Ciudad del Vaticano, (ZENIT.org) Sergio Mora | 944 hits
Los cardenales han discutido temas como la homosexualidad, la migración y los problemas en torno a la familia. EFE / M. Brambatti
El Sínodo de los obispos sobre la familia tiene este sábado por la tarde su útlima asamblea. Para indicar cómo proceden los trabajos, en la sala de prensa de la Santa Sede estuvieron el cardenal brasileño, Raymundo Damasceno Assis, presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil y arzobispo de Aparecida; el cardenal arzobispo de Viena, Christoph Schönborn; y el hermano Janson, prior general de los Pequeños Hermanos de Jesús, (Foucauld). Siendo un hermano es el único no sacerdote en el Sínodo con derecho de voto.
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi indicó que el viernes por la tarde se ha reunido la comisión de diez personas encargadas de la Relación Final, la cual estudió las 248 observaciones después de la lectura del borrador de dicha relación y las integró, y hoy en el Aula ha sido presentado el texto definitivo.
“Han hecho un trabajo realmente increíble --indicó el portavoz de la Santa Sede-- respecto al Instrumentum laboris y el trabajo realizado, debido a su gran complejidad. Un documento de 94 puntos que votará hoy la asamblea". El portavoz indicó que el texto "ha sido leído integralmente en Italiano y esto ha permitido la traducción simultánea en las diversos idiomas", hecho por personas preparadas para ello,
Además la secretaría general del Sínodo ofreción, si alguno necesitaba, una ulterior ayuda para entender el texto.
"De manera que --concluyó el director de la Oficina de prensa-- con conocimiento de causa los padres sinodales puedan hoy sábado por la tarde votar el documento final".
Todo el Documento Final ha sido leído en italiano: inició el cardenal Damasceno, después el cardenal Peter Erdo y a continuación el arzobispo Bruno Forte.
El cardenal Edrdó después indicó que el texto había sido votado por unanimidad y sin reservas por la comisión de los diez.
Este sábado por la tarde cada punto del documento se somete a votación. Posteriormente se entrega al papa Francisco que decidirá qué hacer, como por ejemplo una exhortación apostólica, o un documento magisterial.
El documento final del Sínodo no es vinculante y es el Papa que debe decidir como sucesor del apóstol San Pedro, lo que es mejor para la Iglesia.
En su intervención el cardenal austríaco indicó que el mensaje del Sínodo, "es un gran sí a la familia". Y que la Iglesia en todo el mundo con 1,2 mil millones de católicos ha discutido el tema por dos años con todos los aspectos positivos y difíciles. Ha hablado también de lo sacramentos a las familias heridas, indicando que la palabra clave es 'discernimiento'.
Por su parte el cardenal brasileño ilustró cómo se desarrolló el Sínodo desde su inicio, y precisó que “el sínodo no es un parlamento, y no se trata de derrotar unos a otros, en los que no se buscan vencedores ni vencidos. Sino “buscar lo que Dios quiere para a la familia, abiertos unos a otros, abiertos al Espíritu Santo.
(24 de octubre de 2015) © Innovative Media Inc.
El vocero de la Santa Sede explica que hay puntos de vista diferentes, se espera la redacción de un documento final mañana
ROMA, ITALIA (23/OCT/2015).- Cardenales que participan en el Sínodo de la Familia rechazaron que se hayan conformado dos bloques opositores al interior de este encuentro que se lleva a cabo desde el pasado 4 de octubre, lo que existe son puntos de vista diferentes, lo cual ha enriquecido un documento borrador que se discute hoy para contar con un documento final mañana.
Para ese documento se ha tocado todo un abanico de temas, desde el problema de los migrantes, la educación, experiencias de las familias, formación del personal pastoral y espiritualidad, entre otros, mencionó el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi.
El cardenal ghanés Peter Turkson dijo que no se puede definir que se formaron dos bloques en el sínodo, sino que se dieron discusiones en las que no hubo quién quisiera imponer una postura, sino más bien explicar las diferencias, por ejemplo, de un ritual para celebrar una boda entre un país y otro.
"Son formas distintas (...) Pero estas situaciones no nos indican formación de bloques, sino una postura más amplia sobre toda situación en la celebración de este Sínodo", subrayó Turkson, quien es presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz del Vaticano.
Gérald Cyprien, cardenal en Québec, Canadá, insistió en que es imposible tener una postura uniforme en el sínodo y consideró que es una gran riqueza que haya ideas distintas, por lo que al valorar o debatir, no quiere decir que haya posturas o bloques.
"Así que en semejante reunión existen ideas divergentes, pero todas encausan a una convergencia. A lo mejor con matices distintos, pero que se van finalmente a una convergencia", señaló Cyprien.
