Lo que ahora tiene que decirle
Elías Jaua a su examigo Luis Almagro (Carta abierta)
on septiembre 9,
2015 3:34 pm .
Elías José Jaua Milano (Caucagua, 17 de diciembre de 1969) es un político, profesor y sociólogo venezolano.Es hijo de Carlos José Jaua, de origen libanés,[cita requerida] y quien fue militante regional del partido político COPEI y de Elba Tomasa Milano, quien es educadoraJaua tiene una larga trayectoria en la izquierda venezolana. En 1988, con 18 años de edad, se incorporó a la UJR (Unión de Jóvenes Revolucionarios), sección clandestina del partido Bandera Roja (Venezuela)(que en la actualidad está enfrentado con el chavismo).3 4 Se identificaba[cita requerida] con los ideales del Movimiento 80 (en la universidad UCV), donde también estuvieron Juan Barreto Cipriani (que más tarde sería alcalde de Caracas) y Julio Montes, que se oponían al intervencionismo de los partidos tradicionales (AD y COPEI) y promovían la renovación de la cultura. Sin embargo nunca integró ese movimiento Para 1989, Elías Jaua presidía el Centro de Estudiantes de Sociología de la UCV y, bajo el seudónimo "Ojitos Abigaíl" y "El Bobo Jaua") era un encapuchado que quemaba carros y cuanto le diera la gana en la Plaza Venezuela de Caracas, en acciones terroristas preferiblemente los jueves Pasó a ser militante clandestino de Bandera Roja. En su militancia hizo muchos contactos, pues viajaba con frecuencia a Argentina, Cuba, Perú y Colombia.
Luego de varios abrazos, besos y risas, la amistad que
había entre Elías Jaua y el actual secretario general de la OEA, Luis Almagro
se vio truncada por “petición” del presidente Nicolás Maduro, quien arrojó
fuertes críticas contra el diplomático uruguayo, obligando así el alejamiento
de Jaua, quien optó por calificarlo de “antivenezolano” y “traidor” y hoy le ha dedicado unas líneas
como parte de esta nueva enemistad.
Texto íntegro de la carta:
Sr. Almagro:
No nos sorprende para nada su actitud de animadversión,
hacia Venezuela y nuestra Revolución Bolivariana, expresada en los últimos días
respecto a temas como el proceso electoral del próximo mes de diciembre, las
decisiones judiciales sobre los responsables de la desestabilización violenta
en nuestra patria y la situación en la frontera colombiana.
No es nueva su manifiesta posición en contra de
Venezuela. En 2012, ante la suspensión temporal de la República del Paraguay en
el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) se abrió la posibilidad jurídica de nuestro
ingreso pleno a dicho mecanismo. Usted como Canciller uruguayo, contrariando la
voluntad del Consejo de Jefes de Estado, maniobró, sin éxito, hasta el final
para impedirlo.
En 2013, desarrolló un conjunto de argucias para que
Venezuela no asumiera la Presidencia Pro Tempore de MERCOSUR. En tal sentido,
se trasladó a Caracas a plantearme, en mi condición de Canciller, una propuesta
indigna para nuestra patria. La cual, como recordará, rechazamos de plano.
Más grave fue su actitud inquisidora, durante las
visitas de la Comisión de Cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas
(UNASUR) a Venezuela, con el propósito de promover el diálogo político entre el
Gobierno y diversos sectores de la oposición venezolana, en el año 2014.
En el marco de esta iniciativa, intentó Ud. cuestionar
la decisión constitucional y soberana de la mayoría parlamentaria en la
Asamblea Nacional Venezolana de suspender de ese cuerpo legislativo a la Sra.
María Corina Machado; una de las principales promotoras de la violencia terrorista,
por haber aceptado la representación diplomática de otra nación ante la OEA.
Recuerde Sr. Almagro que su actitud fue cuestionada en el acto por el resto de
cancilleres del bloque regional, por considerarla una injerencia inadmisible en
nuestra política interna.
