Bolívar mestizo
De nuevo, como muchas veces en su vida, Bolívar es objeto de ataques racistas
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JUAN CARLOS PARISCA PÉREZ | EL UNIVERSAL
lunes 29 de febrero de 2016 12:00 AM
De nuevo, como muchas veces en su vida, Bolívar es objeto de ataques racistas. Su tez morena, labios gruesos, cabello rizado, atestiguan su herencia racial. Como cuando en el Perú, gobernado por una oligarquía reaccionaria aún después de la Independencia, lo llamaban "El Zambo".
Su abuelo, Juan de Bolívar y Villegas, casado con Petronila de Ponte y Marín, nieta a su vez de Francisco Marín de Narváez, conquistador español unido con una esclava, le legó junto a las Minas de Aroa, los genes de la raza negra.
El tema racial está presente a lo largo de la vida del Libertador. Nace mantuano y se inicia en la guerra de independencia comandando fuerzas convencionales, que siguen las líneas y la política de los blancos, así como de otros jefes patriotas, Miranda entre ellos, que resultan derrotados por los jefes realistas: Boves en primer lugar, quien a la cabeza de un ejército popular formado especialmente por esclavos negros e indios alzados contra sus opresores, había prometido la redención social de los explotados por los mantuanos blancos, dueños de vidas y haciendas.
Boves tenía una gran habilidad de guerrero de caballería llanera. Con su lanza corta destrozaba las tropas patriotas que combatían con una táctica convencional, con predominio de la infantería, donde la caballería era auxiliar, desperdiciando la ventaja del combate a campo abierto, en terreno plano. Muere atravesado por una lanza patriota en 1815, en la batalla de Urica y su ejército se desbanda.
La Carta de Jamaica
Bolívar había tenido que huir por mar hacia las Antillas para salvar su vida, después de la emigración a Oriente y de haber vivido la rebelión popular de 1814.
En Kingston escribe la Carta de Jamaica, donde expone su visión sobre los pueblos americanos con los rasgos específicos de cada nación. En el caso de Venezuela narra la terrible guerra racial de los años 1812 a 1814. Y concluye en que la forma republicana de gobierno es la única posible para todas, llamadas a constituir un frente único de naciones, la Patria Grande. Mezcla de negros, blancos e indios, estos últimos los legítimos dueños del continente americano.
En 1816 el Libertador pasa a Haití, donde había triunfado una revolución jacobina y estaba gobernada por el presidente Alexandre Petión, quien le brinda su apoyo. Solo con un pensamiento como el suyo puede Bolívar obtener ayuda de aquella república de negros, objeto del rechazo de americanos y europeos. Había recibido de su maestro Simón Rodríguez el pensamiento de Juan Jacobo Rousseau, fuente de las ideas de la Revolución Francesa y las de los fundadores de la República de Haití.
De allí en adelante abraza la causa de la abolición de la esclavitud y la emancipación de los indios. La independencia tenía que ser a la vez una lucha por la redención social de las masas populares de negros, zambos, pardos, mulatos, indígenas, llaneros, campesinos. Los pobres del campo y la ciudad. Formula el concepto del pueblo en armas, que combina en el campo de batalla las fuerzas regulares urbanas con las guerrillas alzadas en el campo.
De nuevo en Venezuela reconstruye su ejército bajo estas banderas. Conoce a Páez, soldado de caballería que se ha ido rodeando de llaneros, entre ellos muchos que habían estado con Boves.
Páez combate bajo el mando del Libertador por primera vez en la Batalla de Mata de La Miel, el 16 de febrero de 1816.
Oficiales y soldados de color
Pronto en el ejército de Bolívar participan numerosos oficiales y soldados de color. Entre ellos: Pedro Camejo "Negro Primero", exesclavo, que había estado con Boves y muere en la batalla de Carabobo. Leonardo Infante, coronel, quien había salvado la vida de Bolívar en el atentado de El Rincón de Los Toros, fusilado por órdenes de Santander, a quien le había reclamado no estar en su lugar de combate en la batalla de Boyacá. Francisco Aramendi, llanero que peleó en las batallas de Mata de la Miel, El Yagual, Achaguas y Banco Largo. El general en jefe José Laurencio Silva, de Tinaco, Cojedes, quien estuvo acompañando al Libertador en el momento de su muerte, en San Pedro Alejandrino. Juan Bautista Bideau, de Santa Lucía, Antillas Francesas. Juan José Rondón, quien había estado con Boves y se quedó con los realistas hasta 1817. José Joaquín Veroes. Juana Ramírez, "La Avanzadora", del Guárico. Marta Cumbale. José Tomás León. José Bolívar. José Palacios, de San José de Tiznados. Jorge Bolívar, esclavo de la familia Bolívar en San Mateo. Julián Infante, guariqueño, hijo de padres esclavos. José Antonio Andújar, de Güiria. Soledad Francisco Ximenes. Se explica por qué William Tudor, embajador de Estados Unidos en Lima en 1827, quien conspiraba con Santander contra el Congreso de Panamá, escribe al Departamento de Estado un informe donde advertía contra "ese loco con su ejército de negros".
juan.parisca@sigoweb.com
Su abuelo, Juan de Bolívar y Villegas, casado con Petronila de Ponte y Marín, nieta a su vez de Francisco Marín de Narváez, conquistador español unido con una esclava, le legó junto a las Minas de Aroa, los genes de la raza negra.
