El camino del infierno
Los poderosos actuales hacen uso de la mentira con una facilidad asombrosa...
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JULIO DÁVILA CÁRDENAS | EL UNIVERSAL
sábado 10 de agosto de 2013
El camino del infierno se encuentra lleno de buenas intenciones. Este viejo refrán, como muchos de ellos, se encuentra lleno de sabiduría y me vino a la memoria luego de haber escuchado a quien ha sido un luchador consecuente por la libertad y la democracia: El cura Calderón, persona que goza del aprecio y respeto de quienes le han conocido, pero que en mi opinión se equivoca al tomar la actitud de esquivar las directrices de la Mesa de la Unidad y pretender que el camino a seguir con quienes dicen ejercer el poder, es el diálogo.
El llamado socialismo del siglo XXI, no es otra cosa que comunismo al estilo cubano. Es decir, un comunismo tropical en el que se vale todo y tiene un único y exclusivo propósito: tomar el poder y una vez capturado no desprenderse nunca de él. Si para lograrlo debes permitir toda clase de tropelías, pues bienvenidas sean. Pero eso sí, lo único que se exige es lealtad absoluta y a toda prueba, ya que si alguien da muestras de desviaciones, entonces le caerá todo el peso de la ley. Leyes que hacen e interpretan quienes ejercen el poder. Antes era quien, pero ahora ante la ausencia del "jefe supremo", el poder se encuentra distribuido entre varias facciones.
Los poderosos actuales hacen uso de la mentira con una facilidad asombrosa. Hablan de amor y destilan odio. Pregonan el diálogo, pero éste debe ser sui generis: siempre y cuando se acepten las condiciones que impongan. Es un diálogo con un sordo que sólo oye si las palabras del otro son de su agrado.
Se escucha que existe la necesidad y la voluntad de luchar contra la corrupción, pero teniendo a la mano numerosas denuncias de hechos ilícitos perpetrados en diversos organismos por altos jerarcas, lo que se hace es ocultar y voltear la mirada hacia la oposición para hacer acusaciones sin fundamento y de esta manera desviar la atención, a fin de que no nos percatemos de la situación desastrosa en que se encuentra el país. De existir seriedad en la lucha contra la corrupción, hace tiempo se habrían dado las instrucciones a los entes encargados de perseguir esos delitos. Hasta la fecha nada se sabe de Pudreval, del central azucarero barinés, de la limpieza del Guaire, de las siembras hidropónicas en el Parque Central, de los negociados en Guayana, de los cultivos a la orilla de la autopista Caracas-Valencia, de la compra de plantas eléctricas usadas como nuevas, de las triangulaciones con empresas cubanas, de los precios del petróleo comprometido con los chinos; no existen responsables por lo sucedido en la refinería en Falcón. En fin, son tantas las cosas sobre las cuales actuar sin que se haya obtenido resultado alguno que lo que no se demuestra es seriedad. Si el infierno está lleno de buenas intenciones, el cielo lo está de buenas obras.
julio.davilacardenas@gmail.com
El llamado socialismo del siglo XXI, no es otra cosa que comunismo al estilo cubano. Es decir, un comunismo tropical en el que se vale todo y tiene un único y exclusivo propósito: tomar el poder y una vez capturado no desprenderse nunca de él. Si para lograrlo debes permitir toda clase de tropelías, pues bienvenidas sean. Pero eso sí, lo único que se exige es lealtad absoluta y a toda prueba, ya que si alguien da muestras de desviaciones, entonces le caerá todo el peso de la ley. Leyes que hacen e interpretan quienes ejercen el poder. Antes era quien, pero ahora ante la ausencia del "jefe supremo", el poder se encuentra distribuido entre varias facciones.
Los poderosos actuales hacen uso de la mentira con una facilidad asombrosa. Hablan de amor y destilan odio. Pregonan el diálogo, pero éste debe ser sui generis: siempre y cuando se acepten las condiciones que impongan. Es un diálogo con un sordo que sólo oye si las palabras del otro son de su agrado.