Sr. Almagro, en ese entonces Ud. dio crédito público a
las acusaciones emitidas por falsas organizaciones de derechos humanos, que
vale acotar son financiadas por la Fundación Nacional para la Democracia (NED),
en torno a las supuestas torturas de que fueran víctimas los ciudadanos
detenidos por ser organizadores y ejecutores la violencia terrorista que se
vivía en Venezuela; acusaciones, por cierto, que hasta la fecha no han sido
soportadas con ninguna prueba.
En reuniones sostenidas con la oposición venezolana,
Ud. Sr. Almagro expresó sentirse avergonzado por los relatos de supuestas
torturas y violaciones a los derechos humanos, manifestando abiertamente su
solidaridad con los “torturados y muertos”; otra vez dando por cierta, sin
ningún sustento probatorio, la versión de los voceros del plan de
desestabilización de la democracia venezolana y erigiéndose en juez de nuestra
revolución, para lo cual no tiene estatura ni política, ni moral.
Usted Sr. Almagro, desde hace rato juega a intereses diferentes
a los de la independencia y soberanía de los pueblos de Nuestra América, por
eso la dignidad y valentía del pueblo revolucionario de Venezuela lo golpetea
en su propia historia traicionada. De allí tanto encono contra nosotros y
nosotras.
Para nada nos extrañó, cuando tras su visita a la Casa
Blanca en el año 2014, salió corriendo Ud. a la sede de la OEA, sin haberlo
consultado con ningún país de la UNASUR, a proponer su candidatura a la
Secretaría General del caduco organismo. Finalmente, apoyamos y promovimos
dicha candidatura para desmontar la componenda armada por el Departamento de
Estado Norteamericano de lograr que la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)
fuera dividida en esa elección.
Fue Ud. electo Secretario General con el voto de la
República Bolivariana de Venezuela y de la Alianza Bolivariana de Nuestra
América (ALBA), porque para nosotros los venezolanos y las venezolanas, como lo
dijera nuestro Padre Bolívar “La Patria es la América” y como nos lo enseñó el
Comandante Chávez, la unión de nuestros pueblos está por encima de las intrigas
de los figurines de turno.
Una vez en el cargo de Secretario General de la OEA,
en mayo de 2015, de inmediato asumió el papel esperado de procónsul que le
exige el Departamento de Estado, dedicando toda su gestión a atacar a la Patria
libre y digna de Bolívar.
En menos de seis meses de gestión como procónsul de
Washington, Ud. se auto propuso comoobservador en las elecciones parlamentarias
de Venezuela y recibió para tal fin a Henrique CaprilesRadonsky, actor político
de dudosa conducta democrática, uno de los principales instigadores y
ejecutores del golpe de estado fascista de 2002 contra el Comandante Chávez y
en ese contexto, en su condición de Alcalde, practicó personalmente detenciones
ilegales y arbitrarias contra ministros y diputados del régimen constitucional
y tomó por asalto la embajada de la República de Cuba en búsqueda de supuestos
asilados.
Más recientemente este personaje con quien Ud. se
reúne, en abril de 2013, en su condición de candidato perdedor convocó al
desconocimiento violento de los resultados electorales que dieron como legítimo
ganador al Presidente Nicolás Maduro. Sr. Almagro le recuerdo que
CaprilesRadonsky aún sigue sin reconocer al Presidente democráticamente electo
de la República Bolivariana de Venezuela y Ud. lo acoge como líder de una
oposición, que ni siquiera lo reconoce internamente como tal.
Otra de sus afrentas en 2015 contra nuestro pueblo Sr.
Almagro: El Poder Judicial venezolano, otorga medidas cautelares humanitarias a
responsables de la violencia terrorista en los últimos años en nuestro país,
como el Sr. Antonio Ledezma, connotado represor y violador de derechos humanos,
en los años 90, y el Sr. Daniel Ceballos, organizador de grupos paramilitares
en la frontera en alianza con el genocida Álvaro Uribe Vélez y Ud., afanoso,
lanza un mensaje por las redes sociales, regocijándose por “las medidas a favor
de los presos políticos en Venezuela”.
