. La historia parece una ficción: "Mis padres siempre creyeron que me habían registrado al nacer con el nombre de César. Siempre me llamaban así, pero cuando me fui a sacar la partida de nacimiento en Coro aparecí fue como José Ramón", relató el escritor autodidacta, hijo de una madre afrodescendiente y un padre judío.
César Chirinos se reunía en sus años iniciales con escritores. De ellos tomó el gusto por la literatura que hoy mantiene. "Creía que todo a mi alrededor encerraba una contradicción. Eso me impulsó a ir a la escritura. Encontré en ella la forma de interpretar ese mundo. Claro que, entonces, lo que hacía eran simples balbuceos".
Uno de esos compañeros de escritura también le comentó alguna vez, medio en broma medio en serio, que su literatura (la de César Chirinos) no se entiende pero da ganas de reír. La anécdota la recuerda en el relato Cuento de comidilla. "Eso me lo han dicho varios. Yo les respondo que cómo se ríen de algo que no comprenden. Yo escribo lo que el español Juan Ramón Jiménez define como lo sencillo y lo espontáneo, lo hecho con pocos elementos y lo que se hace sin esfuerzo. Intento eso para poder entender yo mismo lo que hago", agregó el propio narrador, que participará en varias actividades en la feria del libro.
La obra de César Chirinos tiene mucho de lenguaje popular, pero también de estructuras algo singulares y/o complejas. Los títulos de varios de sus libros sirven a modo de ejemplo: Diccionario de los hijos de papá (1977), Buchiplumas(1975), El quiriminduña de los ñereñeres (1980) o De las mías de mío Caribe(2005). "Intento que mis textos hagan reflexionar al lector, pero también que se lo gocen, porque lo que realizo tiene alto porcentaje de gozo".
César Chirinos no está para preguntas de corte político. Lo suyo es dedicarse a escribir ("Yo solo observo desde el punto de vista de la dialéctica, no desde lo partidista", dijo). Lo del falconiano es la literatura. Hoy trabaja en una nueva novela que espera publicar pronto. También se animó a retomar la poesía que había dejado. "Yo entendí, en el pasado, que la poesía se quedaba corta para decir todo lo que quería decir. La dejé por el cuento, el teatro y la novela (...). Ahora utilizaré los recursos de esos tres géneros para hacer poemas. Vuelvo a ella porque agoté la prosa. Ya estoy en lo última del vivir, ya casi tengo 80 años", concluyó el autor venezolano. La Feria del Libro lo celebra.
dfermin@eluniversal.com
La Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) empezó ayer con algunos cambios en su programación original (a El Universal y El Nacional no los dejaron pasar al acto inaugural en el Teatro Teresa Carreño por no aparecer en la lista de medios convocados). Escritores que habían sido invitados renunciaron a participar en el evento literario.
El ecuatoriano Hernán Rodríguez Castelo no será el único autor que faltará a la feria. Ya otros confirmaron su ausencia: Carlos Sandoval, Fedosy Santaella, Albinson Linares y el español Manuel Vilas prefirieron cancelar sus actividades por los sucesos de violencia. "Yo soy un profesor universitario, algunos alumnos han sufrido represión de la guardia. Por razones de orden ético no puedo asistir a una actividad que convoca el Gobierno", contó el crítico Carlos Sandoval. Edda Armas, además, ni siquiera sabía que estaba incluida en el cronograma de la Filven. Así, la feria de 2014 arrancó con varias ausencias.
@Daniel_Fermin
Los escritores continúan su faena
Las historias de Montañés, Hahn, Padrón y Pérez se producirán en 2015
César Sierra escribe la nueva versión de "Inés Duarte, secretaria" CORTESÍA
YOLIMER OBELMEJÍAS | EL UNIVERSAL
sábado 15 de marzo de 2014
La decisión de Venevisión de no producir más novelas por lo que resta de 2014 salvo la que tiene al aire en estos momentos, Corazón de esmeralda, hizo que su equipo de escritores: Mónica Montañés, Leonardo Padrón, Martín Hahn y Carlos Pérez se replantearan nuevos tiempos, nuevas formas de trabajar y renunciaran, de alguna manera, al ejercicio de imaginar quiénes podrían ser los actores que interpretarán a los personajes de sus historias.
Sin embargo, su faena no se detiene. "Se va a trabajar como lo hacen en otras partes, con novelas ya escritas, cosa que me parece súper chévere porque es una manera de escribir con más calma, ya yendo al detalle porque no tienes la presión del aire. El año que viene se van a producir las cuatro novelas, pero ya terminadas", comenta Mónica Montañés, quien actualmente está dándole forma al capítulo 27 de Amor a primera vista.
Martín Hahn, autor de Gritos del corazón, destaca las ventajas del método tradicional de producir dramáticos que Venevisión usó hasta hace poco. "Yo creo que nuestra tradición de producir la novela, de pasarla al aire mientras se está escribiendo es muy beneficiosa para la novela en sí, pero ahora nosotros estamos volando a ciegas sin instrumentos porque estamos escribiéndola sin tener el feedback del público. No sabemos si lo que estamos haciendo realmente gusta o produce algún rechazo. Nosotros seguimos (escribiendo) sobre lo que pensamos que pueda ser del agrado del público sin comprobarlo siquiera porque las personas que leen, aunque son personas con criterio, no son suficientes como para decir: 'Esto está bien o esto está mal'. Pudiéramos equivocarnos de una manera terrible", enfatiza.
La medida tomada por el canal de La Colina también contribuirá a realizar un ajuste en los costos de producción de sus novelas para este año. "Las decisiones del canal son decisiones tomadas en función de sus posibilidades económicas. Obviamente están ajustando el presupuesto porque el país este año ha sido un descalabro por todos los flancos, y la industria de la televisión no podía escapar a ese descalabro, entonces imagino que ellos ahorita están ajustando números. (Los dramáticos) van a ser una suerte de remake bastante sencillo, bastante económico", puntualiza Leonardo Padrón, quien ha escrito más de la mitad de Mala junta.
Sin embargo, el guionista vislumbra un panorama nada alentador para las producciones nacionales fuera de nuestras fronteras. "¿Qué consecuencias trae eso en términos de lo que es el contexto de la industria de la televisión y de la telenovela en Latinoamérica? Bueno, que Venezuela va a seguir posponiendo su posibilidad de recuperar el mercado internacional", asevera.
Por su parte, Carlos Pérez, quien está comenzando a escribir su nueva historia En el mar la vida es más sabrosa, tiene su propia tesis de lo que sucedió. "El canal como toda empresa sabrá cómo son sus cosas, y por qué las hace, sus jugadas estratégicas, pero finalmente yo creo que tiene que ver con aquella discusión que hubo alrededor de las telenovelas y los contenidos violentos y todo este cuento... Esa es una cosa que se va a caer por su propio peso porque si algún producto es moralista son las telenovelas (... ) desde el primer momento ya presentas al malo como una persona deleznable y por eso es que la gente le coge rabia. Ok. ¿Tú quieres mostrar valores positivos?, ¿el bien?, ¿pero cómo haces para mostrar el bien si no pones en contraposición al mal? Sería aburridísimo, pura gente buena (risas) pero, ¿que mundo es ese? Eso es una tontería", analiza.
No obstante, el libretista hace una aclaratoria. "A nosotros nunca nos dijeron que fuera por eso. Yo pudiera pensar que, a lo mejor, es para evitar tensiones con el Gobierno, pero la verdad es que para nosotros chévere porque uno trabaja más tranquilo. No tienes el asunto de que vas para el aire ya, 'apúrate y ponte un cohete' sino que uno va trabajando tranquilito, sin pausa pero sin prisa", asevera Pérez.
En lo que se refiere al contenido, Hahn niega que el canal le haya puesto alguna limitación al momento de escribir. "No, para nada. La novela arranca con un crimen como la mayoría de mis telenovelas. Conversamos acerca de que hiciera la telenovela como yo sentía que había que hacerla". Eso sí, advierte que Gritos del corazón "es una historia de misterio que tiene menos participación policial y más historia de amor y melodrama como son, más bien, las telenovelas tradicionales".
