Cubanos expresan su devoción en la misa del papa de los pobres
Un altar techado fue especialmente construido en esta emblemática plaza para la misa de Francisco, "el papa de los pobres", quien podía ver a su izquierda el enorme retrato de su compatriota Ernesto Che Guevara, el hijo adoptivo más querido en Cuba.
El pontífice, que inició la misa a las 08h55 locales, es visto como un amigo de la isla.
Contenido relacionado
AFP
domingo 20 de septiembre de 2015 09:36 AM
La Habana.- La profesora de matemáticas Yaniurka Hernández no durmió la última noche, como tampoco el zapatero Antonio Velasco, pues como otros miles de cubanos llegaron este domingo con muchas horas de anticipación a la Plaza de la Revolución de La Habana para la misa del papa Francisco.
"Estamos aquí desde las 2 de la mañana, pero para nosotros esto no es un esfuerzo ninguno, estamos muy alegres de recibir al papa en Cuba, un papa grandioso, porque es todo misericordia", señaló Hernández, de 43 años, tras saludar el paso del 'papamóvil' en el que llegó el pontífice argentino a la plaza, citó AFP.
"Desde las 10 de la noche (del sábado) vinimos para la plaza, no hemos dormido, pero tenemos mucho amor hacia el papa y hacia Jesucristo", expresó Velasco, quien acudió junto a 30 miembros de su parroquia en Los Pinos, en la periferia de la capital cubana.
Un altar techado fue especialmente construido en esta emblemática plaza para la misa de Francisco, "el papa de los pobres", quien podía ver a su izquierda el enorme retrato de su compatriota Ernesto Che Guevara, el hijo adoptivo más querido en Cuba.
Muchos asistentes portaban banderitas cubanas (de color rojo, azul y blanco) o del Vaticano (blanco y amarillo), pero entre la multitud también ondeaban grandes banderas de Argentina, México, Gran Bretaña y Venezuela, entre otras.
El pontífice, que inició la misa a las 08h55 locales (12H55 GMT), es visto como un amigo de la isla por su papel clave en las conversaciones secretas que condujeron al deshielo entre Cuba y Estados Unidos, anunciado en diciembre.
"Lo que queremos con este papa es que mejoren las relaciones (con Estados Unidos), queremos paz, armonía y unidad de todos los cubanos", indicó a la AFP el mulato Didiet Sterling, 36 años, quien es santero, un practicante de cultos de origen africano, como buena parte de los cubanos.
"Dios es uno solo, es compartido entre todos los religiosos", expresó Sterling, quien afirmó tras ver pasar de cerca a Francisco que éste "a pesar de sus 78 años, se ve rozagante".
En primera fila sentada en la ceremonia religiosa estaba la presidenta argentina Cristina Kirchner, quien lucía un vestido largo y un sombrero blancos y se echaba aire a la cara con un abanico, al lado de cubano Raúl Castro, quien vestía camisa blanca.
Peregrina de EEUU: "sueño hecho realidad"
Esta misa papal se efectuó 17 años después de la que oficiara en la misma plaza Juan Pablo II y tres años de la de Benedicto XVI.
La visita del papa polaco a la isla marcó el fin las tensiones entre el gobierno comunista y la Iglesia Católica, que ahora tienen una fluida comunicación.
A la misa de Francisco también asisten unos 200 fieles que volaron especialmente desde Estados Unidos en cuatro vuelos fletados por iniciativa de la Arquidiócesis de Miami.
"Esto parece casi como un sueño hecho realidad o como algo que nunca pensé que ocurriría", dijo a la AFP la estadounidense Cathy Donn, de 56 años, quien trabaja en una firma de ingeniería en Fort Lauderdale, Florida.
También sentía que había ocurrido algo milagroso el cubano Yussef Cano, empleado gastronómico de 31 años, cuya pequeña hija Rocío fue levantada y besada por Francisco a bordo del 'papamóvil' cuando ingresó a la plaza.
"Es una alegría inmensa, la niña estaba súper embullada (deseosa) para venir a ver al papa y mira lo que sucedió, es una dicha inmensa", dijo Cano a la AFP.
El pontífice, que inició la misa a las 08h55 locales, es visto como un amigo de la isla.
