Buscan a liceísta y a homicida de estudiante de Macarao
"Jamás nos van a quitar este dolor", dijo la tía de la víctima | Foto Omar Véliz
Robert Silva, de 16 años de edad, fue asesinado dentro del plantel Juan Lovera. Un estudiante con el que peleó llamó a su primo para que lo matara
El Nacional 27 DE FEBRERO 2015 - 12:01 AM
En Carnaval fue el primer incidente entre los liceístas. Una semana después, el miércoles, la disputa fue zanjada con un disparo. Robert Alfredo Silva Lugo, de 16 años de edad, estudiante de primer año de la unidad educativa Juan Lovera, ubicada en el parcelamiento Santa Fe, en la vía principal de la parroquia Macarao, fue ultimado de un tiro en la cabeza, por un sujeto que trajo otro estudiante del liceo, un muchacho de 17 años de edad, que cursa quinto año de bachillerato, con el que habría discutido previamente.
Rosiris del Carmen Moreno, tía del fallecido, explicó que la familia desconoce el origen de los problemas que confrontaban los dos adolescentes. Relató que, a las 2:30 pm del miércoles, el estudiante de quinto año de bachillerato se acercó a su sobrino y le propinó una bofetada. Este fue el detonante de una riña. La mujer presume que el contrincante de Robert Alfredo salió mal parado en la pelea y por eso, desde su celular llamó a un primo para que fuese al liceo y ultimara a su rival.
De acuerdo con la versión de testigos el primo del estudiante de quinto año habría manifestado que en ese momento que no podía ir pero el otro insistió en que acudiera a cumplir su cometido. El primo llegó al plantel acompañado de un adulto que se encargaría de matar al adolescente de 16 años de edad. Para entrar, el sujeto que portaba el arma de fuego apuntó con la pistola al vigilante y entraron. Después, el hombre armado le dijo a la víctima “Mira cómo te pesco” y le disparó. Robert Alfredo murió en el sitio delante de varios estudiantes.
Hasta la tarde de ayer el Cicpc no había capturado al estudiante de quinto año ni al adulto autor del homicidio. Moreno manifestó que su sobrino quería estudiar para salir adelante. "No tengo palabras para expresar esto. Jamás se nos va a quitar este dolor”, expresó conteniendo las lágrimas. Robert Alfredo era el mayor de tres hermanos. Vivía con su abuela materna en un sector de Macarao.
El Dato
Cecodap registró en 2014 5 homicidios ocurridos en escuelas en el país, 11 heridos por armas de fuego y 9 tiroteos. En 2013, a raíz de la muerte por un disparo de la una estudiante del liceo Andrés Bello, el Ministerio de Educación prometió instalar detector de metales y cámaras de seguridad en ese recinto, pero la medida no se cumplió. En otros planteles no hay otros protocolos de seguridad para evitar el ingreso de armas.
Cecodap registró en 2014 5 homicidios ocurridos en escuelas en el país, 11 heridos por armas de fuego y 9 tiroteos. En 2013, a raíz de la muerte por un disparo de la una estudiante del liceo Andrés Bello, el Ministerio de Educación prometió instalar detector de metales y cámaras de seguridad en ese recinto, pero la medida no se cumplió. En otros planteles no hay otros protocolos de seguridad para evitar el ingreso de armas.
“El niño le suplicó que no lo matara”
El féretro fue cubierto con la bandera nacional y los emblemas del movimiento scout | Foto Cortesía Diario La Nación
Una testigo del asesinato de Kluivert Roa relató detalles del hecho y aseguró que después de que el policía le disparó intentaron llevarse al joven "a rastras" en motos de la PNB. El hermano mayor de la víctima recordó que el liceísta quería ser profesor de Educación Física
26 DE FEBRERO 2015 - 12:01 AM
"Nos atacaron a todos”, afirmó Glenda Lugo, habitante de la calle donde fue asesinado el liceísta Kleivert Roa, de 14 años de edad, el martes en San Cristóbal por el oficial de la PNB Javier Mora Ortiz. La frase resume el sentimiento de vulnerabilidad de quienes presenciaron el crimen y que se extendió por todo el país.
La mujer relató detalles de lo ocurrido en la carrera 15 de Barrio Obrero: “¿Cómo es posible que un niño venga corriendo y este policía se baje de la moto, le apunte y el niño le suplique que por favor no lo mate y este desgraciado le dispare? Después se arrodilló y le pidió perdón. Y todavía tenía la concha de llevárselo. Aquí están los golpes, miren mis brazos como están, golpeados por ese policía porque no quería que yo agarrara al niño porque ellos se lo querían llevar a rastras en la moto, y yo misma les dije: ‘Después de que lo mataron como a un perro ¿qué van a hacer... tirarlo como un perro?’. Lo que hicieron fue destapar bombas lacrimógenas y tirárnoslas para dispersarnos”, contó Lugo.
