Francisco: 'Dialogar con los movimientos populares no es aceptar la anarquía'
En la rueda de prensa durante el vuelo de regreso, hablando sobre Grecia, el Papa recordó que “el camino de los préstamos y la deuda no termina nunca”
Por Redacción
Roma, 13 de julio de 2015 (ZENIT.org)
Durante la rueda de prensa que tuvo el papa Francisco con los periodistas durante el vuelo de regreso a Roma, procedente de Asunción del Paraguay, fue interrogado sobre los movimientos populares, sobres las palabras referentes al colonialismo, la idolatría del dinero y la imposición de medidas de austeridad que aprietan los cinturones de los pobres. Por lo tanto, le preguntaron también sobre el caso Grecia.
El Santo Padre, de acuerdo a cuanto publicado por el diario La Stampa, quiso precisar que el encuentro con los movimientos populares en Bolivia era el segundo porque el primero fue en el Vaticano, en el aula vieja del Sínodo, con unas 120 personas. “Una cosa que organiza Justicia y Paz, pero yo seguí de cerca. Es un fenómeno en todo el mundo, incluso en Oriente, en Filipinas, en Thailandia; son movimientos que se organizan entre ellos no sólo para hacer protesta, sino para ir adelante y poder vivir. Son movimientos que tienen fuerza”. Recordó que estas personas “no se sienten representadas por los sindicatos, porque dicen que ahora son una corporación. No luchan”.
El Papa reconoció que si bien está simplificando un poco, la Iglesia no puede ser indiferente y no luchar por el derecho de los más pobres. En particular porque tiene una Doctrina Social que le permite dialogar con estos movimientos.
“Y dialoga bien. Han visto el entusiasmo de decir que la Iglesia no estaba lejos de ellos: está cerca y nos ayuda a luchar” dijo, y precisó que “hay un diálogo: no es que la Iglesia haga una opción por el camino anárquico. Estos trabajan, intentan hacer trabajos también con el resto de los trabajadores.
Sobre Grecia
Por lo que se refiere a Grecia, el Santo Padre reconoció que él personalmente tiene “alergia a la economía” y recordó que podría ser porque su papá era contador y que a veces cuando terminaba el trabajo en la fábrica se lo llevaba a su casa para acabarlo el sábado o domingo.
El Pontífice se preguntó “si los gobernantes griegos que han llevado adelante esta situación de deuda internacional también tienen una responsabilidad” mientras que el actual gobierno ha entrado en una revisión que era justa. Añadió que espera que encuentren un camino para resolver el problema griego y también un camino de vigilancia para que otros países no vuelvan a caer en el mismo problema.
Además indicó que “el camino de los préstamos y la deuda no termina nunca”. Y comentó de un proyecto que se habría ventilado en las Naciones Unidas, era que un país podría declararse en bancarrota como lo puede hacer una empresa, y de esta manera pudiera ser ayudado por los otros. No un default. “No sé cómo ha ido, si era verdad o no. Si una empresa puede hacer una declaración de bancarrota, ¿por qué un país no puede hacerlo? ¿Y se va a ayudarlo por los otros?”
Criticó también la colonización del consumismo, y del hábito del consumismo en cuanto progreso de la colonización, porque “lleva a una costumbre que no es la tuya. También desequilibra la personalidad, la justicia social o la salud física y mental. Para dar un ejemplo”.
El Santo Padre, de acuerdo a cuanto publicado por el diario La Stampa, quiso precisar que el encuentro con los movimientos populares en Bolivia era el segundo porque el primero fue en el Vaticano, en el aula vieja del Sínodo, con unas 120 personas. “Una cosa que organiza Justicia y Paz, pero yo seguí de cerca. Es un fenómeno en todo el mundo, incluso en Oriente, en Filipinas, en Thailandia; son movimientos que se organizan entre ellos no sólo para hacer protesta, sino para ir adelante y poder vivir. Son movimientos que tienen fuerza”. Recordó que estas personas “no se sienten representadas por los sindicatos, porque dicen que ahora son una corporación. No luchan”.
El Papa reconoció que si bien está simplificando un poco, la Iglesia no puede ser indiferente y no luchar por el derecho de los más pobres. En particular porque tiene una Doctrina Social que le permite dialogar con estos movimientos.
