No tenemos patria
ORIAN BRITO PEÑA | EL UNIVERSAL
sábado 3 de agosto de 2013
Venezuela se convirtió en un Estado forajido, donde las leyes son interpretadas a conveniencia del Poder y todo se cumple bajo un esquema represor con el propósito de mantenerse mientras elimina a quienes puedan poner en riesgo la mal llamada revolución. Hasta el momento, subestimar hechos tan graves que producen más detrimento a lo que una vez fue democracia, significa la pérdida de la capacidad de asombro frente a situaciones que se reproducen cada vez peor.
Frases como: "Lo hacen porque tienen miedo", "Están perdidos, por eso reaccionan así", salen a la palestra después de cualquier abuso oficial, el cual se impone sin miedo alguno. Cuando falleció Hugo Chávez, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, fue claro, decía que "era el comandante el muro de contención de muchas de esas ideas locas que se nos ocurren a nosotros"; con el pasar de los meses queda evidenciado que las ideas locas se están ejecutando. El hecho más reciente fue el allanamiento a la inmunidad parlamentaria del diputado Richard Mardo, en una sesión que daba tristeza y vergüenza, la cual violó los procedimientos legales para perjudicar a Mardo.
La cuenta en twitter de la fiscal Luisa Ortega Díaz, es el timeline del terror, donde cualquiera puede enterarse en el momento menos esperado, la ejecución de una orden judicial sin previa notificación a los implicados, no da opción ni de responderle el tweet para preguntar el ¿porqué? Mientras tanto, Iván Simonovis, otra víctima de la injusticia, padece nuevas complicaciones de salud ante la indiferencia de sus captores, quienes no le brindan la atención médica a tiempo; nuevamente su defensa solicitó por cuarta vez una medida humanitaria, solo queda refugiarse en la fe y esperar el milagro.
Resulta incompresible que frente a una crisis económica inocultable, corrupción, inseguridad e injusticia, el Estado se dedique a profundizar la polarización, como si se tratase de un esquema precisado a "no solo te arruino, sino que no te dejo en paz". En medio de todo el ciudadano, sumergido en la impotencia y en algunos casos desesperación, aprovecha las redes sociales para drenar mientras espera los lineamientos para protestar; particularmente en el caso de la oposición, Henrique Capriles convocó a una concentración para hoy, pero mientras unos aplauden la invitación, otros se dedican a desestimarla sin ofrecer otra alternativa.
Hay venezolanos que creen que por tener una cuenta en twitter y tener acceso a Globovisión, poseen las herramientas suficientes para batallar contra la injusticia. Otros son mucho más cómodos, esperan que sea un mesías quien asuma la responsabilidad y se comprometa a solventar la problemática arrastrada desde hace más de 14 años.
Es preciso unir criterios y sumar voluntades para crear un muro que detenga las violaciones constitucionales que se ejecutan día a día, cercenando así las garantías civiles; Cuba (principal "aliado" de Venezuela en la actualidad) representa un triste ejemplo de lo que pueden convertirse los ciudadanos que son coaccionados por el poder y aunque los contextos sociales, históricos son distintos, lo cierto es que no tomar las riendas a tiempo complican mucho más los esquemas. El tiempo de Dios es perfecto, pero no solo ese reloj tiene responsabilidad en la materia.
@OrianTw
Frases como: "Lo hacen porque tienen miedo", "Están perdidos, por eso reaccionan así", salen a la palestra después de cualquier abuso oficial, el cual se impone sin miedo alguno. Cuando falleció Hugo Chávez, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, fue claro, decía que "era el comandante el muro de contención de muchas de esas ideas locas que se nos ocurren a nosotros"; con el pasar de los meses queda evidenciado que las ideas locas se están ejecutando. El hecho más reciente fue el allanamiento a la inmunidad parlamentaria del diputado Richard Mardo, en una sesión que daba tristeza y vergüenza, la cual violó los procedimientos legales para perjudicar a Mardo.
La cuenta en twitter de la fiscal Luisa Ortega Díaz, es el timeline del terror, donde cualquiera puede enterarse en el momento menos esperado, la ejecución de una orden judicial sin previa notificación a los implicados, no da opción ni de responderle el tweet para preguntar el ¿porqué? Mientras tanto, Iván Simonovis, otra víctima de la injusticia, padece nuevas complicaciones de salud ante la indiferencia de sus captores, quienes no le brindan la atención médica a tiempo; nuevamente su defensa solicitó por cuarta vez una medida humanitaria, solo queda refugiarse en la fe y esperar el milagro.
