Júpiter no es tan bueno ni Saturno tan malo…

DOMINGO, 8 DE NOVIEMBRE DE 2015

Júpiter no es tan bueno ni Saturno tan malo…

Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva

Júpiter es considerado el planeta más benéfico del zodíaco, y a la vez, Saturno tiene la tradición de ser el maléfico mayor; por supuesto que esta visión data de la antigüedad, y con el tiempo ha habido evolución con respecto al significado de las energías de ambos astros.

Sin embargo, se siguen teniendo expectativas de buena fortuna en relación a un tránsito jupiteriano, mientras que esperamos con cierto temor la llegada de Saturno a nuestro signo.

En cuanto a Júpiter, por supuesto que su paso puede significar una apertura en la vida de cada uno de nosotros, un momento afortunado, de mayor popularidad, abundancia y alegría, pero todo va de acuerdo a un contexto, porque Júpiter da fortuna a aquel que se la ha ganado, ya sea en  esta vida o como herencia kármica.

Por eso, uno de los significados más acertados de Júpiter, es que en donde tengamos este planeta en nuestra carta astral, allí está nuestra recompensa por nuestros actos positivos pasados, pero si utilizamos mal las energías de Júpiter, su efecto no será tan benéfico.

Júpiter puede traernos abundancia, pero mal utilizado, si hacemos derroche con esta buena fortuna, nuestra alegría será efímera. Júpiter indica abundancia porque su energía es expansiva, pero en un contexto de pleitos, conflictos y malas situaciones, Júpiter puede más bien agrandar los problemas.

A Saturno se le teme porque su energía es restrictiva, y tendemos a no ver con simpatía la restricción, pero esa energía es indispensable para tener resultados sólidos en todo lo que hagamos. Lo restrictivo lleva al orden, a la disciplina, a la estructura, y la mayoría prefiere lo fácil.

Con Saturno hay que tener paciencia, perseverar, insistir. Donde tengamos Saturno en la carta astral es el área donde fuimos más irresponsables en el pasado, y ahora venimos a trabajarlo, a disciplinarnos. Saturno también trae recompensas, y a veces con más solidez, pero no llegan fácil, hay que sudarlas.

Júpiter y Saturno funcionan muy bien en conjunto, dan el equilibrio necesario para que nuestros proyectos sean prósperos y estables. La expansión de Júpiter y la contracción de Saturno son como la vida misma: el corazón se mueve como estos dos astros, sístole y diástole, expansión y contracción en perfecto equilibrio. Abundancia bien administrada no es efímera.

En lo colectivo Júpiter y Saturno mueven las relaciones de una sociedad; por ejemplo, las leyes. Júpiter es el ideal, el espíritu de la Ley. Saturno es la estructura legal, la Ley misma cuando es aprobada. Espíritu y materia.

Los aspectos entre Júpiter y Saturno mueven a las sociedades. Una conjunción de ambos astros favorece la aprobación duradera de constituciones, fundación de países o Estados, etc. En tiempos como éste, en el cual ambos astros están en signos de energía incompatible (cuadratura), entonces la tendencia es a crisis institucionales que van generando ruptura de modelos establecidos, y preparando los futuros cambios.