CRISIS, TRANSICION Y DESARROLLO A LOS MIEMBROS RELEVANTES
DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA
Genaro Mosquera | 03/10/2017 /Web del Frente
Patriotico
El desplazamiento del régimen venezolano del poder público
es un hecho absolutamente necesario, hay gran concentración de opiniones
nacionales e internacionales al respecto, calificando a dicho régimen de
dictadura, de proceder de manera antidemocrática, narcotraficante y corrupto
cual ningúno en la historia moderna. Este desplazamiento se centra en un
gobierno transitorio que aborde la ejecución de una estrategia capaz de definir
con claridad un escenario de cambio que canalice las fuerzas en plena rebelión
y logre la sinergia necesaria con elementos pragmáticos para implementar
un plan maestro de reconstrucción y desarrollo
Todos ustedes sin excepción pertenecen o asesoran a
Innumerables organizaciones democráticas que han sido ignorados expresamente
por la oposición formal representada por la MUD. Ustedes bajo diferentes formas
han venido señalando los caminos a transitar dentro de las líneas de la
Resistencia y de la Reconstrucción Nacional en la búsqueda de un gobierno de
transición que no solo garantice los derechos ciudadanos, sino que aborde sin
restricciones un programa de desarrollo sustentable que equilibre al país, lo
reconstruya literalmente y lo prepare para el ejercicio democrático.
Lo expresado anteriormente no intenta descalificar a la
dirigencia agrupada en la MUD, integrada por directivos de partidos políticos
cuya representación se hace evidente en la Asamblea Nacional y en los
directorios de los partidos políticos. Se trata, que ellos se han arrogado una
representatividad parcial al dejar de lado a importantes sectores organizados,
que incluso, olímpicamente desprecian como consecuencia de las denuncias hechas
contra el gobierno y muy especialmente del sistema electoral fraudulento usando
epítetos descalificadores llamándoles rompe grupo de la unidad y de provocar la
abstención o de ser abstencionistas.
La tesis sustentada por esa organización de celebrar elecciones
parciales, no generales y el desconocimiento de las parámetros aprobados
formalmente en acuerdos que fueron votados popularmente, solo intentan
preservar una estrategia unilateral basada las estructuras burocráticas en la
Asamblea, Gobernaciones y Alcaldías, lo cual incluso, favorece la postura
oficial de ganar tiempo, de desmantelar la rebelión, y realmente como
consecuencia estimulan con esas acciones la apreciación publica de colaboración
con el régimen surgiendo una matriz de opinión sustentanda en la lucha de calle
que los margina como dirigentes de un movimiento popular e interpreta su
actuación como la intención oculta de preservar los intereses de partidos,
intereses personales y de estimular el congelamiento de la lucha de calle de la
población que soporta la arremetida del régimen que se lleva vidas, encarcela a
ciudadanos por el simple hecho de protestar, envía al exilio a personas de
relevancia donde se les acoja en calidad de refugiados, pero que los
limita en el ejercicio de sus actividades y por qué no decirlo, con
restricciones importantes que los ponen en condiciones de limitadas e incluso
de precariedad. Injustamente voceros oficialistas y de oposición los señalan
despectivamente como los “reyes del teclado”, de no estar en el país y en el
combate basados en falsas premisas que hacen que se genere una controversia
inútil.
No objetamos los planteamientos electorales hechos por los
partidos, pero es necesario que sus dirigentes examinen los efectos de su
participación en un entorno adecuado y de conveniencia como el hecho de
compartir el poder mediante elecciones basadas en procedimientos
fraudulentos Nadie cuestiona que se ocupen de negociar en su propio nombre,
pero jamás del pueblo que lo eligió, de conversar todas las veces que quieran
con un régimen, pero deben medir exactamente las consecuencias que ello tiene
en una comunidad de ciudadanos que sienten en carne propia la represión y la
ausencia democrática, entender que podemos y tenemos de manera
complementaria el derecho de organizarnos, dar la cara a las
instituciones nacionales y a los organismos internacionales libremente y sin
interferencias contradictorias. Estas instituciones se nos presentan
regularmente desconcertados por las expresiones de personeros de la MUD ante
las intervenciones de personalidades como ustedes que usan su conocimiento,
experiencia y relaciones para explicar la realidad venezolana con otros
argumentos.
