¿Quién manda a quién?
El Nacional 17 de agosto 2014 EDITORIAL
Entre las cuestiones que más preocupan a los venezolanos es el desajuste (o
mejor dicho en criollo ³despelote²) que existe entre las diversas instancias
del gobierno y su falta total de sincronización para adelantar de alguna
manera, medianamente civilizada, las cuestiones básicas necesarias para
conducir un país y lograr determinados objetivos.
Es evidente que la incoherencia y la irracionalidad que sembró Hugo Chávez
en el manejo de las cuestiones públicas sigue incólume y que nadie, y menos
sus herederos, se ha atrevido a revisar, con espíritu crítico, el hecho
cierto de que muchos de los males que sufrimos los venezolanos se deben a
esa manera primaria de querer construir un modelo de país a golpe y porrazo,
con ese vulgar e ignorante pragmatismo de esos militares sin educación
sólida que desprecian el conocimiento y la formación académica.
De allí que resalten en el gobierno bolivariano las permanentes
contradicciones y el incumplimiento de metas y objetivos anunciados
públicamente y con el mayor descaro como si el pueblo venezolano fuera una
manga de tontos a los cuales se les puede engañar con baratijas verbales.
¿Cuánto tiempo llevamos ya con la zarzuela del pago de la deuda a las líneas
aéreas sin que se llegue a una solución? Sólo en este campo la producción de
mentiras cada vez más descomunales nos hace preguntar quién en verdad está
gobernando en Venezuela. Pongamos otro ejemplo. Ayer la fiscal general, la
doctora Luisa Ortega Díaz, aseveró que está dispuesta a tomar cartas en el
asunto y mandar a una funcionaria de su confianza para que lleve a cabo una
inspección en la cárcel militar de Ramo Verde y verifique in situ la
denuncia del injusto y cruel aislamiento que pesa sobre el líder político
Leopoldo López, integrante del movimiento Voluntad Popular.
"Designaré a un fiscal de Derechos Fundamentales para constatar la situación
de Leopoldo López", afirmó resueltamente la señora fiscal, pero del dicho al
hecho hay mucho trecho. Esto lo decimos porque desde bastante tiempo los
medios de comunicación han recogido las denuncias de los familiares de López
en el sentido de que se le ha tratado con saña y crueldad en esa cárcel
militar, restringiendo el número de las visitas (lo que es un derecho
inalienable de un privado de libertad), se le ha incomunicado por lapsos
prolongados y se le ha confiscado su correspondencia, como si se tratara del
destripador de Londres.
Como si esto fuera poco, desde los medios de comunicación oficialistas piden
30 años de cárcel para Leopoldo López y, al mismo tiempo, sus carceleros le
prohíben hasta las visitas de sus padres, de su esposa y, para colmo de los
colmos, la de sus hijos. La fiscal general sabe por experiencia propia lo
que significa estar preso y encima aislado como si fuera un leproso.
Cuando Luisa Ortega ejercía en Maracay, en el bufete del legendario abogado
de izquierda conocido como la ³Bruja Márquez² (muy visitado por Luis
Miquilena y José Vicente), y junto al exfiscal Isaías Rodríguez, le tocó a
ella defender y lograr la libertad de muchos perseguidos políticos. De
manera que con más razón ella está en condiciones de ordenar que se respeten
los derechos humanos de Leopoldo López, que por el hecho de estar preso no
pierde su condición de ciudadano.
Según la AP, la directora de Derechos Fundamentales, María Mercedes Barté,
"enviará un fiscal que constate el presunto aislamiento del dirigente de
Voluntad Popular", y la prohibición de recibir visitas familiares. "En el
Ministerio Público", dijo muy oronda, "velamos porque se cumpla el debido
proceso". Pues están velando muy mal porque un civil no tiene por qué estar
recluido en una cárcel militar. Ni siquiera cuando la dictadura del general
Pérez Jiménez.
Entre las cuestiones que más preocupan a los venezolanos es el desajuste (o
mejor dicho en criollo ³despelote²) que existe entre las diversas instancias
del gobierno y su falta total de sincronización para adelantar de alguna
manera, medianamente civilizada, las cuestiones básicas necesarias para
conducir un país y lograr determinados objetivos.
