sábado, 17 de noviembre de 2012
Sagitario nos lleva al umbral de lo desconocido
Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva
El miércoles 21 de noviembre a las 5:21 de la tarde, hora venezolana (21:51 GMT), el Sol entra al signo de Sagitario. Luego del proceso escorpiano de transformación interna, de cierre de ciclo y desapego que nos lleva a un renacimiento, el aprendizaje sagitariano es adentrarnos en lo desconocido, experimentar una liberación que nos permite expandirnos a áreas de nuestra vida inexploradas; nos da el empuje para la aventura de lo nuevo.
Escorpio, signo de agua que estará activado por el Sol hasta este miércoles, mueve nuestras emociones, y trabaja en nuestro mundo interno para que muera en nosotros todo aquello que ya cumplió su ciclo.
Luego de que el Sol active la franja zodiacal de fuego sagitariana (etapa que se prolongará hasta el 21 de diciembre), entramos en un proceso de liberación y exteriorización de esas energías subterráneas que nos han sacudido, y comienza un ciclo de acción, donde después de haber superado el pasado, vamos en busca de nuevos ideales, de nuevas metas, de nuevos conocimientos.
Todavía hay procesos escorpianos que habremos de vivir por un largo período, pues el Nodo Lunar Norte nos impone en lo que queda de este año y todo el año que viene una misión de transmutar vivencias y emociones para lograr una evolución que nos coloque a tono con la nueva realidad energética que comienza a vivir nuestro planeta.
Además, Saturno, el gran maestro, que estará en Escorpio por casi tres años, nos impone disciplina para emprender las transformaciones que por ley divina tenemos que vivir, mientras que Venus, que desde el jueves 22 de noviembre, estará también en la franja zodiacal del escorpión, conecta nuestro mundo sentimental con la misión transmutadora, dándonos pasión y entrega para la tarea que tenemos por delante.
Y Mercurio estará una semana más retrocediendo en Escorpio, escarbando en nuestro subconsciente, limpiando a fondo en nuestra mente traumas, prejuicios y complejos.
Todo esto, sumado a la entrada del Sol a Sagitario, nos lleva al umbral de lo desconocido, y es allí, con una nueva forma de ver las cosas, y en proceso de desprendernos de cargas pasadas, donde podemos dar el gran salto, hacer un acto de fe y confiar en la divinidad, y dar ese salto que nos lleve hacia un ideal superior.
Nada puede nacer si no muere primero algo, el ciclo de renovación no se detiene, y con Sagitario, una idea es el germen de lo que luego se materializa cuando llega el Sol a Capricornio… Hace poquito, llegó Marte a ese signo, y allí nos ayuda a desarrollar persistencia, estrategia y fuerza bien enfocada para concretar las metas que nos hemos trazado.
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