El día del padre o día de los padres es un día conmemorativo en el cual se celebra
al padre dentro de la familia con la intención de honrar la paternidad y la influencia
del hombre en la vida de sus hijos. Complementa al Día de la Madre y el Día del niño
que honra a las madres y niños
América Latina
En la mayor parte de los países de América Latina, al igual que en los Estados Unidos y Canadá, el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio.
En Bolivia y Honduras se festeja el 19 de marzo, día de San José según la tradición católica
(santo patrono de los carpinteros); según la Biblia, San José, el padre adoptivo de Jesús, era
carpintero. En Brasil, en cambio, se celebra cada segundo domingo de agosto, en la República
Dominicana se celebra el último domingo de julio, en Argentina el 18 de junio y en Guatemala y
en El Salvador el festejo es el 17 de junio.
(santo patrono de los carpinteros); según la Biblia, San José, el padre adoptivo de Jesús, era
carpintero. En Brasil, en cambio, se celebra cada segundo domingo de agosto, en la República
Dominicana se celebra el último domingo de julio, en Argentina el 18 de junio y en Guatemala y
en El Salvador el festejo es el 17 de junio.
En Chile, se celebra el segundo domingo de junio.
Día del Padre 3 Junio, 2012
En Venezuela celebramos el Día del Padre el tercer domingo de junio; viene a
lugar remarcar la fecha porque esa efeméride, si bien se ha vuelto internacional,
no ocurre en la misma fecha en todas partes; en cualquier caso, se asocia a uno de los personajes más tiernos y benévolos de las Sagradas Escrituras, San José, cuya fiesta formalmente establecida es el 19 de marzo.
San José es, además, patrón universal de la Iglesia Católica, de los carpinteros,
por cuanto ese fue su oficio, de los obreros en general y también, por razones que desconozco, de los moribundos.
Por los evangelios canónigos y extracanónigos, sabemos que José fue designado
por Dios para ser esposo de María cuando era un anciano viudo, de unos noventa
años; ella tendría unos doce o trece años; lo identificó como Elegido ante la colectividad judía mediante una paloma que se le paró en el báculo; en otra versión, porque dicho palo floreció milagrosamente. La verdad es que a tan avanzada edad, sólo un milagro podría hacerle a uno florecer al palo.
Al parecer, al Creador Supremo lo guió una razón práctica en función de conservar la virginidad de María, por cuanto su Divino Lógica previó que un hombre viejo no se sentiría tentado a consumar el matrimonio, y de sentirse ¡sencillamente no podría! En efecto, el matrimonio había sido casto hasta hacerse evidente el embarazo; de aquí la reacción del varón al enterarse de la preñez de su mujer sin su participación; como es natural, no le gustó nada, pero siendo hombre de buenos sentimientos decidió repudiar a María en secreto; de hacerlo públicamente habría dado lugar a que fuese condenada a la pena de muerte por lapidación, según se acostumbraba en esos tiempos y se sigue haciendo entre algunos pueblos árabes contemporáneos. La aparición de un ángel que le informa del plan de Dios lo lleva a cambiar de opinión, y se conforma a ser el padre putativo de Jesús; esto es, el que se tiene por padre, o por cualquier otro familiar, sin serlo en realidad. Por cierto, en los escritos antiguos solía escribirse el nombre de José seguido de la abreviatura PP para indicar su condición respecto a Jesús; de aquí viene el apelativo de “Pepe” dado a los de ese nombre.
La tradición del Día del Padre se inicia en los Estados Unidos por iniciativa de la señora Sonora Smart Dodd; le pareció injusto que se celebrara un Día de la Madre, y no así uno del padre. Le pareció conveniente tomar como paradigma de paternidad a San José PP; se dedicó a promover su iniciativa y la idea fue bien recibida por la gente; se generalizó la práctica y finalmente el Congreso norteamericano la estableció formalmente; la primera celebración oficializada fue en Washington, el 19 de junio de 1910.