Contenido relacionado
AFP
domingo 20 de septiembre de 2015 09:36 AM
La Habana.- La profesora de matemáticas Yaniurka Hernández no durmió la última noche, como tampoco el zapatero Antonio Velasco, pues como otros miles de cubanos llegaron este domingo con muchas horas de anticipación a la Plaza de la Revolución de La Habana para la misa del papa Francisco.
"Estamos aquí desde las 2 de la mañana, pero para nosotros esto no es un esfuerzo ninguno, estamos muy alegres de recibir al papa en Cuba, un papa grandioso, porque es todo misericordia", señaló Hernández, de 43 años, tras saludar el paso del 'papamóvil' en el que llegó el pontífice argentino a la plaza, citó AFP.
"Desde las 10 de la noche (del sábado) vinimos para la plaza, no hemos dormido, pero tenemos mucho amor hacia el papa y hacia Jesucristo", expresó Velasco, quien acudió junto a 30 miembros de su parroquia en Los Pinos, en la periferia de la capital cubana.
Un altar techado fue especialmente construido en esta emblemática plaza para la misa de Francisco, "el papa de los pobres", quien podía ver a su izquierda el enorme retrato de su compatriota Ernesto Che Guevara, el hijo adoptivo más querido en Cuba.
Muchos asistentes portaban banderitas cubanas (de color rojo, azul y blanco) o del Vaticano (blanco y amarillo), pero entre la multitud también ondeaban grandes banderas de Argentina, México, Gran Bretaña y Venezuela, entre otras.
El pontífice, que inició la misa a las 08h55 locales (12H55 GMT), es visto como un amigo de la isla por su papel clave en las conversaciones secretas que condujeron al deshielo entre Cuba y Estados Unidos, anunciado en diciembre.
"Lo que queremos con este papa es que mejoren las relaciones (con Estados Unidos), queremos paz, armonía y unidad de todos los cubanos", indicó a la AFP el mulato Didiet Sterling, 36 años, quien es santero, un practicante de cultos de origen africano, como buena parte de los cubanos.
"Dios es uno solo, es compartido entre todos los religiosos", expresó Sterling, quien afirmó tras ver pasar de cerca a Francisco que éste "a pesar de sus 78 años, se ve rozagante".
En primera fila sentada en la ceremonia religiosa estaba la presidenta argentina Cristina Kirchner, quien lucía un vestido largo y un sombrero blancos y se echaba aire a la cara con un abanico, al lado de cubano Raúl Castro, quien vestía camisa blanca.
Peregrina de EEUU: "sueño hecho realidad"
Esta misa papal se efectuó 17 años después de la que oficiara en la misma plaza Juan Pablo II y tres años de la de Benedicto XVI.
La visita del papa polaco a la isla marcó el fin las tensiones entre el gobierno comunista y la Iglesia Católica, que ahora tienen una fluida comunicación.
A la misa de Francisco también asisten unos 200 fieles que volaron especialmente desde Estados Unidos en cuatro vuelos fletados por iniciativa de la Arquidiócesis de Miami.
"Esto parece casi como un sueño hecho realidad o como algo que nunca pensé que ocurriría", dijo a la AFP la estadounidense Cathy Donn, de 56 años, quien trabaja en una firma de ingeniería en Fort Lauderdale, Florida.
También sentía que había ocurrido algo milagroso el cubano Yussef Cano, empleado gastronómico de 31 años, cuya pequeña hija Rocío fue levantada y besada por Francisco a bordo del 'papamóvil' cuando ingresó a la plaza.
"Es una alegría inmensa, la niña estaba súper embullada (deseosa) para venir a ver al papa y mira lo que sucedió, es una dicha inmensa", dijo Cano a la AFP.
"Estamos aquí desde las 2 de la mañana, pero para nosotros esto no es un esfuerzo ninguno, estamos muy alegres de recibir al papa en Cuba, un papa grandioso, porque es todo misericordia", señaló Hernández, de 43 años, tras saludar el paso del 'papamóvil' en el que llegó el pontífice argentino a la plaza, citó AFP.
"Desde las 10 de la noche (del sábado) vinimos para la plaza, no hemos dormido, pero tenemos mucho amor hacia el papa y hacia Jesucristo", expresó Velasco, quien acudió junto a 30 miembros de su parroquia en Los Pinos, en la periferia de la capital cubana.
