“La revolución pranificó a Juan Bimba”
Juan Bimba es un conocido personaje gráfico producto del venezolanismo histórico. La tradición local de Cumaná atribuye la etimología de «Juan Bimba» al nombre de un habitante de las cercanías con problemas mentales que vivió hacia 1853. Lo cierto es que en 1860, Juan Vicente González usa Juan Bimba como sinónimo de tonto o mentecato. «Juan Bimbe», «Juan Bimba» o «Juan Bimbas», como también se le llamaba, está documentado desde 1900 como el nombre que se le aplica al prototipo del hombre humilde del pueblo. Con ese sentido la fijó y la popularizó Andrés Eloy Blanco en diversas composiciones y en forma humorística desde la revista Fantoches durante los años 1930.
Origen
Su creación se atribuye a Mariano Medina Febres, médico y diplomático venezolano que, como dibujante, firmaba con elseudónimo de «Medo». La imagen original de este «muñequito» apareció en 1936 en el diario caraqueño Ahora, donde «Medo» tenía a su cargo la «Caricatura del Día». El personaje vestía franela, pantalón enrollado, calzaba alpargatas o iba descalzo y llevaba sombrero de cogollo.
Con él, se quería representar al pueblo venezolano en la condición de hombre rural que aún prevalecía durante la pirmera mitad del siglo XX. El nombre y la imagen de este personaje alcanzó una alta popularidad entre 1936 y 1948. Se hablaba no sólo de Juan Bimba, sino también de «juanbimbero» o de «juanbimbada», título este último de una obra escrita por Andrés Eloy Blanco en 1936.
En caricaturas de Leoncio Martínez («Leo») y de Manuel Martínez («Manuel») publicadas en 1938 en Fantoches, aparecía Juan Bimba con la indumentaria mencionada, a veces con un pañuelo alrededor del cuello y un garrote en la mano. En la misma revista y durante el mismo año, «Leo» creó un personaje gráfico parecido a Juan Bimba, al cual llamaba «Juan de Caracas», en representación del pueblo caraqueño. Utilizado también como símbolo del partido Acción Democrática, el personaje de «Juan Bimba» desapareció del folklore gráfico venezolano a mediados de los años 1960.
Uso en la política
Por su carácter personificador de la sociedad venezolana, el personaje de Juan Bimba fue usado ocasionalmente como en el campo de la política y la sociología. Uno de los ejemplos más tempranos de esto estuvo en el ensayo Carta a Juan Bimba, escrito en 1936 por el propio Andrés Eloy Blanco, en el cual hacía reflexiones sobre la historia de Venezuela y las ideologías de izquierda.1 Posteriormente, el partido Acción Democrática usó y difundió su iconografía como forma de propaganda durante la campaña hacia las elecciones presidenciales y parlamentarias de Venezuela de 1963, haciendo hincapié en su simbolismo y acompañándolo con el eslogan «El Partido del Pueblo», especialmente después de que laCorte Suprema de Justicia prohibiera el uso de la bandera partidista.
Recientemente, el expresidente Hugo Chávez solía representar frecuentemente una versión muy particular de Juan Bimba como técnica de campaña política, al asumir la indumentaria de un llanero.
"El Conejo" extinto y famoso Pran de la cárcel de la isla de Margarita junto
a Hugo Chávez en un mural emblema de la Revolución del Siglo XXI actual
“La revolución pranificó a Juan Bimba”
Colette Capriles, psicóloga social y docente de la USB, considera que el primer síntoma de locura de un mandatario es creerse imprescindible
—Hace cuatro años usted dijo que “pudimos haber aprendido sin tanto palo”. ¿Aprendió algo el venezolano en los últimos tres o le esperan nuevas palizas?
—Como diría McLuhan, la paliza es el mensaje. Ya veremos qué clase de mensaje quieren oír los venezolanos, que hasta ahora ha aprendido a echarle la culpa a otros.
—¿En qué ha devenido Venezuela?
—En el campamento que nunca ha dejado de ser.
—De ser el país su paciente, ¿la patología?
—Histeria disociativa, al estilo Charcot.
—¿Están Tío Tigre y Tío Conejo en la nueva Asamblea?
—They will come back.
—¿Es hoy Juan Bimba una fantasía de la revolución?
—La revolución lo “pranificó”.
—¿Es el venezolano ilegal por tradición?
—En la tradición del “se acata, pero no se cumple”.
—¿La pantalla criolla?
—Ya ni nos miramos unos a otros. Practicamos el buceo de bolsas de mercado.
—¿Cómo explica a sus alumnos la “esfumación” de gran parte del Tesoro Nacional sin que haya ni un chino de Recadi ni protesta popular?
—Parece que aún persiste la idea de que todos participaron directa o indirectamente en la “esfumación”. Gran ratón colectivo.
—¿Daría clases en la UBV?
—Para dignificarla.
—De impartirlas en el Parlamento, ¿qué cátedra?
—Retórica.
—A pesar de ser quien elige, ¿por qué se exculpa a la población?
—Por el mito del buen salvaje, de la inocencia primigenia.
—¿Un mito desmitificado?
—El Caracazo.
—¿Una institución para acostar en el diván?
—El TSJ. Aunque más bien hay que amarrarlo a una mesa quirúrgica.
—¿Imagina si cada ciudadano recibiese consulta psiquiátrica gratuita?
—Es más barato legalizar la marihuana.
—¿Y al chavismo como oposición del gobierno central?
—Una pesadilla, pero de calibre menor.
—¿Ha recibido Leopoldo López la suficiente solidaridad?
—Es imposible cuantificar la solidaridad. Nunca es suficiente, nunca sobra.
—De aplicarse el mismo criterio jurídico que a López, ¿por cuántos y cuáles casos podrían ser enjuiciados funcionarios del gobierno?
—No puede aplicarse el mismo criterio, porque no hubo ninguno. Todo el “juicio” fue una farsa al estilo estalinista.
—¿Por qué el oficialismo tiembla ante una ley de amnistía?
—Sospecha que haber sido preso político es un gran activo en el currículo para aspirantes al poder.
—¿Imagina al chavismo exigiendo la liberación de sus líderes presos?
—O quizás felicitándose por haberse librado de ellos.
—Cual Frankenstein, ¿se le devuelve la violencia al proceso?
—Es la historia del Golem, en efecto. Y su Frankenstein es el retrato necrofílico de Bolívar, hecho con fragmentos de todos los resentimientos.
—¿Y el Frankenstein de la MUD?
—Más bien el monstruo Milton.
—¿El primer síntoma de locura de un mandatario?
—Creerse imprescindible.
—¿Y de una ciudadanía?
—Creer que los líderes son imprescindibles.
—¿Volverán los dos millones de idos?
—¿A dónde?
—Maduro lamenta que el imperio "se roba" los mejores cerebros...
—¿A quién le pertenecen?
—¿Es la voz del pueblo la voz de Dios?
—Es un coro desafinado.
—¿Persistirá el culto a un muerto?
—Es un culto de Estado que desaparecerá en cuanto sus sacerdotes y beneficiarios desalojen.
—¿Y el culto a la guerra económica?
—Hasta Lenin lo abandonó con la Nueva Política Económica de 1920.
—¿Una terapia ante las colas?
—Reconocer al verdadero culpable.
—Licenciada en Filosofía, ¿una lectura para la revolución?
—Más bien les sugeriría dejar de leer las mismas cosas.
—¿Y para la oposición?
—Nietzsche.
—¿Un personaje de leyenda como el venezolano?
—Sísifo. En la mitología griega es conocido por su castigo: llevar una piedra hasta la cima de una montaña, y antes de llegar, la piedra volvía a rodar hacia abajo, repitiendo una y otra vez el frustrante proceso.
—¿Una terapia para el proceso?
—El enfermo no quiere curarse.
—¿Para la MUD?
—Lectura obligatoria de las Vidas paralelas de Plutarco.
—¿Desaparecieron los ni-ni?
—¿Realmente existieron?
—En un contexto familiar, ¿qué vendrían a ser los colectivos y las milicias?
—El lado horrible.
—¿Retira retratos de su casa u oficina?
—Constantemente.
—¿Se soporta la premisa “mientras más pobres más leales”?
—Más bien intentan apelar a la lealtad porque cada vez el país es más pobre.
—¿Se impondrá el Estado comunal?
—La amenaza es más bien la disolución del Estado.
—Ahora, ¿qué le sobra a Cuba que falta aquí?
—Pragmatismo.
—¿Y viceversa?
—Resentimiento.
—¿Cuánta impunidad le queda a los saqueadores del Tesoro?
—No tanta como creen.
—¿El tratamiento para conciliar?
—La negociación y el libre mercado.
—Mientras, para drenar, ¿otra terapia para el soberano?
—Quizás el acto de contrición.
—Luego de todo esto, ¿habrá un nuevo prototipo del venezolano?
—La obsesión por lo nuevo es nuestra gran tragedia.
—¿Qué pasaría en Venezuela si se terminase de desbordar la mente de la población?
—Es sorprendente que ello no haya ocurrido. Revela que hay una nostalgia de orden.
LO QUE DICE IRIS VARELA CUANDO LE PREGUNTAN SOBRE "EL CONEJO"
La ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, acudió este viernes a la Apertura del Año Judicial 2016 en la sede del Tribunal Supremo de Justicia. Allí la abordóRunrun.es para preguntarle sobre su vínculo con Teófilo Rodríguez, alias “El Conejo”, el pran de la cárcel de Margarita que fue asesinado el pasado fin de semana.
A Varela se le preguntó por su relación con “El Conejo” a raíz de la fotografía que se publicó en 2011, en la cual ambos aparecían abrazados al borde de la cama de la celda del prisionero.
“Uy, por favor, ¿usted va a preguntar eso? Yo voy a demandar a quien me esté difamando de esa manera. Yo soy madre de familia, yo soy ministra de las cárceles, me he fotografiado con 100 mil presos en este país ¿Y usted se va a hacer eco de esa basura? Por favor, por favor”, dijo la ministra antes de subirse a su camioneta estacionada frente al máximo tribunal.