El tema racial está presente a lo largo de la vida del Libertador. Nace mantuano y se inicia en la guerra de independencia comandando fuerzas convencionales, que siguen las líneas y la política de los blancos, así como de otros jefes patriotas, Miranda entre ellos, que resultan derrotados por los jefes realistas: Boves en primer lugar, quien a la cabeza de un ejército popular formado especialmente por esclavos negros e indios alzados contra sus opresores, había prometido la redención social de los explotados por los mantuanos blancos, dueños de vidas y haciendas.
Boves tenía una gran habilidad de guerrero de caballería llanera. Con su lanza corta destrozaba las tropas patriotas que combatían con una táctica convencional, con predominio de la infantería, donde la caballería era auxiliar, desperdiciando la ventaja del combate a campo abierto, en terreno plano. Muere atravesado por una lanza patriota en 1815, en la batalla de Urica y su ejército se desbanda.
La Carta de Jamaica
Bolívar había tenido que huir por mar hacia las Antillas para salvar su vida, después de la emigración a Oriente y de haber vivido la rebelión popular de 1814.
En Kingston escribe la Carta de Jamaica, donde expone su visión sobre los pueblos americanos con los rasgos específicos de cada nación. En el caso de Venezuela narra la terrible guerra racial de los años 1812 a 1814. Y concluye en que la forma republicana de gobierno es la única posible para todas, llamadas a constituir un frente único de naciones, la Patria Grande. Mezcla de negros, blancos e indios, estos últimos los legítimos dueños del continente americano.
En 1816 el Libertador pasa a Haití, donde había triunfado una revolución jacobina y estaba gobernada por el presidente Alexandre Petión, quien le brinda su apoyo. Solo con un pensamiento como el suyo puede Bolívar obtener ayuda de aquella república de negros, objeto del rechazo de americanos y europeos. Había recibido de su maestro Simón Rodríguez el pensamiento de Juan Jacobo Rousseau, fuente de las ideas de la Revolución Francesa y las de los fundadores de la República de Haití.
De allí en adelante abraza la causa de la abolición de la esclavitud y la emancipación de los indios. La independencia tenía que ser a la vez una lucha por la redención social de las masas populares de negros, zambos, pardos, mulatos, indígenas, llaneros, campesinos. Los pobres del campo y la ciudad. Formula el concepto del pueblo en armas, que combina en el campo de batalla las fuerzas regulares urbanas con las guerrillas alzadas en el campo.
De nuevo en Venezuela reconstruye su ejército bajo estas banderas. Conoce a Páez, soldado de caballería que se ha ido rodeando de llaneros, entre ellos muchos que habían estado con Boves.
Páez combate bajo el mando del Libertador por primera vez en la Batalla de Mata de La Miel, el 16 de febrero de 1816.
Oficiales y soldados de color
Pronto en el ejército de Bolívar participan numerosos oficiales y soldados de color. Entre ellos: Pedro Camejo "Negro Primero", exesclavo, que había estado con Boves y muere en la batalla de Carabobo. Leonardo Infante, coronel, quien había salvado la vida de Bolívar en el atentado de El Rincón de Los Toros, fusilado por órdenes de Santander, a quien le había reclamado no estar en su lugar de combate en la batalla de Boyacá. Francisco Aramendi, llanero que peleó en las batallas de Mata de la Miel, El Yagual, Achaguas y Banco Largo. El general en jefe José Laurencio Silva, de Tinaco, Cojedes, quien estuvo acompañando al Libertador en el momento de su muerte, en San Pedro Alejandrino. Juan Bautista Bideau, de Santa Lucía, Antillas Francesas. Juan José Rondón, quien había estado con Boves y se quedó con los realistas hasta 1817. José Joaquín Veroes. Juana Ramírez, "La Avanzadora", del Guárico. Marta Cumbale. José Tomás León. José Bolívar. José Palacios, de San José de Tiznados. Jorge Bolívar, esclavo de la familia Bolívar en San Mateo. Julián Infante, guariqueño, hijo de padres esclavos. José Antonio Andújar, de Güiria. Soledad Francisco Ximenes. Se explica por qué William Tudor, embajador de Estados Unidos en Lima en 1827, quien conspiraba con Santander contra el Congreso de Panamá, escribe al Departamento de Estado un informe donde advertía contra "ese loco con su ejército de negros".
juan.parisca@sigoweb.com
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