Resulta incompresible que frente a una crisis económica inocultable, corrupción, inseguridad e injusticia, el Estado se dedique a profundizar la polarización, como si se tratase de un esquema precisado a "no solo te arruino, sino que no te dejo en paz". En medio de todo el ciudadano, sumergido en la impotencia y en algunos casos desesperación, aprovecha las redes sociales para drenar mientras espera los lineamientos para protestar; particularmente en el caso de la oposición, Henrique Capriles convocó a una concentración para hoy, pero mientras unos aplauden la invitación, otros se dedican a desestimarla sin ofrecer otra alternativa.
Hay venezolanos que creen que por tener una cuenta en twitter y tener acceso a Globovisión, poseen las herramientas suficientes para batallar contra la injusticia. Otros son mucho más cómodos, esperan que sea un mesías quien asuma la responsabilidad y se comprometa a solventar la problemática arrastrada desde hace más de 14 años.
Es preciso unir criterios y sumar voluntades para crear un muro que detenga las violaciones constitucionales que se ejecutan día a día, cercenando así las garantías civiles; Cuba (principal "aliado" de Venezuela en la actualidad) representa un triste ejemplo de lo que pueden convertirse los ciudadanos que son coaccionados por el poder y aunque los contextos sociales, históricos son distintos, lo cierto es que no tomar las riendas a tiempo complican mucho más los esquemas. El tiempo de Dios es perfecto, pero no solo ese reloj tiene responsabilidad en la materia.
@OrianTw
Corrupción en marcha
Están tentando la fuerza del bozal de arepas; y se puede romper
ALFREDO YÁNEZ M. | EL UNIVERSAL
sábado 3 de agosto de 2013
Hace casi dos décadas se convocó en Venezuela a una marcha muy particular. Fueron cientos de hombres y mujeres que coreaban una contagiosa canción en la que se escuchaba con toda la ironía que la mezcla entre las notas musicales y la molestia podían transmitir que "ser corrupto es una nota".
Hoy, con toda la distancia en tiempo, resistencia, padecimiento, niveles de corrupción administrativa, de peculado de uso y de la peor de todas, la que se vale del sentimiento para manipular, desde el poder se burlan del pueblo. Les ven la cara y les convocan para marchar en contra de la corrupción.
Se valen de un acto de gobierno para invitar a una acción partidista. Mueven a su antojo a las instituciones del Estado para sus fines politiqueros; disfrazan de justicia la diatriba que no pueden dirimir con discursos y hechos concretos; y tienen la santa soberanía de hablar de lucha anticorrupción.
Tientan la fortaleza del bozal de arepas; confían en demasía de una lealtad que ya ha demostrado con suficiencia que no es eterna, ni evoca legados incompletos.
Cuando la evidencia permea hacia rumor diario, cuando cada día los escándalos se multiplican y pasan de las empresas del hierro a los puestos de custodia en la frontera; y de ahí a los institutos de fiscalización de precios, y luego eso se mezcla con el nepotismo, etc., no resulta convincente la convocatoria a una manifestación en contra de la corrupción.
Habrá de hilarse muy fino para que esta trastada no desate la angustia contenida de tanto venezolano que ha dejado pasar y pasar, hasta que se canse de que le vean la cara y reaccione, con la contundencia de la calle; esa que le hacen pisar con excusas; que se vuelven realidad. Por lo pronto, en una parte del país, la corrupción va en marcha.
@incisos
Hoy, con toda la distancia en tiempo, resistencia, padecimiento, niveles de corrupción administrativa, de peculado de uso y de la peor de todas, la que se vale del sentimiento para manipular, desde el poder se burlan del pueblo. Les ven la cara y les convocan para marchar en contra de la corrupción.
Se valen de un acto de gobierno para invitar a una acción partidista. Mueven a su antojo a las instituciones del Estado para sus fines politiqueros; disfrazan de justicia la diatriba que no pueden dirimir con discursos y hechos concretos; y tienen la santa soberanía de hablar de lucha anticorrupción.
Tientan la fortaleza del bozal de arepas; confían en demasía de una lealtad que ya ha demostrado con suficiencia que no es eterna, ni evoca legados incompletos.
Cuando la evidencia permea hacia rumor diario, cuando cada día los escándalos se multiplican y pasan de las empresas del hierro a los puestos de custodia en la frontera; y de ahí a los institutos de fiscalización de precios, y luego eso se mezcla con el nepotismo, etc., no resulta convincente la convocatoria a una manifestación en contra de la corrupción.
Habrá de hilarse muy fino para que esta trastada no desate la angustia contenida de tanto venezolano que ha dejado pasar y pasar, hasta que se canse de que le vean la cara y reaccione, con la contundencia de la calle; esa que le hacen pisar con excusas; que se vuelven realidad. Por lo pronto, en una parte del país, la corrupción va en marcha.
