Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 31 de marzo de 2014

Según el historiador de la ULA Luis Caraballo, "los estudiantes de la Universidad han sido beligerantes desde el siglo XIX, pero de 60 años para acá se han vuelto más aguerridos". "Acá", dice el profesor, "siempre ha habido plomo", en referencia a los constantes y a veces violentos choques de los estudiantes con la fuerza pública desde hace décadas.

Mérida: en el centro de la protesta estudiantil venezolana

 Viernes, 28 de marzo de 2014

Cartel que da bienvenida en Mérida
Un cartel que da la bienvenida a Mérida convertido en barricada.
El encapuchado se agarraba los genitales en una señal de desafío a las fuerzas del Estado, que estaban a unos 150 metros. Les gritaba cosas, les mostraba su arma de fuego.
La imagen ilustra la faceta más violenta de las protestas antigubernamentales que azotan a Venezuela hace 45 días y ya se cobran 36 muertos, cientos de heridos y poco menos de 2.000 detenidos en todo el país.
Y se produjo esta semana en la ciudad universitaria más importante de Venezuela y escenario histórico de rebeldía estudiantil: Mérida, capital del estado del mismo nombre en el oeste de Venezuela y hogar de la pública Universidad de los Andes (ULA).
A 1.600 metros sobre el nivel del mar, Mérida está rodeada por las montañas nevadas de Los Andes y unos páramos que la hicieron un enclave turístico de Venezuela.
Pero durante las últimas semanas, Mérida no da para hacer turismo. Es una de las ciudades que más ha sufrido por la violencia que se desprende de las protestas nacionales que se originaron en el movimiento estudiantil de Mérida y San Cristóbal, otra ciudad andina que ha sido foco de violencia.
Los enfrentamientos tienen a la ciudad parcialmente paralizada: las clases no se reanudan hace mes y medio, los negocios marchan a media máquina y los taxistas no entran a las zonas de violencia por miedo a que les quemen el vehículo, como le ocurrió a un bus el sábado pasado.
Encima, como en el resto del país, la escasez de productos básicos se muestra en las kilométricas filas al pie de los supermercados.
Merida, Venezuela
Por el cierre de las calles, algunos buses deben tomar una vías alternativas.

Zonas paralizadas

Aunque el gobernador -el oficialista Alexis Ramírez- asegura que el 90% del Estado opera con normalidad, admite que hay zonas de la capital -en el municipio Libertador, donde está la Universidad- que están tomadas por la lógica de la violencia.
A la urbanización El Campito, por ejemplo, hoy por hoy no entran vehículos, se ven encapuchados con radioteléfonos custodiando las calles y las pancartas contra el gobierno decoran las paredes.
Se trata de zonas de mayoría opositora donde se producen enfrentamientos casi a diario entre encapuchados -armados con morteros, bombas molotov y a veces armas de fuego- y las fuerzas oficiales -armadas de perdigones, gases lacrimógenos y también a veces armas de fuego-.
Hay dos razones para la profundización de la violencia en estos sectores: la que da el gobernador, quien dice que ahí se ha "infiltrado el fascismo", y la de los opositores, que aseguran ser atacados por fuerzas del Estado "apoyadas por paramilitares armados".
Liliana Guerrero
La líder estudiantil Liliana Guerrero y el rector de la ULA, Mario Bonucci.
De ahí que las barricadas trancando las calles, originalmente una forma de protesta opositora para generar un impacto en el sistema, hoy sean llamadas "trincheras de libertad" que tienen a estas zonas en un estilo de estado de excepción.
"Aquí puede llegar a morir demasiada gente si levantamos las barricadas", le dijo a BBC Mundo uno de los encapuchados en El Campito, donde ellos calculan hay entre 200 o 300 militantes. "Estamos luchando por un país unido y un futuro mejor; esto es de resistencia, de aguantar", concluyó otro.
Las barricadas son también conocidas como "guarimbas", que para el gobernador son "alcabalas que aterrorizan al pueblo" y para los encapuchados, un arma de defensa en una "lucha contra un gobierno que nos oprime".
En las zonas de Mérida paralizadas por las guarimbas se vive una tensa calma hasta que se reanudan los enfrentamientos; allí se escuchan los pájaros porque la falta de carros y motos permite oírlos; los transeúntes hacen malabares cada cien metros para cruzar las barricadas compuestas por vallas, postes de luz, basura, muebles y alambres de púas.
En el piso, se ven mangueras con puntillas y aceite para que las motos no puedan pasar.
Los residentes de estas zonas parecen apoyar en su mayoría la campaña de los opositores. Incluso, muchos les llevan comida, bebidas y dinero a los militantes que resguardan las barricadas 24 horas al día.

Ciudad de militancia

Es difícil saber si los encapuchados son en su mayoría estudiantes. Algunos de ellos se identificaron como tal en conversación con BBC Mundo. Y los líderes estudiantiles dicen tener contacto con ellos a pesar de no ser parte del frente militante.
Para describir su ciudad, los merideños suelen decir que es "una universidad con una ciudad por dentro", una expresión que no solo se apoya en los 45.000 inscritos en la ULA, sino en que al menos la mitad de los 200 mil habitantes tienen algún vínculo con la Universidad.
Merida, Venezuela
En Mérida la arepa se hace con harina, recuerda opositora.
Según el historiador de la ULA Luis Caraballo, "los estudiantes de la Universidad han sido beligerantes desde el siglo XIX, pero de 60 años para acá se han vuelto más aguerridos".
"Acá", dice el profesor, "siempre ha habido plomo", en referencia a los constantes y a veces violentos choques de los estudiantes con la fuerza pública desde hace décadas.
Algunos profesores -como los médicos que participan en las enfermerías improvisadas por los encapuchados- apoyan a los estudiantes involucrados en la violencia; otros, entre ellos los decanos de facultades, rechazan la violencia.
Tradicionalmente, los profesores de la ULA también han sido una fuente de militancia en la ciudad.
El año pasado, el profesorado logró un aumento de salarios tras una protesta de tres meses que fue apoyada por los estudiantes. Algunos de ellos hicieron huelga de hambre. Unos cuantos se ataron los labios con hilo en forma de protesta.
"Que haya tanta gente con formación intelectual en una ciudad tan pequeña ha propiciado que la militancia política sea muy profunda", sostiene el profesor y decano de Economía, Raúl Huizzi, quien mantiene un diálogo constante con los líderes estudiantiles.
Filas Merida
Las largas filas para adquirir productos básicos que son escasos.
Se suele decir que los movimientos estudiantiles de la ULA son una cantera de políticos. Los seis parlamentarios por el estado de Mérida en la Asamblea Nacional actual (dos de la oposición y cuatro del chavismo) fueron militantes estudiantiles, así como el alcalde opositor, Carlos García, y el gobernador oficialista, Alexis Ramírez, quien dice haber sido arrestado tres veces en sus años de rebelde en la década del 90.

A oscuras

Es un futuro que bien podría esperarle a Liliana Guerrero, una de las promotoras de las actuales protestas, presidenta de la Federación de Centros Universitarios y militante del partido -de centro izquierda- Un Nuevo Tiempo.
Algunos líderes estudiantiles de línea oficialista la califican de "encapuchada", y de alentar la violencia.
Ella lo niega, pero dice apoyar las barricadas: "¿Cómo voy a estar en contra de un mecanismo de defensa cuando sabemos y somos testigos de las represiones, además brutales, bien sea por los motorizados (motociclistas armados), la policía o la Guardia (Nacional)?"
La estudiante recibió a BBC Mundo en Paseo de la Feria, un barrio al que solo se podía acceder caminando, porque las calles estaban trancadas con barricadas.
Universidad de los Andes de Merida
La rectoría de la Universidad de los Andes, Mérida.
En medio de la entrevista con Guerrero, en la noche del domingo, se fue la luz y el sonido de las cacerolas, un símbolo de la protesta opositora en toda Venezuela, empezó a sonar una vez más.
Ella habló por teléfono con una compañera del movimiento estudiantil, que le dijo que el apagón -prolongado por toda la región andina- era una movida de la Guardia Nacional para desmantelar las barricadas.
Salimos del barrio y entramos al centro, donde la vida a oscuras seguía como si los apagones fueran cuestión de todos los días.
Los únicos lugares donde se veían luces eran las estaciones de comida rápida, muy frecuentados por estudiantes, que sirven hamburguesas en mesas con sombrilla sobre el andén prácticamente en cada cuadra del centro.
Ya más entrada la noche, la teoría de que la Guardia Nacional estaba por lanzar una operación para erradicar las barricadas tomó sentido, porque vimos Guardias quemando y removiendo objetos de una barricada en el barrio Santa Bárbara.
Hacia la medianoche, las redes sociales merideñas estallaron por el nerviosismo de la inminente arremetida. Sonaron detonaciones en las calles, muchas de petardos en señal de alerta y algunas, apartemente de disparos de armas de fuego. También sonaban los gritos de la gente desde sus apartamentos. Y las cacerolas.
A pesar de la frecuencia de noches como esta durante mes y medio, los merideños aún se sorprenden y se agitan: algunos dedican el tiempo a seguir los eventos por Twitter, o se comunican con los vecinos para comprobar informaciones. Otros graban videos desde sus ventanas.

Un muerto

Apagon en Mérida
Durante el apagón del domingo los puestos de comida callejera se mentuvieron abiertos.

Al día siguiente del apagón, el lunes, los enfrentamientos entre opositores encapuchados y fuerzas del gobierno en El Campito dejaron un muerto, el sargento de la Guardia Nacional Miguel Antonio Parra, de 42 años, por una bala que lo impactó en el cuello.
Es el cuarto muerto en Mérida desde que arrancaron las protestas.
El gobernador del estado, Ramírez, negó a BBC Mundo que le Guardia hubiese cortado la luz para comenzar un asalto, y repitió la explicación del gobierno central de que había sido producto de un incendio.
"Yo informé que a partir de las 7AM íbamos a limpiar la zona", dijo el gobernador, encargado de la seguridad del Estado y vínculo más cercano con la Policía Nacional y Guardia Nacional.
Pero los opositores lo tomaron como un ataque más en su lucha de resistencia.
Horas después, aquel encapuchado volvía a gesticular sus desafíos a la policía. La dinámica de la violencia no parecía haberse apaciguado

"Qué vergüenza da la televisión venezolana", tuiteó César Miguel Rondón a finales de febrero. En una entrevista reciente sería más radical: "La televisión venezolana ha muerto". Hoy lo sostiene.

