ENTREVISTA SAVERIO VIVAS, LÍDER COMUNITARIO DE CATIA
"Vivimos con un Estado represor que ataca la protesta en el barrio"
"Aunque no lo crean hay gente que de corazón cree que la inseguridad no es un problema tan grave" "Bandas armadas y grupos políticos de control se esconden bajo la figura de colectivos"
Vivas dice que en Catia no tienen claro que la escasez de alimentos es producto de la destrucción del aparato productivo nacional VENANCIO ALCÁZARES
JORGE HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
lunes 24 de marzo de 2014 12:00 AM
Se presenta inicialmente como padre de familia, buen vecino, dirigente vecinal de Catia, y de último es político. Saverio Vivas, secretario Ejecutivo de la Fundación Gente del Oeste, expone claramente que los principales problemas que sufren sus vecinos son la inseguridad, escasez de alimentos, desempleo, vías dañadas, pésimo aseo urbano, falta de insumos en hospitales públicos y la violencia de los colectivos que atacan a los que protestan en la calle.
-¿Cómo hacen los vecinos de Catia para conseguir los alimentos que escasean?
-Catia sufre con mayor intensidad la escasez de comida porque hay más de 500 barrios consolidados y otros 100 no tan organizados donde los vecinos deben recorrer hasta cuatro municipios para conseguir alimentos. A muchos les toca madrugar y hacer largas colas en supermercados cercanos a las urbanizaciones. Salen acompañados para tratar de comprar pacas de alimentos, abastecerse y volver al barrio.
-¿Cómo actúa la delincuencia en Catia?
-Hay atracos, secuestros y asesinato de inocentes a cada rato. Iintegrantes de bandas viven en nuestros sectores populares, la gente los conoce.
-¿Qué tipo de violencia aplican colectivos de Catia?
-Esas organizaciones atacan a los vecinos que protestan en el Este de Caracas. En nuestro caso tenemos 15 años viviendo con ellos. Convivimos y lidiamos con sus males a diario.
-¿A qué atribuye que en los sectores populares se eviten las protestas de calle por la situación que vive el país?
-En urbanizaciones del Este dicen que no actuamos en solidaridad. Pero hay que entender que Caracas son muchas ciudades con diferentes realidades. Cometen el error de creer que Caracas es monocromática. Hay que entender al barrio, y no es que el barrio entienda al resto del país. Más de 70% de la población vive en los barrios, y 30% no mueve al resto. Para que haya un cambio político ese 30% debe entender al 70% ypara que logren unirse a la protesta. Eso es un error histórico de la oposición.
-¿Por qué no ha ocurrido la motivación de ese 70% que vive en los barrios?
-Hay un problema de sintonía entre el liderazgo opositor y la gente de los barrios. En segundo lugar, hay una dictadura mediática del Gobierno que impide que la gente tenga la visión opositora del país. En los sectores populares no tienen claro entendimiento de que la escasez de alimentos es producto de la destrucción del aparato productivo nacional. Para el sector popular la dictadura mediática dice que hay escasez de comida por el saboteo de la derecha y de los imperialistas. Cuando les hablan en la parroquia Sucre les dicen que la escasez de comida es una guerra de cuarta generación.
-¿Qué les hacen creer a los vecinos de Catia ante la inseguridad que viven?
-Aunque no lo crean hay gente que de corazón cree que la inseguridad no es un problema tan grave, que existe por la campaña mediática contra el pobre y por el odio de los escuálidos. A los vecinos les dicen que ese problema siempre había estado, que en la cuarta república fue peor y no se hablaba de ello porque los pobres no tenían voz y ahora sí hablan, y eso hay que agradecérselo al Gobierno. Ese es el discurso oficial del Ejecutivo a través de las UBCH. En las salas de batalla no hay verdadera participación, solo utilizan a la gente y deciden ellos. Aquí la gente aún reconoce los mercados y módulos de salud. El Gobierno se afinca en eso y dicen que quieren destruirlos.
-¿Qué ocurre además con los colectivos?
