Runrunes El Universal 15.10.2013
15 Oct 2013
ALTO
LA VISITA: Con bombos y platillos los medios oficiales y una cadena anunciaron la visita del presidente a la comandancia del ejército acompañado de la ministra para la Defensa, Carmen Meléndez; el Comandante General del Ejército, mayor general Alexis López Ramírez; el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Vladimir Padrino López y otros integrantes del Alto Mando Militar. Allí hubo una “reunión para evaluar la capacidad operativa y las necesidades logísticas de este componente”. Poco se coló del encuentro pero lo que allí sucedió tiene que ver con lo disminuido que -tras la nueva ley aprobada por Chávez- quedó el titular del despacho de la Defensa. La ministra planteó unos cambios en algunas dependencias adscritas a su despacho como son Cavim, Seguros Horizontes y el IPSFA donde pensaba colocar compañeros de su componente, la Armada, como ha venido haciendo desde que se encargó del ministerio. Allí se decidió que no se procediera a ello que por lo menos se postergara. La petición se la habrían hecho a Maduro los miembros del componente Ejército. La excusa aparente fue que las elecciones de diciembre están a la vuelta de la esquina y que sería mejor esperar a Enero. El recurrente asunto de los aumentos de sueldo a los militares fue revisado de nuevo y se les garantizó lo que ya antes les había prometido Nicolás. Recordemos que la almiranta fue por años la Tesorera Nacional y que cuando el golpe de 2002 estuvo al lado del comandante eterno para solucionar cualquier detalle crematístico…
MEDIO
Juan Luis Guerra - La Guagua (Video Oficial) - YouTube
www.youtube.com/watch?v=9x_Zmt4S01s
19/07/2010 - Subido por juanluisguerraJuan Luis Guerra - La Guagua (VIDEO OFICIAL) ALBUM: ASONDEGUERRA Direccion: Jean Guerra ...
Muy buena la relación entre esta canción y Venezuela 2013 ya que el Presidente impuesto a esta nación fue un chofer de metrobús en Caracas, y la Guagua es eso, un autobús...que debe ir hacia adelante pero en ambos casos va en retroceso...reversa
LA GUAGUA: Un amigo cubano, que vive en la capital del mar de la felicidad, me sirve de inspiración para detallar algunos de los momentos mas resaltantes de las medidas económicas anunciadas varias veces para acabar con la especulación dolarizada. Me pide que con el perdón de Juan Luis Guerra escriba lo que mas parece una “Cronología de una guagua que va en reverso”. Y es así. Hace siete meses, 25 de marzo. Nicolás Maduro (El Presidente): “El Sistema Complementario de Asignación de Divisas (SICAD) va con todos los hierros y vamos a demostrar que va a funcionar. Nosotros le vamos a torcer el brazo al dólar paralelo, vamos con todo, no le tenemos miedo a esas mafias…”. Hace tres meses, 9 de julio. Nicolás Maduro (El Presidente): “….el llamado dólar paralelo en Venezuela es uno de los principales instrumentos del sabotaje económico que tienen los sectores que quiere embochinchar y dañar nuestro país…. Ahora nuevamente estamos activando el Sicad y eso va a funcionar. Tenemos que apostar a que funcione bien porque es un sistema complementario para vencer la perversidad y sabotaje económico…”. Hace un mes y medio, 1 de septiembre. Nelson Merentes (El único que aparentemente sabe cómo es la cosa): “….Hay un dólar oficial a Bs. 6,30 y otro que es el paralelo que perturba y coloca la ansiedad en la sociedad venezolana. Lo primero que se debe hacer es reformar las leyes como la de ilícitos cambiarios porque no ha cumplido su objetivo correspondiente, al igual la de Mercado de Capitales y trabajar el tema con el empresariado, debería haber un consenso para que se acelere la conducta de la economía…”. El presidente heredero aseveraba el jueves 10 de Octubre que “los dólares que la patria necesita están garantizados hasta el 31 de diciembre” y que cada semana “he decidido sacar a la calle, con el Sicad, todas las semanas por lo menos 900 millones de dólares para cualquier necesidad de la economía…” Horas mas tarde, echándole la culpa a “un desliz en algunos titulares del prensa” recogió lo dicho y explicó que serían100 millones de los verdes sin precisar su periodicidad. Hace apenas 96 horas, el Ministro Rafael Ramírez (el único que tiene los “verdaderos cobres”): “….Vamos a crear un nuevo marco jurídico para el sistema bancario, tenemos claro la lucha que tenemos que dar para derrotar al mercado paralelo de divisas, le vamos a secar