En las últimas semanas, Sr. Almagro, nuestro gobierno
toma la decisión soberana de cerrar temporalmente sus fronteras con Colombia y
desocupar legalmente una invasión de ciudadanos colombianos que permanecían
ilegales del lado de nuestra frontera, tras un ataque armado de paramilitares
de origen colombiano a una patrulla de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
que estaba combatiendo el irracional contrabando de gasolina, alimentos y otros
bienes esenciales que practican estos grupos irregulares contra nuestra
economía, y Ud. salió presuroso a Bogotá a diseñar una maniobra fallida para
llevar a Venezuela como acusada ante el Consejo de Cancilleres de la OEA,
convalidando, una vez más sin pruebas, la versión del gobierno de Santos y del
genocida Álvaro Uribe Vélez.
Derrotado en el seno de la propia organización
colonialista, el fin de semana pasado se fue a la frontera del lado colombiano
a intentar legitimar el escenario “falso positivo”, de una crisis humanitaria,
montado por la oligarquía bogotana, experta en ocultar mediante el “marketing”
el genocidio que ha cometido contra el sufrido pueblo de la Colombia profunda.
Almagro, cuando vuelva a Colombia, sea serio y pídale
al gobierno del Presidente Santos le permita visitar las regiones donde
habitaban los millones de desplazados por la acción paramilitar y las fosas
comunes donde todavía esperan identificación los miles de campesinos, mal
llamados “falsos positivos”, asesinados por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Sr. Almagro respete al noble pueblo de Venezuela, que
es un gran pueblo. En nuestra patria conviven más de 5 millones de colombianos
y colombianas, sobrevivientes del modelo capitalista paramilitar que la
oligarquía bogotana impone a sangre, terror y fuego. Colombianos y colombianas
que fueron acogidos y protegidos en nuestra tierra. Más de 2 millones de esas
mujeres, hombres y niños fueron nacionalizados de manera expedita, en apenas 6
meses, por el gobierno de la Revolución Bolivariana.
Necesario es decir, que nadie ha hecho y arriesgado
más para el logro de la paz en Colombia, facilitando el diálogo que ponga fin a
la guerra civil, que los Presidentes venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Así lo reconocerá la historia, más temprano que tarde.
Sr. Almagro, Ud. tiene menos de 6 meses en el cargo de
procónsul, en vez de dedicar su gestión a agredir a Venezuela, por vergüenza
propia, debería ya haber recibido o visitado a los familiares de las miles de
mexicanas y mexicanos desaparecidos, en especial al Comité de familiares de
Ayotzinapa; con valentía debió haberse presentado en los retenes de niños
inmigrantes de Nuestra América en la frontera sur de Estados Unidos de
Norteamérica; o solicitado la clausura del centro de detención ilegal y tortura
que tiene el gobierno norteamericano en Guantánamo, territorio cubano
ilegalmente ocupado por el Imperio del cual Ud. ha devenido en agente.
Todavía está a tiempo de hacer algo al respecto de
estas vergonzosas situaciones, solo así pudiéramos pensar que de verdad, como
dijera el Comandante Che Guevara, Usted se indigna ante la injusticia y tal vez
podríamos llamarlo, de nuevo, Compañero.
Sr. Almagro, ningún figurín ha podido con la
resolución del pueblo venezolano de construir una sociedad socialista en
libertad. No será Ud. quien lo logre, dedique su esfuerzo a acompañar a los
pueblos de Nuestra América que claman justicia frente al atropello imperial y
al desprecio a sus derechos por parte de las rancias oligarquías
latinoamericanas.
Recupere algo de la dignidad entregada y déjenos, a
los hijos e hijas de Bolívar, seguir andando con nuestras banderas bolivarianas
y socialistas en alto.
Vaya nuestra admiración y afecto al pueblo uruguayo y
a nuestros y nuestras camaradas del Frente Amplio que ondean orgullosos y
orgullosas las banderas del Socialismo.
“Unidos íntimamente por vínculos de naturaleza y de
intereses recíprocos, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros
más sagrados derechos”. De José Artigas a Simón Bolívar, Cuartel General, 20 de
julio de 1819.
Elías Jaua Milano
Ex canciller de la República Bolivariana de Venezuela
Ex canciller de la República Bolivariana de Venezuela
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