ENTREVISTA CÉSAR MIGUEL RONDÓN, LOCUTOR

El réquiem de la televisión

"(La televisión) está muerta porque no se ve, porque no produce, y no produce ni TVes ni nadie" "Más importantes son las ideas y para que estas puedan fluir tiene que haber libertad"

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"Yo quisiera una dirigencia opositora cohesionada, con todas las diferencias que pudieran tener", aspira el locutor y productor GUSTAVO BANDRES

ÁNGEL RICARDO GÓMEZ |  EL UNIVERSAL
domingo 30 de marzo de 2014  
"Qué vergüenza da la televisión venezolana", tuiteó César Miguel Rondón a finales de febrero. En una entrevista reciente sería más radical: "La televisión venezolana ha muerto". Hoy lo sostiene.

Figura fundamental de los medios de comunicación en Venezuela, Rondón dice, no obstante, que es optimista. Cree que es vital que el venezolano cambie para que lo haga también el país. Dice que la radio aún no lo ha censurado, aunque siente que camina sobre vidrio molido...

-¿En que basa esa afirmación sobre la televisión?

-Cuando te digo que la televisión está muerta no es que sea la sentencia de un forense; es la evidencia del televidente. Está muerta porque no se ve, porque no produce, y no produce ni TVes ni nadie. Hay excepciones importantes (Luis Chataing), pero una golondrina no hace la primavera, decía el viejo refrán. Yo fui vicepresidente de producción de los dos canales más importantes del país, RCTV y Venevisión, y nosotros hacíamos montones de cosas. En el año 91 cuando estaba en RCTV produjimos todos aquellos unitarios y telenovelas, entrabas a mi oficina y era un hervidero de ideas, desde jovencitos como Alberto Barrera hasta el maestro Salvador Garmendia, directores, de todo, había algo bullendo, y había una competencia sana entre Venevisión y RCTV.

-¿Cree que la crisis es de calidad y cantidad?

-Sí. La televisión está muerta del cuerpo y del alma. Ha sido un proceso muy largo, la han sometido a una agonía muy dura. A la televisión, en primer lugar, la afectó la crisis de los dólares. Desde un primer momento, empezó a bajar considerablemente el número de producciones y además, la televisión se fue haciendo cada vez más complaciente. Entonces no solo mermas la producción sino la calidad de la poca producción que estás haciendo, con lo cual la desgracia viene por partida doble, hasta llegar a los casos más penosos: RCTV fuera del aire, y lo menciono no por lo que representó políticamente, ¡es que TVes nunca fue un sustituto!. De una gran productora de televisión pasamos a algo que ni siquiera puede considerarse una retransmisora de televisión. Esa es una merma, un golpe fortísimo. Es cortarle a un cuerpo sus extremidades. A ello agrégale la decadencia penosa de Venevisión.

-En 2011 ya usted hablaba de miedo en la televisión, aludía al tema político, pero ¿no hay también una crisis de creatividad?

-El miedo político se traduce en una merma de la creatividad; el censor le tiene mucho miedo a las ideas nuevas. Qué prefiero yo si estoy asustado y me he convertido en un "Yes, man", voy a lo seguro, me busco El derecho de nacer, y me dirán, "No inventes, que te conozco". Así fue decayendo la televisión hasta que sin darte cuenta el camino te fue llevando al cementerio y cuando viniste a ver estabas frente a la urna. Como lo has dicho, yo soy un hombre de televisión, y eso significa que le he dado buena parte de mi vida a eso, no a un canal, sino a ese oficio. Esto produce dolor. Vas a Miami, México, Colombia, y te encuentras con tantos venezolanos talentosísimos haciendo televisión en otros lados, cuando todo eso lo pudiéramos estar haciendo aquí, pero no, están afuera, con todo lo que supone el exilio, la añoranza de país, esa sensación de que se nos murió el muchacho.

-Insiste en la imagen de la muerte ¿Cree que hay posibilidad de resurrección? ¿Bastaría con abrir el grifo de los dólares?

-No. Lamentablemente podemos hacer un inventario luctuoso del país. Para citar a Jorge Manrique: "Nuestras vidas son los ríos que van a dar al mar que es el morir". Todos estos son ríos que van a esa muerte, e igual podemos hablar de la educación, de la industria petrolera, el agro, en fin, de todo. Es el país el que tiene que cambiar. Es importante lo de los dólares, pero más importantes son las ideas y para que esas ideas puedan fluir tiene que haber libertad. No pueden surgir ideas en medio del miedo. Entonces tiene que cambiar el país...

-¿Y el venezolano no tiene que cambiar?

-Sí, el venezolano tiene que entender que para seguir siendo venezolano ha de buscar en su interior sus mejores valores. De ser un ser absolutamente optimista, el venezolano ha pasado a ser otro muy desesperanzado y lo entiendo, porque ya no nos preguntamos "¿Como está la vaina?" sino "¿Cómo salimos de esta vaina?". Tenemos que volver a encontrarnos, tenemos que volver a entender que la vida tiene momentos de angustia, pero también momentos de paz, de solaz; que todos los momentos han de estar marcados por la esperanza, el optimismo, la buena fe, tenemos que cambiar porque es que ya no somos eso. El país no es una entidad externa sino la sumatoria de todos nosotros. Y este venezolano que tenemos hoy en día está humanamente muy degradado... A pesar de todo, yo soy un optimista crónico.

-¿Ve cerca la resurrección de la televisión?

-Pasa por la resurrección del país y de todos nosotros, que no creo que sea tan lejana tampoco. Creo que la televisión -y todos los medios- va a jugar un rol crucial en la manera de enriquecer y darle aliento y esperanza a la gente, soltar chorros de agua fresca para lavarle ese pesimismo y esa alma tan machucada y tan enlodada que le han dejado al venezolano de hoy. Por supuesto, esa será su hora dorada después de este paso de tinieblas.

-¿La radio se ha convertido en un resquicio de libertad a juzgar por la apertura que tiene usted en el programa?

-Yo tengo total apertura a pesar de que mis editoriales son muy duros. Confieso que todos los días salgo a hacer el programa de radio como si caminase sobre vidrio molido sin ser yo faquir. Pero la radio me apoya, nunca me ha presionado.

-¿Tiene menos anunciantes con la crisis del país?

-El problema de los anunciantes es el problema del país. Tengo varios con los que tenía contratos pero han tenido que rescindir o posponer porque no tienen nada qué anunciar, no tienen productos, o están a la espera de que les aprueben dólares...

-¿Anunciar vidrios blindados al tiempo que habla de inseguridad y secuestros, no le genera conflicto?

-Ese comentario me lo hizo un día Alberto Barrera, pero es el país que tenemos, esa es la verdadera crisis que nos está pasando con los anunciantes.

-¿Preferiría hacer un programa en un país menos convulsionado o acá es más interesante?

-Yo quisiera un programa donde las noticias tuviesen salidas, donde los problemas que uno ve puedan ser solucionados, donde los voceros que yo cito o entrevisto pudiesen hablar con la verdad. Yo quisiera hacer un programa para un país con porvenir y esperanza.

@argomezc

¿Por qué no bajan los cerros?

¿Por qué "no bajan los cerros"?

"A la clase media también la están llevando a límites de supervivencia"


CAROLINA JAIMES BRANGER |  EL UNIVERSAL
lunes 31 de marzo de 2014  12:00 
Si usted no leyó el artículo de Antonio Herrera Vaillant en El Universal del lunes pasado, le recomiendo que lo busque y lo lea: http://www.eluniversal.com/opinion/140324/el-pobre-en-su-choza.

Y es que el tema de que "esto" no se resuelve "hasta que no bajen los cerros" está siendo hoy más repetido que nunca. Dice Herrera que la Historia refrenda el hecho de que "aquello que Karl Marx despectivamente llamó "lumpen" jamás inició y propulsó los grandes cambios". Fueron las clases medias. La Revolución Francesa, ejemplo por antonomasia de un proceso de cambios, fue una revolución de las clases burguesas. El pueblo se estaba muriendo de hambre. Y nadie que se esté muriendo de hambre protesta ni se queja... Cuestión de mera supervivencia.

Hablando sobre este tema con mi amiga María Gabriela Santini, médico en terapias alternativas, quien conoce sobre las energías que fluyen en el ser humano, me explicó que el cuerpo humano funciona como un aparato tecnológico, que tiene una parte física y otra parte energética. En esa parte energética existen unos vórtices de energía llamados chacras, que están alineados a lo largo de la columna vertebral y se asocian con estados de conciencia diferentes. Son como una especie de escalera de evolución, donde se sube a medida que se desarrolla cada uno de los vórtices. El primero está relacionado con la supervivencia: la seguridad, la alimentación y el espacio físico. Si uno está permanentemente luchando por cumplir esas necesidades, es muy difícil que se pueda ascender a los siguientes niveles evolutivos. Protestar requiere al menos tener asegurado el tercer vórtice.

Para mí no tiene nada de raro que sea política de Estado mantenernos en ese nivel, pues mientras estemos ocupados en que no nos maten, o en dedicar buena parte de nuestro tiempo a buscar alimentos de la cesta básica o a luchar porque sea respetado nuestro espacio vital, no vamos a ocuparnos en protestar, menos en insurreccionar. Nos quedamos anclados en el primer nivel. Algo similar a lo que describe la Pirámide de Maslow en cuanto a la jerarquía de las necesidades humanas, que tanto se ha usado en marketing. En Venezuela el marketing es político y el régimen no tiene escrúpulos... No es que los cerros no han bajado... es que es un milagro que la clase media esté protestando.

@cjaimesb

El pobre en su choza


ANTONIO A. HERRERA-VAILLANT |  EL UNIVERSAL
lunes 24 de marzo de 2014  
Por mucho tiempo se ha insistido que Venezuela saldrá de la tiranía tan solo "cuando los barrios se levanten", colocando ese acontecimiento como condición indispensable para el renacer de la Venezuela democrática, libre, pacífica y progresista.

Se trata de una premisa sumamente negativa que postula una condición casi imposible de alcanzar y en consecuencia hace que el resultado deseado quede por siempre frustrado. Aquello que Karl Marx despectivamente llamó "lumpen" jamás inició y propulsó los grandes cambios. La historia lo refrenda.