Hasta cuando hablar hipócritamente de unidad basado en
diferencias especialmente electorales. Es hora de la reflexión de lograr la
verdadera unidad integral para afrontar un cambio de gobierno, establecer la
base de una transición totalmente respaldada constitucionalmente, e ir a
elecciones generales de todos los poderes públicos y reconstruir un país.
No es posible traicionar los postulados votados popularmente
con absoluta mayoría, y embarcarse con razón o sin razón en elecciones
regionales con los argumentos públicos que maneja la MUD lo que probablemente
estén en sus estrategias particulares, pero esas acciones son de partido y
repito no necesariamente representan el sentir popular. Por otra parte, es
necesario medir las consecuencias del fraude electoral en la elección de la
Asamblea Nacional Constituyente y asumir un dialogo impopular e interesado fuera
de las exigencias aprobadas en consulta nacional cuando se tiene la convicción
de su ilegitimidad reconocida nacional e internacionalmente, y que ha servido
de argumento válido para descalificar a un régimen como el que tenemos. Así
mismo, caer en trampas montadas desde países invasores de nuestra soberanía que
despliegan sus mesas situacionales y personal operativo dentro del país solo
para preservar sus intereses económicos y de actividades ilegales de orden
comunista. Si ello se si hace, tendrá consecuencias funestas legales,
constitucionales y políticas, por no decir, traición a un pueblo, y serán
corresponsables de la continuación de un régimen que destruye a nuestro país
Tenemos el deber patriótico y constitucional de restaurar
el Estado de Derecho por la vía que sea necesaria, a
entender el clamor y la necesidad nacional dentro del valor insustituible
de la democracia, la dignidad y la voluntad para preservar la calidad de vida,
los derechos humanos, la ética, la decencia, el pluralismo, y la mejor manera
de diseñar una estrategia política inteligente y plural, darle forma nacional y
regional a una fuerza unitaria verdadera que fortalezca
el sistema democrático.
Cientos de organizaciones, ONG, similares o sucedáneos
permanentemente intercambian puntos de vista, documentos de fondo
suficientemente argumentados técnicamente, hacen planteamientos muy serios y no
pueden ser descalificados. Esas organizaciones, grupos, individualidades, etc.
claman por un movimiento verdaderamente unitario donde quepan todos sin
exclusión, solo que porten la bandera de la democracia.
Podemos citar cientos de venezolanos con esas
características dedicados al esfuerzo de construir un movimiento de movimiento.
Ese esfuerzo es torpedeado por los gatopardos, cada acción se frustra
como consecuencia de intereses particulares o simplemente de colaboracionismo
con el régimen, por tanto es imprescindible que un ente con suficiente poder
ético y moral convoque esta poderosa fuerza, donde se elijan a los más
competentes para dar la cara a organismos nacionales e internacionales,
capaz de organizar un procedimiento para la transición y lo más importante,
capaz de sumariar un Plan de Reconstrucción y Desarrollo, construido
parcialmente por muchos grupos profesionales e individualidades de gran
capacidad técnica, para darle coherencia nacional e internacional y estar
suficientemente documentado para obtener los recursos de la ayuda internacional
y facilitar la recuperación del defalco multimillonario que ha depredado
la corrupción de los partidarios del gobierno.
Creo firmemente que podemos construir una Alianza
verdaderamente democrática, sin exclusiones, que los partidos hagan su trabajo,
y los venezolanos ecuperemos un país que no merece tanta miseria. Vamos de una
vez a la transición mencionando sin miedo a sus nuevos dirigentes, a cientos de
miles de competentes ciudadanos que deben rescatar hasta la última organización
oficial y privada que ha sido secuestrada. Hágamelo con valor y sin miedo, pero
especialmente sin egoísmo, la tarea es formidable, es de todos, porque la tarea
conlleva a un programa de reconstrucción de enormes proporciones ante la ruina
del país, y a un programa de desarrollo sustentando en atender la supervivencia
y la democracia dentro de unos parámetros modestos pero satisfactorios para ir
a otros estadios del desarrollo,
Considero que hemos perdido mucho tiempo en el diseño de
estrategias, muchas de ellas muy buenas, pero con ciertos sentido de
restricción de la generalidad, creo que por el conocimiento del ejercicio que
hemos hecho debemos tomar la iniciativa de convocar al país político y
experimentado. Convoquemos una Asamblea de todos los que quieran, leamos una
declaración de principios e iniciemos una escalada que nos conduzca a la
transición, activar la calle y recoger las banderas de la rebelión.