“Y dialoga bien. Han visto el entusiasmo de decir que la Iglesia no estaba lejos de ellos: está cerca y nos ayuda a luchar” dijo, y precisó que “hay un diálogo: no es que la Iglesia haga una opción por el camino anárquico. Estos trabajan, intentan hacer trabajos también con el resto de los trabajadores.
Sobre Grecia
Por lo que se refiere a Grecia, el Santo Padre reconoció que él personalmente tiene “alergia a la economía” y recordó que podría ser porque su papá era contador y que a veces cuando terminaba el trabajo en la fábrica se lo llevaba a su casa para acabarlo el sábado o domingo.
El Pontífice se preguntó “si los gobernantes griegos que han llevado adelante esta situación de deuda internacional también tienen una responsabilidad” mientras que el actual gobierno ha entrado en una revisión que era justa. Añadió que espera que encuentren un camino para resolver el problema griego y también un camino de vigilancia para que otros países no vuelvan a caer en el mismo problema.
Además indicó que “el camino de los préstamos y la deuda no termina nunca”. Y comentó de un proyecto que se habría ventilado en las Naciones Unidas, era que un país podría declararse en bancarrota como lo puede hacer una empresa, y de esta manera pudiera ser ayudado por los otros. No un default. “No sé cómo ha ido, si era verdad o no. Si una empresa puede hacer una declaración de bancarrota, ¿por qué un país no puede hacerlo? ¿Y se va a ayudarlo por los otros?”
Criticó también la colonización del consumismo, y del hábito del consumismo en cuanto progreso de la colonización, porque “lleva a una costumbre que no es la tuya. También desequilibra la personalidad, la justicia social o la salud física y mental. Para dar un ejemplo”.
El Papa no se ofendió por el crucifico que le regaló Evo Morales
Durante el vuelo, Francisco recordó que en 1984, la Congregación para la Doctrina de la Fe criticó el análisis marxista de la teología de la liberación de la cual Espinal era entusiasta
Por Redacción
Ciudad del Vaticano, 13 de julio de 2015 (ZENIT.org)
El Santo Padre ha asegurado que para él no fue una ofensa el regalo que le concedió el presidente de Bolivia, Evo Morales, que tanta polémica suscitó en estos días. El regalo era un crucifijo sobre un martillo y una hoz, un diseño del padre Espinal, jesuita asesinado en Bolivia por predicar el Evangelio en 1980. “Para mí no ha sido una ofensa. Se lo digo a ustedes para que no haya opiniones equivocadas”, aseguró Francisco respondiendo a una de las pregunta en la rueda de prensa del avión que le traía de regreso de Paraguay, según publica hoy Vatican Insider.
Asimismo, el Papa recordó que el presidente Morales le entregó dos condecoraciones: la más importante de Bolivia y la orden del padre Espinal. “Yo no acepto condecoraciones. Él lo ha hecho con tanta voluntad, con buena voluntad. Para darme gusto. He pensado que viene del pueblo de Bolivia. Recé sobre esto. Si iba a Roma a los museos… Pensé en dejarlo a la Virgen de la Copacabana. Irán al Santuario. En cambio a Cristo lo llevo conmigo”, afirmó Francisco.
A propósito del crucifijo, el Pontífice explicó que “no conocía esto ni sabía que el padre Espinal era escultor y poeta también. Lo he sabido estos días. Lo he visto y para mí ha sido una sorpresa. Se puede calificar como el género del arte de protesta”. Recordó también que Espinal, asesinado en los años 80, época de la teología de liberación entonces, que tenía tantas ramas diversas: una de ellas con análisis marxista de la realidad. “Espinal pertenecía esta. Eso lo sabía. Yo era rector de la facultad de teología y se hablaba tanto de las distintas ramas y de quién era parte”, afirmó.
Asimismo, el Santo Padre quiso recordar que el mismo año, “Arrupe escribió una carta a los jesuitas pidiendo detener el análisis marxista de la realidad, y cuatro años más tarde, en 1984, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó un primer volumen sobre la teología de la liberación, que critica eso, y luego un segundo, que abre perspectivas más cristianas”.
“Espinal era entusiasta de este análisis de la realidad marxista, utilizando la teología para esto. Y nació esta obra. También los poemas de Espinal son de este género de protesta. Era su vida, el pensamiento hombre especial, con tanta genialidad humana. Luchaba con buena fe. Haciendo hermenéutica de este género, entiendo esa obra”, subrayó Francisco.
