El papel tualé es la patria
Un país embarrado por la indigestión de ambiciones, requiere limpiar sus miserias
ALFREDO YÁNEZ M. | EL UNIVERSAL
sábado 29 de junio de 2013
Todavía hay venezolanos que supuran por la ignorancia atrevida de aquellos que se atreven a convertir en dogma esa maniquea sinergia entre lo abstracto de un concepto subjetivo y lo concreto de una necesidad objetiva.
El fanatismo, independientemente de la óptica que se utilice, ciega y no permite entender que la patria es el hombre, como dice en su estilo Alí Primera.
¿Cómo está el hombre hoy en Venezuela?; que es lo mismo que decir, ¿Cómo está la patria? En miseria; dependiendo de las dádivas populistas de un Estado que se empeña en fomentar la ideología sin sustento y una alternativa que, a ratos, se pliega a esa fantasía de querer presentar las políticas sociales como reivindicaciones naturales, ganadas por derecho innato.
El hombre, la patria, está inmerso en la espiral del chantaje masivo. Si no estás con la revolución eres vendepatria, si no estás con la Unidad, le haces el favor al gobierno.
Al final, el hombre, la patria, sufre, padece la realidad absolutamente objetiva. El futuro que se construye hoy está cercado. La plata para comprar no alcanza; y si alcanza no hay qué comprar. La muerte viaja en autopistas y vive en el cerro, en el barrio y en la urbanización. Hace mucho, pero mucho, que el gobierno -y quienes hoy lo dirigen- y también los que aspiran a convertirse en alternativa, se pasaron de la raya. Cada uno con sus ambiciones, con sus lecturas estratégicas del momento y los escenarios, han dejado de lado a la razón de ser de la patria; al hombre.
Hoy, con toda la ignorancia atrevida, con toda la argumentación legal, pero ilegítima de origen, este territorio ocupado que es Venezuela siente que la patria es el papel tualé; por cierto, insuficiente para limpiar nuestras miserias.
@incisos
El fanatismo, independientemente de la óptica que se utilice, ciega y no permite entender que la patria es el hombre, como dice en su estilo Alí Primera.
¿Cómo está el hombre hoy en Venezuela?; que es lo mismo que decir, ¿Cómo está la patria? En miseria; dependiendo de las dádivas populistas de un Estado que se empeña en fomentar la ideología sin sustento y una alternativa que, a ratos, se pliega a esa fantasía de querer presentar las políticas sociales como reivindicaciones naturales, ganadas por derecho innato.
El hombre, la patria, está inmerso en la espiral del chantaje masivo. Si no estás con la revolución eres vendepatria, si no estás con la Unidad, le haces el favor al gobierno.
Al final, el hombre, la patria, sufre, padece la realidad absolutamente objetiva. El futuro que se construye hoy está cercado. La plata para comprar no alcanza; y si alcanza no hay qué comprar. La muerte viaja en autopistas y vive en el cerro, en el barrio y en la urbanización. Hace mucho, pero mucho, que el gobierno -y quienes hoy lo dirigen- y también los que aspiran a convertirse en alternativa, se pasaron de la raya. Cada uno con sus ambiciones, con sus lecturas estratégicas del momento y los escenarios, han dejado de lado a la razón de ser de la patria; al hombre.
Hoy, con toda la ignorancia atrevida, con toda la argumentación legal, pero ilegítima de origen, este territorio ocupado que es Venezuela siente que la patria es el papel tualé; por cierto, insuficiente para limpiar nuestras miserias.
@incisos
La película está dirigida por la brasileña Lucía Morat
"A memoria que me contam" gana el premio de Fipresci en Moscú
La cinta traslada al espectador a la habitación de un hospital, donde un grupo de amigos, antiguos revolucionarios en la década de los sesenta, rememoran su juventud en el lecho de muerte de uno de los suyos
EFE/EL UNIVERSAL
sábado 29 de junio de 2013
La película brasileña "A memoria que me contam", dirigida por Lúcia Murat, se alzó hoy con el premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) en el XXV Festival Internacional de Cine de Moscú.
El filme traslada al espectador a la habitación de un hospital, donde un grupo de amigos, antiguos revolucionarios en la década de los sesenta, rememoran su juventud en el lecho de muerte de uno de los suyos, Ana.
Murat agradeció el galardón y aseguró a la prensa que el premio de Fipresci es uno de los más importantes que se conceden en el certamen, ya que se entrega por la libertad artística e independencia.
El jurado de Fipresci en esta cita internacional estuvo formado por críticos cinematográficos procedentes de Rumanía, Austria y Alemania.