Hay razones prácticas para que eso sea así. En primer término, el horizonte de la gente marginal que batalla por llegar de día en día casi siempre se limita a la supervivencia, a los problemas inmediatos de su entorno. No se asoman al futuro, ni manejan conceptos abstractos. Desesperadamente se aferran a todo lo que les suministre oxígeno para continuar viviendo.

No son "vendidos" como despectivamente dicen muchos: es que se agarran de cuanto les permita atenuar su triste marginalidad. Muchos agradecen y todos temen perder lo que reciben, así de simple. Quién posee solo una camiseta se pone otra que le den, sin importar el color. Se trata de ese "pueblo niño" que identificó el Padre Taparelli en el siglo XIX. Por eso es que en tiempos más felices Jóvito Villalba exhortó a sus seguidores margariteños: "coge todo lo que te den los adecos y vota por URD."

En materia de entorno, los de más abajo viven en barrios sin plazas ni avenidas donde salir a protestar, comunicados por estrechos pasadizos, rodeados de malvivientes y "mototerroristas" del régimen. Una cosa es sonar cacerola en una urbanización o en el relativo anonimato de un edificio residencial, y otra muy distinta intentarlo en un rancho hacinado entre muchos otros, donde te pueden acribillar a ti y a los tuyos.

Hay zonas de Caracas a las que la policía no entra desde hace más de 40 años. Barrios donde las encuestadoras deben negociar con matones para que les dejen entrar. ¿Qué validez tiene una respuesta donde el encuestado no mira al que pregunta sino a la bestia que se para atrás de brazos cruzados?

La leyenda de "cuando bajan los cerros" persiste en el imaginario colectivo y quizás rememora al grupo que salió a protestar el 4-1-58 luego que el Coronel Hugo Trejo fracasara en un primer intento de derrocar a Pérez Jiménez. Pero las verdaderas multitudes salieron a las calles el 23 de enero - después y sólo después que unos uniformados sacaron a otro uniformado - pues les dejaron saquear mansiones y linchar esbirros.

Otros señalan el 27 de febrero 1989 cuando también salieron a saquear - aprovechando un momentáneo vacío de autoridad y estimulados por quienes actualmente mandan, como éstos mismos han reconocido.

Ahora algunos barrios populares han comenzado a protestar, lo que subraya la gravedad de las condiciones. Pero lo hacen limitados por la sombra y el terror de un hampa armada y motorizada para atacar impunemente y a mansalva a todo el que se rebele contra la dictadura.

Mas los "cerros" no suelen tomar iniciativas - como en las películas - para promover cambios políticos. Si por privaciones fuera hace rato que hubiesen desaparecido las aberraciones que oprimen Cuba y Corea del Norte. Si fuese por miseria la mayor parte de China, India y Brasil ardería en llamas. El hambre puede traer saqueos de abastos y supermercados, pero no busca cambios de régimen.

Los grandes cambios de la historia provienen de las clases medias y de los sectores emergentes, de todos los que tienen aspiraciones. Eso es exactamente lo que hoy se experimenta en Venezuela: La rebelión de lo más progresista de su población contra la hez de la sociedad.

Los que viven en zonas populares pero con visión de futuro, los que desde muy abajo que luchan por superarse, y los muchos empobrecidos en lo económico más no en lo intelectual - esos sí salen - y se suman a la clase media para formar esa mayoría del pueblo venezolano que tenazmente plena avenidas y plazas.

Del denominado "lumpen" jamás se debe prescindir. En primer término por elementales razones de humanidad, solidaridad, caridad, y responsabilidad social. Pero la meta debe ser su inclusión social para que se eleven a formar parte de una clase media pensante - no para meramente ponerlos a votar como ganado con un diluvio de falsedades y bajo amenaza de perder alguna limosna.

Pero no se puede ni se debe exigir al pasivo colectivo marginal que tome la iniciativa: ese motor de arranque estará casi siempre en la clase media, con los osados estudiantes siempre a la vanguardia caminando siempre hacia el futuro.

Simón Bolívar y todos los libertadores del continente entendieron la palabra "pueblo" como una ciudadanía cívica y consciente, no como masa incivilizada. El sueño del Libertador - y de cuanto dirigente decente haya tenido nación alguna - ha sido y es rescatar a los que se encuentran sumidos en la miseria y encaminarlos hacia la superación, no rebajar las naciones al mínimo común denominador.

Solo unas pocas mentes enfermas y tenebrosas tratan de mantenerlos arranchados por generaciones para fabricar un utópico "hombre nuevo" que sólo existe en las desquiciadas imaginaciones de un Jorge Giordani ("No debemos eliminar la pobreza, ese es nuestro capital") y de otros que aún deliran con las fracasadas teorías comunistas.

Hoy vemos un insólito ministro y-que de Educación del régimen insistir en que: "No vamos a sacar a gente de la pobreza para llevarla a clase media, para que después aspiren a ser escuálidos (opositores)." A confesión de parte, relevo de pruebas.

Al componer el Himno Nacional de Venezuela, el doctor Vicente Salias -prócer y mártir de la Independencia- con clarividente realismo identificó como "bravo pueblo" a los ilustrados ciudadanos que se decidieron a lanzar el yugo del imperio español. Previendo que después les apoyara ese pobre infeliz que -desde el interior de su choza- libertad pidió.

aherreravaillant@gmail.com

"Una dictadura también puede tener apoyo popular" "Tampoco puede haber actores políticos que se nieguen el diálogo, eso es un absurdo" "No veo al Gobierno de Nicolás Maduro más amenazado de lo que podría estar hace un mes".

Entrevista a Colette Capriles

"Una dictadura también puede tener apoyo popular"

"Tampoco puede haber actores políticos que se nieguen el diálogo, eso es un absurdo" "No veo al Gobierno de Nicolás Maduro más amenazado de lo que podría estar hace un mes".

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Maduro ha resuelto afincarse en la represión para controlar a la sociedad, dijo Capriles (G.Bandres)

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PEDRO PABLO PEÑALOZA |  
EL UNIVERSAL lunes 31 de marzo de 2014 
En medio del torbellino que sacude al país, la psicóloga social y filósofa Colette Capriles resalta la necesidad de impulsar la negociación política para frenar la violencia.

Profesora de Ciencias Sociales y Filosofía Política de la Universidad Simón Bolívar, Capriles analiza a la Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez y las protestas que comenzaron el 12 de febrero.

-Tras casi dos meses de protestas contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, ¿cuál es su balance?

-Lo que pasa en Venezuela es muy complejo, no es solamente un enfrentamiento de un Gobierno y una oposición sino que es la expresión de una crisis estructural tanto dentro del Gobierno como dentro de las estrategias para hacer oposición. Todo enmarcado dentro de la crisis que significó la muerte de Chávez y la llegada de una nueva situación política asociada al Gobierno de Maduro.

Lo que está ocurriendo debe enmarcarse en la crisis general ocasionada por la muerte de Chávez, es decir: el agotamiento de un sistema que se sostenía en la autoridad única y que busca ahora institucionalizarse (lo que, en lenguaje estalinista, se traduce como "perpetuarse") a cualquier precio, mientras tiene enfrente a la mitad del país procurando impedirlo

-¿Cómo ve al Gobierno?

-Los días de protesta violenta y no violenta han permitido que el Gobierno instale dispositivos de represión que no habíamos visto nunca en Venezuela. El hecho de que el Gobierno se dé permiso para recurrir al plano de la represión y no al de la negociación política, que se supone debe ser prioritario para cualquier Gobierno que pretenda preservar la paz, ya es un indicador de la atmósfera política que quieren crear. Lo básico es garantizar los niveles de control que el Gobierno tiene sobre la sociedad.

En el fondo, a Chávez le tocaba ser árbitro de una serie de procesos de toma de decisiones y de una cantidad de contradicciones. Al perderse esa capacidad de arbitrar entre distintos intereses dentro del Gobierno, Maduro tiene que afirmar su autoridad mediante decisiones de otro tipo y un estilo de Gobierno que se asocia más con la fuerza y la represión. No tiene cómo dirimir las disputas internas. Eso le da una preeminencia a lo militar.

No veo al Gobierno más amenazado de lo que podría estar hace un mes. Si bien la agitación social permanece y es probable que se incremente, no podríamos decir que eso amenaza la base del Gobierno.

-¿Y la oposición?

-La gran crisis de sucesión en la que estamos metidos ha afectado igualmente a la oposición, que tiene que reflexionar sobre su naturaleza. El punto de reflexión esencial de la oposición es qué significa estar unidos frente a un Gobierno con estas características.

-Las diferentes visiones sobre esas características del Gobierno también generan un debate en la oposición. ¿Es esto una dictadura?

-Hay toda esta discusión sobre la naturaleza del Gobierno de Maduro, si se trata de una dictadura o no. Los elementos dictatoriales del chavismo están desde el concepto de supraconstitucionalidad con el cual se justificó la destrucción de la Carta Magna de 1961.

El problema está en que las formas contemporáneas de estos regímenes autoritarios se fundamentan en una estrategia más plebiscitaria. A diferencia de las dictaduras latinoamericanas del siglo XX, que funcionaron sobre la base de la imposición de la voluntad de un grupo de militares o civiles, las del siglo XXI son regímenes plebiscitarios que se basan en una cierta forma de legitimación popular. La naturaleza de un Gobierno no se determina únicamente porque haya elecciones, se determina por la forma en que trata a la oposición.

Los límites de esa no democracia, del régimen arbitrario que pudiera haber ejercido Chávez, estaban dados por una cierta institucionalidad que ahora está más rota que nunca. Pero el hecho de que el Gobierno pueda calificarse de dictadura o de autocracia, no quiere decir que no tenga apoyo popular. Una dictadura también puede tener apoyo popular.

El trabajo de las facciones democráticas es todavía más intenso porque, efectivamente, estamos frente a una dictadura, pero la lucha es democrática en el sentido de que es necesario convocar a esa mayoría que puede perfectamente estar apoyando un régimen como éste. El problema está en que si cuando uno caracteriza a este Gobierno como una dictadura, está autorizando, entonces, la insurgencia o las formas democráticas de luchar contra él.

-La oposición parece estar atravesada por dos corrientes: una que propone agitar la calle para lograr la salida de Maduro y otra que plantea valerse de la crisis económica para acumular fuerzas y lograr un cambio político que no es inmediato.