Al compartir el sentimiento de la señora Smart respecto a la omisión del padre, modifiqué la letra de la canción infantil tradicional “Arepitas”, al cantársela primero a mis hijos y ahora a mi nieto Tomasito. Originalmente dice así: Arepitas de manteca, pa´ mamá que da la teta / arepitas de cebada, pa´ papá que no da nada… Mi versión es: Arepitas de manteca, pa´ mamá que da la teta / arepitas de cebada, pa´ papá que da empanada./ Una arepita de queso, pa´ la abuela que da el beso, / arepita e´ chicharrón, pa´ el abuelo que da ron… ¡Pom, pom!
Claro que en su forma original la canción pareciera reflejar la realidad nacional, donde muchos padres sólo lo son en su sentido biológico, y para nada en lo sociopsicológico y económico; cuando en nuestro país disponíamos de estadísticas más o menos confiables, algo así como la mitad de las familias eran incompletas por falta de figura paterna; hoy deben ser más, como efecto de la crisis moral, y de toda otra índole, que abruma al país
lugar remarcar la fecha porque esa efeméride, si bien se ha vuelto internacional,
no ocurre en la misma fecha en todas partes; en cualquier caso, se asocia a uno de los personajes más tiernos y benévolos de las Sagradas Escrituras, San José, cuya fiesta formalmente establecida es el 19 de marzo.
por cuanto ese fue su oficio, de los obreros en general y también, por razones que desconozco, de los moribundos.
por Dios para ser esposo de María cuando era un anciano viudo, de unos noventa
años; ella tendría unos doce o trece años; lo identificó como Elegido ante la colectividad judía mediante una paloma que se le paró en el báculo; en otra versión, porque dicho palo floreció milagrosamente. La verdad es que a tan avanzada edad, sólo un milagro podría hacerle a uno florecer al palo.
La influencia del padre
ROSALÍA MOROS DE BORREGALES | EL UNIVERSAL
sábado 15 de junio de 2013
Dedicado a todos los padres en su día
A través de la historia la imagen del hombre en su condición de padre de familia ha sido muchas veces degradada, hasta el punto de haberlo reducido muchas veces solo a una célula necesaria para la creación de un nuevo ser. Ciertamente, infinidad de hombres han actuado de tal manera en su rol de padres que muy bien podrían merecerse esa calificación. Sin embargo, el diseño divino de un padre abarca el concepto de un rol de múltiples facetas, pleno de sabiduría y bondad que pueden influir en la vida de un hijo de maneras infinitas, marcando huellas indelebles.
Particularmente, pienso que si la influencia del padre no fuera importante en la vida, las mujeres tendrían la capacidad de crear hijos por sí mismas. Pero la familia es un todo en el cual cada miembro es necesario e importante. Lamentablemente, el papel protagónico del padre en la formación de los hijos ha sido relegado, muchas veces por su propia actitud de indiferencia o abandono y otras tantas, por el matriarcado imperante en nuestra cultura latinoamericana. Nada más alejado de la verdad que pretender minimizar la trascendencia de la relación paterna en la formación de individuos íntegros y sanos.
La vida nos permite compensar muchas carencias. En sus caminos infinitos un padre puede ser sustituido por un hermano mayor, por un tío, por un abuelo, por un maestro, y hasta por otro cónyuge de la madre; pero el alma de cada niño anhelará al padre que lo concibió. Pues la creación de un ser humano va más allá de un código genético; existen vínculos espirituales que se tejen desde el momento de la concepción. Un entramado de emociones, de sentimientos que permanecen imborrables en el alma de todo ser humano. Una voz interior que llama al progenitor. De tal manera que, si eres padre no delegues esa tarea a la cual fuiste vinculado en el acto mismo de la creación.
Tu labor de creador trasciende a la concepción, se va enriqueciendo con cada minuto de la vida de tus hijos en el que estás presente personalmente o a través de tu influencia. Tú tienes en tu ser la capacidad inherente a tu condición de padre para darle a tus hijos el sentido de seguridad. ¡Haz que ellos sepan quien es el que los defiende! Que sepan quién representa el lugar seguro donde pueden refugiarse siempre que lo necesiten. Tú puedes lograr que ese pequeñito indefenso que no entiende muchas cosas de la vida, sepa con plena certeza que hay alguien para quien el o ella es absolutamente importante.