"También teníamos a un miembro ruso en el jurado, pero salió del mismo porque no le gustaron las películas del programa oficial. Lo lamentamos e incluso nos sentimos algo ofendidos por su decisión", apuntó Peary.
La cinta brasileña puede alzarse con varios galardones más, entre ellos el máximo (San Jorge de Oro), en la ceremonia de entrega de premios que cierra hoy el veterano festival moscovita.
Compite con otras 16 películas exhibidas en el programa oficial del festival, muchas de ellas firmadas por directores debutantes, y procedentes de países tan heterogéneos como España, Japón, Polonia, Corea del Sur, Brasil, Turquía, Italia, Georgia, Portugal, Suiza, Francia y Serbia.
Entre otras, optan al premio la española "Los Chicos del Puerto", de Alberto Morais; el drama inglés "Delight" de Gareth Jones, en la que un homosexual se enamora del hijo de su novio; o la fábula holandesa "Matterhorn" de Diederik Ebbinge, sobre la solitaria vida de un hombre en el mundo rural.
La película de Ebbinge, que relata la historia de un solitario conservador campesino que se enamora de otro hombre, se ha colocado entre las favoritas al ganar hoy el premio del público y también el premio de la crítica.
Concursan, asimismo, la rusa "Judas", de Andréi Bogatiriov, y la policial francesa "L'Autre vie de Richard Kemp", de Germinal Álvarez y protagonizada por Melanie Thierry y Jean-Hugues Anglade.
Además del San Jorge de Oro, se entregarán galardones a los mejores trabajos de realización y actuación, tanto masculina como femenina, y un premio especial del jurado.
El certamen moscovita, cuya primera edición fue en 1935 aunque sólo se celebra anualmente desde 1995, concluye hoy tras proyectar 364 películas, entre ellas 126 cortometrajes.
Como colofón a la cita internacional y tras la ceremonia de entrega de premios, se exhibirá la coproducción ruso-francesa para televisión "Rasputin", protagonizada por Gerard Depardieu, ciudadano ruso desde enero
El filme traslada al espectador a la habitación de un hospital, donde un grupo de amigos, antiguos revolucionarios en la década de los sesenta, rememoran su juventud en el lecho de muerte de uno de los suyos, Ana.
Murat agradeció el galardón y aseguró a la prensa que el premio de Fipresci es uno de los más importantes que se conceden en el certamen, ya que se entrega por la libertad artística e independencia.
El jurado de Fipresci en esta cita internacional estuvo formado por críticos cinematográficos procedentes de Rumanía, Austria y Alemania.
"También teníamos a un miembro ruso en el jurado, pero salió del mismo porque no le gustaron las películas del programa oficial. Lo lamentamos e incluso nos sentimos algo ofendidos por su decisión", apuntó Peary.
La cinta brasileña puede alzarse con varios galardones más, entre ellos el máximo (San Jorge de Oro), en la ceremonia de entrega de premios que cierra hoy el veterano festival moscovita.
Compite con otras 16 películas exhibidas en el programa oficial del festival, muchas de ellas firmadas por directores debutantes, y procedentes de países tan heterogéneos como España, Japón, Polonia, Corea del Sur, Brasil, Turquía, Italia, Georgia, Portugal, Suiza, Francia y Serbia.
Entre otras, optan al premio la española "Los Chicos del Puerto", de Alberto Morais; el drama inglés "Delight" de Gareth Jones, en la que un homosexual se enamora del hijo de su novio; o la fábula holandesa "Matterhorn" de Diederik Ebbinge, sobre la solitaria vida de un hombre en el mundo rural.
La película de Ebbinge, que relata la historia de un solitario conservador campesino que se enamora de otro hombre, se ha colocado entre las favoritas al ganar hoy el premio del público y también el premio de la crítica.
Concursan, asimismo, la rusa "Judas", de Andréi Bogatiriov, y la policial francesa "L'Autre vie de Richard Kemp", de Germinal Álvarez y protagonizada por Melanie Thierry y Jean-Hugues Anglade.
Además del San Jorge de Oro, se entregarán galardones a los mejores trabajos de realización y actuación, tanto masculina como femenina, y un premio especial del jurado.
El certamen moscovita, cuya primera edición fue en 1935 aunque sólo se celebra anualmente desde 1995, concluye hoy tras proyectar 364 películas, entre ellas 126 cortometrajes.
Como colofón a la cita internacional y tras la ceremonia de entrega de premios, se exhibirá la coproducción ruso-francesa para televisión "Rasputin", protagonizada por Gerard Depardieu, ciudadano ruso desde enero
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