Un altar techado fue especialmente construido en esta emblemática plaza para la misa de Francisco, "el papa de los pobres", quien podía ver a su izquierda el enorme retrato de su compatriota Ernesto Che Guevara, el hijo adoptivo más querido en Cuba.
Muchos asistentes portaban banderitas cubanas (de color rojo, azul y blanco) o del Vaticano (blanco y amarillo), pero entre la multitud también ondeaban grandes banderas de Argentina, México, Gran Bretaña y Venezuela, entre otras.
El pontífice, que inició la misa a las 08h55 locales (12H55 GMT), es visto como un amigo de la isla por su papel clave en las conversaciones secretas que condujeron al deshielo entre Cuba y Estados Unidos, anunciado en diciembre.
"Lo que queremos con este papa es que mejoren las relaciones (con Estados Unidos), queremos paz, armonía y unidad de todos los cubanos", indicó a la AFP el mulato Didiet Sterling, 36 años, quien es santero, un practicante de cultos de origen africano, como buena parte de los cubanos.
"Dios es uno solo, es compartido entre todos los religiosos", expresó Sterling, quien afirmó tras ver pasar de cerca a Francisco que éste "a pesar de sus 78 años, se ve rozagante".
En primera fila sentada en la ceremonia religiosa estaba la presidenta argentina Cristina Kirchner, quien lucía un vestido largo y un sombrero blancos y se echaba aire a la cara con un abanico, al lado de cubano Raúl Castro, quien vestía camisa blanca.
Peregrina de EEUU: "sueño hecho realidad"
Esta misa papal se efectuó 17 años después de la que oficiara en la misma plaza Juan Pablo II y tres años de la de Benedicto XVI.
La visita del papa polaco a la isla marcó el fin las tensiones entre el gobierno comunista y la Iglesia Católica, que ahora tienen una fluida comunicación.
A la misa de Francisco también asisten unos 200 fieles que volaron especialmente desde Estados Unidos en cuatro vuelos fletados por iniciativa de la Arquidiócesis de Miami.
"Esto parece casi como un sueño hecho realidad o como algo que nunca pensé que ocurriría", dijo a la AFP la estadounidense Cathy Donn, de 56 años, quien trabaja en una firma de ingeniería en Fort Lauderdale, Florida.
También sentía que había ocurrido algo milagroso el cubano Yussef Cano, empleado gastronómico de 31 años, cuya pequeña hija Rocío fue levantada y besada por Francisco a bordo del 'papamóvil' cuando ingresó a la plaza.
"Es una alegría inmensa, la niña estaba súper embullada (deseosa) para venir a ver al papa y mira lo que sucedió, es una dicha inmensa", dijo Cano a la AFP.
Multitud de cubanos y turistas colma Plaza de la Revolución para misa papal
Se espera que a esta misa asista casi un millón de personas, incluidos 3.500 invitados oficiales, entre los que destacan el presidente cubano, Raúl Castro, y la mandataria argentina, Cristina Kirchner.
El papa Francisco saluda a los feligreses cubanos (Efe)
AFP
domingo 20 de septiembre de 2015 08:39 AM
La Habana.- El papa Francisco llegó este domingo a la Plaza de la Revolución de La Habana, donde se reunirá con el pueblo cubano, en el segundo día de una visita a este país comunista largamente aislado, al que llamó a abrirse y recuperar su vocación de "punto de encuentro".
El papa arribó al corazón político de la isla comunista en un 'papamóvil', para celebrar una misa a las 09H00 locales (13H00 GMT). Francisco, quien vivirá allí el momento más intenso de su visita, fue saludado por una decena de miles de personas que alzaban banderitas del país y pañuelos, explicó AFP.
Durante la noche, centenas de cubanos y turistas empezaron a acercarse a este lugar emblemático donde los predecesores de Francisco, Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012, se encontraron con una gran masa de fieles, entre un gran monumento en honor al héroe nacional José Martí y un retrato gigante del Che Guevara.
Se espera que a esta misa asista casi un millón de personas, incluidos 3.500 invitados oficiales, entre los que destacan el presidente cubano, Raúl Castro, y la mandataria argentina, Cristina Kirchner.