Sobre el borrador del sínodo, para el cual se han hecho mil 355 enmiendas al documento original, según lo informó Federico Lombardi, los cardenales mencionados, así como Lucas Van Looy, de Gante, Bélgica coincidieron en que el aspecto del acompañamiento por parte de los ministros religiosos a las familias y sus integrantes es un aspecto fundamental que se aborda.
Peter Turkson señaló que en el Sínodo, en donde se ha hablado mucho de la caridad y misericordia, se ha debatido sobre la homosexualidad, aunque no ha sido tema fundamental del encuentro, pero si lo han tocado obispos y cardenales que cuentan con experiencia de personas y sus familias, así como de encararla y superarla.
En respuesta a la pregunta de que si es un tema tabú en regiones como en África, respondió: "No se trata de un tabú, deberíamos visitar Rusia antes de decir que sí en África se tenga un problema de tabú".
Lucas Van Looy resaltó que ha sido ampliamente discutido el fenómeno de la migración y los retos en el tema de los problemas en torno a la familia; los aspectos fundamentales han sido el que como ministros escuchen, el acompañamiento y la integración.
"Son los conceptos principales que han surgido en estos días", señaló Van Looy.
Van Looy señaló también que se ha dialogado sobre la educación de los niños y adolescentes en las familias, en lo cual se ha reconocido que en ese sector hay dificultad a la hora de escuchar la voz de la Iglesia, a la que le cuesta penetrar en sus discursos eclesiales.
El cardenal belga dijo que ha sentido este Sínodo como un camino y que en este encuentro percibe como uno de los resultados el comienzo de una Iglesia que escucha y no juzga, que habla con claridad.
"La palabra que se me queda es ternura, la Iglesia enseña ternura frente a toda situación", dijo Van Looy.
Para ese documento se ha tocado todo un abanico de temas, desde el problema de los migrantes, la educación, experiencias de las familias, formación del personal pastoral y espiritualidad, entre otros, mencionó el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi.
El cardenal ghanés Peter Turkson dijo que no se puede definir que se formaron dos bloques en el sínodo, sino que se dieron discusiones en las que no hubo quién quisiera imponer una postura, sino más bien explicar las diferencias, por ejemplo, de un ritual para celebrar una boda entre un país y otro.
"Son formas distintas (...) Pero estas situaciones no nos indican formación de bloques, sino una postura más amplia sobre toda situación en la celebración de este Sínodo", subrayó Turkson, quien es presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz del Vaticano.
Gérald Cyprien, cardenal en Québec, Canadá, insistió en que es imposible tener una postura uniforme en el sínodo y consideró que es una gran riqueza que haya ideas distintas, por lo que al valorar o debatir, no quiere decir que haya posturas o bloques.
"Así que en semejante reunión existen ideas divergentes, pero todas encausan a una convergencia. A lo mejor con matices distintos, pero que se van finalmente a una convergencia", señaló Cyprien.
Sobre el borrador del sínodo, para el cual se han hecho mil 355 enmiendas al documento original, según lo informó Federico Lombardi, los cardenales mencionados, así como Lucas Van Looy, de Gante, Bélgica coincidieron en que el aspecto del acompañamiento por parte de los ministros religiosos a las familias y sus integrantes es un aspecto fundamental que se aborda.
Peter Turkson señaló que en el Sínodo, en donde se ha hablado mucho de la caridad y misericordia, se ha debatido sobre la homosexualidad, aunque no ha sido tema fundamental del encuentro, pero si lo han tocado obispos y cardenales que cuentan con experiencia de personas y sus familias, así como de encararla y superarla.
En respuesta a la pregunta de que si es un tema tabú en regiones como en África, respondió: "No se trata de un tabú, deberíamos visitar Rusia antes de decir que sí en África se tenga un problema de tabú".
Lucas Van Looy resaltó que ha sido ampliamente discutido el fenómeno de la migración y los retos en el tema de los problemas en torno a la familia; los aspectos fundamentales han sido el que como ministros escuchen, el acompañamiento y la integración.
"Son los conceptos principales que han surgido en estos días", señaló Van Looy.
Van Looy señaló también que se ha dialogado sobre la educación de los niños y adolescentes en las familias, en lo cual se ha reconocido que en ese sector hay dificultad a la hora de escuchar la voz de la Iglesia, a la que le cuesta penetrar en sus discursos eclesiales.
El cardenal belga dijo que ha sentido este Sínodo como un camino y que en este encuentro percibe como uno de los resultados el comienzo de una Iglesia que escucha y no juzga, que habla con claridad.
"La palabra que se me queda es ternura, la Iglesia enseña ternura frente a toda situación", dijo Van Looy.
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