Francisco visita la mezquita en Bangui: "La violencia desfigura el rostro de Dios"
El Santo Padre asegura que su visita pastoral a República Centroafricana no estaría completa sin este encuentro con la comunidad musulmana
El papa Francisco ha visitado la mezquita de Bangui, capital de República Centroafricana, este lunes, por la mañana, en último día de su viaje apostólico a África. Poco antes de llegar se detuvo en una escuela en la que saludó a algunos niños.
Una vez en la mezquita, el Papa dijo: "Cristianos y musulmanes somos hermanos. Tenemos que considerarnos así, comportarnos como tales". Y precisó que los últimos sucesos y la violencia que ha golpeado el país no "tuvo un fundamento precisamente religioso", porque la violencia "desfigura el Rostro de Dios". Dios es paz, recordó.
El Santo Padre agradeció los numerosos gestos de solidaridad que cristianos y musulmanes han tenido hacia sus compatriotas de otras confesiones religiosas. E indicó que confía "en que las próximas consultas nacionales den al país unos representantes que sepan unir a los centroafricanos, convirtiéndose en símbolos de la unidad de la nación".
Texto del discurso del papa Francisco
"Queridos hermanos, representantes y creyentes musulmanes:
Es para mí una gran alegría estar con ustedes y expresarles mi gratitud por su afectuosa bienvenida. Agradezco particularmente al Imán Tidiani Moussa Naibi sus palabras de bienvenida. Mi visita pastoral a la República Centroafricana no estaría completa sin este encuentro con la comunidad musulmana.
Cristianos y musulmanes somos hermanos. Tenemos que considerarnos así, comportarnos como tales. Sabemos bien que los últimos sucesos y la violencia que ha golpeado su país no tenía un fundamento precisamente religioso. Quien dice que cree en Dios ha de ser también un hombre o una mujer de paz. Cristianos, musulmanes y seguidores de las religiones tradicionales, han vivido juntos pacíficamente durante muchos años. Tenemos que permanecer unidos para que cese toda acción que, venga de donde venga, desfigura el Rostro de Dios y, en el fondo, tiene como objetivo la defensa a ultranza de intereses particulares, en perjuicio del bien común. Juntos digamos «no» al odio, a la venganza, a la violencia, en particular a la que se comete en nombre de una religión o de Dios. Dios es paz, salam.
En estos tiempos dramáticos, las autoridades religiosas cristianas y musulmanes han querido estar a la altura de los desafíos del momento. Han desempeñado un papel importante para restablecer la armonía y la fraternidad entre todos. Quisiera expresarles mi gratitud y mi estima. Podemos recordar también los numerosos gestos de solidaridad que cristianos y musulmanes han tenido hacia sus compatriotas de otras confesiones religiosas, acogiéndolos y defendiéndolos durante la última crisis en su país, pero también en otras partes del mundo.
Confiamos en que las próximas consultas nacionales den al país unos Representantes que sepan unir a los centroafricanos, convirtiéndose en símbolos de la unidad de la nación, más que en representantes de una facción. Los animo vivamente a trabajar para que su país sea una casa acogedora para todos sus hijos, sin distinción de etnia, adscripción política o confesión religiosa. La República Centroafricana, situada en el corazón de África, gracias a la colaboración de todos sus hijos, podrá dar entonces un impulso en esta línea a todo el continente. Podrá influir positivamente y ayudar a apagar los focos de tensión todavía activos y que impiden a los africanos beneficiarse de ese desarrollo que merecen y al que tienen derecho.
Queridos amigos, los invito a rezar y a trabajar en favor de la reconciliación, la fraternidad y la solidaridad entre todos, teniendo presente a las personas que más han sufrido por estos sucesos.
Que Dios los bendiga y los proteja".
El imán de Bangui: 'No podrán destruir las relaciones entre cristianos y musulmanes'
Asegura que la visita del Papa a la mezquita de Bangui manifiesta la solidaridad del mundo hacia el pueblo centroafricano
El papa Francisco inició su último día del viaje apostólico en República Centroafricana, visitando la mezquita central de Bagui, en el barrio kilómetro 5.
El imán Tidiani Moussa Naibi, le dio la bienvenida e indicó que la visita a la mezquita es un símbolo, y quiso reiterar que “las relaciones entre hermanos y hermanas cristianos y musulmanas son tan profundas, que ninguna maniobra podrá apagarlas o abolirlas”.
Añadió que si bien los autores de desórdenes podrán atrasar uno u otro proyecto de interés común, nunca podrán “destruir los lazos de fraternidad que unen sólidamente nuestras comunidades”.
El imán agradeció la solidaridad del mundo, de los diversos entes internacionales, y “no ignoramos ni olvidaremos jamás las decenas de jóvenes soldados de diferentes paísies que perdieron la vida para aportar la paz a nuestro pueblo”. Motivo por el cual “decimos gracias desde el fondo del corazón”.
El líder musulmán añadió que “la solidaridad del mundo hacia el pueblo centroafricano se manifiesta hoy a través de vuestra visita a nuestro país y a la Mezquita central de Bangui".
Por otro lado, recordó que su pueblo no es violento, y que esta situación no está llamada a mantenerse eternamente, sino “es simplemente un momento de nuestra historia, un momento doloroso, deplorable, pero un momento solamente”.
E indicó que la esperanza permite esperar en múltiples acciones que traerán la paz, en las elecciones libres y democráticas, a crear buenas condiciones para gestionar el Estado, “que conduce con coraje y constancia el Gobierno de transición”.
Al concluir el líder musulmán pidió: “Pueda el único Dios, el Omnipotente, y Omnisciente, traer al paz a nuestro país. Una paz igual, justa y fértil”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario