La experiencia de tercera dimensión y trascendencia a la cuarta
Por: Harumi Puertos
El planeta tierra cuenta con un campo aúrico también, muy similar al del ser humano, con una determinada frecuencia de vibración y diversos niveles de densidad, incluso con chakras.
El planeta ya ha experimentado la vida a través de la primera y segunda densidad, el equivalente (por así decirlo) al chakra raíz y el chakra umbilical nuestros. Por milenios, hemos experimentado ya la vida a través de la tercera densidad(equivalente al chakra del plexo solar). Justamente la Era de Piscis, marca este nivel de evolución.
La Era de Piscis marca una vida regida a nivel de la tercera densidad, la frecuencia amarilla, que vive a nivel mental, a nivel de la lógica, práctica. Si se logra una vida armónica, la mente ayuda a los procesos del alma, pero si se desarmoniza, entonces se corre el riesgo (y hemos caído en ello) en intensificar los niveles de control, ambición y excesos en todos los sentidos, las comunicaciones, el uso de los celulares o el internet, son tan solo ejemplos de nuestra sociedad actual, regida totalmente por la mente. El excesivo control de los gobiernos, los altos niveles de consumismo y la necesidad de reconocimiento por “el tener” más que por “el ser” son ejemplos de un mundo de tercera densidad, regido por el plano mental, en la Era de Piscis. Podríamos decir que este es nuestro límite actual pues actualmente estamos viviendo una experiencia de tercera densidad, una experiencia prioritariamente material, física y justo en este tiempo, en donde la Era de Acuario ha dado inicio, tenemos la oportunidad de trascender nuestra experiencia de vida a una más espiritual, regida por la cuarta densidad, la frecuencia del amor semejante a la del chakra corazón.
La evolución del planeta, no se puede detener pues representa un proceso NATURAL, el planeta sigue su curso, sin embargo, el hecho de que el planeta evolucione, no quiere decir que el ser humano sigue el mismo proceso pues aquí entra el libre albedrío. El ser humano no evolucionará a cuarta densidad de una manera inconsciente y automática, lo hará siendo consciente.
El ser humano tiene la opción de elegir si trasciende a una cuarta densidad o si se queda a repetir de nuevo, el ciclo completo, en tercera densidad, es decir, volver a repetir “x” número de vidas hasta completar sus aprendizajes y pendientes, pues al planeta sigue su proceso, no espera a nadie, la transición se hará cuando llegue el tiempo y quien VIBRE en la cuarta frecuencia, avanzará y quien no tenga integrada dicha vibración, por afinidad, seguirá experimentando la vida en tercera densidad, tal y como la conocemos.
Pueden haber diversas formas de trascendencia a cuarta densidad, por ejemplo, se puede trascender con nuestro cuerpo físico, es decir, cruzar el portal sin la necesidad de morir, en este caso, el cuerpo físico sufre una transformación para liberar la densidad del mundo físico y material y adaptarlo al siguiente nivel, haciéndolo más sutil. Para trascender de esta forma, se hace indispensable portar en nosotros, la frecuencia de vibración de cuarta densidad al momento en que el portal se abra.
Muchas personas no tendrán la frecuencia de cuarta densidad integrada. En este caso, el portal se abre y pasa desapercibido para ellas. Para estas personas, el mundo no cambia, todo sigue igual y su vida transcurre como siempre. Si en el proceso de su vida, logra integrar la frecuencia de vibración de 4D, entonces al morir, será trasladada justo al nuevo mundo de cuarta dimensión.
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