-Las dos posturas parecen partir de premisas diferentes. Por un lado, obviamente, hay un conjunto de protestas espontáneas y de malestares que están tomando cuerpo y que habían estado como muy reprimidos estando en vida Chávez.

También estamos viviendo situaciones que están asociadas a acciones de orden político, gente que está construyendo un movimiento de resistencia al Gobierno que pasa por la movilización callejera y masiva. Y por otra parte hay, además, acciones que ostentan un nivel aún más político, que tienen que ver con construir las condiciones para que todo ese malestar social se canalice políticamente en la formación de una mayoría que permita la gobernabilidad de un futuro régimen no chavista.

El elemento espontáneo es muy importante en todo esto. No quiere decir únicamente que la gente proteste desde su propio malestar, sino que además no se deja cabalgar fácilmente por cualquier liderazgo.

Todas las sociedades políticas y nuestra Constitución lo reconoce, tienen el derecho de rebelión. Pero si se caracteriza a este Gobierno como si fuera una dictadura de los 70, es decir, un gobierno militar con una dictadura férrea y una capacidad de represión ilimitada, obviamente, las relaciones entre la oposición y el Gobierno son muy distintas a si se caracteriza este Gobierno -como me parece que debe hacerse- como una dictadura contemporánea que tiene el elemento plebiscitario, donde el apoyo popular funciona como un argumento esencial de la legitimidad.

-¿El diálogo puede ser una respuesta a esta crisis?

-Una de las cosas que uno supone cuando hay una situación de crisis política es que quien se opone al Gobierno y contribuye a que la crisis se haga explícita, tiene que tener un objetivo político. El primer objetivo siempre es hacer que el Gobierno ceda, rectifique.

Aquí hay quienes han planteado eso que se llama "la salida" antes de buscar la posibilidad de que el Gobierno rectifique, que las condiciones políticas del país vuelvan a ser lo que la Constitución dice. Se pone primero la baza más alta, la salida, antes que la negociación acerca de las condiciones en las cuales puede tener viabilidad un régimen político.

La política es negociación, no es otra cosa. Obviamente, lo que se está planteando no es conversar con el Gobierno ni ser exhibido en una cadena nacional, sino ponerle condiciones al Gobierno para que se normalice la vida política y no perdamos la democracia que queda.

La oposición puso condiciones al Gobierno para que esa conversación tenga eficacia política. Allí no se está pidiendo diálogo, se dice: si usted quiere hablar con el objetivo de normalizar la vida política, lo primero que tiene que mostrar con actos es que eso tiene sentido.

Me molesta que se plantee el tema del diálogo como un asunto tan trivial como "converso o no con mi enemigo", o como un asunto de honor caballeresco. Esto es algo más serio. Quién le pone los límites al Gobierno en un momento en el que no siente que tenga ningún costo adicional seguir reprimiendo.

No puede haber un diálogo sin que esas condiciones por lo menos empiecen a ser conversadas, pero tampoco puede haber en absoluto actores políticos que se nieguen al diálogo, eso es un absurdo. La cosa de la antipolítica ha sido tan fuerte que la idea de una negociación política es vista como si fuera una traición.

-¿Cómo termina esto?

-Seguiremos en un sistema inestable en los meses que vienen. Si las condiciones de la negociación política no se dan, estaremos en una situación en la cual puede venir un espacio de violencia mayor. Violencia política, violencia represiva, violencia delincuencial, mayor desintegración y una experiencia de la crisis económica aún peor. Las posibilidades de violencia se multiplican. Una crisis final que podría conducir a cualquier desenlace de fuerza. En eso caso, vería más probable un movimiento interno del chavismo para "poner orden". Las crisis económicas son un factor esencial para un cambio de Gobierno, pero solas también pueden no serlo. ¿Hasta qué punto ese tsunami que viene se va a llevar al Gobierno consigo? El problema es que para que el tsunami se lleve al Gobierno, alguien tiene que quedar detrás.

Nos resulta extraña la posibilidad de "pensar con el corazón", pero si lo consideramos bien, son muchos los momentos en que el corazón parece ampliar a la razón, induciéndola a reconocer que ciertas cosas se comprenden mejor "amándolas". No se trata de que los sentimientos desborden nuestra razón, impidiéndole "pensar". La expresión sugiere, más bien, que por la mediación del corazón, la inteligencia puede atreverse a leer los acontecimientos de un modo diverso al de la razón discursiva.

Pensar con el corazón

Etty Hillesum, una muchacha judía que muere, a los 29 años, en Auschwitz

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OFELIA AVELLA |  EL UNIVERSAL
domingo 30 de marzo de 2014  
Nos resulta extraña la posibilidad de "pensar con el corazón", pero si lo consideramos bien, son muchos los momentos en que el corazón parece ampliar a la razón, induciéndola a reconocer que ciertas cosas se comprenden mejor "amándolas". No se trata de que los sentimientos desborden nuestra razón, impidiéndole "pensar". La expresión sugiere, más bien, que por la mediación del corazón, la inteligencia puede atreverse a leer los acontecimientos de un modo diverso al de la razón discursiva. Según esta intuición, la posibilidad de "pensar con el corazón" está sujeta a nuestra capacidad de amar, a nuestra apertura a las miles de circunstancias con que pueda sorprendernos la realidad, sobre todo cuando contrastan con nuestros esquemas lógicos de comprender las cosas. La hermosa metáfora "corazón pensante" llamó mi atención al instante, mientras leía un artículo sobre Etty Hillesum, una muchacha judía que muere, a los 29 años, en Auschwitz, tras recorrer un profundo camino de transformación interior y continuo diálogo con Dios.

Pensar con el corazón no significa, para ella, que una facultad deba anular a la otra, sobreponiéndose en una aparente superioridad. Esta posibilidad, por el contrario, supone un equilibrio de las partes, pero también una capacidad de ensanchar la razón para afrontar y comprender lo difícil de la vida: una "comprensión" que será, desde esta perspectiva, particular, especial, pues exige trascender nuestros modos ordinarios de entender la realidad, para disponernos a amar lo que la lógica humana nos llevaría a odiar o rechazar. Estas palabras que medita y escribe en medio de un campo de concentración pueden iluminar lo que digo: "Cuando por las noches, yacía ahí, tumbada en mi catre de campaña, entre mujeres y muchachas que roncaban suavemente, que soñaban en voz alta y que lloraban en silencio y daban vueltas, mujeres que de día afirmaban a menudo: «no queremos pensar», «no queremos sentir nada, si no, nos volvemos locas», entonces yo sentía una ternura infinita. Estaba despierta y dejaba pasar por mi mente los acontecimientos, aquellas impresiones que eran excesivas en un día demasiado largo, y pensaba: «Permíteme ser el corazón pensante de este barracón». Quiero serlo de nuevo. Me gustaría ser el corazón pensante de un campo de trabajo entero».

Dolor

Es probable que la experiencia de "pensar con el corazón" se desarrolle con el tiempo, con el continuo enfrentamiento a múltiples situaciones, sobre todo, quizás, dolorosas, pues es allí cuando más constatamos que "no queremos pensar", que "no queremos sentir", porque si lo hacemos, nos volveríamos "locos", como referían esas mujeres en el campo. Etty Hillesum, con una frescura asombrosa, se atreve a pensar por ellas, pero "con el corazón", pues intuyó bien que pensar con una lógica "racional", que buscase las razones de aquel horror, resultaba en un esfuerzo innecesario, agobiante y sin sentido, pues ¿qué explicación podría haber encontrado? Hay momentos en que no existe una respuesta satisfactoria porque lo que ocurre, aquello que podríamos estar enfrentando, no puede comprenderse desde los parámetros de una lógica de evidencias. Ciertas situaciones, más que razonarlas, hay que perdonarlas y amarlas. Y para ello hay que pensar con la lógica del corazón, pues la otra posibilidad es odiar, fomentar el resentimiento o negarse a pensar y a sentir, es decir, bloquearse interiormente, lo cual puede ser comprensible, pero no redunda en un beneficio que pueda madurarnos.

"Dejando pasar"

Ahora bien, ¿cómo se piensa con el corazón? En el fragmento citado, Etty Hillesum lo refiere con claridad: "(... ) dejaba pasar por mi mente los acontecimientos, aquellas impresiones que eran excesivas en un día demasiado largo (... )". No dice que "razonaba", que "discernía las causas" del drama que vivían. Buscaba comprender, sí, pero con una inteligencia reposada: "dejando pasar" por su mente lo que sucedía. Acota que las impresiones eran "excesivas" y los días "demasiado largos", pues cuando el dolor es muy intenso, los segundos son eternos. Y cuando el horror que se experimenta perturba nuestra humanidad, por la extrema maldad que se sufre, todo se torna inentendible. Por eso, ¿cómo "comprender" de algún otro modo que no sea con el corazón? Mejor que "no pensar" y "no sentir" es lograr "pensar amando", algo sin duda alguna difícil de lograr. Se trata de un actuar consciente, noble y admirable, pero que transforma interiormente y eleva a un nivel de calidad humana insospechado. Al "dejar pasar" por su mente los acontecimientos, esta muchacha los consideraba, los contemplaba, procurando tocar con su ternura tanto dolor humano. No quiso dejar de pensar ni de sentir porque hacerlo habría implicado negar su humanidad. Buscó una manera novedosa de superar tanta irracionalidad y lo logró. Contemplaría las situaciones e impresiones que procuraría amar, pues sólo un corazón pensante puede sobrellevar, sin dejarse anular, el excesivo sufrimiento, la locura de una guerra o de tantas situaciones injustas que lindan con la irracionalidad. "Llegado un punto -dice- ya no se puede hacer más, salvo estar y aceptar". Se puede odiar y dejar crecer la sed de venganza, claro está, pero más que dejarse carcomer por el mal, es preferible superarlo. Y esto se logra perdonando, amando. Ese "estar", como sugiere, no implica pasividad alguna, pues no invita a eludir el pensar y el sentir; "estar y aceptar" supone, por el contrario, un control intencional sobre las emociones, sobre las pasiones, para esforzarse en tornar el natural odio en amor. Implica responder al mal con el bien: "Sé que quien odia tiene fundados motivos para hacerlo. ¿Pero por qué tenemos que escoger siempre el camino más fácil?".

¿Aceptarlo todo?

De algún modo indica el camino: abrirse a lo que acontece. Se lee así: "Si empezamos a aceptar, ¿no debemos entonces aceptarlo todo?". Invita a "una apertura cada vez mayor a la realidad", como señala Davide Perillo en su artículo "El corazón pensante del Lager" (Revista Huellas, enero 2014). Y para ello aconseja ceñirse a la experiencia, a lo más concreto y sencillo de la vida cotidiana, pues "esta es la única realidad que no se puede anular con discusiones. Las imágenes pueden ser ensuciadas y destruidas", pero no así lo que sucede. De este modo, más que razonar acerca de situaciones que difícilmente tienen explicación, esta muchacha profunda sugiere interpretar los sucesos desde un corazón pensante; desde una inteligencia que, ante la experiencia del mal, exhorta al corazón a practicar el bien.

Lograr una disposición así es posible si hay apertura a la trascendencia: si la vida misma se asume como un don que más que explicarse, se agradece. No es sólo ante el dolor como puede activarse un corazón pensante. Es también ante toda situación con que la vida pueda sonreírnos. ¿Qué explicación necesitaríamos para acoger la ternura de un niño o el milagro de un recién nacido? Quizás el dolor se necesite para iluminar la cotidianidad: para valorarla en su justa medida.

Dos días antes de morir, esta muchacha escribe: "El cielo está lleno de pájaros (... ) el sol resplandece sobre mi rostro, y ante nuestros ojos sucede una matanza; es todo tan incomprensible. Pero estoy bien".

Tanta nobleza y profundidad sólo es posible si se piensa con el corazón.

Ofeliavella@gmail.com / @Ofeliavella

Algunos colectivos han sido acusados de intimidar y agredir en zonas residenciales / Foto El Nacional Los colectivos armados se convirtieron en órganos de "control social". Estos grupos coordinan acciones con fuerzas de seguridad y con el PSUV, que tiene una comisión encargada de Seguridad y Defensa Integral

Los colectivos y el poder

Colectivos arremeten contra manifestantes en Caricuao /  Maolis Castro @Maoliscastro
Algunos colectivos han sido acusados de intimidar y agredir en zonas residenciales / Foto El Nacional
Los colectivos armados se convirtieron en órganos de "control social". Estos grupos coordinan acciones con fuerzas de seguridad y con el PSUV, que tiene una comisión encargada de Seguridad y Defensa Integral
Era la madrugada del sábado 12 de octubre de 2013 y una fiesta callejera se realizaba en la redoma de Los Mangos, en Lídice (parroquia La Pastora). La alegría de los presentes, la ingesta de bebidas y la música a alto volumen fueron cortadas de manera abrupta. 30 personas, entre miembros de la Guardia del Pueblo y del Colectivo Lídice, llegaron en motos y acabaron el encuentro.
"Los participantes en la reunión fueron sometidos con armas de fuego y obligados a acostarse sobre el pavimento. Luego fueron registrados para determinar si poseían algún arma de fuego. Algunos de ellos fueron despojados parcialmente de su vestimenta. Una fuente que pidió anonimato
calificó el procedimiento como vejatorio, tomando en cuenta, además, que en su ejecución participaron personas que no forman parte de cuerpos de seguridad", relata una nota publicada por El Nacional el 15 de octubre.
La situación ya no es extraña en las zonas populares y la existencia de colectivos violentos como instrumento de control social se ha extendido
desde la parroquia 23 de Enero a otros sectores de Caracas. Aunque la diversidad de funciones y estructura impide categorizarlos, investigaciones
hechas con anterioridad sobre el tema señalan que existen al menos 5 instancias que agrupan a estos grupos: Frente Popular Revolucionario (34
colectivos), Consejo Popular Revolucionario (28), Bloque Popular Revolucionario (17), Sergio Rodríguez (70) y el Secretariado Revolucionario.
Desde su nacimiento, varias de estas organizaciones han sido relacionadas con dirigentes políticos como Freddy Bernal, ex alcalde de Caracas, y Juan Barreto, ex alcalde mayor y ahora líder del partido Redes. Otras tienen un carácter más desordenado y responden a pagos por sus acciones, dicen fuentes consultadas.
El Gran Polo Patriótico, creado en 2011 e integrado por 28 Consejos Patrióticos Sectoriales, cuenta con 10.810 colectivos y movimientos
sociales compuestos por 35.543 personas. La finalidad y naturaleza de estos grupos es motivo de debate. Mientras el gobierno y sus seguidores aseguran que tienen exclusivamente fines culturales, ideológicos y pacíficos, hay denuncias y evidencias gráficas de peso que relacionan a algunos de ellos con labores de control político parapolicial y con su participación en la represión violenta de protestas pacíficas que se han generado desde el pasado 12 de febrero y que han causado 33 muertos y 1.736 detenidos.
El 5 de marzo, el presidente Nicolás Maduro pidió públicamente que estos movimientos participaran en el control de manifestaciones. "Yo le hice un llamado a las UBCH, a los consejos comunales, a las comunas, a los colectivos: candelita que se prenda, candelita que se apaga", dijo al
conmemorar el primer aniversario de la muerte de Chávez. Días después buscó cambiar el sentido de sus palabras asegurando que se refería a apagar las candelitas "con paz". En otra declaración le dio un espaldarazo a su modo de actuar: "Y los colectivos se han portado de manera impecable".
En el último año, después de la muerte de Chávez, el fenómeno se ha agudizado en Catia, asegura Héctor Vizcaya, vecino de la parroquia Sucre. Saverio Vivas, dirigente vecinal de la parroquia Sucre y miembro de Primero Justicia, afirma que bandas armadas civiles trabajan junto con funcionarios de fuerzas de seguridad "desde el mismo momento de su creación". Explica que el respaldo se materializa debido a la "dualidad" de algunas personas. "Así como son funcionarios de la policía, también son miembros de colectivos", comenta.
Desde su aparición, en Catia cobran "colaboraciones" a los comerciantes a cambio de cuidarlos de la delincuencia. La semana pasada, por
ejemplo, robaron el local Prolicor en la calle Colombia luego de que sus dueños se negaron a pagar la vacuna. "No se sabe si fueron los colectivos o la delincuencia común²,  advierte Vizcaya. "Su presencia se incrementó cuando empezaron a bajar las fricciones entre chavistas y opositores, y ellos se encargan ahora de intimidar a la gente", denuncia.
Desde 2011 han empezado a aparecer denuncias como la de la fiesta de Lídice, según las cuales funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana se involucran en procedimientos llevados a cabo por colectivos armados. Las fechas coinciden con la creación, en noviembre de ese año, de la Guardia del Pueblo, comando adscrito en su momento al Dispositivo Bicentenario de Seguridad, Dibise; y compuesto por funcionarios de la GNB.
Una nota de AVN escrita ese año detalla que entre las funciones del nuevo comando está establecer una interrelación directa entre los efectivos y los representantes de los consejos comunales, organizaciones y misiones sociales. Defensa desde el PSUV.  El Partido Socialista Unido de Venezuela tiene una comisión encargada de trabajar el tema de "Seguridad y Defensa Integral" en todo el país. Su función principal es coordinar acciones con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y movimientos sociales de diversa índole, con el fin de preservar la defensa y seguridad de las comunidades.
Aunque en la web del partido se menciona al ex presidente de Sidor, Rafael Gil Barrios, como su coordinador, diversas fuentes ligadas a la organización comentan que la verdadera cabeza ha sido siempre Freddy Bernal, diputado, ex alcalde de Caracas, coordinador de Movimientos Sociales de la tolda y líder de una comisión encargada de la "seguridad ciudadana".
"La coordinación también hace énfasis en la seguridad preventiva, tratando, por ejemplo, temas como el de alimentación y vivienda. Es una coordinación más dentro del partido. Hasta ahora no se sentía mucho su relevancia debido a que todo políticamente marchaba normal, pero con el llamado a las guarimbas toma mayor importancia. Como es una estructura que existe desde los inicios del partido, es fácil convocarla", precisó una fuente del PSUV que declaró en condición de anonimato.
"A veces los colectivos aceptan las líneas. Otras veces debaten", relata una fuente. Entre los colectivos con potencial armado que participan en estas reuniones están La Piedrita y el Secretariado. Según la fuente, estos sonlos grupos más apegados a la "línea revolucionaria" y existen otros que son más anárquicos.
Como las otras 7 comisiones de la tolda, la de Seguridad y Defensa tiene responsables regionales, municipales y parroquiales, que tratan los temas de seguridad en sus respectivos niveles. Todas estas instancias hacen reuniones semanales con sus miembros permanentes, que son en ocasiones jefes de consejos comunales. Por ejemplo, en El Valle la comisión esta integrada por unos 25 militantes. Dependiendo de los temas a tratar, a los encuentros pueden ser invitados funcionarios policiales o militares que dirigen comandos en una determinada zona y colectivos. También pueden participar miembros de ministerios para abordar materias específicas.
En el Twitter de Freddy Bernal (@FreddyBernal) han sido publicadas fotos de reuniones de esta comisión en varias partes del país. En algunas participan altos funcionarios de la FANB. En una, realizada el 23 de marzo de 2013 en Yaracuy, estuvo presente el general Carlos Perozo, de la Milicia Nacional. Ante la coyuntura de protestas luego del 12F, fuentes del partido coinciden en que se han desarrollado distintas reuniones de emergencia. Una de ellas fue el 13 de febrero en el comando de Bernal, en el piso 1 del Centro Parque Carabobo, un espacio con varias oficinas y una amplia sala de reuniones desde el cual trabaja el parlamentario casi todos los días.
Asistieron altos mandos militares, entre ellos el general Gerardo Izquierdo, jefe de la Región de Defensa Integral Central (que tiene jurisdicción sobre Distrito Capital, Miranda, Aragua, Carabobo y Vargas), miembros de movimientos sociales, todos los jefes parroquiales de seguridad y defensa e integrantes de las Redes de Movilización Inmediata, REMI, un sistema de inteligencia y respuesta social integrado por militantes oficialistas creado para las elecciones del 7 de octubre de 2012.
En ese encuentro se delinearon las medidas que se tomarían para proteger elmunicipio Libertador ante la ola de protestas. También se discutieron importantes fallas en la seguridad que se registraron la tarde del 12 de febrero y que permitieron que la marcha opositora llegara hasta la Fiscalía sin limitaciones, mientras Nicolás Maduro y el alto gobierno estaban en La Victoria celebrando el Día de la Juventud. En encuentros posteriores se dio la orden a los movimientos sociales de apagar cualquier foco de protesta que se registrara en esa jurisdicción.
Fueron solicitadas entrevistas con  Bernal e Izquierdo pero no respondieron para este reportaje. El exalcalde ofreció hablar esta semana.
Hombres de seguridad. Fuentes relacionadas al PSUV y a Bernal coinciden en que su experiencia policial es clave para la coordinación de Seguridad y Defensa. El diputado llegó a ser jefe de la Policía Metropolitana y coordinó el Grupo Ceta (Comando Especial Táctico de Apoyo), dedicado a operaciones especiales de ese cuerpo policial y desde el cual apoyó el intento de golpe de Estado del 27 de noviembre de 1992.
En 2002, Bernal fue relacionado con la coordinación de los Círculos Bolivarianos, figura de organización social creada por Chávez que terminó
funcionando de manera similar a la que los colectivos hacen hoy. En las interpelaciones sobre los sucesos del 11 de abril, el general Manuel Rosendo acusó al hoy diputado y a José Vicente Rangel, para entonces ministro de Defensa, de haber dirigido acciones de esos grupos contra la marcha opositora.
Rosendo se basó en una llamada de Rangel a Bernal que fue escuchada por su asistente, el capitán Michael O'Brien. En la conversación, el ministro pedía al entonces alcalde que activara a los grupos oficialistas y se armaran "con piedras, palos y cuchillos" ante la movilización opositora. "Eso los caga", habría dicho Rangel, según el testimonio. En su interpelación, Rangel calificó de "chimba" la versión del general Rosendo y aseguró que "no es un crimen" convocar a los círculos.
Otro nombre relacionado a los círculos bolivarianos en sus inicios es el actual ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres. Varias fuentes lo
señalan como el primer coordinador nacional del movimiento en los tiempos en que se desempeñó como director general de la Vicepresidencia, cuando era hombre de confianza de Diosdado Cabello, que en 2002 fue vicepresidente por unos meses y hoy es presidente de la Asamblea Nacional. Ambos desempeñaron la posición de "jefe nacional del movimiento".
Antes de ser ministro del Interior, Rodríguez Torres se encargó de la Dirección del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin, desde
noviembre de 2012. Así como Rodríguez Torres, Bernal también es un dirigente cercano a Diosdado Cabello.

