LA ERA TRUMP, EL ÚLTIMO CAPITULO DEL KATÚN.
¿Quién es esa estrella? ¿Cómo piensa? ¿En qué modo actuará? ¿Cuál es su talante? ¿Qué se puede esperar de él? Son muchas las incógnitas sobre este nuevo protagonista mundial.
En la carta del cielo del nacimiento de Donald Trump se pueden atisbar algunos rasgos del carácter que nos permiten conocer mejor al personaje.
El Ascendente refleja el carácter y el talante de una persona. Dicen los antiguos que: "planeta presente es más importante que planeta regente" y Donald Trump tiene al planeta Marte en la zona del Ascendente donde está el punto de "mayor gradiante de luz", el lugar donde la variación de la intensidad de luz cambia con mayor fuerza, ese lugar donde el Sol del amanecer estalla y ya no se deja mirar a la cara.
De momento Marte es lo más visible en su carácter: Gamberro, pendenciero, chulesco, brusco, amenazador, machista y grosero. Cualidades propias de Marte de las cuales participamos algunos más, no es una forma de ser exclusiva de Trump. Lo primero que se le ve es que es un marciano, le gusta la bronca y disfruta jaleando, eso es algo que todo hemos visto en su campaña, hasta aquí nada nuevo.
El planeta Marte está en Leo, dispositado por el Sol que se localiza en el signo de Géminis en la Casa X, reflejando de ese modo a un agresivo hombre de negocios. Si le añadimos que el Mediocielo está en Tauro, refleja la imagen de un exitoso, rico y agresivo hombre de negocios.
Hasta aquí bien, no hace falta hacer una análisis astrológico para llegar a estas conclusiones. Aparte de las estrellas ¿Hay algo más que sea especial en este cielo?
Si, la Luna, esa Luna llena fué eclipsada por la Tierra, Trump tiene una Luna cuando menos rara, que es lo mismo que decir que tiene una mujer un poco rara, también da para pensar que Trump tiene un "modo de sentir", una afectividad, un poco rara y todo eso es debido al mal destete que pudo tener este hombre o la extraña madre que lo parió, de la cual, sin conocerla, muchísimas personas la van a mentar.
La Luna en los políticos refleja su popularidad, que en el caso de Trump sufre de eclipse y eso se tiene reflejar a lo largo de su mandato. De momento, al tomar posesión tiene la popularidad más baja que los demás presidentes que le precedieron en el cargo. El eclipse en la Luna forma parte de su guión.
Imaginemos que Marte es Ares y que Ares es un arado y que Trump es un hombre que lleva un arado dispuesto a labrar. ¿Se notará algo después de un tiempo? Si, sin duda alguna, en tiempo de la Era Trump se notará que la tierra ha sido "labrada".
Lo malo es que Marte no es un solo un arado, es el hierro, las armas, la guerra, y este agricultor no usa tractor, sino tanques y sobre todo aviones. A Trump le gustan los aviones, tiene Urano justo al lado del Sol, le gusta viajar volando, tiene su propio avión y varios helicópteros a su servicio como transporte personal.
Oiga D Tito, pero tendrá algo bueno ¿no? Claro que si, tiene un trígono de Júpiter al Sol desde la Casa II, el escenario del dinero. Tiene tanto dinero que no sabe en qué podría gastarselo aunque fuera la mitad. También tiene un trígono con Urano, el planeta de los aviones por eso tiene su super avión personal.
Este hombre ha venido a hacer negocios y se siente invulnerable a causa que Marte y Plutón están dispositados por su Sol, que es como decir que las fuerzas armadas y las bombas atómicas están a su entera disposición, de ahí viene lo del planeta dispositado. Es por eso que es un hombre que da miedo.
Para colmo es el 45 presidente de EEUU. 45 es la semicudartura, el armónico 8, el miedo, las tensiones, los aumentos de adrenalina, la amenazas y todas esas cosas propias de ese aspecto de 45 grados.
Terminamos una era de Obama, relativamente pacifica y tranquila, para entrar en la era Trupm, con música de trompetas y tambor. Ya veremos la que nos lía este hombre, no nos va dejar estar tranquilos.
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