Es evidente que la incoherencia y la irracionalidad que sembró Hugo Chávez
en el manejo de las cuestiones públicas sigue incólume y que nadie, y menos
sus herederos, se ha atrevido a revisar, con espíritu crítico, el hecho
cierto de que muchos de los males que sufrimos los venezolanos se deben a
esa manera primaria de querer construir un modelo de país a golpe y porrazo,
con ese vulgar e ignorante pragmatismo de esos militares sin educación
sólida que desprecian el conocimiento y la formación académica.
De allí que resalten en el gobierno bolivariano las permanentes
contradicciones y el incumplimiento de metas y objetivos anunciados
públicamente y con el mayor descaro como si el pueblo venezolano fuera una
manga de tontos a los cuales se les puede engañar con baratijas verbales.
¿Cuánto tiempo llevamos ya con la zarzuela del pago de la deuda a las líneas
aéreas sin que se llegue a una solución? Sólo en este campo la producción de
mentiras cada vez más descomunales nos hace preguntar quién en verdad está
gobernando en Venezuela. Pongamos otro ejemplo. Ayer la fiscal general, la
doctora Luisa Ortega Díaz, aseveró que está dispuesta a tomar cartas en el
asunto y mandar a una funcionaria de su confianza para que lleve a cabo una
inspección en la cárcel militar de Ramo Verde y verifique in situ la
denuncia del injusto y cruel aislamiento que pesa sobre el líder político
Leopoldo López, integrante del movimiento Voluntad Popular.
"Designaré a un fiscal de Derechos Fundamentales para constatar la situación
de Leopoldo López", afirmó resueltamente la señora fiscal, pero del dicho al
hecho hay mucho trecho. Esto lo decimos porque desde bastante tiempo los
medios de comunicación han recogido las denuncias de los familiares de López
en el sentido de que se le ha tratado con saña y crueldad en esa cárcel
militar, restringiendo el número de las visitas (lo que es un derecho
inalienable de un privado de libertad), se le ha incomunicado por lapsos
prolongados y se le ha confiscado su correspondencia, como si se tratara del
destripador de Londres.
Como si esto fuera poco, desde los medios de comunicación oficialistas piden
30 años de cárcel para Leopoldo López y, al mismo tiempo, sus carceleros le
prohíben hasta las visitas de sus padres, de su esposa y, para colmo de los
colmos, la de sus hijos. La fiscal general sabe por experiencia propia lo
que significa estar preso y encima aislado como si fuera un leproso.
Cuando Luisa Ortega ejercía en Maracay, en el bufete del legendario abogado
de izquierda conocido como la ³Bruja Márquez² (muy visitado por Luis
Miquilena y José Vicente), y junto al exfiscal Isaías Rodríguez, le tocó a
ella defender y lograr la libertad de muchos perseguidos políticos. De
manera que con más razón ella está en condiciones de ordenar que se respeten
los derechos humanos de Leopoldo López, que por el hecho de estar preso no
pierde su condición de ciudadano.
Según la AP, la directora de Derechos Fundamentales, María Mercedes Barté,
"enviará un fiscal que constate el presunto aislamiento del dirigente de
Voluntad Popular", y la prohibición de recibir visitas familiares. "En el
Ministerio Público", dijo muy oronda, "velamos porque se cumpla el debido
proceso". Pues están velando muy mal porque un civil no tiene por qué estar
recluido en una cárcel militar. Ni siquiera cuando la dictadura del general
Pérez Jiménez.
mejor dicho en criollo ³despelote²) que existe entre las diversas instancias
del gobierno y su falta total de sincronización para adelantar de alguna
manera, medianamente civilizada, las cuestiones básicas necesarias para
conducir un país y lograr determinados objetivos.
Es evidente que la incoherencia y la irracionalidad que sembró Hugo Chávez
en el manejo de las cuestiones públicas sigue incólume y que nadie, y menos
sus herederos, se ha atrevido a revisar, con espíritu crítico, el hecho
cierto de que muchos de los males que sufrimos los venezolanos se deben a
esa manera primaria de querer construir un modelo de país a golpe y porrazo,
con ese vulgar e ignorante pragmatismo de esos militares sin educación
sólida que desprecian el conocimiento y la formación académica.
De allí que resalten en el gobierno bolivariano las permanentes
contradicciones y el incumplimiento de metas y objetivos anunciados
públicamente y con el mayor descaro como si el pueblo venezolano fuera una
manga de tontos a los cuales se les puede engañar con baratijas verbales.
¿Cuánto tiempo llevamos ya con la zarzuela del pago de la deuda a las líneas
aéreas sin que se llegue a una solución? Sólo en este campo la producción de
mentiras cada vez más descomunales nos hace preguntar quién en verdad está
gobernando en Venezuela. Pongamos otro ejemplo. Ayer la fiscal general, la
doctora Luisa Ortega Díaz, aseveró que está dispuesta a tomar cartas en el
asunto y mandar a una funcionaria de su confianza para que lleve a cabo una
inspección en la cárcel militar de Ramo Verde y verifique in situ la
denuncia del injusto y cruel aislamiento que pesa sobre el líder político
Leopoldo López, integrante del movimiento Voluntad Popular.
"Designaré a un fiscal de Derechos Fundamentales para constatar la situación
de Leopoldo López", afirmó resueltamente la señora fiscal, pero del dicho al
hecho hay mucho trecho. Esto lo decimos porque desde bastante tiempo los
medios de comunicación han recogido las denuncias de los familiares de López
en el sentido de que se le ha tratado con saña y crueldad en esa cárcel
militar, restringiendo el número de las visitas (lo que es un derecho
inalienable de un privado de libertad), se le ha incomunicado por lapsos
prolongados y se le ha confiscado su correspondencia, como si se tratara del
destripador de Londres.
Como si esto fuera poco, desde los medios de comunicación oficialistas piden
30 años de cárcel para Leopoldo López y, al mismo tiempo, sus carceleros le
prohíben hasta las visitas de sus padres, de su esposa y, para colmo de los
colmos, la de sus hijos. La fiscal general sabe por experiencia propia lo
que significa estar preso y encima aislado como si fuera un leproso.
Cuando Luisa Ortega ejercía en Maracay, en el bufete del legendario abogado
de izquierda conocido como la ³Bruja Márquez² (muy visitado por Luis
Miquilena y José Vicente), y junto al exfiscal Isaías Rodríguez, le tocó a
ella defender y lograr la libertad de muchos perseguidos políticos. De
manera que con más razón ella está en condiciones de ordenar que se respeten
los derechos humanos de Leopoldo López, que por el hecho de estar preso no
pierde su condición de ciudadano.
Según la AP, la directora de Derechos Fundamentales, María Mercedes Barté,
"enviará un fiscal que constate el presunto aislamiento del dirigente de
Voluntad Popular", y la prohibición de recibir visitas familiares. "En el
Ministerio Público", dijo muy oronda, "velamos porque se cumpla el debido
proceso". Pues están velando muy mal porque un civil no tiene por qué estar
recluido en una cárcel militar. Ni siquiera cuando la dictadura del general
Pérez Jiménez.
Bernal: No supimos gerenciar las empresas expropiadas y las llevamos al fracaso
El diputado por el PSUV considera que el Sitme y Cadivi "se desviaron de sus objetivos". Anunció que el PSUV invitará al ex ministro Jorge Giordani a que exponga "sus puntos de vista"
30 DE JUNIO 2014 - 02:40 PM
El diputado por el Psuv, Freddy Bernal, admitió este lunes que el Gobierno ha cometido errores en la aplicación del modelo económico y que no ha habido un buen manejo de las compañías que han sido intervenidas.
“Por alguna razón no supimos gerenciar adecuadamente (...) las empresas expropiadas“y las llevamos al fracaso”, dijo en una entrevista en Globovisión.
Agregó que es necesario asumir la autocrítica. A su juicio, "no estaría mal para el Gobierno tener asesores económicos que no solo sean chavistas, sino que también sean economistas”.
Entre los errores que admite, mencionó el desvío de los objetivos del Sitme y Cadivi.
"Fueron creados con la intención de garantizar las divisas; sin embargo, hubo un empresariado netamente comercial que no produjo y ayudó a que hoy pasemos al desabastecimiento”, dijo.
En cuanto al fraude de divisas denunciado por el ex ministro de Planificación Jorge Giordani, considera que debería dar a conocer “las empresas y los funcionarios corruptos”.