¿El espejo de los Círculos?
Distintos dirigentes políticos ven en los colectivos sociales a los herederos de los Círculos Bolivarianos, los cuales coparon la agenda informativa al ser vinculados con hechos violentos durante los primeros años del chavismo.
"Así como había unos círculos armados y otros pacíficos, hoy también hay colectivos sociales y otros violentos", advierte Saverio Vivas, dirigente
vecinal de Catia.
En un trabajo publicado en 2004, la socióloga Nelly Arenas sostiene que los círculos tenían un "triple carácter organizador, ideológico y canalizador de demandas".  Argumenta su concepto basándose en documentos entregados desde Miraflores en esa época y en los cuales se orientaba a los interesados en formar parte de esos grupos.
Distintas fuentes aseguran que los Círculos Bolivarianos contaban con una oficina en Miraflores, desde la cual se divulgaba material de trabajo. Eran llamados a responder demandas sociales en sus comunidades y  tenían una misión ideológica: difundir el mensaje chavista basado en el árbol de las tres raíces: Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora.
Su  definición llegó a generar contradicciones en el mismo seno del Gobierno. "Son grupos de base organizados para mejorar la calidad de vida de las comunidades donde actúan", aseguraban funcionarios. Sin embargo, al mismo tiempo, Luis Alfonzo Dávila, canciller para ese momento, los calificó como "organizaciones políticas", lo que convertiría en ilegal el financiamiento público que recibían.
Rubén Mendoza, actual coordinador nacional de los Círculos bolivarianos, asegura que el apoyo del Estado a estas organizaciones desapareció en 2005, lo que hizo que su poder fuera disminuyendo poco a poco, hasta perder relevancia.
"Algunos sectores del oficialismo juzgaron prudente reducir su importancia ante la satanización muy fuerte que hubo. Hoy seguimos solo con la fuerza y el financiamiento propio", comenta Mendoza.
Para él, en lugar de los colectivos, los consejos comunales de hoy cumplen una función más cercana a la que tuvieron los círculos en su momento, los cuales llegaron a recibir un financiamiento de hasta 140 millardos de bolívares provenientes del Fondo Intergubernamental para la
Descentralización.

Autores noveles y destacados unieron sus plumas por un mismo objetivo .. 25 autores se reunieron para recitar textos sobre la crisis y la violencia actual en el país

Escritores venezolanos multiplicaron las letras de la palabra paz

Autores noveles y destacados unieron sus plumas por un mismo objetivo / Manuel Sardá
Autores noveles y destacados unieron sus plumas por un mismo objetivo / Manuel Sardá
25 autores se reunieron para recitar textos sobre la crisis y la violencia actual en el país
En el escenario hay dos personas que se encuentran de espaldas una de la otra. Cada una grita sus deseos de paz. Progresivamente van girando sus cuerpos hasta mirarse finalmente y entender que aunque lo hicieran de formas distintas, buscaban el mismo objetivo.
Ese diálogo, tan representativo del país por estos días, fue el aporte de la autora Gisela Cappelin en la actividad denominada Muchas Voces por la Paz, convocada por la editorial Publicarte, en la que participaron 25 escritores entre noveles de las letras y destacados literatos.
Inés Muñoz Aguirre fue la encargada de realizar la convocatoria. Informó que una segunda experiencia podría repetirse en la plaza Los Palos Grandes, en donde entraría más público, y no descarta que recopilen los textos leídos en un libro o en la web de Publicarte.
Los géneros que se leyeron en la Sala Cabrujas iban desde cuentos, narrativa, poesía, hasta cartas como la que Carolina Jaimes Branger le escribió a sus hijas, con reflexiones sobre el presente y el futuro. “Me pregunto en qué estado de podredumbre está el país para que hayamos llegado a reprimir a niños especiales. Como madre de una, estos días han sido particularmente doloroso”, dijo.
Por su parte, Aymara Lorenzo expresó: “La palabra es la materialización de la acción, y la acción es lo que nos mueve como seres humanos. Es indudable que la palabra es necesaria, pertinente, en un momento de crisis y caos como el que vivimos ahora es una manera irrenunciable de expresión”. La periodista leyó A un minuto del alba, en el que narra su impresión de la violencia reciente, además del Discurso de Jerusalem de Susan Sontag (2001).
Elba Escobar, también presente, abogó porque personas con impresiones distintas del país se unan a la iniciativa.
@JGpunto
jmarquez@el-nacional.com

Daniel Bacci señala que en la larga lista de personajes captados por su lente mientras simulan estar amordazados...El fotógrafo incluyó recientemente a la Miss Universo 2009 en su campaña en contra de la violación de derechos humanos en el país

Daniel Bacci: Ninguna foto causó tanto impacto como la de Stefanía Fernández

Bacci señala que en la larga lista de personajes captados por su lente mientras simulan estar amordazados | Foto: Daniel Bacci
Bacci señala que en la larga lista de personajes captados por su lente mientras simulan estar amordazados | Foto: Daniel Bacci
El fotógrafo incluyó recientemente a la Miss Universo 2009 en su campaña en contra de la violación de derechos humanos en el país
El fotógrafo venezolano Daniel Bacci tiene más de un año denunciando la censura y la violación de derechos humanos en el país con una campaña titulada Tu Voz Es tu Poder. Sin embargo, asegura que ninguna imagen había causado tanto impacto como la de la Miss Universo 2009, Stefanía Fernández.
“Siempre tuve en mente a Stefanía, pero nunca imaginé que sería tal la receptividad internacional. Sí intuía que podía causar polémica porque es una Miss Universo y la foto es algo impactante. Ninguna ha logrado la misma resonancia, todavía estoy sorprendido”, expresa.
Bacci señala que en la larga lista de personajes captados por su lente mientras simulan estar amordazados, sangrantes y con moretones hay desde estudiantes, periodistas y dirigentes sociales hasta presos políticos. Su galería incluye nombres como los de Leopoldo López, María Corina Machado, Nelson Bocaranda, Luis Chataing, Melanio Escobar, Alfredo Romero, los hermanos Manrique (universitarios detenidos en Táchira) y Juan José Gómez (joven manifestante preso en Lara). A través de su cuenta en Twitter, le pide por estos días a Lilian Tintori, esposa de López, que se deje fotografiar.
“Sigo viendo a personajes que puedan causar un gran impacto y que realmente estén luchando por los derechos humanos y la libertad de expresión, que se vean interesados y comprometidos con la campaña”, indica el fotógrafo. “Lo hago por amor al arte y por mi país”, agrega quien perdió a su abuelo de 95 años de edad a manos del hampa.

Si el hoy occiso hablaba en demasía al punto de que el rey de España, obstinado de la lengua imparable del comandante cósmico, hubo de mandarlo a callar en una inolvidable y por demás humorística cumbre de jefes de Estado y de gobierno. No le quedó otra al rey de España que saltarse a la torera el protocolo y los modales aprendidos en la corte real pues, en verdad, aquel aluvión de sandeces y lugares comunes hubiera hecho saltar por los aires hasta la serenidad eterna del Dalai Lama.

