SÁBADO, 1 DE ABRIL DE 2017
Venus y Mercurio retroceden juntos
Tomado del blog "Termometro Zodiacal" de Pedro Gonzalez Silva
Venus está retrocediendo en el zodiaco desde el pasado 4 de marzo en Aries, signo donde se encuentra en una posición de debilidad (“exilio” según la clasificación astrológica), opacando sus cualidades conciliadoras y armonizadoras, y provocando una reevaluación en nuestras relaciones humanas y afectos.
En la madrugada del 2 al 3 de abril, Venus en su retroceso pasa a Piscis, signo en el que se “exalta”, por lo que toda la sensibilidad represada y en proceso de reevaluación, se “alborota”, y se da un fenómeno contradictorio en el que por una parte muchos sentimientos quieren aflorar, y por la otra, su expresión sigue refrenada, provocando una conmoción interna en nuestras experiencias afectivas.
A los pocos días, Mercurio, astro de las comunicaciones y los procesos mentales, iniciará su retroceso en Tauro; esto ocurrirá el domingo 9 de abril a las 7:10 de la noche, hora de Venezuela (23:10 hora universal).
Venus seguirá retrocediendo hasta el 15 de abril, y Mercurio hasta el 3 de mayo, por lo que durante algunos días, ambos astros estarán retrogradando en forma simultánea, específicamente del 9 al 15 de abril.
Mercurio en Tauro está bajo el dominio de Venus, por lo que muchos pensamientos, relaciones, y expresiones verbales, tendrán el efecto de procesos afectivos, lo que viene a acentuar aún más este “sacudón” de sentimientos encontrados que estaremos viviendo.
El retroceso de ambos planetas en forma simultánea afecta de manera bien intensa las relaciones humanas, porque Mercurio y Venus tienen que ver con la interrelación personal: Mercurio en el plano mental y comunicacional, y Venus en la parte sentimental, así como también toca de alguna forma lo económico.
Por tanto en el ciclo de retrogradación de ambos astros, y especialmente en los días en que retroceden simultáneamente, las relaciones entre las personas estarán muy alteradas, y habrá grandes procesos de reacomodo en todos los ámbitos, tanto en lo individual, como en lo colectivo.
En lo colectivo, si lo llevamos al plano político, por ejemplo, indica la posibilidad de rupturas entre antiguos aliados, acercamiento a viejos rivales, reacomodos en los pactos, negociaciones en medio de un ambiente difícil para llegar a entendimientos y donde lo afectivo genera distorsiones en las ideas, en fin, un tiempo turbulento, acentuado en esa turbulencia por la presencia de Marte, que está alterado en Tauro, el mismo signo donde Mercurio inicia su retroceso.
Escucha “El Termómetro Zodiacal” en la radio, a través de estos dos enlaces:
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