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Texto tomado de “Las razones del adelanto de las
regionales: legales, mediáticas y astrológicas”
TAL CUAL 14-08-2017
CARLETH MORALES SENGES/ ALDO DE SANTIS
CARLETH MORALES SENGES/ ALDO DE SANTIS
Sábado 12 de agosto. Cuatro de la tarde. La
Asamblea Nacional Constituyente decreta de un plumazo el adelanto de las
elecciones regionales, pero los astros tienen un as bajo la manga. Para
nadie es un secreto que babalawos y astrólogos han sido y son determinantes
para el chavismo a la hora de tomar decisiones y anunciar las fechas de sus
actuaciones. Y todo apunta a que en esta oportunidad también han intervenido.
Adelantar las elecciones regionales para el 10-10 (dos meses exactos antes de
la anterior fecha anunciada: 10-12), y en martes (algo inédito en Venezuela) se
antoja, cuanto menos, raro.
La astróloga y periodista venezolana Jacqueline Rivas afirma
que, justo ese día, Júpiter (benefactor) sale de Libra, mientras Venus y Marte
en conjunción están generando armonía, pero que a partir del día 11 esto cambia
radicalmente. Nicolás Maduro es Sagitario y dice la astróloga que está protegido justo hasta esa fecha y, hacerlas
después, sería un suicidio. Además, ese día la luna (el pueblo) está
distraída(o), no hay confrontación y los astros, hasta entonces, tienen una
buena relación con el poder. “A quien tratan de salvar es a Maduro”
afirma.
Sin embargo, la astróloga está convencida de que el eclipse total de sol del próximo 21 de agosto podría ser determinante para Venezuela. Asegura
que entre esa fecha y el 10-10 los astros anuncian un “golpe” interno o externo
que podría cambiar el rumbo de los acontecimientos. “Son días muy delicados. La
quinta república nació herida con un deslave (15 de diciembre 1999) y su vigencia, según los astros,
es de 17 años. El gobierno sabe que le queda poco, por eso adelanta las
elecciones y no le importa que caiga en martes, lo que le interesa es que las
fechas cuadren” señala.
Como en 2012, cuando el CNE adelantó para octubre las
presidenciales (también dos meses), todo apunta a que el cáncer que ahora
afecta al régimen hará que éste no llegue a diciembre. Y con tanto de este
elemento astrológico, un adelanto de elecciones regionales tiene mucho sentido…
Eso sí, “los astros ayudan, pero no hacen el trabajo completo” apunta la
astróloga.
Tomado del blog “Termómetro Zodiacal” de Pedro González
Silva
Creo que el eclipse total de Sol que ocurrirá el próximo 21
de agosto en el signo de Leo, será el evento astrológico de mayor impacto
mundial de este siglo.
El eclipse tendrá un efecto especial sobre Estados Unidos, y
sobre su presidente Donald Trump, y por la característica de potencia mundial
que tiene esta nación, la influencia se hará efectiva en el ámbito
internacional.
En Estados Unidos se podrá apreciar el eclipse en su
totalidad, de costa a costa, algo que no sucedía desde hace 99 años. Cuando un
eclipse es visible, su efecto es más poderoso.
Debido a su rareza, los astrónomos lo han denominado
como “The Great American Eclipse” o el “Gran Eclipse Americano”.
El eclipse ocurrirá a 28 grados de Leo, y estará en un
contacto de 120 grados (astrológicamente denominado trígono), con Urano, que
está a 28 grados de Aries, lo que contagia al eclipse de la brusca energía
uraniana, proclive a acciones sorpresivas y bruscas que generan cambios de
rumbo intempestivos.
A la vez, el eclipse tendrá a su lado, en el mismo signo
Leo, al guerrero Marte, que marcará la pauta en lo que se refiere a
confrontación y acciones de fuerza.
Es muy notable el impacto que el eclipse tendrá sobre el
presidente estadounidense Donald Trump, cuyo ascendente es Leo y está a 29
grados de este signo, por lo que este eclipse le tocará intensamente.
Además, Trump tiene a Marte en Leo, y Marte desde el cielo,
llegará a donde está Marte de Trump (retorno de Marte sobre su Marte natal)
pocos días después del eclipse, y luego tocará su ascendente, punto de la carta
astral que influye en sus acciones personales. Este astro dará empuje a actos
de fuerte confrontación por parte del gobernante norteamericano, y hay que
tomar en cuenta que Marte rige el área de relaciones internacionales de este
personaje.
