DOMINGO, 3 DE AGOSTO DE 2014
Mercurio en Leo: Cultivemos la tolerancia
Tomados los textos del Blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva
Mercurio, el astro de las comunicaciones, entró a Leo recientemente, y allí está en una posición de “caída”. Este es un término astrológico que no debe preocupar o atemorizar, pues se trata de cualidades naturales en el ser humano, dentro de los matices que cada quien tiene.
Todo efecto de una posición planetaria, trae consigo un aprendizaje. En este caso, que Mercurio esté en “caída”, indica que hay que hacer un esfuerzo superior para lograr una comunicación efectiva, pues el astro está en un signo que por su naturaleza puede desfavorecer la comunicación efectiva.
Leo es un signo de liderazgo e imponente, por tanto, Mercurio allí nos trae varios aprendizajes, uno de ellos es la tolerancia; la tendencia con este planeta en la franja del león es a ser demasiado sensible a la crítica, y a irritarse frente a los que manifiestan un desacuerdo con sus ideas.
Por supuesto que tales acciones indican por una parte, un ego fuerte pero a la vez vulnerable e inseguro, tanto así que con Mercurio en Leo puede haber grandes ideas por todo lo alto, pero acompañadas de una sensación de inseguridad ante la posibilidad de llevarlas a la práctica, por considerarlas, precisamente, demasiado grandiosas.
El otro punto en el que se debe estar alerta con Mercurio en Leo, es con el tono de voz, ya que no solo importa lo que se dice, sino cómo se dice; sin duda, unas mismas palabras, dichas en distintos tonos de voz, causan efectos diferentes.
En estos momentos, además, Júpiter también en Leo magnifica la energía mercuriana en este signo y puede provocar imprudencias, y agregándole que Marte desde Escorpio forma un ángulo de tensión (una cuadratura) podemos llegar a perder el control, tanto verbalmente como en nuestros actos, y salirnos de nuestras casillas.
Sin duda que en estos momentos en necesario mantener nuestra mente muy alerta a nuestras propias reacciones, respirar profundo ante cualquier situación que nos altere, y pensar muy bien antes de hablar y de actuar.
Sin embargo este ciclo también es muy propicio para el desarrollo de nuestro potencial creativo, y para ello es indispensable cultivar la fe en nosotros mismos y en nuestras potencialidades, y conectarnos con la energía del amor, porque el amor potencia la creatividad, y primeramente debemos amar lo que hacemos.
JÚPITER EN LEO
El pasado 17 de julio entró Júpiter a Leo, y estará allí durante un año aproximadamente. Esto de alguna forma nos traerá una energía de “Leo al cuadrado”, pues las energías jupiterianas son muy similares a las de Leo, recordemos que es Zeus, el Rey del Olimpo. El Sol recorre el zodíaco en 12 meses y Júpiter en 12 años, por lo que Júpiter va al ritmo del Sol en una dimensión más elevada, de manera que su visita a Leo magnificará las energías de este signo, tanto en lo positivo (desarrollo de liderazgos, potencial creativo, magnanimidad) como en lo menos evolucionado (autoritarismo, intolerancia, egos inflados). Sin embargo, la naturaleza jupiteriana tiende a ser benéfica, y favorece la prosperidad y buena suerte. Veamos qué áreas de nuestra vida activará Júpiter en Leo, para cada uno de los signos del zodíaco. El área que ser nos active tendrá mayor propensión a resultados favorables, a la buena fortuna.
DOMINGO, 27 DE JULIO DE 2014
Marte en Escorpio para transmutar los instintos
El sábado 26 de julio, Marte, el astro de la acción, de la guerra, la competencia, entró al signo de Escorpio, donde su energía se eleva al máximo.
Marte estuvo un largo tiempo en Libra debido a que tuvo su fase de retroceso en ese signo, y allí estuvo desajustado, por lo que podía dar una tendencia que puede ir desde la pasividad hasta la acción agresiva desordenada, sin foco.
Marte en Escorpio renueva las energías, la pasión, el entusiasmo, y le da dirección a nuestros actos, mayor efectividad a las batallas que emprendamos y una indoblegable voluntad para alcanzar nuestros objetivos, pues aviva al máximo la fuerza del deseo.
A partir de este momento, se acaban las medias tintas, y se entra en una etapa de definiciones, se produce un sacudón energético donde se buscará dar el todo por el todo; habrá llegado el tiempo del “todo o nada”.
Escorpio es el signo de la evolución, por eso se le asocia a tres animales: la serpiente, que es el estado menos evolucionado y de bajas pasiones; el escorpión o alacrán, que representa un grado un tanto más elevado de evolución, y finalmente el águila, que es cuando finalmente alzamos el vuelo y nos remontamos a las alturas de la espiritualidad.
Por tanto, Marte en Escorpio hará aflorar los diversos grados de evolución escorpiano, por lo que por una parte se pueden desatar las bajas pasiones, los procesos intensos de confrontación y radicalismo, pero a la vez estará activa la energía de transmutación, que nos puede llevar a trascender nuestros instintos para alcanzar una mayor elevación vibratoria.
Marte en Escorpio nos da la oportunidad de transmutar la rabia en amor; activa la fuerza del deseo que mueve montañas, nos hacer sentir nada es imposible si de verdad lo deseamos con intensidad y actuamos en procura de alcanzarlo.
El momento de la entrada de Marte a Escorpio coincidió con la Luna Nueva en Leo, en conjunción con Júpiter, con la cual formó un aspecto de mucha tensión, una “cuadratura” o ángulo de 90 grados, cuyo efecto se mantendrá durante un mes, que es lo que dura el ciclo lunar que ha comenzado.
Esta “cuadratura” nos trae un tiempo de definiciones y de acciones extremas. Estamos en un momento crucial, un momento estelar para decidir un rumbo.
Es significativo que las señales que nos está enviando el universo indican la posibilidad de una mayor elevación de la conciencia de los habitantes del planeta, una posible elevación vibracional que nos sintonice con un ascenso evolutivo, pero también en contraste, habrá una tendencia contrapuesta a comportarse de la manera más instintiva y de baja evolución, será una época de extremos.
Al final del ciclo lunar, transcurrido un mes, Marte y Saturno se encontrarán en Escorpio para mover situaciones kármicas (consecuencias de actos pasados) que pueden llevarnos a un gran aprendizaje.
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”, dice el Apocalipsis de San Juan. Estamos entrando en un ciclo de tiempo apocalíptico, decisivo.
Saturno se encuentra en Escorpio, la morada de Plutón, y Plutón en Capricornio, la morada de Saturno; esta interacción energética que avivará Marte, acelerará la destrucción de todo aquello que ya no nos sirve, que está descompuesto y podrido.
Estamos experimentando al Ave Fénix, que muere y renace de sus cenizas. Como dice Deepak Chopra: “En medio de los escombros de la devastación y el desastre, hay tesoros ocultos. Cuando busques entre las cenizas, mira bien”.
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