Informó que el Psuv lo convocará para que exponga su punto de vista
El diputado por el PSUV considera que el Sitme y Cadivi "se desviaron de sus objetivos". Anunció que el PSUV invitará al ex ministro Jorge Giordani a que exponga "sus puntos de vista"
El diputado por el Psuv, Freddy Bernal, admitió este lunes que el Gobierno ha cometido errores en la aplicación del modelo económico y que no ha habido un buen manejo de las compañías que han sido intervenidas.
“Por alguna razón no supimos gerenciar adecuadamente (...) las empresas expropiadas“y las llevamos al fracaso”, dijo en una entrevista en Globovisión.
Agregó que es necesario asumir la autocrítica. A su juicio, "no estaría mal para el Gobierno tener asesores económicos que no solo sean chavistas, sino que también sean economistas”.
Entre los errores que admite, mencionó el desvío de los objetivos del Sitme y Cadivi.
"Fueron creados con la intención de garantizar las divisas; sin embargo, hubo un empresariado netamente comercial que no produjo y ayudó a que hoy pasemos al desabastecimiento”, dijo.
En cuanto al fraude de divisas denunciado por el ex ministro de Planificación Jorge Giordani, considera que debería dar a conocer “las empresas y los funcionarios corruptos”.
“Por alguna razón no supimos gerenciar adecuadamente (...) las empresas expropiadas“y las llevamos al fracaso”, dijo en una entrevista en Globovisión.
Agregó que es necesario asumir la autocrítica. A su juicio, "no estaría mal para el Gobierno tener asesores económicos que no solo sean chavistas, sino que también sean economistas”.
Entre los errores que admite, mencionó el desvío de los objetivos del Sitme y Cadivi.
"Fueron creados con la intención de garantizar las divisas; sin embargo, hubo un empresariado netamente comercial que no produjo y ayudó a que hoy pasemos al desabastecimiento”, dijo.
En cuanto al fraude de divisas denunciado por el ex ministro de Planificación Jorge Giordani, considera que debería dar a conocer “las empresas y los funcionarios corruptos”.
Informó que el Psuv lo convocará para que exponga su punto de vista
Según Maduro, Chávez fracasó
JOSÉ MAYORA | EL UNIVERSAL
viernes 18 de julio de 2014 12:00 AM
El pasado martes 15 del corriente, el país entero estuvo pendiente de un conjunto de medidas que serían dictadas por el mandatario nacional vinculadas con la economía. De hecho, las expectativas creadas estaban sustentadas en el calificativo dado a los anuncios: "el sacudón".
Nuevamente las esperanzas de muchos venezolanos se vieron frustradas pues de los labios del singular Presidente, no salió ninguna frase novedosa que diera cuenta de medidas dirigidas a palear la crisis. Al contrario, el sacudón fue de refritos: revisión del control de cambio (piedra en el zapato revolucionario); necesidad de sustituir importaciones (viejo descubrimiento de la democracia venezolana); revolución fiscal (incremento de las cargas impositivas); combate a la guerra económica.
¿Puede extrañar que los anuncios hayan sido pírricos o inexistentes? Pues no, dado que es imposible que el gobierno revolucionario, con algún anuncio de corte económico, resuelva una crisis que es eminentemente política. Por poner un ejemplo, el control de cambio es una medida política, no económica y eso lo ha dicho hasta la saciedad Aristóbulo Istúriz, de manera que tal decisión se resuelve políticamente, no económicamente.
La pregunta pertinente sería la siguiente: ¿cuáles son las medidas políticas anunciadas por el régimen que den cuenta de un deseo de rectificar? Sin lugar a equivocarme, ninguna. Los cambios habidos en el equipo de gobierno no pasan de ser enroques. El martes, el mandatario hablaba de los técnicos consultados en el caso de la revolución fiscal y en las menciones, no había ningún técnico consultado que no fuese miembro de la revolución, entonces, ¿dónde está la voluntad de cambio?
Sin embargo, no toda la disertación oficial fue un desperdicio, hubo dos anuncios dignos de mención. En primer lugar, Maduro se refirió públicamente, al fracaso administrativo de Chávez. En efecto, invadidos por la perplejidad, escuchamos al inefable mandatario reconocer que, después de 15 años gobernando, todavía hay que depurar a la administración pública en la cual quedan rezagos del viejo Estado burgués. Ergo, Chávez fue un fracaso al frente de la revolución pues todavía hay que depurar al Estado. Para tal finalidad, Maduro le va a dedicar 9 días a una especie de auditoría administrativa cuya finalidad será depurar los órganos del Poder Ejecutivo. Solamente piensen en el resultado de auditar en 9 días a más de 30 ministerios y sus apéndices.