su fuente al dólar paralelo que tanto daño hace a la vida económica del país, lo vamos a desaparecer pues es un elemento perturbador de nuestra sociedad…”. En todas estas declaraciones sólo faltan los siguientes pequeños detalles: Este gobierno es el creador del control de cambios. Es el creador de la economía de puertos. Es el creador de Cadivi, del Sicad y de los incontables revolucionarios programas económicos lanzados en los últimos 14 años. Nadie de la oposición, nadie de una universidad prestigiosa, ningún representante gremial o empresarial, ningún organismo internacional ha sido consultado y mucho menos ha participado en una sola decisión fiscal o monetaria en todos estos años de “Revolución Bonita”. Mientras tanto, sigamos registrando declaraciones y registrando lo real y concreto: el incremento de dólar paralelo, mas inflación, crítico desabastecimiento, ningún resultado en la propuesta sobre Soberanía Agroalimentaria y el colapso de todos los servicios públicos. No es el Imperio, no es la oposición, es la desesperación que parece tocar las puertas…!. ¿El laberinto de Alicia ( con un “Monje” en esta nueva versión) en el País de las Maravillas?…
BAJO
EL PASTICHO ROJO: Quien fuera ideólogo y consentido en algún momento del régimen chavista, Heinz Dieterich, reapareció en Aporrea. Su clara radiografía del gobierno heredero es dura y cruda. Extraigo algunos párrafos: “…Desde el arribo del Bolivarianismo al poder (1999) en Venezuela, nunca ha habido ninguna medida económica socialista: ni del Socialismo del Siglo 20, ni del Socialismo del Siglo 21. El modelo político-económico desarrollado por Hugo Chávez después del 2003, nunca fue más que un desarrollismo progresista, semejante al primer gobierno del General Perón. Agotado ya en el 2010 entró en la segunda etapa de Perón: la erosión creciente y el camino hacia el abismo. El Plan Guayana Socialista, el Control Obrero, las Comunas –el más grande disparate de los Rasputines socialistas de Miraflores (Marta Harnecker et al)— no son más que quimeras en una economía capitalista de mercado (crematística) como la venezolana. Ahora toda esta fantasía implosiona”… “el Comandante nunca tuvo la intención de destruir a la burguesía. Sólo quería que aceptara la legalidad de su gobierno. Igual que Perón, Correa, Evo et al. Por eso, ante todo conflicto serio respectivo cedió y sacrificó a sus lugartenientes (Samán, Vielma Mora, etc.). Cierra diciendo que ni Maduro ni Cabello tienen la estatura de Chávez, ni la voluntad, ni la ciencia para hacerlo. Tienen los dólares, los tanques, los medios y la mayoría del parlamento, para vencer a la oligarquía. Pero, no tienen el software. ¿Habrá alguna fracción del Bolivarianismo que podrá suplirlo?”. Menciona “el chamanismo como razón de estado”. Los desnuda…
Cómo salvar la economía venezolana y el Bolivarianismo
1. Salvación instantánea en dos días
Si Maduro y Cabello quieren salvar el proceso tienen una solución
inmediata: llamen a Rafael Correa, único Presidente latinoamericano
que tiene una comprensión profunda (científica) de la economía
de mercado. Tráiganlo discretamente una tarde con su equipo
económico, denle las estadísticas reales de la crisis para estudiarlas
en la noche y pídanle para la tarde siguiente un plan de rescate.
Así evitarán el colapso.
¿Quiere decir esto que Correa es un genio o que en Venezuela
no hay buenos economistas? Claro que no. Entonces, ¿por qué
traerlo? Porque cambiar el rumbo y salvar al Titanic no es un
problema de conocimiento, sino de poder. Todo economista
venezolano bueno –keynesiano, neoliberal o marxista– sabe que
hay sólo dos o tres opciones posibles. Pero, la actitud de
autosuficienca del círculo gobernante es tal que no escucha razones
científicas
ni de sentido común. Sólo un peso pesado como Correa o
Fidel Castro pueden romper tal locura. (Corrijo al articulista esta vaina
la programó y llevó a cabo Fidel Castro)
2. Fin de parches económicos: necesidad de reconfiguración total
Hugo Chávez realizó durante su gobierno cinco ajustes al sistema
cambiario, incluso devaluaciones. Ninguno de esos ajustes ha sido
suficiente para impedir el desastre actual. Esta vez se necesita una reconfiguración a fondo de todo el sistema económico-político,
que abarque los aspectos monetario, fiscal, económico, social,
discursivo, jurídico-penal y político. En una palabra, se necesita
un nuevo paradigma de la Revolución.