La carrera 15 de Barrio Obrero, donde murió Roa, está apenas a dos cuadras de la Residencia Oficial de Gobernadores y a igual distancia del Colegio Agustín Codazzi, donde estudiaba la víctima. Ayer fue cerrada por estudiantes y vecinos que dibujaron siluetas en el lugar donde cayó el muchacho, y levantaron un altar en su honor, donde fueron colocados los zapatos que usaba cuando fue atacado. El rastro de sangre aún estaba fresco. En las paredes de las casas colocaron banderas de Venezuela.
Aunque había expectativa de que el féretro del muchacho fuese llevado al lugar donde murió, los padres decidieron trasladarlo directamente al cementerio. No hubo velorio porque la familia no es católica. Al paso de la caravana fúnebre, las personas que estaban en las calles daban la bendición y otros se persignaban.
Un joven con sueños. Erickson Roa contó que su hermano menor medía 1,83 metros, lo que lo favorecía para jugar baloncesto. Lo veía a él como ejemplo: “En una oportunidad habló conmigo y me dijo que quería ser como yo. He luchado para seguir adelante. Él quería estudiar Educación Física. Me decía que quería tener trofeos como los míos de fútbol, pero él los quería en baloncesto”, recordó Erickson, que está por graduarse en el núcleo Gervasio Rubio de la UPEL.
Reconoce que su hermano tenía facilidad para hacer amigos, “como todo niño de su edad”.
Erick Roa, padre de la víctima, hizo un llamado a las personas que están en la calle manifestando para que no se expongan a la violencia.
“Disparar perdigones de goma al rostro es fatal”El oficial Javier Mora Ortiz, de 23 años de edad, fue imputado ayer por los delitos de homicidio intencional calificado por motivos fútiles e innobles con agravante, previsto en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y uso indebido de arma, informó la fiscal general Luisa Ortega Díaz.
La audiencia de presentación del funcionario se efectuó en el Tribunal 4° de Control, instancia que a solicitud del Ministerio Público acordó la privativa de libertad contra Mora Ortiz, que permanecerá detenido en el Centro Penitenciario de Occidente.
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, afirmó que de acuerdo con las experticias del Ministerio Público el disparo que recibió el liceísta fue efectuado con una escopeta de perdigones de plástico “que no debe ser usada en manifestaciones públicas ni tampoco en el rostro, porque el resultado es fatal”.
Erick Roa, padre del joven asesinado, dijo que el acta de defunción señala que la muerte fue causada por arma de fuego, sin especificar cuál.
El reporte del Eje de Homicidios del Cicpc Táchira indica que la “evidencia incautada” a Mora Ortiz fue una escopeta, marca Remington, modelo 870, serial V539405V, calibre 12, con 2 cartuchos con perdigones de goma. Tenía inscripción de la Policía Metropolitana.
Fuentes de la Policía Nacional Bolivariana explicaron que ese cuerpo heredó las escopetas calibre 12 de la PM, que son utilizadas para controlar las alteraciones del orden público. A esas les introducen cartuchos plásticos contentivos de partículas de polietileno. Se desconoce si actualmente en vez de polietileno a los cartuchos les introducen partículas de plomo. Desde el año pasado se ha reportado el uso de metras como municiones para estas escopetas, que han causado heridas de gravedad a manifestantes.
Geraldine Moreno murió a consecuencia de múltiples heridas de perdigón en la cara, disparados a corta distancia. Según testigos, a Kluivert Roa le dispararon a quemarropa.
Contradicciones* Ramón Cabeza, jefe de Seguridad Ciudadana del Ejecutivo regional, aseguró que el oficial de la PNB Javier Osías Mora Ortiz recurrió a su arma en defensa: “Un estudiante resultó fallecido luego de una confrontación violenta de un grupo de estudiantes contra unos policías nacionales y uno de estos funcionarios, en defensa de la integridad del resto de esa comisión, tuvo que responder con su arma de fuego disparando contra el piso”. Sin embargo, la minuta del Eje de Homicidios del Cicpc de Táchira señala que el oficial “en efecto persiguió a pie al hoy occiso... y le efectuó un disparo con municiones de goma”. Además, testigos aseguran que el funcionario sacó al joven de debajo de un carro donde se ocultó para resguardarse y le disparó a quemarropa sobre la nuca.
* El reporte policial del Cicpc también indica que el estudiante fue “auxiliado por sus compañeros y efectivos policiales”. Sin embargo, un video grabado por un testigo muestra que fueron otros jóvenes los que intentaron ayudar al liceísta, y minutos más tarde se observa a rescatistas que llegaron al lugar y lo trasladaron al Hospital Central. Las imágenes también muestran a agentes de la PNB lanzando bombas lacrimógenas contra las personas que se encontraban en la calle donde ocurrió el crimen mientras el joven estaba tendido en el pavimento.
Cicpc inició dos días después experticias en caso de Kluivert Roa
En la carrera 15 de San Cristóbal los vecinos continúan haciendo vigilias y pintas en honor al liceísta | Foto Cortesía La Nación / Archivo
Las comisiones de la policía judicial llegaron a la carrera 15 de Barrio Obrero ayer a las 4:00 pm
27 DE FEBRERO 2015 - 12:01 AM
Hasta este jueves a las 4:00 pm fue que se trasladaron comisiones policiales al sitio del suceso, ocurrido en la carrera 15 de Barrio Obrero para realizar experticias y comenzar hacer entrevistas a testigos presenciales y referenciales del asesinato del adolescente de 14 años de edad, Kluivert Roa, quien recibió un disparo de escopeta de perdigón de parte de una funcionario de la PNB, durante las manifestaciones que se realizaban en San Cristóbal el martes pasado. En la gestión estuvieron presentes funcionarios del Ministerio Público.
Erick Roa, padre del muchacho, señaló que horas de la tarde de este jueves acudiría al Ministerio Público para conocer los adelantos de las investigaciones y la verificación de las informaciones sobre el tipo de arma recuperada y la munición que causó la muerte al adolescente que permanecen en depósito del Cicpc.
Roa agregó que el gobernador José Gregorio Vielma Mora lo contactó para establecer una entrevista que hasta el momento no se ha concretado. El mandatario regional estaba acompañado del viceministro para la Prevención y Seguridad Ciudadana, Gabriel Oviedo, quien se trasladó al Táchira para recabar información sobre el caso. “Tendré la oportunidad de decirle en su cara lo que siento y lo que es la realidad”, señaló Roa.
El padre del adolescente destacó que el responsable de la muerte del liceísta no sólo es el funcionario que accionó la escopeta sino el comandante de esa comisión y el compañero que manejaba la moto de la que, según testigos, se habría bajado el oficial Javier Mora Ortiz, imputado por homicidio calificado, uso indebido de arma y quebrantamiento de pactos internacionales.
Asimismo negó que se hubiese producido un forcejeo entre los estudiantes, su hijo y los agentes policiales. Argumentó que posee videos, fotografías y una serie de evidencias que los confirman.
Scout, no secta. El martes, el presidente Nicolás Maduro condenó el homicidio de Kluivert Roa, asesinado por un funcionario de la PNB que le disparó con una escopeta de perdigones en la cabeza cuando había manifestaciones en San Cristóbal. La misma declaración incluyó una acusación. “Estos muchachos son captados por sectas, lo digo, son como sectas de la derecha. Ustedes son muy jóvenes y no saben lo que fue la secta Tradición, Familia y Propiedad; fue una secta creada por la CIA para formar fanáticos", refirió.
Un día después de enterrar a su hijo, luego de un sepelio multitudinario, en el que jóvenes del grupo scout al que pertenecía el joven de 14 años de edad llevaron el ataúd, Erick Roa dio una rueda de prensa para rechazar las versiones ofrecidas por el presidente Maduro.
“El Presidente dice que él pertenecía a una secta de la derecha. No, presidente. Era un niño de 14 años que tenía ilusiones y muchas ganas de vivir, cristiano evangélico que su gozo era alabar a Dios, que practicaba deportes, que pertenecía a los scouts de Capacho, que quería seguir los pasos de su hermano que está próximo a graduarse como profesor de Educación Física. Presidente, no tiene por qué decir tantas idioteces. Yo quiero que me digan la verdad”.
Roa señaló que el miércoles en la tarde, luego del sepelio de Kluivert, varios jóvenes se reunieron para dibujar con tiza la silueta de donde cayó su hijo en la calle y hacer una vigilia y fueron reprimidos por agentes de Politáchira. Uno de los muchachos, Renzo Pedraza, fue detenido, por lo que pidió que lo liberaran.
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