Se escucha que existe la necesidad y la voluntad de luchar contra la corrupción, pero teniendo a la mano numerosas denuncias de hechos ilícitos perpetrados en diversos organismos por altos jerarcas, lo que se hace es ocultar y voltear la mirada hacia la oposición para hacer acusaciones sin fundamento y de esta manera desviar la atención, a fin de que no nos percatemos de la situación desastrosa en que se encuentra el país. De existir seriedad en la lucha contra la corrupción, hace tiempo se habrían dado las instrucciones a los entes encargados de perseguir esos delitos. Hasta la fecha nada se sabe de Pudreval, del central azucarero barinés, de la limpieza del Guaire, de las siembras hidropónicas en el Parque Central, de los negociados en Guayana, de los cultivos a la orilla de la autopista Caracas-Valencia, de la compra de plantas eléctricas usadas como nuevas, de las triangulaciones con empresas cubanas, de los precios del petróleo comprometido con los chinos; no existen responsables por lo sucedido en la refinería en Falcón. En fin, son tantas las cosas sobre las cuales actuar sin que se haya obtenido resultado alguno que lo que no se demuestra es seriedad. Si el infierno está lleno de buenas intenciones, el cielo lo está de buenas obras.
julio.davilacardenas@gmail.com
Misión Maduro
ZULMAIRE GONZÁLEZ | EL UNIVERSAL
sábado 10 de agosto de 2013
Esta semana Nicolás Maduro aprobó la creación del Sistema Nacional de Misiones Hugo Chávez cuyo propósito es organizar cada una de las misiones sociales que actualmente funcionan en Venezuela. Más burocracia para este país que necesita soluciones inmediatas a problemas básicos, porque quedó demostrado que las misiones se convirtieron en una fuente de corrupción e ineficiencia.
Desde el 14 de abril existe la Misión Maduro, por cierto, ilegítima, así los magistrados del TSJ, devenidos en juristas del horror, hayan declarado inadmisible los recursos interpuestos por Henrique Capriles para impugnar las elecciones del 14A, sin tomar en consideración que casi 7 millones de venezolanos votaron contra el candidato del gobierno, contra el candidato escogido por los Castro, así como votaron en contra de catorce años de ineficiencia, abuso de poder, corrupción e inseguridad; el 14A representaba votar por continuar con un modelo desgastado, fracasado y corrupto o votar para rescatar la libertad de Venezuela.
Todo indica que la Misión Maduro representa retroceso a la calidad de vida de los venezolanos, ineficiencia para atacar los principales problemas del país como son inseguridad, desabastecimiento, alto costo de la vida, racionamiento del agua, fallas de electricidad, colapso en el sistema de salud y corrupción, aunado a la persecución política instaurada contra quienes disienten del régimen, violaciones de derechos humanos, al Estado de derecho y a la Constitución que les caracteriza.
Se han escuchado propuestas por parte del régimen para atacar alguno de los problemas como el Plan Patria Segura y la creación de un grupo secreto para acabar con la corrupción, pero en la práctica la delincuencia sigue descontrolada hasta el punto que semanalmente siguen muriendo venezolanos a manos del hampa y en cuanto a la corrupción solo investigan a un grupo, porque al parecer en Venezuela hay varios tipos de corruptos: los intocables (que son los que han hecho más daño al país pero por razones políticas no se investigan), los osados (que no cuentan con el apoyo político y desde sus funciones de gobierno se han encargado de aumentar su patrimonio descaradamente y se les investiga) y los opositores (que son los que se oponen al régimen y por el simple hecho de ser opositores son corruptos y se les inventan casos).
Quien gobierna a Venezuela, el ilegítimo, el sucesor de Chávez, el designado por los Castro, el que lleva adelante la Misión Maduro o como se le quiera denominar, ha tenido oportunidad de reconciliar a los venezolanos y realmente mitigar los graves problemas que existen en el país, pero se ha empeñado con el uso de la represión y violaciones a la Constitución en continuar una revolución fracasada.
zulmairegonzalez@gmail.com
@zulmaire
Desde el 14 de abril existe la Misión Maduro, por cierto, ilegítima, así los magistrados del TSJ, devenidos en juristas del horror, hayan declarado inadmisible los recursos interpuestos por Henrique Capriles para impugnar las elecciones del 14A, sin tomar en consideración que casi 7 millones de venezolanos votaron contra el candidato del gobierno, contra el candidato escogido por los Castro, así como votaron en contra de catorce años de ineficiencia, abuso de poder, corrupción e inseguridad; el 14A representaba votar por continuar con un modelo desgastado, fracasado y corrupto o votar para rescatar la libertad de Venezuela.
Todo indica que la Misión Maduro representa retroceso a la calidad de vida de los venezolanos, ineficiencia para atacar los principales problemas del país como son inseguridad, desabastecimiento, alto costo de la vida, racionamiento del agua, fallas de electricidad, colapso en el sistema de salud y corrupción, aunado a la persecución política instaurada contra quienes disienten del régimen, violaciones de derechos humanos, al Estado de derecho y a la Constitución que les caracteriza.
