Afirma el psiquiatra Robert Lespinasse
Fallas de medicinas dispara la angustia y la ansiedad de los familiares
Para este tipo de trastornos tampoco se encuentran medicamentos disponibles.
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Familiares y enfermos peregrinan farmacias buscando las medicinas VENANCIO ALCÁZARES/ARCHIVO
CAROLINA CONTRERAS A. | EL UNIVERSAL
jueves 29 de octubre de 2015 07:35 AM
Con una escasez de medicamentos que alcanza 70%, según cifras de la Federación Farmacéutica Venezolana, los familiares y allegados de los enfermos se están convirtiendo también en pacientes debido al estrés que les genera esta situación.
La afirmación la hizo ante los medios de comunicación venezolanos, Freddy Ceballos, presidente del organismo, quien estima que no solo el estado de ánimo cambia, sino que comienzan a aparecer trastornos como la depresión y la ansiedad.
Robert Lespinasse, psiquatra y ex presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, confirma ese planteamiento, señalando que últimamente lo que más escucha en sus consultas son quejas y angustias de los pacientes debido a la crítica situación que padece actualmente el país.
"Es una situación demasiada intensa la que se vive y la de los medicamentos es aún más delicada. Los mismos familiares se alteran y se afectan; con los pacientes es peor debido a que se enferman dos veces. Tienen su enfermedad y también tienen la angustia de no encontrar el medicamento que necesitan para curarse de su primera enfermedad", agrega Lespinasse.
Explica que para un paciente y sus familiares no hay nada más terrible que saber que se le acaba su tratamiento y no encontrar reemplazo para el mismo. Comenta el experto que estas situaciones, además del estrés que generan, puede causar depresión, ansiedad e incluso ataques de pánico, lo cual también se medica y para estos trastornos tampco se consiguen fármacos.
"Las personas con enfermedades crónicas, mentales o que sufren de cáncer no pueden parar sus tratamientos, vivir buscando la medicina, encontrarla pero con los miligramos que no son, eso produce gran temor y descontrola tanto física como mentalmente al paciente", explica.
Para esta situación, el galeno apunta a que no hay alternativas, los pacientes deben tratar de conseguir su tratamiento y los familiares deben mantener la calma ante esta situación y ayudar a su familiar con la ubicación de los mismos.
Recomienda no demostrar el estrés y la angustia ante la persona enferma debido a que esto empeora su ánimo.
Aconseja que lo mejor es buscar una alternativa a su medicamento, señala que en su caso medica fármacos que tiene la certeza que se encuentran en el mercado o trata de orientarlos hacia lugares donde saben puedan conseguirse.
"El paciente está sufriendo enormemente y siente que la vida se le va en este búsqueda de tratamientos. Lo peor es que no hay respuesta gubernamental", concluye.
La afirmación la hizo ante los medios de comunicación venezolanos, Freddy Ceballos, presidente del organismo, quien estima que no solo el estado de ánimo cambia, sino que comienzan a aparecer trastornos como la depresión y la ansiedad.
Robert Lespinasse, psiquatra y ex presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, confirma ese planteamiento, señalando que últimamente lo que más escucha en sus consultas son quejas y angustias de los pacientes debido a la crítica situación que padece actualmente el país.
"Es una situación demasiada intensa la que se vive y la de los medicamentos es aún más delicada. Los mismos familiares se alteran y se afectan; con los pacientes es peor debido a que se enferman dos veces. Tienen su enfermedad y también tienen la angustia de no encontrar el medicamento que necesitan para curarse de su primera enfermedad", agrega Lespinasse.
Explica que para un paciente y sus familiares no hay nada más terrible que saber que se le acaba su tratamiento y no encontrar reemplazo para el mismo. Comenta el experto que estas situaciones, además del estrés que generan, puede causar depresión, ansiedad e incluso ataques de pánico, lo cual también se medica y para estos trastornos tampco se consiguen fármacos.
"Las personas con enfermedades crónicas, mentales o que sufren de cáncer no pueden parar sus tratamientos, vivir buscando la medicina, encontrarla pero con los miligramos que no son, eso produce gran temor y descontrola tanto física como mentalmente al paciente", explica.
Para esta situación, el galeno apunta a que no hay alternativas, los pacientes deben tratar de conseguir su tratamiento y los familiares deben mantener la calma ante esta situación y ayudar a su familiar con la ubicación de los mismos.
Recomienda no demostrar el estrés y la angustia ante la persona enferma debido a que esto empeora su ánimo.
Aconseja que lo mejor es buscar una alternativa a su medicamento, señala que en su caso medica fármacos que tiene la certeza que se encuentran en el mercado o trata de orientarlos hacia lugares donde saben puedan conseguirse.
"El paciente está sufriendo enormemente y siente que la vida se le va en este búsqueda de tratamientos. Lo peor es que no hay respuesta gubernamental", concluye.
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