HENRY DELGADO
Los actores juegan en escena entre canciones, declamaciones
y álgidos debates literarios
Por ABRAHAM SALAZA | RABSALAZAR@EL-NACIONAL.COM | @AB3Z
30 DE SEPTIEMBRE DE 2017 01:15 AM
En el año 2055 se celebrará el centenario del fallecimiento
de Andrés Eloy Blanco. Cuatro personajes deciden armar una peña literaria en la
que debaten sobre la vigencia de la obra del poeta y su legado a las letras
venezolanas. En la obra Poeta Andrés Eloy el espectador se
convierte en el quinto asistente a un encuentro cultural, en el que forjará su
propia opinión acerca de la obra del autor.
El público se ubica en forma de U en la sala. Al fondo se
observa una gran pared blanca que sirve de lienzo para que el artista plástico
Enay Ferrer cree una estética de decadencia que envuelve el montaje futurista.
Una trilitera se transforma en espacios escénicos. Nada está fuera de lugar.
Cada pistola, cada bomba lacrimógena y cada poema habla de la violencia en una
Caracas convulsionada, pero que mantiene un espíritu artístico que se nutre con
la prosa de Andrés Eloy Blanco. “Esta pieza es una oda, producto de un largo
proceso de investigación de nuestros ancestros culturales”, asegura Federico
Pacanins, que escribió la obra.
“La poesía de Andrés Eloy Blanco es característica de la
trova venezolana del siglo XX, pero el montaje además es una recopilación de lo
que grandes artistas venezolanos hicieron: tomaron esa prosa e hicieron
música”, dice Pacanins. “La flor de Apamate” de Simón Díaz, “Suspiro cuando te
miro” de Modesta Bor, “Las Garzas” de Eduardo Serrano e incluso cantatas de
Aldemaro Romero articulan un ambiente musical que se intercala con la poesía y
la actuación.
Sobre el escenario se abre una ventana colonial desde donde
se recita La Hilandera. Los personajes interpretados por Gerardo
Soto, Verónica Arellano, Daniel Jiménez y Valentina Garrido juegan en escena
entre canciones, declamaciones y álgidos debates literarios.
“Lo interesante de las peñas es que son espacios en los que
pueden debatir personas de diferentes estratos sociales. Quisimos mostrar ese
contraste”, agrega Pacanins.
La decisión de ubicar el montaje en 2055 fue de la directora
Valentina Garrido, que también actúa. “Cuando leí el texto de Federico sentí la
necesidad de hablar de lo que nos rodea. Tengo una visión apocalíptica de la
sociedad futura por eso me alié con Enay para crear una estética en la que
manejamos mucha simbología de la decadencia en la que siento que pudiésemos
estar sumidos”, explica la directora de Poeta Andrés Eloy que
se mantendrá hasta el 15 de octubre en la sala La Viga del Centro Cultural
Chacao, con funciones los sábados y domingos a las 4:00 pm.
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