Historia maloliente


Si el hoy occiso hablaba en demasía al punto de que el rey de España, obstinado de la lengua imparable del comandante cósmico, hubo de mandarlo a callar en una inolvidable y por demás  humorística cumbre de jefes de Estado y de gobierno. No le quedó otra al rey de España que saltarse a la torera el protocolo y los modales aprendidos en la corte real pues, en verdad, aquel aluvión de sandeces y lugares comunes hubiera hecho saltar por los aires hasta la serenidad eterna del Dalai Lama.
Pero como nunca segunda partes fueron buenas, hete aquí que nos ha tocado en suerte que el heredero del comandante de la encarnizada batalla del Museo Militar (hoy estudiada en las más afamadas escuelas militares del mundo) le haya tomado el gusto a repartir discursos (salpicados con insultos, señalamiento falsos y acusaciones sin pruebas) por radio y televisión, plazas y cuarteles, tarantines en la playa o primeras piedras de futuros complejos industriales que quizás, con un poco de suerte, llegarán a ver nuestros bisnietos.
La desgracia de todo esto no reside en que al hombre le dé por hablar más que un loro apipado de té de hojas de coca (un producto legal pero muy estimulante), sino que arme su discurso con una larga e interminable cadena de mentiras y falsedades que, por lo frecuente de su uso, han terminado por ser hojillas sin filo que, como es lógico, ni cortan ni dejan un rasguño. Palabras como golpes, magnicidios, mercenarios del imperio, burguesía depredadora, capitalismo salvaje, saboteadores, medios de comunicación vendidos al imperio ya no levantan ni una roncha en la piel más delicada.
En cambio, palabras que han surgido en el transcurso de estos 47 días de violencia y muerte en todo el país tienen mayor impacto y  resonancia no solo a escala nacional sino internacionalmente. Por ejemplo, cómo evitar hacer una relación directa entre la frase socialismo o comunismo represor que surgió en Europa luego de la Segunda Guerra Mundial, con la Cuba de los hermanos Castro y ahora con la Venezuela de Chávez y su heredero.
¿Cómo evitará el señor Maduro que se le recuerde por no haberse ocupado de la transición del gobierno chavista hacia un régimen más abierto y democrático? El desastre dejado por Chávez, y su manera de manejar los petrodólares con su estilo irresponsable de chequera loca, regalando el dinero como bien le venía en gana, debía ser asumido con seriedad, firmeza y rectificación.
¡Hasta Raúl Castro, con más de 80 años a cuestas, ha tenido que retroceder y rectificar para salvarse él y lo poco que queda de su hermano, que vive atrofiado en la historia y pasó de ser el mayor líder revolucionario latinoamericano para terminar siendo un militante chavista de segunda mano! Pero el trío Maduro, Cabello y Giordani se aferran al pasado y a la negación de la avasallante realidad que los mantiene hundidos en el basurero de la historia.
A Chávez pocos se atrevían a darle la espalda y, aunque fuera a regañadientes, le expresaban su respaldo. Nadie se atrevió nunca a gritarle “¡Asesino de estudiantes!”, “¡Torturador y violador de derechos humanos!”, “Perseguidor y agresor de mujeres inocentes”, porque hubiera sido una exageración inmerecida, a pesar de que no era un mandatario pacífico.
¿Y qué pasa hoy? Pues lo contrario, ya ningún detergente podrá limpiar la sangre derramada por este gobierno al ordenar a las fuerzas de la Guardia Nacional Bolivariana que arremetieran con ataques frontales y contundentes contra los manifestantes. Por allí está grabado el mensaje brutal del gobernador de Carabobo que, como prueba, no puede ser desmentida.
El honor de la Fuerza Armada está por el suelo y su respeto por el pueblo en entredicho.

Uno de los mejores artículos publicados hasta la fecha según mi criterio sobre lo que debe ser la reconciliación e inclusión en la sociedad venezolana


Supervivientes

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"Si no hay harina, hacemos cachapas. Si no hay jabón de olor, usamos jabón Las Llaves. Si no hay papel higiénico, nos arreglamos con unos trapitos viejos". Así le contestó Gladys, una mujer humilde, a una joven profesora que se sentó a conversar con ella. Cuesta entender que alguien asuma el descalabro económico de su país con tanta resignación. El hombre es un animal de costumbre, se suele decir. El caso es que en el barrio de esa mujer, y en centenas, la precariedad es un modo de vida. Son los supervivientes históricos. Gente acostumbrada a la escasez como norma, a la violencia como paisaje, al futuro como una línea borrosa. El piso de la casa de Gladys es de tierra. En apenas 30 metros convive con 5 personas más. El traqueteo seco de las armas es la banda sonora de sus noches. Toparse con un cadáver en el ascenso al cerro es solo un signo ortográfico de su cotidianidad. Ella ha visto crecer a muchos de los integrantes de la banda armada más temible del barrio. Y soporta con estoicismo las colas de seis horas para comprar café y arroz. Gladys trabaja como personal de mantenimiento en una agencia de publicidad. Allí nadie le pregunta por su vida. Nunca. No saben si es casada, si tiene hijos, si le gusta la cerveza, si tiene lavadora o, al menos, luz eléctrica. No les interesa. Es solo una silueta que barre el piso y vacía las papeleras.
***
"Mi jefe jamás se ha acercado a preguntarme cómo me siento", le contó un vigilante a Pablo, un maestro de La Pastora que gusta de indagar en la mente de los habitantes de las barriadas caraqueñas. Habló largamente de sus problemas. Diez minutos después le confesó: "La realidad es muy fea". Pablo relata que la conversación se extendió por casi una hora. Al final, el guardián nocturno, sorprendido, le agradeció que lo escuchara. Nadie lo suele hacer. Una prostituta del barrio Los Postes le confió: "Si sigo con esta vida, en cinco años voy a estar destruida". Hoy recibe una mensualidad del gobierno.
Se logró ubicar en alguna misión. "Esos Bs 3.000 me han salido muy caros, porque me obligan a ir a cada evento que arman. Pero algo es algo". Quizás se ahorra un poco de asco, el manoseo de varios borrachos, dos días que llegará más temprano a su casa.
Tales anécdotas revelan la orfandad de los supervivientes de esta sociedad.
Asoman un indicio de lo que significó la llegada de Chávez al poder. "El papá de los helados", según la trabajadora sexual, los oyó, les dio una mano y una promesa de redención. Les dejó, en el hogar de cada uno, una palabra
inflamable: esperanza. Hasta qué punto esa esperanza resultó defraudada es un tema que hoy todo el país debate con pugnacidad y sangre. El caso es que se forjó en millones de personas algo muy poderoso: lealtad.
Por eso, a pesar de pervertir la economía del país, agudizar la brecha ente "ellos" y "nosotros" hasta el odio, alentar el exilio masivo de familias y empresas, superar los índices de corrupción del pasado, imponer la bota militar y un rosario de desatinos que todos sabemos, todavía muchos venezolanos siguen retribuyendo la dádiva recibida. Saben que ya Chávez no está. Pero se aferran a su "legado". Un legado que se derrumba gracias a la torpeza del heredero y su corte.
Pablo le preguntó a un obrero qué opinaba sobre los ricos: "Ellos están ahí para explotarnos. Si la revolución se acaba, yo me jodo", contestó, repitiendo el estribillo ideológico. La realidad es tan fea, que se ha quedado sin matices.
***
Ese fue el tenor de algunos de los relatos que escuché la semana pasada. Era domingo, 11:00 am. El día y la hora ideal para prolongar la cama, retozar con las páginas de algún libro, reencontrarse con algo de sosiego dentro de tanta tribulación nacional. Sin embargo, muchos nos acercamos a una jornada de reflexión que un grupo de la sociedad civil organizada realizó en las instalaciones de Teatrex El Bosque. "Vamos a escucharnos", así lo llamaron.
Allí suele funcionar un nuevo espacio para la escena teatral venezolana.
Tiene pocos meses y, seguramente, la mayoría de los caraqueños aún lo desconoce. En cartelera debía estar un stand up comedy llamado Cambiando de tema. Pero no es fácil hacer humor en estos días. Por eso decidieron, justamente, cambiar de tema. Y, junto con los directivos del teatro, procurar, no la risa dentro de la desgracia, sino la reflexión dentro de la crisis. La experiencia se ha repetido durante tres fines de semana.
Ese domingo había gente de perfil muy variado: profesionales, madres con sus hijos, una que otra figura pública pero, sobre todo, estudiantes. La sinopsis del evento era llamativa. Escuchar a personas cuya vida profesional se ha desarrollado en  zonas populares y han tenido gran interacción con las comunidades. Evaluar por qué no termina de llegar el mensaje de la oposición a muchas de esas áreas. Bobby Comedia, notable miembro de la nueva generación de humoristas, fungió de moderador. El micrófono que suele destinar para sus rutinas, ese día ameritaba otro uso. Propuso las instrucciones de vuelo para la sesión: "Mente en blanco. Absorban todo.
Dejen atrás paradigmas. Estamos acostumbrados a hablar. Es hora de escuchar al otro". Escuchar, verbo que tantas veces olvidamos ejercer. Todo cambio profundo del país ­sin duda­ pasa por escuchar al otro. Valorarlo. Como bien rezaba la invitación: "No se trata de convencer al otro, sino de buscar puntos de encuentro".
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Una joven académica contó la agonía de su madre en un hospital público. No había ni camilleros porque era fin de semana: "Usted sabe, la inseguridad", alguien explicó. Le sugirieron que comprara a los buhoneros vasos con hielo, a 5 bolívares cada uno. "¿Vasos con hielo? ¿Para qué?". La respuesta le descolocó la quijada: "Para trasladar los exámenes que necesitan refrigeración". En la noche, preguntó por un baño. Le señalaron un lugar, un tanto retirado, y la previnieron: "Después de las 9:00 de la noche, en esos baños roban y violan". Le apuntaron, entonces, la metodología en uso: "Los buhoneros también venden perolitos de mantequilla vacíos. Cómprelos. Ahí puede hacer pipí". La crisis de los hospitales comporta un panorama patético, humillante, que ni "el papá de los helados", ni su heredero, han tenido la disposición de resolver. Los supervivientes siguen allí, con su perolito en la mano y su susto en el ánimo. Hay lealtades incomprensibles.
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Uno de los saldos más notorios de esa mañana en Teatrex El Bosque fue terminar de entender que hay que derrumbar la gigantesca pared que nos divide. La unión del país pasa por conectarnos con ese otro venezolano que no terminamos de conocer. Aquí todo el mundo tiene razones para protestar, pero no necesariamente son las mismas. La falta de papel para la prensa y la falta de papel para nuestros intestinos tienen resonancias distintas. No todas las Gladys se resignarán a un puñado de trapitos viejos, pero sí pueden sobrevivir sin leer las noticias. Hay un Muro de Berlín semántico que el gobierno ha sabido robustecer. Resulta que "ellos" y "nosotros" tenemos la misma bandera en nuestras gorras, los mismos paisajes y la misma música en nuestro imaginario. En las clases de geografía queda claro que somos un solo país. Nos une haber sido víctimas de distintas pandillas que han usufructuado el poder para disponer de ese monumental botín que es Venezuela. "Ellos" y "nosotros" nos merecemos un destino  que no sea el odio, y mucho menos, la guerra.
Al final de la jornada, Bobby Comedia lo resumió todo en una frase: "Según el CNE somos la mitad del país. Si cada uno de ´nosotros´conecta con uno, el ´nosotros´ será el país entero". ¿Acaso hay otra opción?
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‹Papá, anoche tuve una pesadilla.
‹¿Qué soñaste, mi amor?
‹Que estaba en el transporte del colegio y había una manada de militares tan grande como una marcha de la oposición. Entonces el transporte tuvo que esquivar todos los carros para que no nos atacaran.
‹¿Y luego qué pasó?
‹Nada, ahí terminó.
Me inquietan esas pesadillas de mi hija. No deseo que sus ojos teman a ningún hombre de uniforme. No quiero "manadas de militares" en el lenguaje de sus sueños.
Al día siguiente, una compañera de clases, con sus 12 años de edad en pánico, le contó de la bomba lacrimógena que cayó en la jardinera de su apartamento. La represión se trepa en los balcones de los niños.
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¿Qué va a quedar de nosotros después de que todo pase? Hemos invocado cien veces el nombre de Adriana Urquiola, asesinada junto con el hijo que esperaba nacer. ¿Hemos pensado en la familia de Miguel Antonio Parra, el sargento de la GNB que murió asesinado por un disparo en Mérida el lunes pasado? ¿Estamos cayendo en el mismo siniestro juego de solo llorar a los muertos que nos convienen? Eso que llaman "el lado correcto de la historia" no es una línea recta, ni una sola calzada, es un amasijo de intersecciones, desvíos y rutas confusas. Es un lugar harto complejo. El lado correcto incluye también voltear hacia todos lados y reconocernos donde estemos.
No dejo de preguntarme cómo van por la vida los distintos asesinos de estudiantes, guardias nacionales y transeúntes caídos desde el 12 de febrero. ¿Eran ya homicidas? ¿Están acostumbrados a matar? ¿Qué los hizo así? Me niego a aceptar que el país asuma la cultura de la muerte sin resistirse. Quiero creer en lo que le escuche a un ponente ese domingo:
"Venezuela siempre vale la pena".
 Por eso deseo subrayar que hay algo conmovedor en lo que nos está pasando: la abundancia de gente que no se deja vencer por la desesperanza. Gente que prefiere apostar a la reconstrucción del país sin esa vergonzosa pared que nos divide. Gente que organiza foros de reflexión, reuniones en su comunidad, gente que escribe canciones, que arma videos, que lanza campañas, que inventa lemas. Gente sin extremos en su verbo. Gente sin guerra en su paz.
Al final de este doloroso capítulo todas las cruces de muerte estarán hundidas en tierra común. El cementerio de nuestro desencuentro no puede seguir creciendo. Basta. No podemos seguir siendo un país de supervivientes.