Creo que la responsabilidad de intelectuales y políticos a
los cuales ustedes representan es de formar un Consejo o Comité de la mayor
jerarquía y voluntad para dar forma a una unidad integral. Con la confianza de
mi experiencia y edad, propongo que ese comité este integrado de la manera
siguiente:
Enrique Aristigueta Grancko
Luis Betancourt Oteiza
Enrique Colmenares Finol
Alfredo Coronil Hartman
Jesús Petit Da Costa
Alfredo García Deffendini
Marcel Granier
Rafael Huizi Clavier
Blanca Rosa Mármol de León
Nitu Perez Osuna
En el exilio:
Miguel Enrique Otero
Carlos Fernández
Pedro Freitez
Adriana Vigilanza
Víctor Rodriguez Cedeño
Carlos Ortega
Ivan Carratu
Diego Arria
Crystal Montañez
Hay muchos que reúnen esas condiciones, unos en el país,
otros en el Y exterior, pero a mi juicio todos representan el sentir de cambio,
elijan ustedes a unos pocos que sean los voceros ante el país, ante las pocas
instituciones nacionales que nos quedan y en los organismos internacionales,
coordinen con la MUD y hagan la tarea enorme de rescate y reconstrucción.
Solamente para atenderlo no menos de treinta y cinco mil funcionarios de primer
nivel se requieren para abordar la tarea, creo que cabemos todos.
Una de las prioridades fundamentales planteadas se refiere a
resolver los aspectos socio-económicos donde la población está sujeta a
carencias alimenticias, a dificultades extremas para la preservación de la
salud, sin ingresos adecuados y ocupaciones estables; y buscar la incorporación
a la vida productiva de una juventud que en cifras crecientes anda desesperada
ante la ausencia de un futuro adecuado a sus aspiraciones.
Para alcanzar un urgente crecimiento económico y el
desarrollo social sostenible como estrategia de un gobierno de transición que
deberá enfrentar un estado de calamidad, tenemos que pensar como pasar de una
economía de subsistencia y de emergencia humanitaria como la que actualmente
padecemos a una economía comercial, luego a una economía de mercado emergente
hasta llegar a una economía basada en la tecnología.
La economía de subsistencia que tenemos está caracterizada
por una pobreza generalizada, una renta ridícula, incomparable incluso con los
vecinos de otros países de la región, una producción manufacturera y agrícola
totalmente marginal, limitada cobertura de los servicios públicos, una
infraestructura en ruinas. Ella requiere de la ayuda internacional, pero que,
sin representantes válidos, y programas de desarrollo financieramente evaluados
y con alcance y resultados económicos sociales no será posible
En este sentido, hay necesidad de prestar atención al
desarrollo del sector rural, de servicios, manufactura y a la red nacional de
infraestructura. El recomienzo del país tiene que estar centrado en bases
democráticas Sin ellas es imposible proporcionar un entorno favorable para la
gestión pública y privada que incluya temas destruidos por el régimen, tal es
el sistema monetario, protección a la propiedad privada, la seguridad jurídica,
y seguridad social, Un reto adicional se refiere la educación que se masifico
sin calidad ninguna donde grandes contingentes de personas adquirieron
profesiones sin valor real en un mundo tecnificado y postmoderno.
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Planes maestros nacionales y regionales articulados a la geopolítica existen,
hagamos que un gobierno de transición y, construyan las bases para un gobierno
democrático elegido libremente mediante un sistema electoral realmente
transparente y confiable cuya tarea fundamental sea el desarrollo económico
sostenible fuente de libertad y bienestar social.
Finalmente, entiendo que se ha hecho un esfuerzo
considerable de crear esa unión integral y un movimiento de movimientos, pero
que se aborta cada vez que se plantea, hay un sinnúmero de razones, pero esta
vez no podemos esperar.
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