¿Qué busco con lo que publico de manera tan variada en este blog?
La circulación global e instantánea de la información nos lleva a ser hoy más conscientes de cuánto sufrimiento hay en el mundo y de cuántos problemas afronta la humanidad.
Intentemos hacer un elenco:
--la pobreza de multitud de personas que viven en la miseria o que no conocen otra cosa que sufrimiento y explotación.
--la todavía más profunda pobreza de no conocer a Cristo que, según la madre Teresa de Calcuta, es "la primera pobreza de los pueblos" y de la que no se libra ningún rincón de la tierra.
--las guerras.
--las injusticias, la crisis moral y las "estructuras de pecado" que pueden parecer inevitables e imposibles de erradicar del mundo complejo en que vivimos. (En Venezuela reconocer la oscuridad del chavismo y el efecto espejo de sus líderes es admirable)
--la agresión a la vida desde la concepción a su fin natural.
--la crisis de la familia, insustituible célula básica de una sociedad sana y próspera.
--el relativismo cultural y moral que hace perder el sentido de la búsqueda y de la existencia de la verdad.
--la desequilibrada y miope relación con la naturaleza, a veces explotada en modo salvaje, a veces "idolatrada" y paradójicamente objeto de una atención mayor que la reservada al ser humano.
--las enfermedades.
--un desarrollo científico y tecnológico que puede ir adelante, a toda costa y en cualquier dirección posible, sin plantearse de ningún modo el problema de que la ética del comportamiento humano debiera en cambio imponer límites.
--los que mueren mártires en muchos lugares del mundo por testimoniar y llevar a Cristo.
--la agresividad, la hostilidad y la censura que a veces se reservan al Papa y a la Iglesia en el anuncio del mensaje de verdad y amor del Evangelio.
--la crisis económica que ha golpeado a países enteros y parece quitar horizontes de esperanza a tantísimas personas.
--la todavía más profunda pobreza de no conocer a Cristo que, según la madre Teresa de Calcuta, es "la primera pobreza de los pueblos" y de la que no se libra ningún rincón de la tierra.
--las guerras.
--las injusticias, la crisis moral y las "estructuras de pecado" que pueden parecer inevitables e imposibles de erradicar del mundo complejo en que vivimos. (En Venezuela reconocer la oscuridad del chavismo y el efecto espejo de sus líderes es admirable)
--la agresión a la vida desde la concepción a su fin natural.
--la crisis de la familia, insustituible célula básica de una sociedad sana y próspera.
--el relativismo cultural y moral que hace perder el sentido de la búsqueda y de la existencia de la verdad.
--la desequilibrada y miope relación con la naturaleza, a veces explotada en modo salvaje, a veces "idolatrada" y paradójicamente objeto de una atención mayor que la reservada al ser humano.
--las enfermedades.
--un desarrollo científico y tecnológico que puede ir adelante, a toda costa y en cualquier dirección posible, sin plantearse de ningún modo el problema de que la ética del comportamiento humano debiera en cambio imponer límites.
--los que mueren mártires en muchos lugares del mundo por testimoniar y llevar a Cristo.
--la agresividad, la hostilidad y la censura que a veces se reservan al Papa y a la Iglesia en el anuncio del mensaje de verdad y amor del Evangelio.
--la crisis económica que ha golpeado a países enteros y parece quitar horizontes de esperanza a tantísimas personas.
Frente a todo esto, nosotros como cristianos y yo lo soy ahora más que nunca ¿cómo nos situamos?
Como nos enseña la "Gaudium et Spes" el mundo nos presenta motivos de tristeza pero también muchos motivos de alegría, o sea las semillas de vida, verdad y amor, muchas veces silenciosas, que las personas de buena voluntad cultivan en todos los rincones del planeta construyendo el Reino de Dios.
Que haya persecuciones, problemas, sufrimientos e injusticias es muy triste y toca profundamente a nuestra sensibilidad humana. Cada época de la historia de la humanidad ha tenido que afrontar y superar sus graves problemas. ¡A nosotros nos toca afrontar los de hoy!
Estamos convencidos de que lo que hace falta hoy es ¡un gran mensaje de esperanza!
Un mensaje en el que todos los hombres puedan sentirse unidos en la gran lucha/misión que no es la de hermano contra hermano, sino la de todos y cada uno contra el mal.
Es el mensaje que no se cansan de anunciar multitud de hombres y mujeres de buena voluntad en todo el mundo, así como los cristianos que tratan de poner en práctica el Evangelio, la Iglesia y el Santo Padre.
¡Y el gran mensaje de esperanza es el mismo Cristo!
El mensaje y la experiencia de Cristo es la cuña que rompe el hielo, que ahuyenta el mal, que transforma la vida de las personas... luego viene todo el resto: el crecimiento humano y espiritual personal, y de enteras sociedades.¿Cómo se puede difundir este mensaje si no hay quien lo anuncie? Ahi está lo que pretendo lograr...
Es verdad que vivimos muchas dificultades pero también es verdad que, justo donde hay degradación y vacío de valores, los hombres tienen gran sed de Cristo y de su enseñanza.
Y al mismo tiempo el mundo de hoy ¡ofrece muchas oportunidades!
Quiero utilizar en el modo más eficaz posible los instrumentos que ofrece la actual tecnología en la medida de mi ignorancia ante ellos, por eso es un blog no una cantidad de recursos mediáticos que hasta un niño sabe pero yo no, para difundir en mis posibilidades el mensaje del Papa, de la Iglesia, de los cristianos y de los hombres de buena voluntad de todo el mundo.
Frente a los desafíos que tenemos ante nosotros, quiero presentarme a mi misma con mis limitaciones y a quienes son protagonistas de lo que acontece para que mis lectores reflexionen.
Seguramente usted ya lo es con su trabajo y sacrificio cotidiano.
Ese es mi MENSAJE NAVIDEÑO a los lectores de este blog...
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