WASHINGTON
La Corte Suprema de Estados Unidos legalizó este viernes el matrimonio entre personas del mismo sexo en todos los estados del país, en un fallo histórico que provocó escenas de júbilo entre activistas de los derechos homosexuales y signos de resistencia en algunos estados.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, el máximo tribunal estadounidense decidió que la Constitución requiere de los estados que lleven a cabo y reconozcan el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
El presidente Barack Obama celebró la decisión como una “victoria para Estados Unidos”, en un nuevo éxito para la Casa Blanca un día después de que la Corte Suprema garantizara la continuidad de su reforma al sistema de salud.
La decisión, apuntó, “reafirmó que los estadounidenses tienen derecho a la protección de la ley, y que todos deben ser tratados como iguales”. Además “pone punto final al sistema emparchado que tenemos en la actualidad”.
“Hoy podemos decir sin tapujos que hemos hecho nuestra unión un poco más perfecta”, dijo Obama en la Casa Blanca, que cambió la imagen de su cuenta en Twitter a los colores del arcoiris, símbolo universal de los derechos homosexuales.
El arcoiris también decoró las afueras del edificio de la Corte en Washington, donde una multitud gritó de júbilo tan pronto se conoció el parecer de los magistrados.
En la multitud se destacaba Jim Obergefell, principal responsable por el caso analizado por la Corte Suprema y quien exhibía una foto de su pareja, John Arthur, fallecido en 2013.
Obergefell y Arthur, quien ya se encontraba gravemente enfermo, se casaron en Baltimore, Maryland, al inicio de 2013, pero nunca lograron que el casamiento sea reconocido por el estado de Ohio, donde vivían.
En la jornada, Obama llamó por teléfono a Obergefell para felicitarlo por su persistencia en el caso.
“Usted ha sido no apenas un gran ejemplo sino que además ha promovido un cambio duradero en este país. Eso es raro, de forma que no podría estar más orgulloso de usted y de su esposo”, le dijo Obama a Obergefell.
También frente a la sede de la Corte Suprema se encontraban Robert Westover, de 51 años, y Tom Fulton, de 57. “Es como mi cumpleaños, o el día de nuestro casamiento. Es difícil expresar la intensidad de este momento”, dijo Westover a AFP.
Dos años después de haber decretado que el matrimonio no era exclusivo de las parejas heterosexuales, la Corte juzgó que los 14 estados que actualmente se niegan a unir a dos personas del mismo sexo, deben ahora casarlos y además reconocer su matrimonio si fue celebrado en otra jurisdicción.
En nombre del principio de igualdad de todos ante la ley, “la 14ª Enmienda (de la Constitución) requiere que un estado celebre el matrimonio entre dos personas del mismo sexo”, escribió el juez Anthony Kennedy, expresando la mayoría de la Corte Suprema.
“El derecho al matrimonio es fundamental”, subrayó el magistrado conservador que unió su voto a los de cuatro magistrados progresistas en una decisión que corona cuatro décadas de luchas por el matrimonio igualitario en Estados Unidos.
Mi opinión personal: Soy hija de mi tiempo (años 1950), cuando comencé a perfilar mi personalidad y mi forma de ver el mundo en un momento en que la homosexualidad era vista como algo horrendo; contra natura, así estaba catalogado en los manuales de moral. Baste con decirte que hasta 1975 estaba considerada y definida por la Organización Mundial de la Salud como perversión de la naturaleza. En esa mismo año el Vaticano convocó una comisión de expertos (de la que formó parte mi admirado Prof. Manuel Ubeda) para dar adecuada respuesta a este fenómeno tras los avances aportados por el mundo científico. En el escrito elaborado por dicha comisión ya se decía que no era procedente condenar sin más la homosexualidad porque si lo "normal" es vivir conforme a la naturaleza, cómo condenar a quienes sienten una inclinación natural hacia personas del mismo sexo? Y es que quién es el sabio que se atreve a delimitar lo biológico de lo cultural, lo físico de lo psicológico? (digo sabio, que no sabihondo). Quién soy yo para juzgar a mi hermano?
Qué duda cabe de que no todos los homosexuales son unos depravados. En el grupo que ahora está desfilando por las principales ciudades del mundo celebrando lo que se definió en USA, los hay sin duda camorristas que aprovechan la ocasión para gritar y reivindicar hasta el absurdo (homo y héterosecuales) y con ello mal ayuda prestan a la causa. Entiendo, por ejemplo, que salgan a la calle para revindicar y reafirmar la normalidad que les estuvo negada por largos siglos, pero de ahí a declararse orgulloso de ser lesbiana o gay va un abismo.
Si algunos de la tercera edad demuestran su malestar porque en cierta medida se me antoja es consecuencia o efecto de la "mala" educación que recibimos. Mala porque discriminaba a unos hermanos por razón de una inclinación espontánea y que dividía a los normales de los anormales. ¿Recuerdan la película del P. Damián, Molokay? A estas alturas ya no puede haber Molokais. Sin la aceptación del otro en plano de igualdad y sin el respeto a las diferencias qué nos queda de cristianos?. Las diferencias no las establece él sólo, las establecemos en respectividad., que diría el ínclito filósofo Zubiri. Si esto lo vivieran los integristas del Estado islámico! Porque no adoras a Alá (porque eres negro, porque eres mujer, porque eres gay, eres pobre...) eres infiel/distinto y, por tanto, otro! . La dialéctica es siempre la misma y, llevada al extremo... la negación, la muerte, del otro
A quienes se muestran reacios a aceptar este momento histórico lo invito a revisar las dogmáticas vigas en que ha degenerado toda una serie de verdades asumidas, que no digeridas y, menos aún, asimiladas, lo digo por experiencia propia. MI padre fue gay...y mi madre murió por no aceptar esa realidad, de mi parto a los 11 meses de casada...
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