El Santo Padre sobre la mediación USA-Cuba: el mérito es de ellos
En el vuelo de regreso a Roma, Francisco explicó algunos detalles sobre la labor del Vaticano en el proceso de acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. Habló también de Colombia y Venezuela
Por Redacción
Ciudad del Vaticano, 13 de julio de 2015 (ZENIT.org)
El santo padre ha hablado de la medición del Vaticano en el proceso de Cuba y Estados Unidos. Y lo ha hecho respondiendo a una pregunta en la rueda de prensa del avión, que le traía de regreso a Roma de su viaje en América Latina, sobre la posibilidad de una mediación similar entre Colombia y Venezuela.
A esta pregunta, Francisco indicó que “el proceso entre Cuba y Estados Unidos no fue mediación. Había un deseo que ha llegado de ambas partes. Y, digo la verdad, pasaron tres meses en los que sólo he rezado”. Y explicó “no decidí qué hacer con estos dos después de 50 años que están así. Luego el Señor me ha hecho pensar en un cardenal. Él ha ido allí. Ha hablado. Luego no supe nada”. Tal y como publican los medios presentes en el vuelo papal, Francisco precisó que “pasaron meses y un día el Secretario de Estado me dijo que mañana íbamos a tener la segunda reunión con el dueto. ¿Cómo? Sí, si hablan entre ellos. Están haciendo. La cosa avanzó sola. Fue sólo la buena voluntad de los dos países”.
A propósito de este proceso, el Pontífice señaló que “el mérito es de ellos, que han hecho esto. Nosotros no hemos hecho casi nada. Solo pequeñas cosas”.
Y así, sobre Colombia, Francisco aseguró que espera que el proceso de paz vaya adelante. “En este sentido, nosotros siempre estamos dispuestos a ayudar. En tantos modos. Sería algo feo que no pudiera ir adelante”.
Por otro lado, sobre Venezuela subrayó que la Conferencia Episcopal del país trabaja para hacer un poco de paz allí. “Lo de Estados Unidos fue el Señor. Dos cosas por casualidad, y luego avanzó solo”, precisó.
“Por Colombia deseo y debemos rezar, para que no se pare este proceso. Después de 50 años y muchos muertos. He oído que millones”, concluyó.
Francisco profundizará sobre el magisterio para la clase media
En el vuelo de regreso de Paraguay, el Santo Padre aseguró que no tomó coca e ironizó sobre los selfies
Por Redacción
Ciudad del Vaticano, 13 de julio de 2015 (ZENIT.org)
El papa Francisco reconoce que debe profundizar más en el Magisterio de la Iglesia sobre las personas de clase media. Así lo aseguró durante la rueda de prensa del vuelo papal de regreso de Paraguay, cuando le preguntaron por qué hay tan pocos mensajes para la clase media, ya que durante el viaje a América Latina se han escuchado “muchos mensajes fuertes por los pobres y también muchos mensajes fuertes, a veces severos, para los ricos y potentes”.
A propósito, indican los periodistas presentes en el vuelo, el Papa agradeció la “bella corrección” y reconoció la clase media se hace cada vez más pequeña: "la polarización entre ricos y grandes cada vez mayor. Por eso tal vez no me he dado cuenta”. Del mismo modo, recordó que “el número de pobres es grande y además son el corazón del Evangelio. Siempre hablo del Evangelio, no es que sea sociólogo”. Y agradeciendo de nuevo al periodista la pregunta, concluyó “creo que usted me dice una cosa que debo hacer. Debo profundizar más en este magisterio. Se lo agradezco mucho".
En la rueda de prensa de más de una hora, también hubo ocasiones en las que el Santo Padre mostró su sentido del humor. ¿Cuál es el secreto de su energía, que todos vimos en estos días?, le preguntaron. El Papa respondió con simpatía: “¿Cuál es su droga? ¡Esa era la verdadera pregunta! El mate me ayuda, pero no probé la coca, ¡que esto quede claro!”
También bromeó sobre los selfies. ¿Qué piensa el Santo Padre cuando se lo piden? “Es otra cultura, yo me siento como un bisabuelo. Hoy, un policía, un hombre de cuarenta años, cuando se despidió, se hizo un selfie conmigo. Y yo le dije: ‘¡Usted es un adolescente!’ Pero yo respeto esto”.
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