3. Ganar con las ciencias militares y económicas
Para que la ofensiva estratégica de salvación --la reconfiguración--
triunfe tiene que cumplir con tres requisitos. Dos de la ciencia
militar y uno de la ciencia económica: a) toda ofensiva exitosa requiere sorpresa, objetivos claros y poder de fuego (surprise, objective, mass);
b) el centro de gravitación tiene que estar definido en términos de lugar, momento y concentración de fuerzas de la batalla decisiva, para
quebrar al adversario; c) toda reconfiguración tiene que partir del
valor real del Bolívar frente al dólar.
4. Chávez y los precios del destino: petróleo y dólar
El destino de la economía venezolana se rige por dos precios: el
del petróleo y el del dólar. El primero lo determina el mercado
mundial. El segundo lo determina exclusivamente el gobierno
venezolano. Controlar estatalmente el tipo de cambio y los
volúmenes de entrega interna del dólar, fue una sugerencia que
Fidel le hizo a Hugo Chávez, en el 2003. Después de tres intentos
de golpe de Estado de la oligarquía/Washington, la medida fue
necesaria y correcta para impedir que la oligarquía colapsara el
proceso mediante la fuga de capitales. Fue funcional a corto plazo
para evitar una hemorragia económica inducida, pero a mediano
plazo no podía funcionar en una economía de mercado abierta.
La drástica devaluación del Bolívar que hizo Hugo Chávez en
2010, demostró esa verdad previsible.
5. Chávez compra la paz interna con los petrodólares
Si este desenlace era previsible, ¿por qué el Comandante
mantuvo el sistema cambiario hasta que se convirtió en la
bomba de tiempo que hoy amenaza a destruir el Bolivarianismo?
La respuesta es obvia. El mecanismo se había convertido de
un mecanismo de control de la burguesía en un mecanismo
de su cooptación: un mecanismo de cooperación de clase. Por
eso, cuando Vielma Mora y Samán interfieren con esta alianza
estratégica de clase, tomando en serio los discursos “socialistas”
del Presidente, tienen que irse.
Fue el mismo Presidente que, apenas instalado los controles del
dólar (2003), permitió que no se aplicó con rigor operativo el
modelo. Su estratagema de comprar la paz interna a la burguesía
fue un éxito político; pero se realizó al precio de corromper el
Estado en la entrega fraudulenta de divisas, de despilfarrar
parcialmente el plusvalor económico petrolero en la pacificación
de la burguesía, y de no sanar estructuralmente a la economía,
porque la burguesía venezolana nunca tuvo interés alguno en
desarrollar el país. La única alternativa a esta operación de
compra-venta de los “mantuanos” --una clase dominante
antagónica-- consistía en destruirla. Inmediatamente después
del golpe fallido y, probablemente durante los años 2004-8,
había condiciones para hacerlo. Pero, por las razones que
fuesen, el Comandante optó por no hacerlo.
Las mismas estadísticas del Estado demuestran irrefutablemente
esa política desarrollista de colaboración estratégica de clases
supuestamente antagónicas: la vieja clase dominante y la nueva
clase política “bolivariana”. Lamentable, esa alianza fue escondida
ante las masas mediante un fantasioso discurso de “socialismo
cristiano y bolivariano” y una gigantesca máquina estatal de
propaganda que marginaba a toda persona que pretendía revelar
la verdad de lo que sucedía.
6. La burguesía cancela el contrato de compraventa
Fallecido el Comandante, la burguesía, encabezada por
Henrique Capriles y Henri Falcón, decidió cancelar ese
“contrato social” peculiar. Ante la débil política “New Age”
de Maduro y Cabello, completo con karma y pajaritos
reencarnados, no se contenta ya con una fracción del
plusvalor petrolero: quiere el 100%, aún a precio de un
trueque … con la sangre del pueblo.