@incisos
El gran engaño
JULIO DÁVILA CÁRDENAS | EL UNIVERSAL
sábado 3 de agosto de 2013
El presidente fallecido llegó a decir que ser pobre no era malo y en consecuencia no serlo si lo es. Esta es la eterna mentira de quienes se dicen socialistas del siglo XXI y con ella van labrando la miseria en la que tienen sumido al país, mientras ellos logran escalar posiciones económicas mediante el uso indiscriminado de la corrupción. Han ido creando en los sectores desposeídos la imagen de que todo aquel que tenga más que tú, es el enemigo y por ello lo debes odiar. Lo infame de esa conseja es que para la persona que vive en un rancho de cartón, rico es aquel que vive en uno de bloques y para éstos, el enemigo es el pobre dueño de la bodega en la que compra los pocos alimentos que puede adquirir con sus magros ingresos, y así se va subiendo en la escalera del rencor.
La triste realidad es que a los políticos que pregonan la pobreza y el odio lo único que les interesa es contar con los pobres, porque lamentablemente son los más. Y con la mayoría, ellos ganan. Simplemente les conviene que el número de pobres aumente porque el día que haya menos pobres, ellos dejarán de ser sus líderes y perderán los inmensos beneficios que les ha traído el poder.
Hay verdades incontrovertibles: para dejar de ser pobres hay que ayudar a que Venezuela sea más rica y al crecer el rendimiento de la economía global mejorará la situación de los trabajadores y de todos en general. El gran engaño del socialismo es decir que su lucha es por los pobres, cuando lo cierto es que sin la pobreza no existirían.
Al Papa Francisco, cuando todavía era el Cardenal Bergoglio se le atribuye al hablar de los socialistas, esto: "Ustedes son la razón de 70 años de miseria en Rusia y Europa y ahora se aprovechan del dolor producido por sus propias políticas. Ustedes creen en la redistribución de la riqueza y eso hace a toda la población pobre. Ustedes quieren nacionalizar todo y tener a toda la obra humana bajo su control. Destruyen el incentivo del hombre para cuidar de su propia familia, eso es un crimen contra la naturaleza y la naturaleza de Dios. Ustedes desean tener un control social sobre las poblaciones y de manera progresiva se comportan de manera contraria a la ley. En conjunto esta ideología crea más pobreza hoy, de lo que las vilipendiadas empresas han creado en toda la historia de la humanidad. Las personas que son dominadas por los socialistas tienen que saber que no todos tenemos que ser pobres. Pero mira el imperio de dependencia creado por Hugo Chávez. Haciendo promesas, engañándolos para que adoren al gobierno y a su propia persona. Les da peces, pero no lo que les permite pescar. Si un pescador desarrolla un talento hoy en América Latina, es castigado y su producto es robado por los socialistas. Entonces él deja de producir".
Esa es la triste realidad y el gran engaño.
julio.davilacardenas@gmail.com
La triste realidad es que a los políticos que pregonan la pobreza y el odio lo único que les interesa es contar con los pobres, porque lamentablemente son los más. Y con la mayoría, ellos ganan. Simplemente les conviene que el número de pobres aumente porque el día que haya menos pobres, ellos dejarán de ser sus líderes y perderán los inmensos beneficios que les ha traído el poder.
Hay verdades incontrovertibles: para dejar de ser pobres hay que ayudar a que Venezuela sea más rica y al crecer el rendimiento de la economía global mejorará la situación de los trabajadores y de todos en general. El gran engaño del socialismo es decir que su lucha es por los pobres, cuando lo cierto es que sin la pobreza no existirían.
Al Papa Francisco, cuando todavía era el Cardenal Bergoglio se le atribuye al hablar de los socialistas, esto: "Ustedes son la razón de 70 años de miseria en Rusia y Europa y ahora se aprovechan del dolor producido por sus propias políticas. Ustedes creen en la redistribución de la riqueza y eso hace a toda la población pobre. Ustedes quieren nacionalizar todo y tener a toda la obra humana bajo su control. Destruyen el incentivo del hombre para cuidar de su propia familia, eso es un crimen contra la naturaleza y la naturaleza de Dios. Ustedes desean tener un control social sobre las poblaciones y de manera progresiva se comportan de manera contraria a la ley. En conjunto esta ideología crea más pobreza hoy, de lo que las vilipendiadas empresas han creado en toda la historia de la humanidad. Las personas que son dominadas por los socialistas tienen que saber que no todos tenemos que ser pobres. Pero mira el imperio de dependencia creado por Hugo Chávez. Haciendo promesas, engañándolos para que adoren al gobierno y a su propia persona. Les da peces, pero no lo que les permite pescar. Si un pescador desarrolla un talento hoy en América Latina, es castigado y su producto es robado por los socialistas. Entonces él deja de producir".
Esa es la triste realidad y el gran engaño.
julio.davilacardenas@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario