Juan Bta. Pavageau, no cumplió la voluntad testamentar del Libertador

El Carabobeño 04 enero 2012

Eumenes Fuguet Borregales

|| Historia y Tradición

Juan Bta. Pavageau, no cumplió la voluntad testamentar del Libertador

El 20 de enero de 1830 el Libertador presenta su mensaje ante el Congreso constituyente reunido en Bogotá, será su última gran actividad pública y política; renuncia a la presidencia de Colombia, conocida como Gran Colombia o Colombia La Grande el 27 de abril. Sale de Bogotá el 8 de mayo con destino a Cartagena de Indias. El 1ro de julio en el Cerro La Popa recibe la infausta noticia del asesinato del general en jefe Antonio José de Sucre. El 1ro de diciembre llega a la Casa de la Aduana en Santa Marta, propiedad del español Joaquín de Mier y Benítez. El 6 llega a la Quinta de San Pedro Alejandrino del mismo anfitrión. El día 10 recibe los Santos Sacramentos de parte de monseñor José María Estévez, Obispo de Santa Marta; dicta su última Proclama y expresa su voluntad testamentaria ante sus albaceas y Don José Catalino Noguera, Escribano Público. El aparte 9no del referido documento indica: “ORDENO QUE LOS PAPELES QUE SE HALLAN EN PODER DEL SEÑOR PAVAGEAU, SE QUEMEN”. Los referidos papeles, recopilados por más de diez años, guardados en diez baúles los poseía el señor Juan Bautista Pavageau desde el 28 de septiembre de 1830 por instrucciones de Bolívar a su Edecán, el General irlandés Daniel Florencio O´ Leary. La disposición testamentaria fue desobedecida y rescatados estos papeles para los archivos de la nación O´Leary y Juan de Francisco Martín. Juan Bautista Pavageau nació en Santo Domingo en 1.788, hijo de padres con alta posición económica, lo cual le facilitó una excelente formación intelectual. La caída de Napoleón y la difícil situación política y económica en Jamaica, repercutió en Pavageau por cierto tiempo. Recuperado en sus finanzas sin ser político, conoce a Simón Bolívar en Jamaica. La amistad fue profunda entre aquellos hombres; Pavageau facilitó recursos financieros para apoyar las operaciones militares del Libertador en su afán redentor. En la Nueva Granada conoce a Juan de Francisco Martín, con quien se asocia en actividades mercantiles con positivos resultados En los últimos momentos del Padre de la Patria en Santa Marta, Pavageau puso a la orden, medios económicos para apoyar en lo que fuera necesario para la sanación del ilustre enfermo e inclusive para trasladarlo a Curazao, Jamaica y Londres. Fallecido Bolívar el 17 de diciembre de 1830, Pavageau cumplió funciones en el consulado francés en Cartagena. En mayo de 1831 O`Leary y Juan de Francisco Martín se trasladaron a Jamaica, lugar donde el comerciante francés Juan Bautista Pavageau tenía depositados los diez baúles contentivos de los invalorables papeles, con el objeto de ser llevados a París. Una vez en Jamaica Martín y O’Leary procedieron a dividir los papeles en tres partes: los correspondientes a los años 1813 a 1818, fueron enviados al general de brigada Pedro Briceño Méndez (1792-1835), residenciado en Curazao, quien tuvo como misión de escribir la historia de la guerra durante ese periodo; una segunda parte contentiva de documentos de 1819 a 1830 fue conservada por O’Leary, la tercera parte la dejó para sí Juan de Francisco Martín, cuyos papeles correspondían a diversos años que iban desde 1813 hasta 1830, en su gran mayoría documentos de carácter oficial y correspondencia particular de algunos funcionarios, estas tres partes lograron reunirse nuevamente, experimentando a su vez un notable incremento con la incorporación de numerosos documentos comprados por el Estado venezolano o recibidos en calidad de donación. Fallecido O´Leary en Bogotá el 24 de febrero de 1854, el material pasó al cuidado y continuación del acopio por parte de su hijo Simón Bolívar O’Leary Soublette, éste en carta dirigida al general Antonio Guzmán Blanco de fecha 16 de agosto de 1879, le ofreció el cúmulo de documentos, recomendándole que publicase las denominadas Memorias del general O’Leary, llamada así erróneamente, pues como memorias sólo existen los dos tomos de Narraciones y otro que corresponde a un Apéndice, el resto de la colección corresponde a los documentos del Libertador. Los manuscritos adquiridos por el gobierno nacional en 1883, fueron publicados 32 tomos, a los cuales se les añaden dos volúmenes editados por la Sociedad Bolivariana en 1956, correspondientes a los índices realizados por Manuel Pérez Vila (1922-1991) con la colaboración de Don Pedro Grases, ambos españoles.

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(*) Gral. de Bgda.