La vida no es una regla matemática, no se trata siempre de enseñarles lo que es correcto o equivocado, sino cuál es el mejor camino entre dos que son buenos. Enseñándoles a discernir con la habilidad de un cirujano que con su escalpelo logra separar dos tejidos muy finos, resaltando una diferencia imposible de ver a simple vista. Mostrándoles que más allá de hacer lo bueno, se encuentra el camino de la excelencia, en el cual no nos conformamos con hacer lo correcto sino cuando damos lo mejor de nosotros mismos.
El ser una persona que se comunique con un lenguaje que exalte virtudes y llame a cada cosa por su nombre, sin caer en la descalificación, siempre logrará en tu hijo un sentido equilibrado de sí mismo. Sin embargo, recuerda que tus actitudes hablan tanto más alto que tus palabras. Cada palabra debe ir sustentada con una actitud acorde. Los niños no son hipócritas. Ellos harán lo que tú haces, aunque no hagan lo que tú les dices. Tú puedes ser la influencia más importante en la vida de tus hijos. Asume tu rol. Cumple tu tarea. Te aseguro que no habrá mayor felicidad en tu vida que la felicidad de ellos.
"No me cabe concebir ninguna necesidad tan importante durante la infancia de una persona que la necesidad de sentirse protegido por un padre".
Sigmund Freud
rosymoros@gmail.com
http://familiaconformealcorazondedios.blogspot.com
@RosaliaMorosB
"Federico Vegas es un fabulador tramposo, diestro en tramas y finales sorpresivos de letra, vacío, sonido y luz ensamblados en función semejante a la de los “coloritmos” de su admirado pintor Alejandro Otero para atrapar un lector que también mira, sale, regresa, huye y vuelve para reponer los tintes o episodios captados en diversos tonos cada vez.
A través de la historia la imagen del hombre en su condición de padre de familia ha sido muchas veces degradada, hasta el punto de haberlo reducido muchas veces solo a una célula necesaria para la creación de un nuevo ser. Ciertamente, infinidad de hombres han actuado de tal manera en su rol de padres que muy bien podrían merecerse esa calificación. Sin embargo, el diseño divino de un padre abarca el concepto de un rol de múltiples facetas, pleno de sabiduría y bondad que pueden influir en la vida de un hijo de maneras infinitas, marcando huellas indelebles.
Particularmente, pienso que si la influencia del padre no fuera importante en la vida, las mujeres tendrían la capacidad de crear hijos por sí mismas. Pero la familia es un todo en el cual cada miembro es necesario e importante. Lamentablemente, el papel protagónico del padre en la formación de los hijos ha sido relegado, muchas veces por su propia actitud de indiferencia o abandono y otras tantas, por el matriarcado imperante en nuestra cultura latinoamericana. Nada más alejado de la verdad que pretender minimizar la trascendencia de la relación paterna en la formación de individuos íntegros y sanos.
La vida nos permite compensar muchas carencias. En sus caminos infinitos un padre puede ser sustituido por un hermano mayor, por un tío, por un abuelo, por un maestro, y hasta por otro cónyuge de la madre; pero el alma de cada niño anhelará al padre que lo concibió. Pues la creación de un ser humano va más allá de un código genético; existen vínculos espirituales que se tejen desde el momento de la concepción. Un entramado de emociones, de sentimientos que permanecen imborrables en el alma de todo ser humano. Una voz interior que llama al progenitor. De tal manera que, si eres padre no delegues esa tarea a la cual fuiste vinculado en el acto mismo de la creación.