7. La batalla decisiva: el control del dólar
El precio del dólar es el pilar de las distorsiones sistémicas de
precios y flujos reales de la economía venezolana. Por lo
tanto, es el centro de gravitación de la ofensiva-reconfiguración.
Quitarle a la burguesía su parasitario ingreso en dólares
tiene la consecuencia de volver a la situación pregolpista de
antes del 2003.
8. Operación Rescate
Teniendo en cuenta las especificaciones del punto “3”, se debe
flotar el dólar libremente para liquidar de tajo el mercado
negro y la especulación. Para sustentar el valor de la moneda
recuperada, todos los convenios de petróleo y minerales deben
realizarse en bolívares. Paralelamente, es imperativo quebrar
los monopolios privados y disolver los cuellos de botella del
Estado que sólo sirven para el enriquecimiento de sectores
corrompidos y privilegiados. La libre importación de
mercancías es fundamental para acabar con el desabastecimiento
y las corruptelas permanentes. Tales medidas generarán a
corto plazo un aumento de determinados precios que el Estado
tiene que compensar con
subsidios directos a los consumidores y a pequeñas y medianas
empresas, no con subsidios generales a la burguesía, como
sucede ahora. La ventaja de estas medidas es que el sistema
de precios volverá a cumplir su función cibernética de
transparentar los precios relativos reales de la economía y
orientar los flujos de trabajo, capital y mercancías y, al mismo
tiempo, deja de servir para expoliar especulativamente a los
ciudadanos.
Una vez transparentada la estructura real de precios en el
país se puede establecer un régimen de flotación sucia, de
cambio fijo o un sistema del tipo que usaron Taiwán y Corea
del Sur en su fase de industrialización. Para que funcione tal
sistema hay que regular a los capitalistas y penalizar la fuga
de capitales drásticamente, tal como hizo Corea del Sur en
su momento: diez años de cárcel e incluso, la pena capital.
Como éticamente no es justificable la pena de muerte, sería
el equivalente de una penalización de 30 años. Iniciar una
política fiscal rigurosa contra la burguesía y los funcionarios
corruptos es fundamental. Y diseñar un discurso que explique
a la población que la sanación de la economía pasa por esta
reconfiguración y que el equipo que lo ejecute es el único
garante de la paz interna y del futuro, es vital.
9. ¿Quién salva el Titanic “bolivariano”?
Escuchar al Ministro de Planificación (sic), Jorge Giordani, que
se acuesta y se levanta con Gramsci y la "hegemonía revolucionaria",
plantear, que “El regalado se acabó, sea la gasolina, la electricidad
y la vivienda bien dotada”, o cuando se ve a Maduro hablar de
pájaros-reencarnación de Chávez, se asoma la duda de que esa
conducción “bolivariana” haya entendido el dilema en que
se encuentra y las formas de superarlo.
Más allá de la injusticia, la idea de Giordani, de servirle durante
una década a la oligarquía con la cuchara grande y plantear
ahora hacerle pagar al pueblo la nefasta y costosa alianza con
la clase dominante, sería suicida políticamente tocar esos servicios
básicos y las Misiones Sociales. El hecho de que Giordani piense
en semejante “solución”, demuestra que está totalmente
desconectado de la realidad, al igual que sus colegas.
La nueva clase política que ha generado el proceso de Chávez,
hoy día ya es el hermano gemelo de la de la 4ta República. Si
dentro de ella puede surgir una dirección colegiada y vanguardista
para evitar el colapso, es dudoso. En la dicción mística de la
nueva clase: ¿Cuál es el karma del Bolivarianismo? O, en
buen romance: ¿Habrá un nuevo Chávez que pacíficamente
termine con esta tragicomedia? Mientras esperamos respuestas
a esta pregunta vital, debemos construir entre todos el modelo
económico de salvación que necesitamos.
Si Maduro y Cabello quieren salvar el proceso tienen una solución
inmediata: llamen a Rafael Correa, único Presidente latinoamericano
que tiene una comprensión profunda (científica) de la economía
de mercado. Tráiganlo discretamente una tarde con su equipo
económico, denle las estadísticas reales de la crisis para estudiarlas
en la noche y pídanle para la tarde siguiente un plan de rescate.
Así evitarán el colapso.
