Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 16 de enero de 2012

La misma capacidad de trabajo y valor moral que en el Ateneo de Valencia

ENTREVISTA | CARMEN RAMIA, PRESIDENTA DEL ATENEO DE CARACAS

"No estamos dispuestos a tirar la toalla"

"Esto es un poco lo que tiene que pensar el país, hay que tener la fuerza para vivir en resistencia" "¿Es cultura socialista que el teatro (Teresa Carreño) se haya convertido en un estudio de televisión?"

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Carmen Ramia está al frente del Festival Internacional de Teatro de Caracas que comenzará el 29 de marzo próximo ARCHIVO
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , CARMEN RAMIA , PRESIDENTA DEL ATENEO DE CARACAS | EL UNIVERSAL
lunes 16 de enero de 2012 12:00 AM

"Resistencia" es la palabra que predomina en el discurso y la acción de Carmen Ramia. La presidenta del Ateneo de Caracas no dio su brazo a torcer en los tiempos cuando el actual Gobierno quería inmiscuirse en la línea del ente cultural, mucho menos ahora, que no existe vínculo alguno con el Estado. El Ateneo, como lo ha sostenido la gerente cultural, no es un edificio, y para muestra, la actividad artística sigue intensa en su actual sede, inauguró recientemente una sala experimental y programaciones como Creadiseño y la feria navideña, crecen cada año.

Como otro ejemplo de resistencia, regresa el Festival Internacional de Teatro de Caracas, aunque Ramia no suelta prenda, pues hay muchos detalles por afinar. La presidenta del Ateneo no pierde la esperanza de que el edificio de Los Caobos -ocupado por la Universidad de las Artes- le sea restituido a la institución y cuestiona que el Estado no apoye la cultura del país.

-¿Para que ha servido la ruptura con el Estado?

-Hay que aclarar que la ruptura no fue hace dos años cuando tuvimos que salir de nuestra sede. Teníamos cuatro años sin subsidio, habíamos roto con el Estado porque se condicionó el aporte, nos negamos a recibir línea y nos suspendieron el subsidio. Ese fue un período en el que vivimos con lo que generábamos, pero al salir de allí -que fue una cosa realmente dramática porque significó romper con la vida que hacíamos desde hace 26 años en el edificio y 51 en el mismo espacio- para nosotros fue como un terremoto en el que uno tiene que recomenzar. Hubo un primer año después de que salimos del edificio, en el que no hallábamos cómo hacer con la cantidad de cajas que acumulaban tanta historia. Ordenar y repensar de nuevo la institución nos llevó mucho tiempo.

-Una de las preguntas de 2009 era si la historia del Ateneo cabe en una maleta ¿Le parece que sí cupo?

-También es verdad lo que yo dije hasta la saciedad, que el Ateneo no es un edificio. Por otro lado, pudimos meter en una maleta la historia de la institución. Además, con la imagen y la fortaleza de lo que significó María Teresa Castillo, nosotros pudimos tener la valentía y la decisión de empezar de nuevo. Y yo diría que esto es un poco lo que tiene que pensar el país, por eso hay que tener la fuerza para vivir en resistencia.

-¿Qué hubiese significado el cierre del Ateneo?

-Eso era lo más fácil, lo que cualquier persona que se cansó habría hecho. Cerrar el Ateneo hubiese sido tirar la toalla y nosotros no estamos dispuestos a hacerlo. Ha sido una batalla dura, ese primer año en la casa fue emocionalmente muy fuerte porque cuando uno estaba en el edificio entrando y saliendo, y tratando de lograr cosas, de rescatar, tenías una energía que no te dejaba deprimir, pero llega un momento en el que te encuentras con la realidad y tienes que aceptar que hay un duelo.

-Pero ya se ha superado esa etapa ¿no?

-Eso fue el primer año, hasta que empezamos a arreglar la casa, y tuvimos un apoyo impresionante que nos dio la Universidad Central de Venezuela, donde hicimos cantidad de cosas, y con el respaldo de muchos artistas que han sido de una solidaridad total. Y luego reconstruir desde la sede, saber con qué contábamos y romper con lo que teníamos. Comenzó a funcionar muy bien la terraza, se han hecho espacios fuertes como los talleres, tenemos los café concerts, cine-foros, ahora creamos la sala María Teresa Castillo. La Feria del Ateneo y Creadiseño han crecido exponencialmente. Vamos poco a poco dando pasos.

