Talento de exportación
90% de quienes han emigrado del país en los últimos 15 años son profesionales. Pero lo más relevante para el investigador Tomás Páez es la experiencia y capacidad de crear riqueza. Francisco Olivares
Inseguridad jurídica, inseguridad personal, la situación económica y falta de libertades motivaron la gran emigración de jóvenes profesionales hacia el exterior, reflejada en un amplio estudio coordinado por investigadores. CORTESÍA
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EL UNIVERSAL
domingo 7 de septiembre de 2014 12:00 AM
Aproximadamente un millón y medio de venezolanos ha decido acudir al llamado Plan B y emigrar del país en busca de un mejor destino para sus familias. Esto es entre 4 y 6 por ciento de la población. De ese contingente humano, 88% ha tomado esta decisión en los últimos 15 años.
Se trata de un fenómeno nuevo para Venezuela, cuando entre las décadas de los años sesenta y ochenta se caracterizó por ser un país de destino, primero para numerosos europeos, especialmente españoles, italianos y portugueses, en tanto que en los 80 llegaron de nuestro propio continente en busca de una tierra de prosperidad económica y libertades. En la década de los sesenta Venezuela tenía una población de 7 millones de habitantes, de los cuales un millón eran inmigrantes.
Desde el sur escapaban de las férreas dictaduras militares y desde los países vecinos de la inseguridad, la violencia y la pobreza.
En 15 años esta ecuación se ha revertido y ahora son los venezolanos quienes buscan esos atributos en otros países. Familias enteras ponen candado a pequeños negocios ya en quiebra, cierran despachos y consultorios, venden bienes, hacen uso de documentos de abuelos inmigrantes que les permiten rescatar aquella nacionalidad olvidada o jóvenes que con un título universitario recién adquirido, pero inservible en Venezuela, juegan su última carta en un país extraño.
El deterioro social y económico, la inseguridad, la incertidumbre y el desaliento acerca de lo que ocurrirá y la poca fe en un cambio cercano de la conducción del país, ha movilizado a grandes contingentes de venezolanos a buscar una segunda patria en suelos lejanos.
El sociólogo e investigador Tomás Páez, conjuntamente con un grupo de investigadores asentados en Francia, España, Estados Unidos y otros países han emprendido una profunda investigación sobre estos venezolanos para conocer quiénes son, qué piensan, que sienten, qué padecen y cómo perciben su nueva realidad.
En ese equipo se encuentran además los investigadores Mercedes Vivas, Rafael Pulido, en Francia, Paula Vásquez y Frank Briceño como coordinador técnico.
"Decidí emigrar en un momento de profunda crisis en que en Venezuela todavía era posible plantearse interrogantes: ¿Quién soy? ¿Qué quiero para mí vida? ¿Me siento realizada? ¿Cómo es eso que nos pareció chévere ser gobernados con el resentimiento? se preguntaba una de las miles de venezolanas consultadas, cuya respuesta la encontró renaciendo en otras tierras.
Mayoría profesional
El estudio que ha utilizado encuestas, focus group y testimonio de vida, lleva hasta el momento consultados 850 emigrantes cuya información se encuentra en proceso de análisis. Se han certificado 883.000 emigrantes en 22 países, y en proceso otros 6 del norte de Europa, China, Japón y Corea. Faltan países africanos.
De los primeros 400 consultados se desprende que 90% de la emigración son graduados universitarios, 40% tiene maestría y 12% tiene doctorado.
Según explica Tomás Páez, se trata de una emigración modélica, ya que es gente que va a construir, que va a aportar a otros países, a crear directa o indirectamente empleos a donde van. Dada la preparación, el conocimiento y la experiencia laboral y profesional van a contribuir al desarrollo de las empresas en las que son incorporados o a generar riqueza con el emprendimiento. Ese es el caso de las petroleras españolas, mexicanas, colombianas y canadienses que se han nutrido de la experticia venezolana de horas hombres que en algún momento tuvo la industria petrolera venezolana.
Este es un punto crucial que destaca el estudio dado que, según explica el especialista, no se trata solo de "fuga de cerebros" como suele describirse esa emigración, sino que son gente que va a desarrollar, a crear riqueza en otros países. Allí está el drama de este fenómeno que está ocurriendo en Venezuela y que es desestimado por las autoridades, que por el contrario, incitan a quien no esté de acuerdo con la revolución, a que se vaya, sin detenerse a comprender el daño que ello significa para el país.
Quiénes se fueron
Se identifican varios grupos de emigrantes.
El grupo de exilio. Este sector se fue del país por razones políticas, obligados por las circunstancias. En EEUU hay unas 9 mil personas en esas condiciones. En la Comunidad europea en 28 países, ha crecido el número de solicitudes de asilo político.
El grupo de PDVSA. Se trata de miles de ingenieros y técnicos con cientos de miles horas hombre de experiencia en el ramo. Este elemento va más allá del rango académico que tienen sus integrantes. Su absorción en empresas petroleras en diversas partes del mundo está vinculada a su experticia desarrollada durante años en la empresa venezolana.
Los emprendedores. Se van al exterior a montar negocios. Huyen del país por los controles, las leyes laborales, la extorsión de los funcionarios, la falta de materias primas y principalmente el control de cambio. De acuerdo a la especialidad optan por diferentes países. En Panamá se han establecido abriendo negocios. En Florida en el mundo de las telecomunicaciones y negocios de comida. En España se destacan en el área de la gastronomía, con producción de quesos, tequeños, pizzas, con origen venezolano. En el mundo de la cultura con la curaduría, en galerías. Se han destacado en Francia, Nueva York y Berlín. Un ejemplo de estos emprendedores es el de la famosa pizzería ubicada en Las Delicias, en Caracas llamada La Gaeta. La fundó una familia de inmigrantes italianos. Una similar está ahora en Madrid, la manejan los descendientes de estos italianos, uno de ellos es un ex empleado de PDVSA. "Allí hay tradición, conocimiento del negocio, tecnología" destaca Páez, y extiende ese ejemplo a lo que se observa en Florida con la creación de negocios de cachitos, arepas, panadería etc.
Medicina y salud. Estos profesionales han emigrado por razones del bajo salario en Venezuela, el no reconocimiento profesional dado que el Gobierno ha privilegiado la creación del "médico integral" de acuerdo al modelo cubano. Se les limitan los recursos a las universidades en dónde se forman los médicos, en los hospitales y en las áreas de especialización. Esto ha generado que muchos pos grados se encuentren paralizados. Hay promociones completas que se han ido de Venezuela. Alegan un desconocimiento y un ataque a la medicina venezolana, contra la medicina privada. Muchos especialistas emigren y están aplicando sus amplios conocimientos en otros países.
Contadores y administradores. Se han ido al sufrir el cierre de empresas en Venezuela y por ello la reducción del mercado para este profesional. El destino que buscan es en países con expansión de su economía. En el continente han escogido a Chile, México, Perú y EEUU porque en esos países hay posibilidades de ascenso. El destino depende de si conocen el idioma, en dónde hicieron la maestría, vínculos familiares y de origen, entre otros.
Actores, productores, animadores, músicos y comunicadores. El declive del medio televisivo, el cierre de RCTV, la compra de medios por factores del Gobierno y la disminución de la producción nacional, ha provocado la emigración de actores, productores, animadores de TV, anclas y reporteros. El principal destino ha sido Florida aunque hay migración hacia España y Colombia. Los músicos, de acuerdo a la especialidad se ubican entre Florida o Europa.
Razones para emigrar
"Vivía en constante paranoia, miedo a la inseguridad, quería vivir en un lugar en el que me sintiera libre y en el que mis hijos crecieran sin miedo", sostiene un consultado.
Las entrevistas destacan tres aspectos centrales de el por qué se van. Una de ellas es la inseguridad personal. Algunas veces vinculadas a una mala experiencia personal: secuestro, asesinato o robo.
Otra razón muy esgrimida es la inseguridad jurídica que tiene que ver con diversas variables como el temor a invertir en un negocio por falta de garantías y a ser expropiado a ser víctima de una acción imprevista del Gobierno que lo lleve a quebrar. Las restricciones cambiarias y el control de precios también influyen mucho en esta variable o acciones como el "Dakazo" que generaron desempleo y cierre de numerosos comercios.
Las razones económicas o por razones de la crisis económica están asociadas al tema político. Las políticas de controles del Gobierno han generado cierre de empresas y con ello se van cerrando las fuentes de empleo. En el tema económico además del desempleo ha aparecido el tema de la escasez, la falta de insumos, la inflación dado que el salario ya no es atractivo, no alcanza en caso de conseguirse el empleo. La imposibilidad de comprar una vivienda o un vehículo.
La falta de libertades también aparece como un factor destacado. Es la posibilidad de decir cosas. "No tengo que pensar de determinada manera para conseguir un empleo" dicen los consultados.
No quiero regresar
Al preguntárseles si estarían dispuestos a regresar al país, casi por unanimidad responden un NO contundente pero dejan un margen de posibilidad al señalar "si cambian las condiciones".
"Como suelo decirle a mis amigos, mi familia y yo vivimos una vida buena que no, la buena vida. Uno termina acostumbrándose al hecho de que la ley funciona y se aplica a todos. Que el Estado está allí principalmente para protegerte a ti y a los tuyos, así como para proveer servicios muchas veces extraordinarios".
twitter: folivares10
Se trata de un fenómeno nuevo para Venezuela, cuando entre las décadas de los años sesenta y ochenta se caracterizó por ser un país de destino, primero para numerosos europeos, especialmente españoles, italianos y portugueses, en tanto que en los 80 llegaron de nuestro propio continente en busca de una tierra de prosperidad económica y libertades. En la década de los sesenta Venezuela tenía una población de 7 millones de habitantes, de los cuales un millón eran inmigrantes.
Desde el sur escapaban de las férreas dictaduras militares y desde los países vecinos de la inseguridad, la violencia y la pobreza.
En 15 años esta ecuación se ha revertido y ahora son los venezolanos quienes buscan esos atributos en otros países. Familias enteras ponen candado a pequeños negocios ya en quiebra, cierran despachos y consultorios, venden bienes, hacen uso de documentos de abuelos inmigrantes que les permiten rescatar aquella nacionalidad olvidada o jóvenes que con un título universitario recién adquirido, pero inservible en Venezuela, juegan su última carta en un país extraño.
El deterioro social y económico, la inseguridad, la incertidumbre y el desaliento acerca de lo que ocurrirá y la poca fe en un cambio cercano de la conducción del país, ha movilizado a grandes contingentes de venezolanos a buscar una segunda patria en suelos lejanos.
El sociólogo e investigador Tomás Páez, conjuntamente con un grupo de investigadores asentados en Francia, España, Estados Unidos y otros países han emprendido una profunda investigación sobre estos venezolanos para conocer quiénes son, qué piensan, que sienten, qué padecen y cómo perciben su nueva realidad.
En ese equipo se encuentran además los investigadores Mercedes Vivas, Rafael Pulido, en Francia, Paula Vásquez y Frank Briceño como coordinador técnico.
"Decidí emigrar en un momento de profunda crisis en que en Venezuela todavía era posible plantearse interrogantes: ¿Quién soy? ¿Qué quiero para mí vida? ¿Me siento realizada? ¿Cómo es eso que nos pareció chévere ser gobernados con el resentimiento? se preguntaba una de las miles de venezolanas consultadas, cuya respuesta la encontró renaciendo en otras tierras.
Mayoría profesional
El estudio que ha utilizado encuestas, focus group y testimonio de vida, lleva hasta el momento consultados 850 emigrantes cuya información se encuentra en proceso de análisis. Se han certificado 883.000 emigrantes en 22 países, y en proceso otros 6 del norte de Europa, China, Japón y Corea. Faltan países africanos.
De los primeros 400 consultados se desprende que 90% de la emigración son graduados universitarios, 40% tiene maestría y 12% tiene doctorado.
Según explica Tomás Páez, se trata de una emigración modélica, ya que es gente que va a construir, que va a aportar a otros países, a crear directa o indirectamente empleos a donde van. Dada la preparación, el conocimiento y la experiencia laboral y profesional van a contribuir al desarrollo de las empresas en las que son incorporados o a generar riqueza con el emprendimiento. Ese es el caso de las petroleras españolas, mexicanas, colombianas y canadienses que se han nutrido de la experticia venezolana de horas hombres que en algún momento tuvo la industria petrolera venezolana.
Este es un punto crucial que destaca el estudio dado que, según explica el especialista, no se trata solo de "fuga de cerebros" como suele describirse esa emigración, sino que son gente que va a desarrollar, a crear riqueza en otros países. Allí está el drama de este fenómeno que está ocurriendo en Venezuela y que es desestimado por las autoridades, que por el contrario, incitan a quien no esté de acuerdo con la revolución, a que se vaya, sin detenerse a comprender el daño que ello significa para el país.
Quiénes se fueron
Se identifican varios grupos de emigrantes.
El grupo de exilio. Este sector se fue del país por razones políticas, obligados por las circunstancias. En EEUU hay unas 9 mil personas en esas condiciones. En la Comunidad europea en 28 países, ha crecido el número de solicitudes de asilo político.
El grupo de PDVSA. Se trata de miles de ingenieros y técnicos con cientos de miles horas hombre de experiencia en el ramo. Este elemento va más allá del rango académico que tienen sus integrantes. Su absorción en empresas petroleras en diversas partes del mundo está vinculada a su experticia desarrollada durante años en la empresa venezolana.
Los emprendedores. Se van al exterior a montar negocios. Huyen del país por los controles, las leyes laborales, la extorsión de los funcionarios, la falta de materias primas y principalmente el control de cambio. De acuerdo a la especialidad optan por diferentes países. En Panamá se han establecido abriendo negocios. En Florida en el mundo de las telecomunicaciones y negocios de comida. En España se destacan en el área de la gastronomía, con producción de quesos, tequeños, pizzas, con origen venezolano. En el mundo de la cultura con la curaduría, en galerías. Se han destacado en Francia, Nueva York y Berlín. Un ejemplo de estos emprendedores es el de la famosa pizzería ubicada en Las Delicias, en Caracas llamada La Gaeta. La fundó una familia de inmigrantes italianos. Una similar está ahora en Madrid, la manejan los descendientes de estos italianos, uno de ellos es un ex empleado de PDVSA. "Allí hay tradición, conocimiento del negocio, tecnología" destaca Páez, y extiende ese ejemplo a lo que se observa en Florida con la creación de negocios de cachitos, arepas, panadería etc.
Medicina y salud. Estos profesionales han emigrado por razones del bajo salario en Venezuela, el no reconocimiento profesional dado que el Gobierno ha privilegiado la creación del "médico integral" de acuerdo al modelo cubano. Se les limitan los recursos a las universidades en dónde se forman los médicos, en los hospitales y en las áreas de especialización. Esto ha generado que muchos pos grados se encuentren paralizados. Hay promociones completas que se han ido de Venezuela. Alegan un desconocimiento y un ataque a la medicina venezolana, contra la medicina privada. Muchos especialistas emigren y están aplicando sus amplios conocimientos en otros países.
Contadores y administradores. Se han ido al sufrir el cierre de empresas en Venezuela y por ello la reducción del mercado para este profesional. El destino que buscan es en países con expansión de su economía. En el continente han escogido a Chile, México, Perú y EEUU porque en esos países hay posibilidades de ascenso. El destino depende de si conocen el idioma, en dónde hicieron la maestría, vínculos familiares y de origen, entre otros.
Actores, productores, animadores, músicos y comunicadores. El declive del medio televisivo, el cierre de RCTV, la compra de medios por factores del Gobierno y la disminución de la producción nacional, ha provocado la emigración de actores, productores, animadores de TV, anclas y reporteros. El principal destino ha sido Florida aunque hay migración hacia España y Colombia. Los músicos, de acuerdo a la especialidad se ubican entre Florida o Europa.
Razones para emigrar
"Vivía en constante paranoia, miedo a la inseguridad, quería vivir en un lugar en el que me sintiera libre y en el que mis hijos crecieran sin miedo", sostiene un consultado.
Las entrevistas destacan tres aspectos centrales de el por qué se van. Una de ellas es la inseguridad personal. Algunas veces vinculadas a una mala experiencia personal: secuestro, asesinato o robo.
Otra razón muy esgrimida es la inseguridad jurídica que tiene que ver con diversas variables como el temor a invertir en un negocio por falta de garantías y a ser expropiado a ser víctima de una acción imprevista del Gobierno que lo lleve a quebrar. Las restricciones cambiarias y el control de precios también influyen mucho en esta variable o acciones como el "Dakazo" que generaron desempleo y cierre de numerosos comercios.
Las razones económicas o por razones de la crisis económica están asociadas al tema político. Las políticas de controles del Gobierno han generado cierre de empresas y con ello se van cerrando las fuentes de empleo. En el tema económico además del desempleo ha aparecido el tema de la escasez, la falta de insumos, la inflación dado que el salario ya no es atractivo, no alcanza en caso de conseguirse el empleo. La imposibilidad de comprar una vivienda o un vehículo.
La falta de libertades también aparece como un factor destacado. Es la posibilidad de decir cosas. "No tengo que pensar de determinada manera para conseguir un empleo" dicen los consultados.
No quiero regresar
Al preguntárseles si estarían dispuestos a regresar al país, casi por unanimidad responden un NO contundente pero dejan un margen de posibilidad al señalar "si cambian las condiciones".
"Como suelo decirle a mis amigos, mi familia y yo vivimos una vida buena que no, la buena vida. Uno termina acostumbrándose al hecho de que la ley funciona y se aplica a todos. Que el Estado está allí principalmente para protegerte a ti y a los tuyos, así como para proveer servicios muchas veces extraordinarios".
twitter: folivares10
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