¿Quiere decir esto que Correa es un genio o que en Venezuela
no hay buenos economistas? Claro que no. Entonces, ¿por qué
traerlo? Porque cambiar el rumbo y salvar al Titanic no es un
problema de conocimiento, sino de poder. Todo economista
venezolano bueno –keynesiano, neoliberal o marxista– sabe que
hay sólo dos o tres opciones posibles. Pero, la actitud de
autosuficienca del círculo gobernante es tal que no escucha razones
científicas
ni de sentido común. Sólo un peso pesado como Correa o
Fidel Castro pueden romper tal locura. (Corrijo al articulista esta vaina
la programó y llevó a cabo Fidel Castro)
2. Fin de parches económicos: necesidad de reconfiguración total
Hugo Chávez realizó durante su gobierno cinco ajustes al sistema
cambiario, incluso devaluaciones. Ninguno de esos ajustes ha sido
suficiente para impedir el desastre actual. Esta vez se necesita una reconfiguración a fondo de todo el sistema económico-político,
que abarque los aspectos monetario, fiscal, económico, social,
discursivo, jurídico-penal y político. En una palabra, se necesita
un nuevo paradigma de la Revolución.
3. Ganar con las ciencias militares y económicas
Para que la ofensiva estratégica de salvación --la reconfiguración--
triunfe tiene que cumplir con tres requisitos. Dos de la ciencia
militar y uno de la ciencia económica: a) toda ofensiva exitosa requiere sorpresa, objetivos claros y poder de fuego (surprise, objective, mass);
b) el centro de gravitación tiene que estar definido en términos de lugar, momento y concentración de fuerzas de la batalla decisiva, para
quebrar al adversario; c) toda reconfiguración tiene que partir del
valor real del Bolívar frente al dólar.
4. Chávez y los precios del destino: petróleo y dólar
El destino de la economía venezolana se rige por dos precios: el
del petróleo y el del dólar. El primero lo determina el mercado
mundial. El segundo lo determina exclusivamente el gobierno
venezolano. Controlar estatalmente el tipo de cambio y los
volúmenes de entrega interna del dólar, fue una sugerencia que
Fidel le hizo a Hugo Chávez, en el 2003. Después de tres intentos
de golpe de Estado de la oligarquía/Washington, la medida fue
necesaria y correcta para impedir que la oligarquía colapsara el
proceso mediante la fuga de capitales. Fue funcional a corto plazo
para evitar una hemorragia económica inducida, pero a mediano
plazo no podía funcionar en una economía de mercado abierta.
La drástica devaluación del Bolívar que hizo Hugo Chávez en
2010, demostró esa verdad previsible.
5. Chávez compra la paz interna con los petrodólares
Si este desenlace era previsible, ¿por qué el Comandante
mantuvo el sistema cambiario hasta que se convirtió en la
bomba de tiempo que hoy amenaza a destruir el Bolivarianismo?
La respuesta es obvia. El mecanismo se había convertido de
un mecanismo de control de la burguesía en un mecanismo
de su cooptación: un mecanismo de cooperación de clase. Por
eso, cuando Vielma Mora y Samán interfieren con esta alianza
estratégica de clase, tomando en serio los discursos “socialistas”
del Presidente, tienen que irse.
Fue el mismo Presidente que, apenas instalado los controles del
dólar (2003), permitió que no se aplicó con rigor operativo el
modelo. Su estratagema de comprar la paz interna a la burguesía
fue un éxito político; pero se realizó al precio de corromper el
Estado en la entrega fraudulenta de divisas, de despilfarrar
parcialmente el plusvalor económico petrolero en la pacificación
de la burguesía, y de no sanar estructuralmente a la economía,
porque la burguesía venezolana nunca tuvo interés alguno en
desarrollar el país. La única alternativa a esta operación de
compra-venta de los “mantuanos” --una clase dominante
antagónica-- consistía en destruirla. Inmediatamente después
del golpe fallido y, probablemente durante los años 2004-8,
había condiciones para hacerlo. Pero, por las razones que
fuesen, el Comandante optó por no hacerlo.
Las mismas estadísticas del Estado demuestran irrefutablemente
esa política desarrollista de colaboración estratégica de clases
supuestamente antagónicas: la vieja clase dominante y la nueva
clase política “bolivariana”. Lamentable, esa alianza fue escondida
ante las masas mediante un fantasioso discurso de “socialismo
cristiano y bolivariano” y una gigantesca máquina estatal de
propaganda que marginaba a toda persona que pretendía revelar
la verdad de lo que sucedía.