-Vivimos en un Estado represor que ataca la protesta en el barrio. Los colectivos son lo más parecido a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) cubana. En muchos casos se esconden bandas armadas y grupos políticos de control de la población bajo la figura de colectivos. Si en el barrio quiero manifestar, sale inmediatamente el enlace del Gobierno y si la protesta es social la toleran, pero si es política dicen que la dejemos, porque es territorio oficialista. Eso se enseña en las reuniones del partido oficial. En cada comunidad hay personas que tienen la obligación de ir a la manifestación para que no asistas. Si no, vienen colectivos y te amenazan de muerte. Esas bandas armadas no son tantas como dicen. Juegan con el miedo de la gente. Hay policías unidos a colectivos que disparan a vecinos. Todos son financiados por el Gobierno, alegando que montan actos culturales.
-¿Cómo hacen los vecinos de Catia para conseguir los alimentos que escasean?
-Catia sufre con mayor intensidad la escasez de comida porque hay más de 500 barrios consolidados y otros 100 no tan organizados donde los vecinos deben recorrer hasta cuatro municipios para conseguir alimentos. A muchos les toca madrugar y hacer largas colas en supermercados cercanos a las urbanizaciones. Salen acompañados para tratar de comprar pacas de alimentos, abastecerse y volver al barrio.
-¿Cómo actúa la delincuencia en Catia?
-Hay atracos, secuestros y asesinato de inocentes a cada rato. Iintegrantes de bandas viven en nuestros sectores populares, la gente los conoce.
-¿Qué tipo de violencia aplican colectivos de Catia?
-Esas organizaciones atacan a los vecinos que protestan en el Este de Caracas. En nuestro caso tenemos 15 años viviendo con ellos. Convivimos y lidiamos con sus males a diario.
-¿A qué atribuye que en los sectores populares se eviten las protestas de calle por la situación que vive el país?
-En urbanizaciones del Este dicen que no actuamos en solidaridad. Pero hay que entender que Caracas son muchas ciudades con diferentes realidades. Cometen el error de creer que Caracas es monocromática. Hay que entender al barrio, y no es que el barrio entienda al resto del país. Más de 70% de la población vive en los barrios, y 30% no mueve al resto. Para que haya un cambio político ese 30% debe entender al 70% ypara que logren unirse a la protesta. Eso es un error histórico de la oposición.
-¿Por qué no ha ocurrido la motivación de ese 70% que vive en los barrios?
-Hay un problema de sintonía entre el liderazgo opositor y la gente de los barrios. En segundo lugar, hay una dictadura mediática del Gobierno que impide que la gente tenga la visión opositora del país. En los sectores populares no tienen claro entendimiento de que la escasez de alimentos es producto de la destrucción del aparato productivo nacional. Para el sector popular la dictadura mediática dice que hay escasez de comida por el saboteo de la derecha y de los imperialistas. Cuando les hablan en la parroquia Sucre les dicen que la escasez de comida es una guerra de cuarta generación.
-¿Qué les hacen creer a los vecinos de Catia ante la inseguridad que viven?
-Aunque no lo crean hay gente que de corazón cree que la inseguridad no es un problema tan grave, que existe por la campaña mediática contra el pobre y por el odio de los escuálidos. A los vecinos les dicen que ese problema siempre había estado, que en la cuarta república fue peor y no se hablaba de ello porque los pobres no tenían voz y ahora sí hablan, y eso hay que agradecérselo al Gobierno. Ese es el discurso oficial del Ejecutivo a través de las UBCH. En las salas de batalla no hay verdadera participación, solo utilizan a la gente y deciden ellos. Aquí la gente aún reconoce los mercados y módulos de salud. El Gobierno se afinca en eso y dicen que quieren destruirlos.
-¿Qué ocurre además con los colectivos?
-Vivimos en un Estado represor que ataca la protesta en el barrio. Los colectivos son lo más parecido a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) cubana. En muchos casos se esconden bandas armadas y grupos políticos de control de la población bajo la figura de colectivos. Si en el barrio quiero manifestar, sale inmediatamente el enlace del Gobierno y si la protesta es social la toleran, pero si es política dicen que la dejemos, porque es territorio oficialista. Eso se enseña en las reuniones del partido oficial. En cada comunidad hay personas que tienen la obligación de ir a la manifestación para que no asistas. Si no, vienen colectivos y te amenazan de muerte. Esas bandas armadas no son tantas como dicen. Juegan con el miedo de la gente. Hay policías unidos a colectivos que disparan a vecinos. Todos son financiados por el Gobierno, alegando que montan actos culturales.
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