El G2 cubano no puede contra el G8 de la Cordillera andina venezolana...

Machado: Los gochos son un orgullo para toda Venezuela

María Corina Machado / Reuters
María Corina Machado / Reuters
La diputada señaló que el pueblo de San Cristóbal después de la “más brutal represión” sigue luchando.
La diputada María Corina Machado aseguró que los gochos son un orgullo para todo el país.
“Los gochos son un orgullo para toda Venezuela. La ofensiva d toda la fuerza d régimen contra este pueblo no logró someterlo”, escribió en su cuenta de Twitter.
Señaló que el pueblo de San Cristóbal después de la “más brutal represión” sigue luchando.

“Mi respeto, admiración e inmenso cariño”, agregó.
Indicó que en este momento “Vielma, Maduro, Cabello y los Castro deberían tener claro que el Táchira es indoblegable”.

domingo, 30 de marzo de 2014

Han estado circulando con cada vez mayor frecuencia, correos y textos de celular indicando en diferentes tonalidades que si toda Venezuela no se une a las protestas cívicas entonces se levantaran aquellas que ya han comenzado.

JUEVES, 27 DE MARZO DE 2014

Caída inevitable

Por Luis Manuel Aguana

Han estado circulando con cada vez mayor frecuencia, correos y textos de celular indicando en diferentes tonalidades que si toda Venezuela no se une a las protestas cívicas entonces se levantaran aquellas que ya han comenzado. Que se ha dejado al Táchira solo con la protesta. Otros mensajes apuntan a que el venezolano es indolente y que la única “salida” que hay es la de Maiquetía.

Lo cierto es que ya están empezando a aparecer mensajes desmoralizantes, no todos ellos atribuibles a la oposición sino a los servicios de inteligencia del régimen buscando destacar el cansancio de la población y retornar a la “normalidad” que todos conocemos: escasez, colas, inflación, inseguridad, ineficiencia pública, apagones, malos servicios, descarrilamientos del Metro…y pare usted de contar.

Pero esto ya no tiene vuelta atrás. No les voy a decir aquí que se abstengan a darle eco a este tipo de mensajes, que forman parte de la fauna que nos rodea. No. Solo intentaré analizar porque creo que esto que nos está pasando ya alcanzó el Rubicón, el punto de no retorno, y aunque en el supuesto negado de que todas las protestas se apagaran en el momento en que usted lee estas líneas, nadie podría garantizar que no se levanten de nuevo y de peor manera después de que las termine de leer. Recuerden, Venezuela es un cuero seco…

Por eso creo que ese es el peor error del régimen. Pensar que con la violencia y la represión por delante podrán “domar” a la población de este país. Ese es un error a todas luces cubano. Los viejos Castro y su gerontocracia le dieron palo y masacraron a su pueblo, y todavía piensan que una situación semejante podrá importarse a Venezuela, en un tiempo y en unas condiciones de cultura, población y desarrollo completamente diferentes. No seré yo quien les explique que se están pisando una bola. A estas alturas deberían saber que no todos los venezolanos somos como Chávez, que se creyó el cuento de la medicina cubana al punto que le costó la vida. Habemos muchísimos en este país que actuamos con mas inteligencia…

Y es allí donde debemos profundizar en el tema de la Lucha No Violenta y explicar porque pensamos que los Castro no solo pierden su tiempo en Venezuela sino que saldrán esquilmados al haber venido por lana a nuestro país. Mucho tiempo ha pasado desde 1959 y la Sierra Maestra. Veamos…

Las investigaciones acerca de lo que ha pasado en el mundo en relación a los regímenes que sucesivamente han ido cayendo como consecuencia del levantamiento y las protestas de los ciudadanos, ya son del conocimiento público, aunque en Venezuela el tema sea conocido solo superficialmente. Estamos dando nuestros primeros pasos en eso de la Lucha No Violenta. Sin embargo, somos un pueblo que aprende muy rápido, aunque luego olvidemos a la misma velocidad.

Desde esta modesta tribuna comenzamos el aprendizaje de la Lucha No Violenta hace más de un año, con los Apuntes para una Lucha No Violenta, dirigido a la población en general pero especialmente a los estudiantes que se iniciaban esa lucha (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no-violenta.htmlhttp://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-ii.html, http://ticsddhh.blogspot.com/2013/02/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-iii.htmlhttp://ticsddhh.blogspot.com/2013/02/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-iv-y.html).

Los estudiantes han sido los pioneros en la Lucha No Violenta en Venezuela y el éxito que han tenido en el desenmascaramiento del régimen no ha sido por casualidad sino porque lo han estudiado, aunque todavía falte lo principal que es llegar a su salida definitiva. Son los jóvenes quienes están informados y al día de cómo han caído otros regímenes de la misma calaña en este mundo globalizado.

Y precisamente por tratarse de un tema novedoso, no creo probable que los viejitos Castro conozcan de los estudios de la Dra. Erica Chenoweth, PhD en Ciencias Políticas de la Universidad de Colorado en Boulder, quien realizó una investigación acerca de todas las insurgencias Violentas y No Violentas en todo el mundo para el derrocamiento de un gobierno o la liberación de un territorio, desde 1900 hasta el 2006 (recomiendo ver Nonviolent civil resistance-Resistencia Civil No violenta, de Erica Chenoweth enhttp://youtu.be/y4xcimkAFNc, está subtitulado al español).

La investigación de la Dra. Chenoweth arrojó que durante el período estudiado las insurgencias No Violentas de todo el mundo tuvieron dos veces más probabilidades de triunfar completamente que aquellas donde hubo violencia. De hecho, esta tendencia se ha venido incrementando en el tiempo y durante los últimos 50 años las insurgencias No Violentas se han vuelto cada vez más exitosas. La investigación indicó que esto sigue siendo cierto “aun en condiciones extremadamente brutales y autoritarias”.

¿Qué significa esto? Que los hermanitos Castro y sus marionetas se han perdido 50 años de desarrollo e investigación en cómo acabar con gobiernos como los que hay en Cuba y los que se quiere imponer en Venezuela. El mundo no se detuvo en 1959 y Bahía de Cochinos. Pero hay algo más importante: la investigación reveló que NINGUNA insurrección fracasó durante ese período (1900-2006) después que se llegara a una participación activa y constante de solo el 3,5% de la población, e históricamente se contabilizaron insurrecciones exitosas con mucho menos porcentaje que ese.

Si consideramos ciertas las cifras del INE del Censo 2011, la población venezolana asciende a aproximadamente 27 millones de personas. En consecuencia, si en las calles de todo el país se manifiestan al menos 945.000 personas de una manera activa y constante y No Violenta, el Ilegitimo y su régimen tienen inevitablemente sus días contados. Las poblaciones de algunos Estados en donde ya se han desarrollado manifestaciones pacíficas importantes, como Zulia, Miranda, Carabobo y Táchira contabilizan más del 35% de la población venezolana. Y solo se necesita el 10% de eso manifestando activa y consistentemente en las calles…

Entonces aquellos que dicen que solamente se caen si salen a la calle todos los venezolanos no están en lo cierto, de acuerdo a las últimas investigaciones serias en relación a ese tema. ¿Que deberían salir más? ¡Por supuesto que deberían salir mas personas! Siempre será necesaria la presencia de más personas en la calle pero no todos piensan ni actúan de la misma manera, ni es realista pensar que va a salir todo el mundo. Las investigaciones apuntan a que igualmente caerán ya que superamos de largo ese 3,5% a partir del cual ningún gobierno puede sobrevivir.

Visto lo anterior, la caída del régimen ES INEVITABLE y lo menos que debemos hacer aquellos que ahora si conocemos esta realidad es dejar las calles manifestando-y exigiendo-, su salida por corrupto, violento y asesino. Las estadísticas y el pueblo de Venezuela están a nuestro favor…

Caracas, 27 de Marzo de 2014

Twitter:@laguana