El astro que rige a Leo es el Sol, y Trump tiene al Sol en
su área de poder, junto a Urano, ambos en Géminis. Por tanto este eclipse de
Sol con influencia de Urano sacudirá intensamente las energías del mandatario
norteamericano, y pondrá en juego su posición como gobernante, con acciones que
sorprenderán al mundo en los próximos seis meses.
A la vez el eclipse tocará a la Luna de Estados Unidos, que
está en Acuario (signo bajo dominio de Urano). Este astro se conecta con las
masas, por lo que las acciones de su gobernante, impactarán fuertemente a la
población estadounidense. Además, el eclipse rige el área de relaciones
internacionales de EEUU.
Donald Trump ha dejado entrever la posibilidad de acciones
militares contra los gobiernos de Corea del Norte y Venezuela.
El eclipse solar a 28 grados de Leo tocará a Saturno en Leo
de Corea del Norte, a 28 grados del mismo signo, marcando una conexión muy
importante entre sucesos que habrán de ocurrir en ese país, ligadas a las
acciones de Donald Trump. El eclipse sobre Saturno de Corea del Norte podría
indicar una reestructuración a fondo en las estructuras legales e institucionales
de ese país.
En el caso de Venezuela, hay también coincidencias que
sorprenden. Quien ejerce el poder en este país, Nicolás Maduro, tiene también a
Marte en Leo, y acaba de vivir su retorno de Marte, ligado a la instalación de
una Asamblea Constituyente que ha generado rechazo internacional por ser
considerada un instrumento al margen de la constitución de este país.
Pocos días después del eclipse solar en Leo, para ser más
exactos, el 23 de agosto, habrá una coincidencia planetaria extraordinaria
entre las cartas astrales de Venezuela, Estados Unidos y Donald Trump.
Marte desde el cielo estará a 21 grados de Leo, y Saturno
estará a 21 grados de Sagitario, y ambos astros estarán conectados con Saturno
de la carta astral de Venezuela, a 21 grados de Sagitario, con Marte de Estados
Unidos, a 21 grados de Géminis, y con la Luna de Donald Trump, a 21 grados de
Sagitario (y de paso el Sol del gobernante está a 22 grados de Géminis, pegado
al guerrero Marte de EEUU, lo que indica que Trump estimula las energías
bélicas de Estados Unidos).
Júpiter de la carta astral venezolana, en al área de las
relaciones internacionales, está “pegado” al Sol de Donald Trump, lo que puede
indicar la tendencia a una fuerte influencia del presidente estadounidense en
Venezuela.
Como dato curioso, el 23 de enero de 1958, Marte y Saturno
coincidieron a 21 grados de Sagitario, y ese día cayó la dictadura de Marcos
Pérez Jiménez. La interacción de Marte y Saturno moviliza al sector militar, y
estos dos astros estarán tocando el Saturno de Venezuela, indicando un tiempo
en el que sus estructuras legales e institucionales vivirán una sacudida.
Lo interesante en este eclipse, es que junto a él hay otras
influencias astrológicas de mucho peso. Por ejemplo, Donald Trump tuvo su
retorno de Júpiter en Libra a finales de 2016, y ese hecho coincidió con su
llegada a la presidencia de Estados Unidos. Como este astro retrocede y vuelve
a avanzar, nuevamente en estos días, Trump está viviendo un nuevo retorno de
Júpiter, lo cual es augurio de posibles triunfos.
A la vez, Saturno al posarse sobre la Luna de Trump puede
indicar un mal momento de popularidad y algo que le oprime en lo emocional,
pero eso, a la vez, lo hace actuar en forma más dura; Saturno por su parte,
estará opuesto al Sol del magnate en Géminis, indicando cierta oposición del
establecimiento legal de su país con respecto a sus acciones, pero no de manera
tajante: se nota la posibilidad de entendimientos, pactos y acuerdos que le
permitan ejecutar sus planes en forma controlada.
En el transcurso de estos seis meses, Trump se jugará su
destino; si bien el eclipse deja abierta la posibilidad de que se produzca el
ocaso de su mandato, e incluso pone en peligro su propia vida, también puede
indicar un renacer, un cambio de rumbo, un impulso, que lo favorezca para
reafirmar su mandato.
Por otra parte, el eclipse coincide con el movimiento
retrógrado de Mercurio en Virgo (por cierto, signo solar de Corea del Norte),
lo que influirá, por una parte, para que haya mayores dificultades para la comunicación,
el entendimiento, el diálogo, pero a la vez dará tendencia a estrategias frías
y muy bien calculadas, donde cada detalle cuenta, y donde no habrá espacio para
llamados que intenten mover emociones. Las soluciones serán prácticas y las
acciones selectivas y eficaces. Los efectos de un eclipse con Mercurio en
retroceso, marcan un viraje que se da en un ciclo de seis meses.
