"Aquí no hay política sino billete" Eliézer Otaiza, ex presidente del INTI, denunció que la Contraloría no cumple sus funciones y que son pocos los empresarios con acceso a contrataciones con el Gobierno.
"Aquí se benefician los que están en el negocio".
El ex presidente del INTI asegura que la Contraloría General no cumplió, no ha cumplido o cumple a medias con lo que debe ser su función. "No hay identificación política, aquí la identificación es el billete", afirma
L uego de cuatro años de silencio y bajo perfil, entre otras razones, debido a su recuperación física tras el accidente en moto que lo dejó con severos traumatismos, Eliézer Otaiza hace un balance de los complejos problemas, presiones y amenazas a su integridad que signaron su paso por la dirección del Servicio Nacional de Contrataciones.
"La Disip es una escuelita de niñitos comparado con esto", afirma en tono sereno en una de las sillas de la piscina del Círculo Militar.
Presidía el Ministerio de Agricultura y Tierras cuando tuvo el incidente que le produjo traumatismo cráneo encefálico, invalidez y pérdida de memoria.
Hoy, bastante recuperado, al punto de que hace poco cruzó el lago de Maracaibo a nado en 5 horas 20 minutos, se dedica a asuntos personales, a la rehabilitación física de personas y a la construcción de "un pensamiento político propio".
–¿Qué resultados obtuvo como encargado del Servicio Nacional de Contrataciones?
–Duré trabajando fuerte durante dos años, educando a la administración pública de los cinco poderes y a todos los niveles. Se crearon procedimientos y la plataforma tecnológica, para que las instituciones no se quejaran tanto de la burocracia. Todo eso lo simplificamos, pero es que hay un doble gobierno: el político y el administrativo.
–¿Cómo es eso?
–El gobierno político tiene la orientación y el criterio político, el gobierno administrativo tiene otros intereses. Muchas veces funcionan con intereses contrarios, a veces ni siquiera hay conexión.
–Eso puede explicar la ineficiencia de la gestión pública. –Muchísimas veces. Uno ve en materia de colocaciones cómo cuadran el dinero, cómo compran cosas útiles pero también inútiles... Es sorprendente. Tienen una interacción directa con el empresariado que, en algunos casos, es producto de la propia gestión administrativa. Eso no tiene posición política y se consigue en todos los niveles de gobierno.
Cuando uno compara la compra con lo que ellos realmente compraron ve los desfases. Las obras no se terminan o se dejan chucutas.
–Con esos resultados, la Contraloría debió haber hecho un trabajo más incisivo, ¿no?
–La contraloría tiene un papel indispensable en esto que no cumplió, no ha cumplido o cumple a medias. Cuando ellos hacen el control posterior, ya el mal está hecho. Esto que tuve que montar en tiempo récord fue objeto de burlas y desconsideraciones políticas.
–¿De parte del Gobierno?
–Digamos que de gente interesada en que no se investigara. Te sacan fotos con equis político y te dicen así, de frente: "Mira, yo trabajo para este". Estamos hablando de un reporte quinquenal de 325.000 billones de bolívares que genera el Estado en compras, en el que Pdvsa, CVG y Pequiven se llevan casi todo. Son muy pocos los empresarios que tienen acceso a todo eso; generalmente son los mismos grupos. Aquí se benefician los que están metidos en el negocio.
–¿Usted habla de una especie de macolla?
–Sí, los que están metidos en el negocio. No hay identificación política, aquí la identificación es el billete. En algunos casos eso no reporta beneficios a la población, no se cumple la eficiencia del plan o del programa porque justamente hay una negociación, un "cuadre".
–Eso es corrupción pura y dura. –Obviamente. Yo había trabajado la materia de corrupción en la Disip, pero aquí la trabajé desde el punto de vista administrativo y elaboramos cantidad de expedientes. Luego nos lanzaron auditoría detrás de auditoría. Salí del cargo y me hicieron como 30 más, a ver si es que me había robado un dinero.
–¿Eso está relacionado con los grupos que usted menciona?
–Claro, el gran negocio que hay. Sobre todo las grandes empresas que manejan el dinero de las contrataciones.
Algunos políticos me decían: "Tú me estás investigando" y me mandaban cosas y todo ese malandraje.
–Pero son revolucionarios. –Son gente política, no voy a clasificarlos. Mi responsabilidad ética, moral y política traté de llevarla al máximo y eso tuvo sus costos. Yo había tenido amenazas de muerte, pero con este cargo batí récord. Enemigos políticos por todos lados.
Facturas políticas.
Marx europeo, y tolerancia –En un programa de radio se dedica a criticar el eurocentrismo. –En la Cátedra Ideología Bolivariana estamos trabajando en la construcción de nuestro propio pensamiento político.
Hay un problema fundamental: la dependencia excesiva del pensamiento europeo por el lado del capitalismo, el liberalismo económico y el socialismo científico.
–Pero Marx y Gramsci eran europeos. –Claro. En mi interpretación, Marx tuvo una diferencia hacia Venezuela y hacia Bolívar. La visión eurocentrista y representada por Marx es absoluta. Él no era más que un europeo.
–Muchas veces el sectarismo se superpone al debate democrático. –No muchas veces, casi siempre, y eso termina en dictadura, en caos, en masacre. Los juegos de intereses terminan dañando al colectivo y sectorizando, apartando a grupos legítimos de poder y a gente que es, nos guste o no, de esta patria y hay que tomarla en cuenta. Creo que se hace, a veces, una injusta oposición, pero también eso responde a posiciones imperialistas, colonialistas que tienen una visión sectaria.
–El sectarismo, en todo caso, es de lado y lado. –Claro, eso ha sido así siempre. Algunos creen que el famoso libro de las 48 reglas del poder es el poder, y se les olvida una ley que no toman en cuenta, que es la mala suerte.
–¿A usted le ha caído esa ley?
–Bastante... Pero a otros también.
"La Disip es una escuelita de niñitos comparado con esto", afirma en tono sereno en una de las sillas de la piscina del Círculo Militar.
Presidía el Ministerio de Agricultura y Tierras cuando tuvo el incidente que le produjo traumatismo cráneo encefálico, invalidez y pérdida de memoria.
Hoy, bastante recuperado, al punto de que hace poco cruzó el lago de Maracaibo a nado en 5 horas 20 minutos, se dedica a asuntos personales, a la rehabilitación física de personas y a la construcción de "un pensamiento político propio".
–¿Qué resultados obtuvo como encargado del Servicio Nacional de Contrataciones?
–Duré trabajando fuerte durante dos años, educando a la administración pública de los cinco poderes y a todos los niveles. Se crearon procedimientos y la plataforma tecnológica, para que las instituciones no se quejaran tanto de la burocracia. Todo eso lo simplificamos, pero es que hay un doble gobierno: el político y el administrativo.
–¿Cómo es eso?
–El gobierno político tiene la orientación y el criterio político, el gobierno administrativo tiene otros intereses. Muchas veces funcionan con intereses contrarios, a veces ni siquiera hay conexión.
–Eso puede explicar la ineficiencia de la gestión pública. –Muchísimas veces. Uno ve en materia de colocaciones cómo cuadran el dinero, cómo compran cosas útiles pero también inútiles... Es sorprendente. Tienen una interacción directa con el empresariado que, en algunos casos, es producto de la propia gestión administrativa. Eso no tiene posición política y se consigue en todos los niveles de gobierno.
Cuando uno compara la compra con lo que ellos realmente compraron ve los desfases. Las obras no se terminan o se dejan chucutas.
–Con esos resultados, la Contraloría debió haber hecho un trabajo más incisivo, ¿no?
