Tomado del blog "VISIÓN CONTEMPLATIVA"
Reflexiones sobre la Vida Espiritual, Monástica
y Contemplativa Cristiana
sábado, 14 de mayo de 2011
El Nombre de María
Fuente: www.google.co.ve
Antes de entrar en más detalles acerca de la Madre de Jesús, veamos primero si el nombre de ella nos da una idea que nos permita saber quién era ella, y qué pueda significar esto para nosotros. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento encontramos anuncios del nacimiento de un niño, junto con el significado de su nombre y la misión que tendrá. Por ejemplo, “le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1,21). “Jesús” significa “Dios salva”. En el caso de María, la madre de Jesús, no tenemos ninguna referencia o explicación de este tipo.
Sin embargo, como decían los antiguos romanos, “nomen est omen – el nombre es un presagio”, me gustaría indagar un poco en el significado de este nombre, para ver lo que ella pudo haber sido, y lo que Dios ha hecho en quien se llamaba así.
Nosotros la llamamos “María”; este es el nombre que tiene en el evangelio de Mateo. Lucas, en el original griego, la llama “Mariám”, que es la forma aramea de “Miriam”. ¿De dónde viene esta palabra? Miriam, la hermana mayor de Moisés, nos puede dar una pista. Su nombre tiene que ver con “rebelión” (Números 12,1-16). De hecho, la raíz de esta palabra (“mar” en hebreo) significa “rebelde, revoltoso, provocador, desobediente, contra, amargado, cambiado, provocación”. Como verbo, en su forma básica, “mará” significa “rebelarse, ser desobediente contra el padre o contra Dios”. En su forma causativa significa, mostrar todas estas actitudes. (Enhanced Strong’s Lexicon, [Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc.] 1995). Éstas no son precisamente características muy positivas.
Hoy en día ya no nos fijamos mucho en el significado del nombre. Sin embargo, mucha gente pone a sus hijos nombres de gente (a veces tristemente) famosa, o nombres compuestos de nombres de familiares cercanos; lo que hace pensar que el niño seguirá las huellas de sus antepasados. Otros sacan el horóscopo del momento del nacimiento, o practican cualquier otro método de adivinación, para saber el posible futuro de sus hijos, dando por sentado que ellos “van a ser así”. Con estas prácticas, por no tomar en cuenta a Dios, nos quedamos en el nivel inconsciente, por no decir de esclavitud, de nuestra vida.
Pero, volvamos a María, y saquemos nuestra información del Evangelio de Lucas. En este texto, el ángel llama a María la “llena de gracia; el Señor está – es – contigo” (El texto original admite ambos significados: “es” y “está”; Lucas 1,28). Por encima de lo que pueda significar su nombre, y del futuro que se le pueda vaticinar, ésta es su esencia: está llena de gracia, del favor y amor de Dios. Dios está con ella, no sólo al lado de ella, sino que “está de su parte”. Estas pocas palabras de Lucas nos permiten remontarnos al primer capítulo del libro Génesis, donde nuestros padres proclaman su fe: que TODO es bueno.
Por lo tanto, tendremos que leer todas las características de “Miriam” en clave positiva: me hace pensar en una joven que “no es del montón”, que es “fuera de serie”, que tiene personalidad propia, que no sigue la corriente de todo el mundo, que se atreve a cuestionar lo de siempre, que es libre; incluso su relación con Dios no es la de costumbre, como la de todo el mundo. En resumidas cuentas, es una mujer diferente que nos puede sorprender a todos. Por supuesto, ella no tenía necesidad de convertirse porque nunca se había alejado de Dios. Pero, eso sí, esta relación con Dios tuvo que madurar y profundizarse en el tiempo.
En este detalle está una primera buena noticia para nosotros: Dios nos deja saber que está con nosotros; que estamos llenos de su gracia, que nos ama. Y es más: ¡no hay gente mala! La Palabra de Dios nos recuerda que todos somos buenos (Gen 1).
Forzando un poco la gramática española, diría que “estamos malos” (algo circunstancial y pasajero), pero somos buenos (nuestra esencia). Nosotros estamos acostumbrados a vernos un poco malos y un poco buenos. Lo que queda “bajo la raya”, eso lo creemos que somos. Pero esto no es el Evangelio. Nuestra esencia es que somos buenos porque Dios nos ha creado. Y, como un árbol bueno no puede dar frutos malos, así nuestro Dios bueno no puede crear gente mala, o – como dicen algunos – Dios no crea basura. Si tenemos baja autoestima, si nos despreciamos, o si nos desprecian, es nuestra fe en la palabra de Dios que nos saca de este hoyo. Por supuesto, siempre habrá gente que nos menosprecia. Pero es nuestra decisión a quién le damos crédito: ¿a aquellos que nos rebajan, o a Dios que nos eleva a la dignidad de ser sus hijos?
Es lo que el P. Thomas Keating llama nuestra bondad básica. El aceptar esta bondad básica es un salto cualitativo en nuestro camino espiritual; en otras palabras: es entonces cuando realmente comenzamos a crecer. “Esta esencia de bondad puede crecer y desarrollarse de manera ilimitada, y llegar a convertirse en imagen de Cristo” (Mente Abierta, Corazón Abierto, capítulo 13, pg. 138).
Permítanme terminar con una pregunta indiscreta: ¿Estamos conscientes de todo esto cuando rezamos el “Ave María”?
Fuente: www.google.co.ve |
Sin embargo, como decían los antiguos romanos, “nomen est omen – el nombre es un presagio”, me gustaría indagar un poco en el significado de este nombre, para ver lo que ella pudo haber sido, y lo que Dios ha hecho en quien se llamaba así.
Nosotros la llamamos “María”; este es el nombre que tiene en el evangelio de Mateo. Lucas, en el original griego, la llama “Mariám”, que es la forma aramea de “Miriam”. ¿De dónde viene esta palabra? Miriam, la hermana mayor de Moisés, nos puede dar una pista. Su nombre tiene que ver con “rebelión” (Números 12,1-16). De hecho, la raíz de esta palabra (“mar” en hebreo) significa “rebelde, revoltoso, provocador, desobediente, contra, amargado, cambiado, provocación”. Como verbo, en su forma básica, “mará” significa “rebelarse, ser desobediente contra el padre o contra Dios”. En su forma causativa significa, mostrar todas estas actitudes. (Enhanced Strong’s Lexicon, [Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc.] 1995). Éstas no son precisamente características muy positivas.
Hoy en día ya no nos fijamos mucho en el significado del nombre. Sin embargo, mucha gente pone a sus hijos nombres de gente (a veces tristemente) famosa, o nombres compuestos de nombres de familiares cercanos; lo que hace pensar que el niño seguirá las huellas de sus antepasados. Otros sacan el horóscopo del momento del nacimiento, o practican cualquier otro método de adivinación, para saber el posible futuro de sus hijos, dando por sentado que ellos “van a ser así”. Con estas prácticas, por no tomar en cuenta a Dios, nos quedamos en el nivel inconsciente, por no decir de esclavitud, de nuestra vida.
Pero, volvamos a María, y saquemos nuestra información del Evangelio de Lucas. En este texto, el ángel llama a María la “llena de gracia; el Señor está – es – contigo” (El texto original admite ambos significados: “es” y “está”; Lucas 1,28). Por encima de lo que pueda significar su nombre, y del futuro que se le pueda vaticinar, ésta es su esencia: está llena de gracia, del favor y amor de Dios. Dios está con ella, no sólo al lado de ella, sino que “está de su parte”. Estas pocas palabras de Lucas nos permiten remontarnos al primer capítulo del libro Génesis, donde nuestros padres proclaman su fe: que TODO es bueno.
Por lo tanto, tendremos que leer todas las características de “Miriam” en clave positiva: me hace pensar en una joven que “no es del montón”, que es “fuera de serie”, que tiene personalidad propia, que no sigue la corriente de todo el mundo, que se atreve a cuestionar lo de siempre, que es libre; incluso su relación con Dios no es la de costumbre, como la de todo el mundo. En resumidas cuentas, es una mujer diferente que nos puede sorprender a todos. Por supuesto, ella no tenía necesidad de convertirse porque nunca se había alejado de Dios. Pero, eso sí, esta relación con Dios tuvo que madurar y profundizarse en el tiempo.
En este detalle está una primera buena noticia para nosotros: Dios nos deja saber que está con nosotros; que estamos llenos de su gracia, que nos ama. Y es más: ¡no hay gente mala! La Palabra de Dios nos recuerda que todos somos buenos (Gen 1).
Forzando un poco la gramática española, diría que “estamos malos” (algo circunstancial y pasajero), pero somos buenos (nuestra esencia). Nosotros estamos acostumbrados a vernos un poco malos y un poco buenos. Lo que queda “bajo la raya”, eso lo creemos que somos. Pero esto no es el Evangelio. Nuestra esencia es que somos buenos porque Dios nos ha creado. Y, como un árbol bueno no puede dar frutos malos, así nuestro Dios bueno no puede crear gente mala, o – como dicen algunos – Dios no crea basura. Si tenemos baja autoestima, si nos despreciamos, o si nos desprecian, es nuestra fe en la palabra de Dios que nos saca de este hoyo. Por supuesto, siempre habrá gente que nos menosprecia. Pero es nuestra decisión a quién le damos crédito: ¿a aquellos que nos rebajan, o a Dios que nos eleva a la dignidad de ser sus hijos?
Es lo que el P. Thomas Keating llama nuestra bondad básica. El aceptar esta bondad básica es un salto cualitativo en nuestro camino espiritual; en otras palabras: es entonces cuando realmente comenzamos a crecer. “Esta esencia de bondad puede crecer y desarrollarse de manera ilimitada, y llegar a convertirse en imagen de Cristo” (Mente Abierta, Corazón Abierto, capítulo 13, pg. 138).
Permítanme terminar con una pregunta indiscreta: ¿Estamos conscientes de todo esto cuando rezamos el “Ave María”?
Virgen de Coromoto
La Virgen de Nuestra Señora de Coromoto es la patrona de Venezuela. Es venerada tanto en la ciudad de Guanare, donde apareció hace aproximadamente 350 años, como en todo el país. En esta página le reseñaremos la historia de sus apariciones y le mostraremos los lugares donde apareció y es venerada hoy en día.
Cuando la ciudad de Guanare fue fundada, en 1591, los indígenas que habitaban en la región, los Cospes, huyeron hacia la selva en el Norte de la ciudad. Esto dificultaba la evangelización que la iglesia Católica había emprendido.
Un día de 1652, el cacique Coromoto y su mujer atravesaban una corriente de agua y vieron una Señora de extraordinaria belleza que les dijo en su idioma: "Vayan a casa de los blancos y pídanle que les eche el agua en la cabeza (el bautismo) para poder ir al cielo". Casualmente un español llamado Juan Sánchez, pasó por ahí y el Cacique Coromoto le relató lo sucedido.
Manantial de agua en el lugar de la aparición
Reproducción de la aparición
Juan Sánchez entonces le pidió que se alistara con la tribu, que el pasaría dentro de ocho días a fin de enseñarles todo lo necesario para echarles el agua. En efecto, cuando regresó los indígenas marcharon con el a un ángulo formado entre los ríos Guanaguanare y Tucupido, donde les repartieron tierras e iniciaron la catequización, a fin de prepararlos para el bautizo.Varios de los indios recibieron el bautismo, no así el Cacique quien echaba de menos la selva donde el mandaba y no tenía que obedecer. Esto lo hizo preparar su huída. Sin embargo el sábado 8 de septiembre de 1652, la virgen vuelve a aparecer en el bohío, en presencia de Coromoto, su mujer, su cuñada Isabel y un sobrino de esta. (Es, por cierto, la única vez que la Santa Virgen aparece a una familia). El cacique coge la flecha y apunta para matarla. Como la virgen María se le acercó, Coromoto tira la flecha e intenta empujarla, pero ella desaparece, dejándole en la mano un pequeño pergamino con su imagen.El niño corrió a avisarle a Juan Sánchez, quien con dos de sus compañeros fueron al sitio de la aparición y recogieron la preciosa reliquia. Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes a pesar de no creerlo resolvieron llevar el pergamino a la Iglesia de Guanare en 1654, donde permaneció en un relicario hasta 1987, cuando fue incrustada en el pedestal de la imagen de madera que está hoy en día en el templo "Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto".
El cacique Coromoto huyó a la selva, y al ver que la santísima Virgen no había logrado nada con el, permitió que lo mordiera una serpiente venenosa. Entonces volvió su corazón a Dios y comenzó a pedir el Bautismo, el cual le fue administrado por un Barinés que pasaba por ahí. Al bautizarse se convirtió en apóstol y pidió a los indios que no se separaran del misionero y que se bautizaran. Como consecuencia de esto, los indios Cospes formaron una comunidad de fieles muy fervorosa.
Fieles de la Virgen de Coromoto
Esta noche se celebrará el encuentro con los jóvenes en un multitudinario concierto.
En el Santuario de la Coromoto ya se encuentra una delegación de fieles (Walter Obregón)
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EL UNIVERSAL
sábado 6 de septiembre de 2014 04:45 PM
Guanare.- Calculan que 150 mil peregrinos pasarán por la Basílica Menor Santuario de la Virgen Nuestra Señora de Coromoto, en un lapso de 15 días, que disponen la Diócesis de Guanare, para celebrar los 362 años de su aparición y 62 años de la coronación canónica como Patrona de Venezuela.
El viernes en la mañana llegó una delegación de Valle de la Pascua, estado Guárico, en su mayoría jóvenes, que participarán en la Vigilia que inicia a las 6:00 de esta tarde, después de celebrar la eucaristía, en el lugar donde dice la historia que se apareció la Vírgen María al indio Coromoto. En este lugar hay una escultura que recuerda el momento.
Desde el sector Quebrada de la Virgen hasta el Santuario, los visitantes van haciendo paradas para disfrutar de esta fiesta que refleja la devoción del pueblo venezolano por su patrona. Este sábado amaneció lluvioso y retrasó la salida de la cabalgata, que finalmente recibió la bendición a las 3:00 de la tarde, con la reliquia de la Virgen de Coromoto y del padre Allender José Hernández Bastidas, junto al obispo de Guanare, monseñor José de la Trinidad Valero Angulo.
El viernes en la mañana llegó una delegación de Valle de la Pascua, estado Guárico, en su mayoría jóvenes, que participarán en la Vigilia que inicia a las 6:00 de esta tarde, después de celebrar la eucaristía, en el lugar donde dice la historia que se apareció la Vírgen María al indio Coromoto. En este lugar hay una escultura que recuerda el momento.
Desde el sector Quebrada de la Virgen hasta el Santuario, los visitantes van haciendo paradas para disfrutar de esta fiesta que refleja la devoción del pueblo venezolano por su patrona. Este sábado amaneció lluvioso y retrasó la salida de la cabalgata, que finalmente recibió la bendición a las 3:00 de la tarde, con la reliquia de la Virgen de Coromoto y del padre Allender José Hernández Bastidas, junto al obispo de Guanare, monseñor José de la Trinidad Valero Angulo.
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