En el gráfico que acompaña a este artículo, vemos el mapa
astrológico del Eclipse de Sol en Leo (observamos los símbolos del Sol y la
Luna en Leo, y muy cerca Marte) en conexión con Urano en Aries. Favor observar claramente la conexión del
Eclipse con Urano.
El eclipse total de Sol del 21 de Agosto, es parte de un
grupo de eclipses de los llamados ciclos Saros, del griego “repetir”, éste en
particular perteneciendo al ciclo Saros 145. Estos ciclos fueron descubiertos
por los Babilonios. Como algunos de estos ciclos duran miles de años, ante la
imposibilidad de observarlos en su totalidad, a veces nos parecen no tener
ningún sentido o coordinación. Pero si miramos estos patrones a través de los
siglos entonces un patrón emerge y para los años 750 antes de Cristo, los
Babilonios podían predecir estos eclipses bastante exactamente y comprendieron
que estos ocurren en Series y cada una de estas series producen eclipses cada
18-19 años. Normalmente comienzan en los polos Norte y Sur y se desarrollan
hacia el Ecuador, como si de una flor abriéndose se tratase, circulando
alrededor de nuestra Tierra. Puede haber al mismo tiempo unas 40-42
series de eclipses desplazándose de polo a polo, de Norte a Sur y de Sur a
Norte.
Como ya hemos visto, los eclipses ocurren para lunaciones
que se forman en una distancia máxima de 18º de los Nodos Lunares, éste en
particular (24º Leo) a 4º de distancia del Sol y la Luna (28º Leo), con la
agregada energía de Marte a 20º Leo. Este eclipse también se forma cuando
Saturno y Lilith forman una conjunción exacta a 21º de Sagitario en cuadratura
a Neptuno y Quirón en Piscis. Posiblemente esta combinación nos convoca a
luchar por re-establecer el orden, donde creamos que es necesario de acuerdo a
nuestras creencias, a nuestro concepto de la Verdad. Considerando que nuestro
concepto de la Verdad varía tanto de acuerdo con nuestro acondicionamiento
cultural y familiar, podemos contar con conflictos más acalorados que lo normal.
Pienso en aquellos países cuya carta astral tenga planetas dentro de estos
parámetros, como Venezuela ( que tiene Saturno en los 20º de Sagitario, por
tanto experimentando un retorno de este planeta) y por supuesto en los Estados
Unidos (Ascendente en Sagitario).
Si consideramos que ocurre en los últimos grados de Leo,
unas horas después que se forme exacto, la Luna se habrá movido a Virgo,
pasando del signo del Yo, como centro del universo, a SERVIR. Mercurio, el
regente de Virgo se encontrará retrógrado para el Eclipse, por tanto podemos
asumir, que concluye una época donde la necesidad de encontrar nuestro centro,
expresar nuestra creatividad y descubrirnos desde el corazón (Leo) nos lleva a
usar esa creatividad y ese centro, para SERVIR a los demás. Sería interesante
si muchos políticos pudiesen hacer esta transición en beneficio de la gente que
gobiernan.
Lo más llamativo de este eclipse (para alguno de nosotros),
es que coincide exactamente con el Ascendente de Donald Trump (29º Leo) y su
Marte natal (27º Leo). Tomando en consideración que Trump nació en un Eclipse
Lunar, a 21º Sag-Géminis por tanto la conjunción Saturno-Lilith que ocurre a
los 21º de Sagitario para el eclipse, también activa su Sol-Urano en Géminis y
su Luna en Sagitario que están alineados con los Nodos Lunares. Todos estos
aspectos potentes que describen la situación en la que se encuentra y sin
espíritu de querer hacer predicciones negativas, podemos asumir que no será el
momento más fácil de su vida. Mucha oposición y confrontación, un antes y un
después en su vida, que habrá que esperar y observar como lo maneja. A
propósito, en el último eclipse de esta serie, anterior a éste, en 1999, murió
el padre de Trump.
Desde mi punto de vista sus temores e
inseguridades estarán más elocuentes que nunca, pero por supuesto que dependerá
de su grado de consciencia y habilidad de aprender de sus errores, aunque esto
sea difícil de ver, ya que continúa culpando a los demás por las cosas que hace
y dice
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