En la calurosa recepción de la población y de las autoridades al papa argentino, Raúl Castro abordó profusamente en su discurso de bienvenida los temas preferidos del pontífice: la protección del medio ambiente de cara a la conferencia de París y la defensa de la paz.
Al anochecer del domingo, después de una ceremonia en la Catedral, Francisco tendrá un encuentro con jóvenes cubanos. Será la ocasión de mostrar su espontaneidad en un diálogo improvisado, donde debe dar coraje a una juventud en dificultades en una isla en plena transición económica.
Probable encuentro con Fidel
Francisco se reunirá también este domingo en el palacio presidencial con Raúl Castro, quien probablemente le agradecerá por su papel de facilitador en el acercamiento con Estados Unidos.
Pero también puede que sostenga una entrevista con su hermano mayor, el padre de la revolución cubana Fidel Castro, de 89 años, durante la jornada.
"Si se da, yo pienso que se da mañana", dijo el sábado a los periodistas el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
Benedicto XVI tuvo un encuentro con Fidel Castro durante su visita en 2012.
A su llegada al aeropuerto de La Habana, el papa rogó a Raúl Castro que transmitiera sus "sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel".
En una entrevista con Radio Vaticano, el cardenal Jaime Ortega relacionó las medidas estadounidenses de flexibilización del embargo anunciadas el viernes, especialmente la eliminación del tope a las remesas familiares, con la visita del papa a Cuba y Estados Unidos. "Es una señal extraordinaria, y pienso que tiene relación con esta visita (...). El Santo Padre dio su contribución. Si bien dijo que no era un mediador, fue más que un mediador. Podríamos decir: "un animador"
El padre Lombardi resumió el sábado en la noche los grandes asuntos que preocupan a Francisco en este viaje, que él mismo había comentado en el avión con los periodistas.
Las preocupaciones que el papa debe abordar a lo largo de este periplo de ocho días que lo llevará el martes a Estados Unido son la paz amenazada por "una Tercera Guerra Mundial por etapas", las migraciones y la necesidad de acoger a los migrantes, y la cultura del diálogo, que "debe permitir construir puentes".
Justo antes de partir a Cuba el sábado, el papa contó haber estado "muy emocionado" por un encuentro con una familia cristiana de Damasco, a la que el Vaticano decidió acoger. Además declaró que el mundo está "sediento de paz".
"Cuba, llave entre norte y sur"
El papa destacó que Cuba, que se ha mantenido aislada durante largo tiempo por un embargo estadounidense, debe recuperar la vocación que la geografía le dio como "punto de encuentro".
"Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como 'llave' entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad", expresó ante Raúl Castro el papa, quien ve a Cuba en la vanguardia de un nuevo diálogo en América.
La visita de Francisco es la tercera de un papa a esta isla que tiene apenas un 10% de católicos practicantes, aunque los bautizados son muchos más.
Este trato especial obedece a la voluntad del pontífice de privilegiar a las "periferias" y a un mensaje que él quiere llevar a Estados Unidos: la reconciliación con Cuba debe ser irreversible y debe contribuir al fin de la polarización en América Latina en torno a la revolución cubana.
El papa irá el lunes y martes a Holguín y Santiago de Cuba, en el oriente de la isla.
El papa Francisco saluda a los feligreses cubanos (Efe)
AFP
domingo 20 de septiembre de 2015 08:39 AM
La Habana.- El papa Francisco llegó este domingo a la Plaza de la Revolución de La Habana, donde se reunirá con el pueblo cubano, en el segundo día de una visita a este país comunista largamente aislado, al que llamó a abrirse y recuperar su vocación de "punto de encuentro".
El papa arribó al corazón político de la isla comunista en un 'papamóvil', para celebrar una misa a las 09H00 locales (13H00 GMT). Francisco, quien vivirá allí el momento más intenso de su visita, fue saludado por una decena de miles de personas que alzaban banderitas del país y pañuelos, explicó AFP.
Durante la noche, centenas de cubanos y turistas empezaron a acercarse a este lugar emblemático donde los predecesores de Francisco, Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012, se encontraron con una gran masa de fieles, entre un gran monumento en honor al héroe nacional José Martí y un retrato gigante del Che Guevara.
Se espera que a esta misa asista casi un millón de personas, incluidos 3.500 invitados oficiales, entre los que destacan el presidente cubano, Raúl Castro, y la mandataria argentina, Cristina Kirchner.
