Tomasa de Torquemada
Reviso en Internet algunas referencias bibliográficas sobre el tema de la inquisición. El término hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía mayoritariamente en el seno de la Iglesia católica, aunque también hubo un tribunal del mismo género entre el calvinismo y otras denominaciones protestantes. Se entiende como herejía una creencia o doctrina contraria a los dogmas de fe establecidos por una religión.
La "carta magna" de la institución medieval de la inquisición fue la bula "Ad abolendam", decretada por el Papa Lucio III en 1184. A continuación transcribo el primer párrafo de la misma, su "exposición de motivos" diríamos, y aclaro a los lectores que he sustituido las palabras "mundo" por "Venezuela", "eclesiástico" por "revolucionario", "fuerza imperial" por "asamblea nacional", "católica" por "socialista" y "Santa Iglesia" por "nuestro presidente". Veamos:
"Para abolir la depravación de las diversas herejías que en los tiempos presentes han comenzado a pulular en diversas partes de Venezuela, debe encenderse el vigor revolucionario, a fin de que -ayudado por la potencia de la Asamblea Nacional- no sólo la insolencia de los herejes sea aplastada en sus mismos conatos de falsedad, sino también para que la verdad de la simplicidad socialista que resplandece en nuestro Presidente, aparezca limpia de toda contaminación de los falsos dogmas".
Así más o menos, 828 años después, sonaron las palabras que pronunció la diputada María León, el pasado viernes 13/enero, fecha en que tuvo lugar la llamada "Memoria sin cuenta" (José Mayora dixit) y en donde la misma solicitó la quema en la hoguera de la diputada Maria Corina Machado y todo por decir no precisamente una mentira.
Tal y como seguramente los lectores recordarán, la diputada es la misma que propuso en mayo/2011, la creación del "Ministerio del Poder Popular para la AfroVenezolanidad", iluminada idea que entre otras cosas, hubiera sido el ministerio número 37 replicando la carga de los ministerios de la Cultura, Educación, Salud, Alimentación, Deporte, Mujer, etc., pero atendiendo tan solo al mencionado grupo étnico. Por cierto, el IVIC ha realizado diversos estudios en la genética poblacional venezolana que señalan que somos ante todo descendientes de europeos por parte paterna, indígena por parte materna y con algún componente subsahariano por ambas partes (1).
También y por si fuera poco, la diputada María León tiene en su haber el logro de empeorar durante su gestión en el Ministerio de la Mujer, el Índice de Desigualdad de Género (IDG). El mismo pasó de 0,446 en 2008 a 0,447 en 2011 (mientras mayor es, mayor la desigualdad de género), ello de acuerdo con el más reciente informe de desarrollo humano emitido por el PNUD y por cierto, reconocido por el presidente del BCV en su reciente mensaje de fin de año. En las mismas fechas y con menores recursos, el IDG de Cuba mejoró al pasar de 0,338 a 0,337.
De acuerdo con el monitor parlamentario de Súmate (2), en 2011 la Asamblea Nacional gastó 1.200 millones de BsF para sancionar tan solo 13 de las 33 leyes que tenía en agenda. Y es que en las acciones y propuestas de la inquisidora María León -nuestra "Tomasa de Torquemada" criolla- es que reside la evidencia del desempeño deficiente -y por demás costoso- de nuestra Asamblea Nacional: Se presupuesta y se malgasta el dinero de nosotros los ciudadanos en pistoladas.
c.e.tinoco.g@gmail.com
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