6. La burguesía cancela el contrato de compraventa
Fallecido el Comandante, la burguesía, encabezada por
Henrique Capriles y Henri Falcón, decidió cancelar ese
“contrato social” peculiar. Ante la débil política “New Age”
de Maduro y Cabello, completo con karma y pajaritos
reencarnados, no se contenta ya con una fracción del
plusvalor petrolero: quiere el 100%, aún a precio de un
trueque … con la sangre del pueblo.
7. La batalla decisiva: el control del dólar
El precio del dólar es el pilar de las distorsiones sistémicas de
precios y flujos reales de la economía venezolana. Por lo
tanto, es el centro de gravitación de la ofensiva-reconfiguración.
Quitarle a la burguesía su parasitario ingreso en dólares
tiene la consecuencia de volver a la situación pregolpista de
antes del 2003.
8. Operación Rescate
Teniendo en cuenta las especificaciones del punto “3”, se debe
flotar el dólar libremente para liquidar de tajo el mercado
negro y la especulación. Para sustentar el valor de la moneda
recuperada, todos los convenios de petróleo y minerales deben
realizarse en bolívares. Paralelamente, es imperativo quebrar
los monopolios privados y disolver los cuellos de botella del
Estado que sólo sirven para el enriquecimiento de sectores
corrompidos y privilegiados. La libre importación de
mercancías es fundamental para acabar con el desabastecimiento
y las corruptelas permanentes. Tales medidas generarán a
corto plazo un aumento de determinados precios que el Estado
tiene que compensar con
subsidios directos a los consumidores y a pequeñas y medianas
empresas, no con subsidios generales a la burguesía, como
sucede ahora. La ventaja de estas medidas es que el sistema
de precios volverá a cumplir su función cibernética de
transparentar los precios relativos reales de la economía y
orientar los flujos de trabajo, capital y mercancías y, al mismo
tiempo, deja de servir para expoliar especulativamente a los
ciudadanos.
Una vez transparentada la estructura real de precios en el
país se puede establecer un régimen de flotación sucia, de
cambio fijo o un sistema del tipo que usaron Taiwán y Corea
del Sur en su fase de industrialización. Para que funcione tal
sistema hay que regular a los capitalistas y penalizar la fuga
de capitales drásticamente, tal como hizo Corea del Sur en
su momento: diez años de cárcel e incluso, la pena capital.
Como éticamente no es justificable la pena de muerte, sería
el equivalente de una penalización de 30 años. Iniciar una
política fiscal rigurosa contra la burguesía y los funcionarios
corruptos es fundamental. Y diseñar un discurso que explique
a la población que la sanación de la economía pasa por esta
reconfiguración y que el equipo que lo ejecute es el único
garante de la paz interna y del futuro, es vital.
9. ¿Quién salva el Titanic “bolivariano”?
Escuchar al Ministro de Planificación (sic), Jorge Giordani, que
se acuesta y se levanta con Gramsci y la "hegemonía revolucionaria",
plantear, que “El regalado se acabó, sea la gasolina, la electricidad
y la vivienda bien dotada”, o cuando se ve a Maduro hablar de
pájaros-reencarnación de Chávez, se asoma la duda de que esa
conducción “bolivariana” haya entendido el dilema en que
se encuentra y las formas de superarlo.
Más allá de la injusticia, la idea de Giordani, de servirle durante
una década a la oligarquía con la cuchara grande y plantear
ahora hacerle pagar al pueblo la nefasta y costosa alianza con
la clase dominante, sería suicida políticamente tocar esos servicios
básicos y las Misiones Sociales. El hecho de que Giordani piense
en semejante “solución”, demuestra que está totalmente
desconectado de la realidad, al igual que sus colegas.
La nueva clase política que ha generado el proceso de Chávez,
hoy día ya es el hermano gemelo de la de la 4ta República. Si
dentro de ella puede surgir una dirección colegiada y vanguardista
para evitar el colapso, es dudoso. En la dicción mística de la
nueva clase: ¿Cuál es el karma del Bolivarianismo? O, en
buen romance: ¿Habrá un nuevo Chávez que pacíficamente
termine con esta tragicomedia? Mientras esperamos respuestas
a esta pregunta vital, debemos construir entre todos el modelo
económico de salvación que necesitamos.
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