"El cuatro de Venezuela" llora calipsos
Hernán Gamboa falleció a los 69 años por cáncer, en Buenos Aires.
Hernán Gamboa
MARÍA GABRIELA FERNÁNDEZ B. | EL UNIVERSAL
lunes 11 de enero de 2016 09:29 AM
El día en que el cuatrista Hernán Gamboa (Anzoátegui, 1946- Buenos Aires, 2016) conoció que su ahijado, Cheo Hurtado, quería dedicarse en exclusivo a la interpretación del instrumento musical venezolano, le pidió a un luthier que fabricara para él dos cuatros. Así, orgulloso, el cofundador de Serenata Guayanesa alentó al para entonces adolescente a cumplir su sueño: "anda, ve a escoger el que más te guste".
Gamboa, quien dedicó su vida a explorar y demostrar las posibilidades melódicas del cuatro como solista con su característico estilo de tocar "rasgapunteado", llegó a componer unos 200 temas musicales y ser partícipe de más de 45 materiales discográficos (24 de ellos propios), por los que obtuvo tres nominaciones a los Premios Grammy.
A las 8:00 de la mañana de ayer, "El Cuatro de Venezuela", como alcanzó a ser nombrado Gamboa por los seguidores de la música tradicional, dejó al mundo para animar nuevos espacios con su música. Su muerte ocurrió en un ambulatorio de Buenos Aires, Argentina, en el que se encontraba interno por los estragos de un cáncer pulmonar, sumados a la tristeza que le embargó por el reciente fallecimiento de su esposa (ocurrido hace apenas cinco meses).
La cadencia de su interpretación y el sello que legó en cada una de sus producciones le llevó a convertirse en uno de los más internacionales y mejor valorados intérpretes del cuatro y, en general, de la música tradicional venezolana. Por esto, será homenajeado a las 5:00 de la tarde de hoy en la Iglesia La Milagrosa de Ciudad Bolívar con una ceremonia eclesiástica a la que han acordado asistir otros músicos que compartieron con él su talento y trayectoria. "Será una forma de darle las gracias por su trabajo y calidad humana", declara su hermano y también cuatrista Noel Gamboa.
Nacido en San Tomé, el 18 de junio en 1946, pero criado en Ciudad Bolívar, Hernán Gamboa demostró a temprana edad ante su padre, Carmito, su talento e interés por la música venezolana. Desde entonces, inició una carrera de prodigios que devino en la fundación de la agrupación venezolana Serenata Guayanesa en 1971, donde permaneció como cuatrista durante 13 años y medio.
Sobre esa época de sueños juveniles, el cantautor y también cuatrista bolivarense Iván Pérez Rossi, quien continúa en la agrupación, recuerda: "fue una etapa muy importante de nuestra vida artística. Todo el tiempo que trabajamos juntos lo hicimos buscando en lo profundo del canto nacional. Lo primero que hicimos fue tratar de difundir la música de Guayana, buscar a los cultores, rescatar la música nuestra, aún a sabiendas de que eso no iba a darnos dinero. En ese período, rescatamos y grabamos la primera malagueña, el primer estribillo, el primer calipso y una buena cantidad de aguinaldos de Bolívar. Hernán (Gamboa) impulsó todo eso con nosotros. El país y la música nacional tienen una deuda con él".
En su carrera como solista, Gamboa continuó su rumbo por la producción e internacionalización de la música popular y tradicional de Venezuela, a la que representó en 60 países. En 1992, se residenció en Miami, Estados Unidos, donde realizó labores pedagógicas, conciertos y grabaciones hasta que, posteriormente, se movilizó a Argentina.
El cuatrista Jorge Glem, miembro de la agrupación C4 Trío, lo recuerda como una inspiración para las nuevas generaciones de músicos. "La manera como se toca hoy en día el cuatro como solista nació de él. Para nosotros en C4 es una gran referencia y yo mismo he estado muy arraigado a su técnica. Lo conocí en la Siembra del Cuatro, el Festival del maestro Cheo Hurtado. Fue él quien me entregó el premio de segundo lugar y luego de primer lugar en 2005, y fue increíble porque lo venía escuchando desde chiquito. El legado que nos deja es muy grande, sobre todo el amor por el cuatro, que nunca abandonó, en cualquier parte del mundo a la que iba".
Hurtado destaca la faceta televisiva de Gamboa en el programa Paradigmas, pero insiste en su aporte musical. "Para mí es un héroe de carne y hueso. Hizo popular la afinación 'cambur pintón', (la, re, fa#, si), cuando se manejaba otra afinación tipo 'cambur pintín', más agudo, con el 'si' octavado".
No en vano, su hermano Noel Gamboa señala: "Su vida la entregó por completo al cuatro, y así siempre nos lo hacía saber. Todo lo que pensaba y hacía tenía que ver con el cuatro y por eso logró todo lo que hizo".