La segunda aseveración oficial se refirió a las divisas otorgadas. De acuerdo con lo decidido, se hará una exhaustiva auditoría (pre-post) en las divisas otorgadas en lo que va de 2014. La pregunta que los mortales ciudadanos nos hacemos: ¿y qué pasará con las divisas otorgadas antes del 1 de enero del 2014? Está muy claro: borrón y cuenta nueva.
Sin dejar de reconocer la caótica situación de la educación, la salud, la seguridad, la energía eléctrica, la economía y, pare usted de contar, el epicentro de la crisis venezolana es de corte político y mientras no se aborde políticamente, no habrá ninguna esperanza de cambio.
La pregunta es, ¿cuándo los nuevos amos del valle van a tomar la decisión de encarar la crisis política? La respuesta parece obvia, a los nuevos factores del poder en Venezuela, no le interesa resolver la crisis política venezolana pues ello sería vulnerar el superlativo poder económico que han adquirido.
¿Será que ahora entenderemos por qué la crisis no se enfrenta?
Mayora.j@gmail.com
Nuevamente las esperanzas de muchos venezolanos se vieron frustradas pues de los labios del singular Presidente, no salió ninguna frase novedosa que diera cuenta de medidas dirigidas a palear la crisis. Al contrario, el sacudón fue de refritos: revisión del control de cambio (piedra en el zapato revolucionario); necesidad de sustituir importaciones (viejo descubrimiento de la democracia venezolana); revolución fiscal (incremento de las cargas impositivas); combate a la guerra económica.
¿Puede extrañar que los anuncios hayan sido pírricos o inexistentes? Pues no, dado que es imposible que el gobierno revolucionario, con algún anuncio de corte económico, resuelva una crisis que es eminentemente política. Por poner un ejemplo, el control de cambio es una medida política, no económica y eso lo ha dicho hasta la saciedad Aristóbulo Istúriz, de manera que tal decisión se resuelve políticamente, no económicamente.
La pregunta pertinente sería la siguiente: ¿cuáles son las medidas políticas anunciadas por el régimen que den cuenta de un deseo de rectificar? Sin lugar a equivocarme, ninguna. Los cambios habidos en el equipo de gobierno no pasan de ser enroques. El martes, el mandatario hablaba de los técnicos consultados en el caso de la revolución fiscal y en las menciones, no había ningún técnico consultado que no fuese miembro de la revolución, entonces, ¿dónde está la voluntad de cambio?
Sin embargo, no toda la disertación oficial fue un desperdicio, hubo dos anuncios dignos de mención. En primer lugar, Maduro se refirió públicamente, al fracaso administrativo de Chávez. En efecto, invadidos por la perplejidad, escuchamos al inefable mandatario reconocer que, después de 15 años gobernando, todavía hay que depurar a la administración pública en la cual quedan rezagos del viejo Estado burgués. Ergo, Chávez fue un fracaso al frente de la revolución pues todavía hay que depurar al Estado. Para tal finalidad, Maduro le va a dedicar 9 días a una especie de auditoría administrativa cuya finalidad será depurar los órganos del Poder Ejecutivo. Solamente piensen en el resultado de auditar en 9 días a más de 30 ministerios y sus apéndices.
La segunda aseveración oficial se refirió a las divisas otorgadas. De acuerdo con lo decidido, se hará una exhaustiva auditoría (pre-post) en las divisas otorgadas en lo que va de 2014. La pregunta que los mortales ciudadanos nos hacemos: ¿y qué pasará con las divisas otorgadas antes del 1 de enero del 2014? Está muy claro: borrón y cuenta nueva.
Sin dejar de reconocer la caótica situación de la educación, la salud, la seguridad, la energía eléctrica, la economía y, pare usted de contar, el epicentro de la crisis venezolana es de corte político y mientras no se aborde políticamente, no habrá ninguna esperanza de cambio.
