Los astros involucrados en esta nueva cruz cósmica indican la intensidad de las transformaciones que vienen, especialmente por la influencia de Urano y Plutón, mientras que Júpiter mueve una ola expansiva y despierta las energías de los nuevos liderazgos, y Venus cumple el importante papel del mediador que busca el equilibrio y la concordia en medio de energías tan poderosas y radicales.

DOMINGO, 25 DE AGOSTO DE 2013

De nuevo se activa la cruz cósmica cardinal

Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedo González Silva

Desde el año 2010, en determinadas ocasiones, se ha formado en el cielo una cruz cósmica en los signos de Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, y como anunciamos, ha ido propiciando cambios que cada vez serán más intensos y profundos,

De nuevo, varios astros coinciden para formar el martes 27 de agosto de 2013, una gran cruz cósmica en los signos cardinales del zodíaco. Tomamos esta fecha como referencia del momento más intenso de la cruz, pero la misma ya está activada desde el domingo 25, y su influencia fuerte se extiende hasta el miércoles 28.

Una cruz cósmica se produce cuando por lo menos cuatro astros forman uno con otro, ángulos de 90 grados, dibujando en el cielo una especie de cruz imaginaria.

En el caso de la cruz cósmica que se produce el 27 de agosto, Urano en Aries, estará frente (oposición) a Venus en Libra, y ambos hacen un ángulo de 90 grados (cuadratura), con Plutón en Capricornio y con Júpiter en Cáncer, que están a su vez uno frente a otro.

Esta cruz cósmica se forma en los signos cardinales del zodíaco, es decir, los que están al inicio de la cada estación del año. Aries es el inicio de la primavera, Cáncer del verano, Libra del otoño y Capricornio del invierno.

Los signos cardinales mueven energías pioneras, de inicios, son los signos de los emprendedores, de los que dan el primer paso, por consiguiente, esta cruz cósmica mueve esas energías: hechos inéditos que marcan el rumbo hacia el futuro, líderes que surgen y dan los primeros pasos de lo que será una nueva etapa histórica, son los precursores…

Cuando en el cielo se forma una cruz cósmica es de esperar sucesos que den un viraje en el rumbo de un colectivo, y que generan cambios profundos en medio de tensiones y esfuerzos; es como un parto.

Tomando como ejemplo el caso venezolano, pues nuestro país es de signo solar Cáncer (una de las franjas zodiacales involucradas en este fenómeno cósmico) las cruces cósmicas que se iniciaron en 2010 han venido marcando el rumbo de importantes cambios en el país.

En aquel año comenzó a surgir el liderazgo nacional de Henrique Capriles (hoy consolidado como líder de sector opositor), se dieron los primeros síntomas del deterioro de salud del presidente Hugo Chávez y se eligió una nueva Asamblea Nacional más plural, en contraste con la anterior que era de una sola tendencia.

En 2011, con otra cruz, Chávez anuncia su grave enfermedad y en 2012 luego de otra cruz, el líder venezolano cierra su ciclo de vida y designa a su sucesor. Estaremos atentos a los efectos de esta nueva cruz, ahora es que empiezan los cambios…

Pero esta influencia no es de un solo país, este es sólo un ejemplo. La influencia es para la humanidad entera, cada localidad de acuerdo a sus características particulares, y muy especialmente los países cuya influencia zodiacal está marcada por los signos cardinales.

En este sentido hemos mencionado que países con influencia de Aries, como muchos países árabes y del medio oriente, de Libra, como España, de Capricornio, como Cuba, y de Cáncer, como Colombia, Argentina y Estados Unidos, también han vivido y vivirán con más intensidad, esta intensa influencia astral que mueve a cambios, a reestructuraciones, a tiempos de inicio y de nuevos liderazgos.

Los astros involucrados en esta nueva cruz cósmica indican la intensidad de las transformaciones que vienen, especialmente por la influencia de Urano y Plutón, mientras que Júpiter mueve una ola expansiva y despierta las energías de los nuevos liderazgos, y Venus cumple el importante papel del mediador que busca el equilibrio y la concordia en medio de energías tan poderosas y radicales.