Charles Darwin solía mencionar que “la ignorancia frecuentemente proporciona más confianza que el conocimiento”; tal como se demostró históricamente en el recorrido de esas 7 penosas décadas, y que desde hace 14 años se trata de imponer en nuestro país, pues esta gente tenía la información que el comunismo y su propaganda penetran con más facilidad en las mentes ignorantes, en los que no conocen sus dañinos efectos y se ilusionan con las apariencias.

El Carabobeño 22 junio 2013

Elías Jaua: Gracias a Hugo Chávez no hay hambre en Venezuela

Son tan locos que inventaron que compramos a la FAO". (Foto Archivo)

El canciller Elías Jaua aseveró que "las organizaciones internacionales saben la verdad de lo que pasa en el país porque tienen métodos científicos para estudiarla". En ese orden, recordó que la Organización de Naciones Unidas, a través de la FAO, otorgó un reconocimiento a Nicolás Maduro por la lucha de su gobierno contra el hambre. Expresó que gracias al fallecido expresidente, Hugo Chávez, "no hay hambre en Venezuela".

Jaua Además criticó que a la "derecha le picó" el premio, y añadió que uno de los actores políticos de oposición que tuvo reacciones más desfavorables fue el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.

"Son tan locos que inventaron que compramos a la FAO. Eso es un irrespeto a una de las organizaciones más respetadas de la ONU, que lucha contra el hambre (...) y el loquito de aquí (Henrique Capriles), sale a decir que la compramos. Vaya ignorancia", dijo.

Por otro lado, hizo comentarios acerca de su encuentro, junto al presidente Nicolás Maduro, con el papa Francisco, en Roma. Explicó que el pontífice calificó a Chávez como "un hombre preocupado por los pobres" que "murió sin riquezas materiales".

En ese orden, Jaua, sostuvo: "Es cierto, el presidente Chávez murió sin nada. No tenía carro, ni casa propia. Murió sin bienes materiales, pero con el amor inmenso de un pueblo, que es lo importante".

El Carabobeño 22 junio 2013

Manuel Barreto Hernaiz || De la ignorancia a la justificación

barretom2@yahoo.com

“La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia”.

La cita que acompaña el artículo de hoy, del pedagogo estadounidense Amos Bronson Alcott, nos ilustra acerca de un tema que en estos momentos nos preocupa y alarma, en tanto no podamos saber con certeza si el régimen y su Nomenklatura conocen la gravedad real de la crisis nacional o padecen esta peligrosa enfermedad. La ignorancia es la ausencia de información o la falta de conocimiento. Es diferente a estupidez que es la falta de inteligencia, y a la necedad, que es la falta de sensatez.

La ignorancia se considera a menudo como sinónimo de estupidez, tomándose de ese modo como un insulto, cuando es más bien una crítica a la personalidad humana. Para los filósofos el estudio de la ignorancia va parejo al estudio del conocimiento, se refiere a un “estado de permanecer ignorante” o desinformado. Durante 70 años, tanto la URSS como sus países-satélites mantuvieron un firme sistema de jerarquías -la Nomenklatura- casi de tipo feudal, que consideraba que la ignorancia social con respecto a los detalles del propio sistema comunista reducía los descontentos y ayudaba a la convivencia general. Los medios de comunicación se encontraban totalmente controlados para evitar que se difundiesen informaciones que atentasen contra la “solidez” de esos regímenes.

Y así, de una manera tan perversa, una minoría pudo manipular y dominar a naciones enteras, sin tener en cuenta para nada la voluntad mayoritaria y menos aún, los sentimientos existentes...Y así marchó ese sistema hasta la llamada “Caída del Muro de Berlín” en 1989 y el posterior derrumbe de la URSS y de las “democracias populares” del este de Europa en 1991, tiempos en los cuales parecía evidenciarse el fin de tan oprobioso sistema, el cual yacería en la morgue de la historia solamente para su estudio (recordemos de F. Fukuyama “El Fin de la Historia”).

Pero... cuando el modelo económico socialista ya no resultaba atractivo ni para los países subdesarrollados ni, mucho menos, para los desarrollados, he acá a buena parte de los venezolanos tratando de reeditar ese vetusto discurso, nutrido de demagogia, colocándole aditivos actualizantes (socialismo siglo XXI) cuando la lógica nos indica que las condiciones sociales, económicas y políticas son sustancialmente distintas a lo planteado por el viejo Marx hace casi dos siglos, cuando enunciaba las realidades de la crisis del capitalismo del siglo XIX. Y si la misma teoría se quiere que siga siendo válida en el siglo XXI, significaría que existe la verdad inmutable, perpetua, en contra de lo que sostenía el propio Marx, bajo la influencia decisiva de Hegel.

Charles Darwin solía mencionar que “la ignorancia frecuentemente proporciona más confianza que el conocimiento”; tal como se demostró históricamente en el recorrido de esas 7 penosas décadas, y que desde hace 14 años se trata de imponer en nuestro país, pues esta gente tenía la información que el comunismo y su propaganda penetran con más facilidad en las mentes ignorantes, en los que no conocen sus dañinos efectos y se ilusionan con las apariencias.

Ya hemos transcurrido 14 años en los cuales tan solo hemos observado cómo la búsqueda del “hombre nuevo”, de “la igualdad”, de los “valores patrios”, han sido los basamentos del régimen para mantener al “soberano” en la miseria y la ignorancia, verdadero objetivo de este gobierno, que supedita todo a los intereses de la Nomenklatura, y luego al Estado, como lo evidencia la destrucción progresiva del aparato productivo, con las invasiones y expropiaciones, aplicando la vieja receta de socializar los medios de producción, lo que nos ha llevado al marasmo que hoy se muestra irreparablemente -a pesar de haber recibido una montaña de petrodólares jamás recibida por nuestro país en toda su historia- con esta gente tan irresponsablemente incapaz , a quien le cabe aquella sentencia de Santiago Ramón y Cajal: Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.