–La contraloría tiene un papel indispensable en esto que no cumplió, no ha cumplido o cumple a medias. Cuando ellos hacen el control posterior, ya el mal está hecho. Esto que tuve que montar en tiempo récord fue objeto de burlas y desconsideraciones políticas.
–¿De parte del Gobierno?
–Digamos que de gente interesada en que no se investigara. Te sacan fotos con equis político y te dicen así, de frente: "Mira, yo trabajo para este". Estamos hablando de un reporte quinquenal de 325.000 billones de bolívares que genera el Estado en compras, en el que Pdvsa, CVG y Pequiven se llevan casi todo. Son muy pocos los empresarios que tienen acceso a todo eso; generalmente son los mismos grupos. Aquí se benefician los que están metidos en el negocio.
–¿Usted habla de una especie de macolla?
–Sí, los que están metidos en el negocio. No hay identificación política, aquí la identificación es el billete. En algunos casos eso no reporta beneficios a la población, no se cumple la eficiencia del plan o del programa porque justamente hay una negociación, un "cuadre".
–Eso es corrupción pura y dura. –Obviamente. Yo había trabajado la materia de corrupción en la Disip, pero aquí la trabajé desde el punto de vista administrativo y elaboramos cantidad de expedientes. Luego nos lanzaron auditoría detrás de auditoría. Salí del cargo y me hicieron como 30 más, a ver si es que me había robado un dinero.
–¿Eso está relacionado con los grupos que usted menciona?
–Claro, el gran negocio que hay. Sobre todo las grandes empresas que manejan el dinero de las contrataciones.
Algunos políticos me decían: "Tú me estás investigando" y me mandaban cosas y todo ese malandraje.
–Pero son revolucionarios. –Son gente política, no voy a clasificarlos. Mi responsabilidad ética, moral y política traté de llevarla al máximo y eso tuvo sus costos. Yo había tenido amenazas de muerte, pero con este cargo batí récord. Enemigos políticos por todos lados.
Facturas políticas.
Marx europeo, y tolerancia –En un programa de radio se dedica a criticar el eurocentrismo. –En la Cátedra Ideología Bolivariana estamos trabajando en la construcción de nuestro propio pensamiento político.
Hay un problema fundamental: la dependencia excesiva del pensamiento europeo por el lado del capitalismo, el liberalismo económico y el socialismo científico.
–Pero Marx y Gramsci eran europeos. –Claro. En mi interpretación, Marx tuvo una diferencia hacia Venezuela y hacia Bolívar. La visión eurocentrista y representada por Marx es absoluta. Él no era más que un europeo.
–Muchas veces el sectarismo se superpone al debate democrático. –No muchas veces, casi siempre, y eso termina en dictadura, en caos, en masacre. Los juegos de intereses terminan dañando al colectivo y sectorizando, apartando a grupos legítimos de poder y a gente que es, nos guste o no, de esta patria y hay que tomarla en cuenta. Creo que se hace, a veces, una injusta oposición, pero también eso responde a posiciones imperialistas, colonialistas que tienen una visión sectaria.
–El sectarismo, en todo caso, es de lado y lado. –Claro, eso ha sido así siempre. Algunos creen que el famoso libro de las 48 reglas del poder es el poder, y se les olvida una ley que no toman en cuenta, que es la mala suerte.
–¿A usted le ha caído esa ley?
–Bastante... Pero a otros también.
Las Verdades de Miguel: ¿Quien mató a Eliézer Otaiza?
En su columna Miguel Salazar planteó interrogantes relacionadas con el asesinato de Eliézer Otaiza, ya que pareciera que no se trata de un . “Me pregunto si no es un mensaje más arriba”.
De igual manera comentó acerca de la desinformación adelantada desde la mayoría de los . La investigación sobre este hecho se desarrolla dentro de un de tensión, provocada fundamentalmente cuando se tiene la percepción de las dificultades generadas en la de lo cual puede calificarse de cruel homicidio, un caso donde se puede llegar a un inesperado .
A continuación la columna completa:
Al
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