"Avanzamos muchísimo"
Elizabeth Popper, a la izquierda, hizo el juramento panamericano
EL UNIVERSAL
miércoles 14 de agosto de 2013 12:00 AM
"Entré con la bandera en el estadio Olímpico de la Universidad, detrás de Paola Ruggeri, que era la madrina del equipo, con todo eso lleno y el altoparlante diciendo 'Alberto Mestre, delegación venezolana', y todo el mundo se paró a aplaudir y a gritar, salieron los fuegos artificiales... Te puedes imaginar la emoción que eso me causó a mí y me imagino que a todo el mundo que estaba presente allí. Ese es un instante que nunca en la vida se me va a olvidar".
Así narra Alberto Mestre, el abanderado de la delegación venezolana en Caracas 1983, su experiencia en la inauguración de aquellos Panamericanos. El ex nadador, que ganó cinco medallas, destaca el peso que tuvieron estos juegos en el desarrollo del deporte criollo.
"Fue un gran avance", apunta Mestre. "Fue uno de los momentos de clímax de mi carrera, aunque también tengo que confesarte que fue un momento de mucho compromiso, de mucha responsabilidad, ya que había muchísimas esperanzas puestas encima de nuestros hombros. Los Panamericanos eran aquí en Caracas, en nuestra tierra".
"Comparando los resultados del 83 con los del año 79, que fueron los Panamericanos de San Juan de Puerto Rico, el deporte nacional avanzó muchísimo tanto en el público que seguía los eventos, como en masificación, como en calidad", remata el tritón. "Estoy seguro que es la competencia de más jerarquía que se ha realizado en Venezuela".
Otro de los nombres propios de la delegación nacional en los Panamericanos del 83, Iñaki Calvo, ganador de uno de los 12 oros de Venezuela junto a Nuria Alasia en los dobles mixtos del tenis, coincide en destacar la relación del público con los atletas en los quince días de competencias.
"El día de la final estaba llena en pleno la cancha 7 del Altamira Tennis Club, mucha gente se quedó por fuera y eso nos motivaba a todos", señala. "El público venezolano pudo ver grandes leyendas y eso queda para toda la vida".
Junto a Calvo y Alasia, ganaron preseas doradas Héctor D' Lima, Bernardo Ocando y Carlos Bignolli (el equipo de pistola libre), y Edgar Espinoza, Víctor Villalobos y Marcos Núñez (el de fuego central) en el tiro; Allison Henry en la división de +72 kilos del judo femenino, Manuel Vílchez en el peso gallo del boxeo y, en la gran sensación de los juegos para Venezuela, el sambo, los luchadores Manuel Linares y Manuel Luna en los 48 kg. y los 62 kg. masculino y Roselly Palencia, Dinorah Castillo, Betide Álvarez, Klarina Gómez y Ana Solórzano en los 44, 48, 56, 80 y +80 kg. femenino.
esrojas@eluniversal.com
Así narra Alberto Mestre, el abanderado de la delegación venezolana en Caracas 1983, su experiencia en la inauguración de aquellos Panamericanos. El ex nadador, que ganó cinco medallas, destaca el peso que tuvieron estos juegos en el desarrollo del deporte criollo.
"Fue un gran avance", apunta Mestre. "Fue uno de los momentos de clímax de mi carrera, aunque también tengo que confesarte que fue un momento de mucho compromiso, de mucha responsabilidad, ya que había muchísimas esperanzas puestas encima de nuestros hombros. Los Panamericanos eran aquí en Caracas, en nuestra tierra".
"Comparando los resultados del 83 con los del año 79, que fueron los Panamericanos de San Juan de Puerto Rico, el deporte nacional avanzó muchísimo tanto en el público que seguía los eventos, como en masificación, como en calidad", remata el tritón. "Estoy seguro que es la competencia de más jerarquía que se ha realizado en Venezuela".
Otro de los nombres propios de la delegación nacional en los Panamericanos del 83, Iñaki Calvo, ganador de uno de los 12 oros de Venezuela junto a Nuria Alasia en los dobles mixtos del tenis, coincide en destacar la relación del público con los atletas en los quince días de competencias.
"El día de la final estaba llena en pleno la cancha 7 del Altamira Tennis Club, mucha gente se quedó por fuera y eso nos motivaba a todos", señala. "El público venezolano pudo ver grandes leyendas y eso queda para toda la vida".
Junto a Calvo y Alasia, ganaron preseas doradas Héctor D' Lima, Bernardo Ocando y Carlos Bignolli (el equipo de pistola libre), y Edgar Espinoza, Víctor Villalobos y Marcos Núñez (el de fuego central) en el tiro; Allison Henry en la división de +72 kilos del judo femenino, Manuel Vílchez en el peso gallo del boxeo y, en la gran sensación de los juegos para Venezuela, el sambo, los luchadores Manuel Linares y Manuel Luna en los 48 kg. y los 62 kg. masculino y Roselly Palencia, Dinorah Castillo, Betide Álvarez, Klarina Gómez y Ana Solórzano en los 44, 48, 56, 80 y +80 kg. femenino.
esrojas@eluniversal.com
Una fiesta de principio a fin
'Morochito' Rodríguez encendió la llama panamericana
EL UNIVERSAL
miércoles 14 de agosto de 2013
Los Panamericanos del 83 congregaron a grandes personalidades de la época junto a las estrellas deportivas.
Las ceremonias de apertura y clausura fueron dos fiestones en un repleto Olímpico y personajes del espectáculo como Irene Sáez (Miss Universo 1981), Alfredo Sadel, Yolanda Moreno y Joaquín Riviera formaron parte. El deporte, no obstante, fue el centro.
La apertura tuvo al único venezolano que había ganado medalla de oro en los Juegos Olímpicos para la fecha, Francisco "Morochito" Rodríguez, como encargado de encender el pebetero. "Los aplausos de la gente me hicieron recordar los gloriosos instantes que viví como boxeador", declaraba el ex pugilista para las páginas de El Universal.
La tenismesista Elizabeth Popper fue quien realizó el juramento panamericano.
La clausura se concentró en el paso del testigo a Ecuador, sede para 1987, aunque fuese Estados Unidos la nación que terminara organizando esos juegos, específicamente en Indianápolis.
Las ceremonias de apertura y clausura fueron dos fiestones en un repleto Olímpico y personajes del espectáculo como Irene Sáez (Miss Universo 1981), Alfredo Sadel, Yolanda Moreno y Joaquín Riviera formaron parte. El deporte, no obstante, fue el centro.
La apertura tuvo al único venezolano que había ganado medalla de oro en los Juegos Olímpicos para la fecha, Francisco "Morochito" Rodríguez, como encargado de encender el pebetero. "Los aplausos de la gente me hicieron recordar los gloriosos instantes que viví como boxeador", declaraba el ex pugilista para las páginas de El Universal.
La tenismesista Elizabeth Popper fue quien realizó el juramento panamericano.
La clausura se concentró en el paso del testigo a Ecuador, sede para 1987, aunque fuese Estados Unidos la nación que terminara organizando esos juegos, específicamente en Indianápolis.
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