-¿Se puede hacer cultura sin el Estado? ¿Cuál es el deber ser?

-En cualquier país serio tú ves al Estado apoyando a la cultura; aquí se está haciendo un garabato de cosas donde apoyan a los que están de acuerdo con el régimen, pero los que disienten, están fuera totalmente, no tienen subsidio alguno y además, eso se ha hecho grosera y ostensiblemente de tal manera que se perciba y se sienta así. El mensaje es "Estás conmigo o si no, eres mi enemigo", y eso es algo que va contra la cultura misma, que es diversidad, tolerancia...

-¿Puede hablarse al menos de una cultura socialista?

-Aquí no hay una cultura que se pueda definir o explicar, aquí lo que se ha tratado es de ir quitándole espacios a todos los que no son adeptos al régimen, espacios que han quedado en su mayoría, vacíos, y otros donde hacen cosas sólo los que están con el régimen ¿eso es cultura socialista? ¿Es cultura socialista que el teatro más importante del continente (Teresa Carreño), se haya convertido prácticamente en un estudio de televisión? Yo diría que no.

-¿En qué se convierte la cultura cuando responde a intereses partidistas?

-En una parcialidad de cosas que pretenden ideologizar lo que se hace. Yo no entiendo, por ejemplo, cómo teniendo a un personaje como José Antonio Abreu, que ha hecho lo que es hoy el Sistema de Orquestas, que liderizó como ministro la etapa más brillante de la cultura en este país y reconociéndole todo lo que el maestro Abreu es aquí y en el mundo entero, no se le haya nombrado ministro de la cultura.

Año electoral

-Diego Arria ha prometido que de ser presidente le devolvería la señal a RCTV ¿Esperaría que al Ateneo se le devolviera su sede?

-Absolutamente. Yo sé que ese momento va a llegar. Así como creo que al final, las cosas que fueron emblemáticamente mal hechas, que significaron algo terrible, y con una connotación que no debió tener nunca, van a volver a su lugar. Mientras tanto, seguimos trabajando, con proyectos que tienen que ir volviendo a nacer. No nos detenemos.

-¿Y qué debería ocurrir con obras que muchos aplauden como la Universidad de las Artes?

-Yo no creo que deba desaparecer Unearte, pero hay muchos espacios del Estado que podrían ser adecuados. Simplemente pienso que no es justo que al Ateneo se le despojara de una sede que había ocupado por 26 años, fue un "Quítate tú, pa' ponerme yo", y eso no puede ser. Además, hubo en esa acción una decisión de liquidar a la institución. Pero yo creo que ellos se equivocaron con el Ateneo que, repito, no es edificio, y va a seguir vivo siempre, porque va muchísimo más allá, tiene que ver con la historia del país.

-¿Qué pasa si gana Hugo Chávez nuevamente?

-Creo que va a apretar más fuerte. Pero, fíjate, con todo y lo fuerte que ha apretado, ha habido una proliferación de teatros impresionante, ese sería el lado positivo de la crisis y de la gente que hace cultura en este país, que está dispuesta a seguir resistiendo. Inventaremos lo que sea, es muy difícil acabar con eso, uno busca el espacio. La imaginación de la gente de la cultura es enorme, la capacidad de inventar y de resistencia es infinita.

-¿El regreso del Festival Internacional de Teatro parece ser una muestra de ello?

-Ese es otro ejemplo de lo que es empezar de cero, porque después de seis años sin Festival lo que has perdido en el camino y el esfuerzo de remontar es ¡e-nor-me!, pero lo vamos a hacer. Yo celebro que el Gobierno haya hecho el Festival Nacional de Teatro que hacía tanta falta. Lamentablemente fue excluyente porque hubo agrupaciones que por tener posiciones contrarias fueron excluidas, pero eso no me quita a mi reconocer que fue una muy buena iniciativa. Y eso es obligación del Estado, así como la de apoyar nuestro festival, pero lamentablemente, nosotros tenemos las puertas cerradas. Antes de salir del Ateneo nos mandaron a decir que ni soñáramos con pedir fechas en sus teatros. Si fuera gente inteligente nos dejarían programar en sus teatros, ni siquiera pedimos dinero, pero el deseo de radicalizar y dividir es tan grande que eso no ha ocurrido... Por ahora.

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