Sin embargo, su faena no se detiene. "Se va a trabajar como lo hacen en otras partes, con novelas ya escritas, cosa que me parece súper chévere porque es una manera de escribir con más calma, ya yendo al detalle porque no tienes la presión del aire. El año que viene se van a producir las cuatro novelas, pero ya terminadas", comenta Mónica Montañés, quien actualmente está dándole forma al capítulo 27 de Amor a primera vista.
Martín Hahn, autor de Gritos del corazón, destaca las ventajas del método tradicional de producir dramáticos que Venevisión usó hasta hace poco. "Yo creo que nuestra tradición de producir la novela, de pasarla al aire mientras se está escribiendo es muy beneficiosa para la novela en sí, pero ahora nosotros estamos volando a ciegas sin instrumentos porque estamos escribiéndola sin tener el feedback del público. No sabemos si lo que estamos haciendo realmente gusta o produce algún rechazo. Nosotros seguimos (escribiendo) sobre lo que pensamos que pueda ser del agrado del público sin comprobarlo siquiera porque las personas que leen, aunque son personas con criterio, no son suficientes como para decir: 'Esto está bien o esto está mal'. Pudiéramos equivocarnos de una manera terrible", enfatiza.
La medida tomada por el canal de La Colina también contribuirá a realizar un ajuste en los costos de producción de sus novelas para este año. "Las decisiones del canal son decisiones tomadas en función de sus posibilidades económicas. Obviamente están ajustando el presupuesto porque el país este año ha sido un descalabro por todos los flancos, y la industria de la televisión no podía escapar a ese descalabro, entonces imagino que ellos ahorita están ajustando números. (Los dramáticos) van a ser una suerte de remake bastante sencillo, bastante económico", puntualiza Leonardo Padrón, quien ha escrito más de la mitad de Mala junta.
Sin embargo, el guionista vislumbra un panorama nada alentador para las producciones nacionales fuera de nuestras fronteras. "¿Qué consecuencias trae eso en términos de lo que es el contexto de la industria de la televisión y de la telenovela en Latinoamérica? Bueno, que Venezuela va a seguir posponiendo su posibilidad de recuperar el mercado internacional", asevera.
Por su parte, Carlos Pérez, quien está comenzando a escribir su nueva historia En el mar la vida es más sabrosa, tiene su propia tesis de lo que sucedió. "El canal como toda empresa sabrá cómo son sus cosas, y por qué las hace, sus jugadas estratégicas, pero finalmente yo creo que tiene que ver con aquella discusión que hubo alrededor de las telenovelas y los contenidos violentos y todo este cuento... Esa es una cosa que se va a caer por su propio peso porque si algún producto es moralista son las telenovelas (... ) desde el primer momento ya presentas al malo como una persona deleznable y por eso es que la gente le coge rabia. Ok. ¿Tú quieres mostrar valores positivos?, ¿el bien?, ¿pero cómo haces para mostrar el bien si no pones en contraposición al mal? Sería aburridísimo, pura gente buena (risas) pero, ¿que mundo es ese? Eso es una tontería", analiza.
No obstante, el libretista hace una aclaratoria. "A nosotros nunca nos dijeron que fuera por eso. Yo pudiera pensar que, a lo mejor, es para evitar tensiones con el Gobierno, pero la verdad es que para nosotros chévere porque uno trabaja más tranquilo. No tienes el asunto de que vas para el aire ya, 'apúrate y ponte un cohete' sino que uno va trabajando tranquilito, sin pausa pero sin prisa", asevera Pérez.
En lo que se refiere al contenido, Hahn niega que el canal le haya puesto alguna limitación al momento de escribir. "No, para nada. La novela arranca con un crimen como la mayoría de mis telenovelas. Conversamos acerca de que hiciera la telenovela como yo sentía que había que hacerla". Eso sí, advierte que Gritos del corazón "es una historia de misterio que tiene menos participación policial y más historia de amor y melodrama como son, más bien, las telenovelas tradicionales".
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