Se han escuchado propuestas por parte del régimen para atacar alguno de los problemas como el Plan Patria Segura y la creación de un grupo secreto para acabar con la corrupción, pero en la práctica la delincuencia sigue descontrolada hasta el punto que semanalmente siguen muriendo venezolanos a manos del hampa y en cuanto a la corrupción solo investigan a un grupo, porque al parecer en Venezuela hay varios tipos de corruptos: los intocables (que son los que han hecho más daño al país pero por razones políticas no se investigan), los osados (que no cuentan con el apoyo político y desde sus funciones de gobierno se han encargado de aumentar su patrimonio descaradamente y se les investiga) y los opositores (que son los que se oponen al régimen y por el simple hecho de ser opositores son corruptos y se les inventan casos).
Quien gobierna a Venezuela, el ilegítimo, el sucesor de Chávez, el designado por los Castro, el que lleva adelante la Misión Maduro o como se le quiera denominar, ha tenido oportunidad de reconciliar a los venezolanos y realmente mitigar los graves problemas que existen en el país, pero se ha empeñado con el uso de la represión y violaciones a la Constitución en continuar una revolución fracasada.
zulmairegonzalez@gmail.com
@zulmaire
El poder de elegir
El poder de tomar una decisión nos hace poderosos, seamos quienes seamos
ARGENIS ANGULO | EL UNIVERSAL
sábado 10 de agosto de 2013
Alguna vez escuché que la rebeldía del ser humano comienza cuando, recorridas las primeras experiencias de vida, el bebé descubre que tiene la posibilidad de decidir qué quiere hacer... Decide si prefiere estar acostado en la cuna o en los brazos de sus padres, si comer o no comer, incluso, de quién dejarse cargar y de quién no.
Hoy sabemos también que hay circunstancias, herencias, historias, que salen de nuestro control, pero que de igual forma impactan nuestra vida; así como estamos al tanto de que podemos decidir cómo manejar tales historias que, aún sin ser elegidas por nosotros, pesan sobre nuestros hombros y sobre nuestro bienestar.
En ese contexto, aparentemente hay quienes tienen muchas más posibilidades y opciones para elegir que otros. Hay quienes pueden seleccionar cualquier lugar de este planeta como próximo destino para vacacionar, así como hay quienes no ven ninguna opción; del mismo modo que hay quienes pueden seleccionar cualquier plato de una amplia carta, y quienes deben comer la única opción que, a Dios gracias, permanece en la despensa.
Enfrentados con esa realidad, no todo el mundo está acostumbrado a elegir; muchos decidieron aceptar lo que haya, sin darse cuenta de que también eso es una elección. Pero más allá de si elegir puede ser cuestión de ricos, o si ser rico puede ser cuestión de elección, el poder de tomar una decisión nos hace poderosos, seamos quienes seamos, tengamos lo que tengamos, por el simple hecho de ser.
Más allá de la rebeldía de los primeros años, ojalá los adultos nunca olvidáramos aquel hallazgo infantil: el poder de elegir es la más ostentosa oportunidad que brindan las sociedades a sus ciudadanos.
argenisangulo@gmail.com
@argenisangulo
Hoy sabemos también que hay circunstancias, herencias, historias, que salen de nuestro control, pero que de igual forma impactan nuestra vida; así como estamos al tanto de que podemos decidir cómo manejar tales historias que, aún sin ser elegidas por nosotros, pesan sobre nuestros hombros y sobre nuestro bienestar.
En ese contexto, aparentemente hay quienes tienen muchas más posibilidades y opciones para elegir que otros. Hay quienes pueden seleccionar cualquier lugar de este planeta como próximo destino para vacacionar, así como hay quienes no ven ninguna opción; del mismo modo que hay quienes pueden seleccionar cualquier plato de una amplia carta, y quienes deben comer la única opción que, a Dios gracias, permanece en la despensa.
Enfrentados con esa realidad, no todo el mundo está acostumbrado a elegir; muchos decidieron aceptar lo que haya, sin darse cuenta de que también eso es una elección. Pero más allá de si elegir puede ser cuestión de ricos, o si ser rico puede ser cuestión de elección, el poder de tomar una decisión nos hace poderosos, seamos quienes seamos, tengamos lo que tengamos, por el simple hecho de ser.
Más allá de la rebeldía de los primeros años, ojalá los adultos nunca olvidáramos aquel hallazgo infantil: el poder de elegir es la más ostentosa oportunidad que brindan las sociedades a sus ciudadanos.
argenisangulo@gmail.com
@argenisangulo
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