Tu labor de creador trasciende a la concepción, se va enriqueciendo con cada minuto de la vida de tus hijos en el que estás presente personalmente o a través de tu influencia. Tú tienes en tu ser la capacidad inherente a tu condición de padre para darle a tus hijos el sentido de seguridad. ¡Haz que ellos sepan quien es el que los defiende! Que sepan quién representa el lugar seguro donde pueden refugiarse siempre que lo necesiten. Tú puedes lograr que ese pequeñito indefenso que no entiende muchas cosas de la vida, sepa con plena certeza que hay alguien para quien el o ella es absolutamente importante.
La vida no es una regla matemática, no se trata siempre de enseñarles lo que es correcto o equivocado, sino cuál es el mejor camino entre dos que son buenos. Enseñándoles a discernir con la habilidad de un cirujano que con su escalpelo logra separar dos tejidos muy finos, resaltando una diferencia imposible de ver a simple vista. Mostrándoles que más allá de hacer lo bueno, se encuentra el camino de la excelencia, en el cual no nos conformamos con hacer lo correcto sino cuando damos lo mejor de nosotros mismos.
El ser una persona que se comunique con un lenguaje que exalte virtudes y llame a cada cosa por su nombre, sin caer en la descalificación, siempre logrará en tu hijo un sentido equilibrado de sí mismo. Sin embargo, recuerda que tus actitudes hablan tanto más alto que tus palabras. Cada palabra debe ir sustentada con una actitud acorde. Los niños no son hipócritas. Ellos harán lo que tú haces, aunque no hagan lo que tú les dices. Tú puedes ser la influencia más importante en la vida de tus hijos. Asume tu rol. Cumple tu tarea. Te aseguro que no habrá mayor felicidad en tu vida que la felicidad de ellos.
"No me cabe concebir ninguna necesidad tan importante durante la infancia de una persona que la necesidad de sentirse protegido por un padre".
Sigmund Freud
rosymoros@gmail.com
http://familiaconformealcorazondedios.blogspot.com
@RosaliaMorosB
"Federico Vegas es un fabulador tramposo, diestro en tramas y finales sorpresivos de letra, vacío, sonido y luz ensamblados en función semejante a la de los “coloritmos” de su admirado pintor Alejandro Otero para atrapar un lector que también mira, sale, regresa, huye y vuelve para reponer los tintes o episodios captados en diversos tonos cada vez.
Interesante hasta qué punto la omisión o metáfora de un tema resulta principal cuando se revisa la agenda constante de un escritor. El filósofo Juan Nuño rechazaba la palabra “patria” que implica padre autoritario parejo a régimen patrimonial político castrador. Para designar el nexo indeleble entre cada persona y su lugar elegido, natal o casual, insistía en cambiarlo por “matria”, pues la paternidad puede ser engañosa, pero la gestación física o de crianza, otorga certezas de identidad material o afectiva.
En los diecisiete libros literarios y sobre arquitectura de Federico Vegas hay numerosas líneas y páginas textuales o alusivas a un progenitor ideal o no, real o ficticio. Pero particularmente sensible, sensorial, intenso y muy sentido, es el escaso y elusivo grupo de párrafos dedicados a la figura materna o su entrañable suplente, como personaje histórico, de fantasía o familiar. Erotizada en diversos matices la transfiere a casa, urbe, alcoba, taller, consultorio, tarima, carpa-clínica, sanatorio, Castillete, todo espacio uteral, salvador o placentero donde un seguro pezón aguarda nutre, arrulla, protege y rescata pero de repente huye o desaparece. Hay ausencias diferentes de cicatriz mental en el niño solitario y mitómano que es cada creador.
Por contraste y eventos políticos recientes, en el lector atento surge una alarma, la “colectiva intimidad” de un gentío sufriente que por tradición tanto reza, canta, invoca y festeja a la madre carnal o mítica pero le resulta difícil, casi imposible, prescindir de un poderoso y represivo taita o necesario, por demás impuesto sustituto militar a quien todo le debe. Y no sabe, no puede, no le permiten o no quiere superar su dependiente inmadurez.
Reflexiones que promueve la mejor literatura, intemporal, oportuna siempre."
Tomado de FREILICH, Alicia "El Castillete de cada quien", El Nacional 24-12-12 pág.
Opinión 7
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