Mateo 16:1-6 (La Biblia Reina-Valera)
21:13 y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada;mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
21:14 Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.
21:15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron,
21:16 y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis:
De la boca de los niños y de los que maman
Perfeccionaste la alabanza?
21:17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania, y posó allí.
27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
27:47 Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste.
27:48 Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.
27:49 Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle.
27:50 Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.
27:51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
27:52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
27:53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
27:54 El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.
27:55 Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole,
27:56 entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Jesús es sepultado
(Mr. 15. 42-47; Lc. 23. 50-56; Jn. 19. 38-42)
27:57 Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.
27:58 Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.
27:59 Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia,
27:60 y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
27:61 Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.
La guardia ante la tumba
27:62 Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato,
27:63 diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré.
27:64 Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.
27:65 Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis.
27:66 Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.
Capítulo 28
(Mr. 16. 1-8; Lc. 24. 1-12; Jn. 20. 1-10)28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
28:2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
28:3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
28:4 Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
28:5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
28:6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
28:7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.
28:8 Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,
28:9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
28:10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.
El informe de la guardia
28:11 Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido.
28:12 Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,
28:13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos.
28:14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo.
28:15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.(Que no creen en Jesús, por supuesto sino en el $$$$ Mesías)
En este último texto hay infinidad de signos que me sirven para
ilustrar desde mi Fe la importancia de la mujer en la Religión
Católica: Además de rasgarse el Templo y los demás signos, me
interesa destacar que son LAS MUJERES LAS UNICAS QUE
PERMANECEN FIELES, AUN EN EL DOLOR Y SOBRE TODO EN EL
PELIGRO, PUES LA TUMBA DE JESUS ES CUSTODIADA POR LOS
TEMIBLES SOLDADOS ROMANOS, POR ESO PARA EL FEMENINO
ESTARÁ RESERVADA LA TAREA DE SER LAS PRIMERAS ANUNCIADORAS
DE LA BUENA NUEVA DE LA RESURRECCION DE JESUS.
HOY 2 DE NOVIEMBRE RECORDAMOS A LOS DIFUNTOS, SI,
PERO TAMBIEN A LAS MUJERES DEL EVANGELIO QUE VIVIERON
LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COMO ULTIMA PALABRA DE LA
HISTORIA DE LA SALVACION AL RECONOCER AL RESUCITADO
EN UN EXTRAORDINARIO ACTO DE FE.
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