En sus últimos proyectos, compartió con figuras internacionales como la cantautora argentina Mercedes Sosa y el charanguero Jaime Torres, y musicalizó poemas latinoamericanos con los dos volúmenes de su disco deHernán gamboa les canta a los poetas (2014). La estampa venezolana le acompañó siempre, y continúa de su mano en el vuelo.
Gamboa, quien dedicó su vida a explorar y demostrar las posibilidades melódicas del cuatro como solista con su característico estilo de tocar "rasgapunteado", llegó a componer unos 200 temas musicales y ser partícipe de más de 45 materiales discográficos (24 de ellos propios), por los que obtuvo tres nominaciones a los Premios Grammy.
A las 8:00 de la mañana de ayer, "El Cuatro de Venezuela", como alcanzó a ser nombrado Gamboa por los seguidores de la música tradicional, dejó al mundo para animar nuevos espacios con su música. Su muerte ocurrió en un ambulatorio de Buenos Aires, Argentina, en el que se encontraba interno por los estragos de un cáncer pulmonar, sumados a la tristeza que le embargó por el reciente fallecimiento de su esposa (ocurrido hace apenas cinco meses).
La cadencia de su interpretación y el sello que legó en cada una de sus producciones le llevó a convertirse en uno de los más internacionales y mejor valorados intérpretes del cuatro y, en general, de la música tradicional venezolana. Por esto, será homenajeado a las 5:00 de la tarde de hoy en la Iglesia La Milagrosa de Ciudad Bolívar con una ceremonia eclesiástica a la que han acordado asistir otros músicos que compartieron con él su talento y trayectoria. "Será una forma de darle las gracias por su trabajo y calidad humana", declara su hermano y también cuatrista Noel Gamboa.
Nacido en San Tomé, el 18 de junio en 1946, pero criado en Ciudad Bolívar, Hernán Gamboa demostró a temprana edad ante su padre, Carmito, su talento e interés por la música venezolana. Desde entonces, inició una carrera de prodigios que devino en la fundación de la agrupación venezolana Serenata Guayanesa en 1971, donde permaneció como cuatrista durante 13 años y medio.
Sobre esa época de sueños juveniles, el cantautor y también cuatrista bolivarense Iván Pérez Rossi, quien continúa en la agrupación, recuerda: "fue una etapa muy importante de nuestra vida artística. Todo el tiempo que trabajamos juntos lo hicimos buscando en lo profundo del canto nacional. Lo primero que hicimos fue tratar de difundir la música de Guayana, buscar a los cultores, rescatar la música nuestra, aún a sabiendas de que eso no iba a darnos dinero. En ese período, rescatamos y grabamos la primera malagueña, el primer estribillo, el primer calipso y una buena cantidad de aguinaldos de Bolívar. Hernán (Gamboa) impulsó todo eso con nosotros. El país y la música nacional tienen una deuda con él".
En su carrera como solista, Gamboa continuó su rumbo por la producción e internacionalización de la música popular y tradicional de Venezuela, a la que representó en 60 países. En 1992, se residenció en Miami, Estados Unidos, donde realizó labores pedagógicas, conciertos y grabaciones hasta que, posteriormente, se movilizó a Argentina.
El cuatrista Jorge Glem, miembro de la agrupación C4 Trío, lo recuerda como una inspiración para las nuevas generaciones de músicos. "La manera como se toca hoy en día el cuatro como solista nació de él. Para nosotros en C4 es una gran referencia y yo mismo he estado muy arraigado a su técnica. Lo conocí en la Siembra del Cuatro, el Festival del maestro Cheo Hurtado. Fue él quien me entregó el premio de segundo lugar y luego de primer lugar en 2005, y fue increíble porque lo venía escuchando desde chiquito. El legado que nos deja es muy grande, sobre todo el amor por el cuatro, que nunca abandonó, en cualquier parte del mundo a la que iba".
Hurtado destaca la faceta televisiva de Gamboa en el programa Paradigmas, pero insiste en su aporte musical. "Para mí es un héroe de carne y hueso. Hizo popular la afinación 'cambur pintón', (la, re, fa#, si), cuando se manejaba otra afinación tipo 'cambur pintín', más agudo, con el 'si' octavado".
No en vano, su hermano Noel Gamboa señala: "Su vida la entregó por completo al cuatro, y así siempre nos lo hacía saber. Todo lo que pensaba y hacía tenía que ver con el cuatro y por eso logró todo lo que hizo".
En sus últimos proyectos, compartió con figuras internacionales como la cantautora argentina Mercedes Sosa y el charanguero Jaime Torres, y musicalizó poemas latinoamericanos con los dos volúmenes de su disco deHernán gamboa les canta a los poetas (2014). La estampa venezolana le acompañó siempre, y continúa de su mano en el vuelo.
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