DOMINGO, 19 DE JULIO DE 2015
Venus retrógrado en Virgo nos pone “mañosos”
Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva.
El sábado 25 de julio, a las 04:56 de la madrugada, hora de Venezuela (09:26 GMT), Venus, el astro del amor y las relaciones humanas, transitando por Virgo, comenzará a retroceder en el zodíaco, y estará en esa fase de retrogradación hasta el 6 de septiembre.
Los primeros seis días de su retrogradación, Venus estará en Virgo, y luego, el 31 de julio, regresará a Leo, donde terminará de hacer el resto de su retroceso. Sin embargo, los primeros seis días, serán los más intensos desde el punto de vista de los procesos internos que removerá el astro del amor en la franja zodiacal de la Virgen.
Venus en Virgo está incómodo, astrológicamente está en una posición que se denomina “caída”, pues su naturaleza estará en total desarmonía con las energías que se mueven dentro del espacio zodiacal que rige a Virgo.
La razón de esta incomodidad venusina es que el amor no tiene lógica ni razonamiento, simplemente ocurre, los sentimientos fluyen, se dan espontáneamente, no se programan ni se analizan. Y precisamente, el análisis es la cualidad más resaltante que acompaña a Virgo: este es un signo cerebral y práctico, todo lo quiere analizar y desmenuzar en partes para entenderlo.
Por tanto, Venus en Virgo se encuentra ante la difícil tarea de analizar los sentimientos, de esquematizarlos cual si fuera una fórmula matemática, una ecuación infalible, y allí es cuando se produce el corto circuito, frente a algo cuyos resultados son impredecibles; algo que escapa al análisis y a la lógica, algo que no tiene un porqué. Venus en Virgo nos pone “mañosos” sentimentalmente. Aunque el significado literal de mañoso es habilidoso, coloquialmente hablando, nos referimos a alguien que le busca "las cinco patas al gato".
A esto se agrega el hecho del retroceso de Venus, el cual, en esta fase, provoca todo un proceso de reacomodo sentimental. Este reacomodo, en otros signos, simplemente se da sin que nos demos mucha cuenta, simplemente ocurre, y de pronto notamos que nuestros afectos han variado en algún aspecto; pero en Virgo, eso no lo dejaremos pasar así como así, más bien nos dedicaremos hasta la saciedad a darle vueltas en la cabeza a lo que estamos sintiendo, el porqué, el cómo, el cuándo, quién o quiénes, en fin, cada detalle nos estará rondando.
Miles de ideas cruzarán por nuestra mente para tratar de dar respuestas al porqué estamos sintiendo lo que estamos sintiendo, podremos llegar al agotamiento mental, pero será difícil llegar a una conclusión. Mejor sería dejar fluir, pero si nos esforzamos en dejar fluir, no estaremos fluyendo… ¿complicado, no?
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