La pregunta es, ¿cuándo los nuevos amos del valle van a tomar la decisión de encarar la crisis política? La respuesta parece obvia, a los nuevos factores del poder en Venezuela, no le interesa resolver la crisis política venezolana pues ello sería vulnerar el superlativo poder económico que han adquirido.
¿Será que ahora entenderemos por qué la crisis no se enfrenta?
Mayora.j@gmail.com
Giordani con razón
Planteada está una reflexión que conlleve a la definición del liderazgo
ALBERTO JORDÁN H. | EL UNIVERSAL
viernes 18 de julio de 2014 12:00 AM
La queja del desenchufado Jorge Giordani de que resulta doloroso y alarmante la Presidencia que no transmite liderazgo y lo reafirma en repetición, sin coherencia; entristece igualmente a la oposición.
Tenemos una MUD que acepta interlocutores en diálogo con el régimen a enjuiciados por corrupción, a violentos colectivos y francotiradores de Puente Llaguno.
Más aún, se pronuncia contra sanciones anunciadas por EEUU a los violadores de derechos humanos que tienen bienes allá.
Las confusas y contradictorias actuaciones fueron denunciadas en documento de reconocidos opositores, incluido el Frente Militar que exige encarar con realismo y prontitud la situación.
Planteada está una reflexión que conlleve a la definición del liderazgo tan necesario tanto en el régimen como en la oposición, sobre todo en este sector.
La prenombrada MUD que está contra la Salida cuando es constitucional exigir renuncia del Presidente. Pero en el sector que la impulsa crean más confusión quienes la ven en la elección parlamentaria. Olvidan que habiendo ganado las anteriores obtuvieron minoría de curules. Y para colmo, con ese ventajismo, promueven una Constituyente.
Contra la salida se pronunció el 7 de julio el máximo líder de Acción Democrática, quien aboga por el diálogo que en su opinión no trajo heridos ni muertos. Liberan de relación a 43 muertos, el millar de heridos, 3.210 presos, 153 torturados y perseguidos, hasta el 12 de julio.
Tres días después Maduro declaró en cadena de radio y TV que con la salida algunos consiguieron entrada a la cárcel, y lo confirma un vocero de la misma oposición: ellos mismos lo facilitan porque inventan estar en la prisión. Verdad que falta hace un liderazgo coherente.
jordanalberto18@yahoo.com
Tenemos una MUD que acepta interlocutores en diálogo con el régimen a enjuiciados por corrupción, a violentos colectivos y francotiradores de Puente Llaguno.
Más aún, se pronuncia contra sanciones anunciadas por EEUU a los violadores de derechos humanos que tienen bienes allá.
Las confusas y contradictorias actuaciones fueron denunciadas en documento de reconocidos opositores, incluido el Frente Militar que exige encarar con realismo y prontitud la situación.
Planteada está una reflexión que conlleve a la definición del liderazgo tan necesario tanto en el régimen como en la oposición, sobre todo en este sector.
La prenombrada MUD que está contra la Salida cuando es constitucional exigir renuncia del Presidente. Pero en el sector que la impulsa crean más confusión quienes la ven en la elección parlamentaria. Olvidan que habiendo ganado las anteriores obtuvieron minoría de curules. Y para colmo, con ese ventajismo, promueven una Constituyente.
Contra la salida se pronunció el 7 de julio el máximo líder de Acción Democrática, quien aboga por el diálogo que en su opinión no trajo heridos ni muertos. Liberan de relación a 43 muertos, el millar de heridos, 3.210 presos, 153 torturados y perseguidos, hasta el 12 de julio.
Tres días después Maduro declaró en cadena de radio y TV que con la salida algunos consiguieron entrada a la cárcel, y lo confirma un vocero de la misma oposición: ellos mismos lo facilitan porque inventan estar en la prisión. Verdad que falta hace un liderazgo coherente.
jordanalberto18@yahoo.com
¿A qué le teme Maduro?
Mientras más tiempo se tome en iniciar los correctivos, peores serán sus circunstancias personales
ARGELIA RÍOS | EL UNIVERSAL
viernes 18 de julio de 2014 12:00 AM
El Gobierno se muerde la cola al postergar la adopción de las medidas económicas. Maduro no las ha tomado porque su liderazgo es frágil y teme que los efectos acentua- rán todavía más su debilidad. Pero, en realidad, ha quedado atrapado en un círculo vicioso: mientras más tiempo se tome en iniciar los correctivos, peores serán sus circunstancias personales. El mundo de las percepciones es una dictadura en la que no mandan las realidades: cada semana que transcurre sin anuncios, la responsabilidad del fundador de la revolución se diluye ante los ojos del pueblo bolivariano y se eleva el grado de culpabilidad de su heredero. Al día de hoy, Maduro es culpable de que las cosas hayan llegado al punto de erosión en que estamos.
Con la postergación del ajuste, las calamidades que padecen los ciudadanos se van vinculando más a la gestión sucesoral que a la del comandante, aunque fue éste quien dilapidó miles y miles de millones de dólares cuyo destino hoy se desconoce. El cuadro es tremendamente perverso. De tanto analizar los daños colaterales del ajuste, para morigerar sus consecuencias sobre "el heredero", más perjuicios se le suman y peor parado sale de las comparaciones habituales que se hacen entre él y el "santo padre" del proyecto revolucionario.
La debilidad de Maduro -que ha sido clave en las dilaciones- también se ha vuelto un problema crónico: al no encarar con celeridad la tragedia económica, han quedado expuestas otras fallas personales que profundizan el pesimismo alrededor de sus limitaciones. Los titubeos que emanan de su actuación nada colaboran con la convicción que ahora mismo se requieren de él: no solo para que sus auditorios comprendan el tenor de la encrucijada actual, sino incluso para hacerle frente a la ortodoxia radical, que se ha salido con la suya al horadarle su capacidad de maniobra y al provocar todas estas inconvenientes demoras.
Maduro, sin embargo, debe tener otro tipo de inquietudes: si el paquete económico posee -como se colige de todo el teatro revolucionario- un decidido respaldo militar, y si la FANB es garante de que su evolución ocurra sin contratiempos sociales incontrolables, no habría motivos de gran peso para que persistan todos estos retrasos que minan la confianza que el ajuste necesita generar. Al fin y al cabo, serán las bayonetas las que asegurarán la viabilidad forzada de las medidas. Colocadas las cosas en una balanza, las diferencias ideológicas resultan una razón inferior para explicar tanta irresolución. Si Maduro teme a algo distinto de lo que es visible, su indecisión y sus vacilaciones solo sirven para reforzar las causas de sus aprensiones. Hasta los pragmáticos del "proceso" están comenzando a alarmarse.
@Argeliarios
Con la postergación del ajuste, las calamidades que padecen los ciudadanos se van vinculando más a la gestión sucesoral que a la del comandante, aunque fue éste quien dilapidó miles y miles de millones de dólares cuyo destino hoy se desconoce. El cuadro es tremendamente perverso. De tanto analizar los daños colaterales del ajuste, para morigerar sus consecuencias sobre "el heredero", más perjuicios se le suman y peor parado sale de las comparaciones habituales que se hacen entre él y el "santo padre" del proyecto revolucionario.
La debilidad de Maduro -que ha sido clave en las dilaciones- también se ha vuelto un problema crónico: al no encarar con celeridad la tragedia económica, han quedado expuestas otras fallas personales que profundizan el pesimismo alrededor de sus limitaciones. Los titubeos que emanan de su actuación nada colaboran con la convicción que ahora mismo se requieren de él: no solo para que sus auditorios comprendan el tenor de la encrucijada actual, sino incluso para hacerle frente a la ortodoxia radical, que se ha salido con la suya al horadarle su capacidad de maniobra y al provocar todas estas inconvenientes demoras.
Maduro, sin embargo, debe tener otro tipo de inquietudes: si el paquete económico posee -como se colige de todo el teatro revolucionario- un decidido respaldo militar, y si la FANB es garante de que su evolución ocurra sin contratiempos sociales incontrolables, no habría motivos de gran peso para que persistan todos estos retrasos que minan la confianza que el ajuste necesita generar. Al fin y al cabo, serán las bayonetas las que asegurarán la viabilidad forzada de las medidas. Colocadas las cosas en una balanza, las diferencias ideológicas resultan una razón inferior para explicar tanta irresolución. Si Maduro teme a algo distinto de lo que es visible, su indecisión y sus vacilaciones solo sirven para reforzar las causas de sus aprensiones. Hasta los pragmáticos del "proceso" están comenzando a alarmarse.
@Argeliarios
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