En la calurosa recepción de la población y de las autoridades al papa argentino, Raúl Castro abordó profusamente en su discurso de bienvenida los temas preferidos del pontífice: la protección del medio ambiente de cara a la conferencia de París y la defensa de la paz.
Al anochecer del domingo, después de una ceremonia en la Catedral, Francisco tendrá un encuentro con jóvenes cubanos. Será la ocasión de mostrar su espontaneidad en un diálogo improvisado, donde debe dar coraje a una juventud en dificultades en una isla en plena transición económica.
Probable encuentro con Fidel
Francisco se reunirá también este domingo en el palacio presidencial con Raúl Castro, quien probablemente le agradecerá por su papel de facilitador en el acercamiento con Estados Unidos.
Pero también puede que sostenga una entrevista con su hermano mayor, el padre de la revolución cubana Fidel Castro, de 89 años, durante la jornada.
"Si se da, yo pienso que se da mañana", dijo el sábado a los periodistas el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
Benedicto XVI tuvo un encuentro con Fidel Castro durante su visita en 2012.
A su llegada al aeropuerto de La Habana, el papa rogó a Raúl Castro que transmitiera sus "sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel".
En una entrevista con Radio Vaticano, el cardenal Jaime Ortega relacionó las medidas estadounidenses de flexibilización del embargo anunciadas el viernes, especialmente la eliminación del tope a las remesas familiares, con la visita del papa a Cuba y Estados Unidos. "Es una señal extraordinaria, y pienso que tiene relación con esta visita (...). El Santo Padre dio su contribución. Si bien dijo que no era un mediador, fue más que un mediador. Podríamos decir: "un animador"
El padre Lombardi resumió el sábado en la noche los grandes asuntos que preocupan a Francisco en este viaje, que él mismo había comentado en el avión con los periodistas.
Las preocupaciones que el papa debe abordar a lo largo de este periplo de ocho días que lo llevará el martes a Estados Unido son la paz amenazada por "una Tercera Guerra Mundial por etapas", las migraciones y la necesidad de acoger a los migrantes, y la cultura del diálogo, que "debe permitir construir puentes".
Justo antes de partir a Cuba el sábado, el papa contó haber estado "muy emocionado" por un encuentro con una familia cristiana de Damasco, a la que el Vaticano decidió acoger. Además declaró que el mundo está "sediento de paz".
"Cuba, llave entre norte y sur"
El papa destacó que Cuba, que se ha mantenido aislada durante largo tiempo por un embargo estadounidense, debe recuperar la vocación que la geografía le dio como "punto de encuentro".
"Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como 'llave' entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad", expresó ante Raúl Castro el papa, quien ve a Cuba en la vanguardia de un nuevo diálogo en América.
La visita de Francisco es la tercera de un papa a esta isla que tiene apenas un 10% de católicos practicantes, aunque los bautizados son muchos más.
Este trato especial obedece a la voluntad del pontífice de privilegiar a las "periferias" y a un mensaje que él quiere llevar a Estados Unidos: la reconciliación con Cuba debe ser irreversible y debe contribuir al fin de la polarización en América Latina en torno a la revolución cubana.
El papa irá el lunes y martes a Holguín y Santiago de Cuba, en el oriente de la isla.
El papa arribó al corazón político de la isla comunista en un 'papamóvil', para celebrar una misa a las 09H00 locales (13H00 GMT). Francisco, quien vivirá allí el momento más intenso de su visita, fue saludado por una decena de miles de personas que alzaban banderitas del país y pañuelos, explicó AFP.
Durante la noche, centenas de cubanos y turistas empezaron a acercarse a este lugar emblemático donde los predecesores de Francisco, Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012, se encontraron con una gran masa de fieles, entre un gran monumento en honor al héroe nacional José Martí y un retrato gigante del Che Guevara.
Se espera que a esta misa asista casi un millón de personas, incluidos 3.500 invitados oficiales, entre los que destacan el presidente cubano, Raúl Castro, y la mandataria argentina, Cristina Kirchner.
En la calurosa recepción de la población y de las autoridades al papa argentino, Raúl Castro abordó profusamente en su discurso de bienvenida los temas preferidos del pontífice: la protección del medio ambiente de cara a la conferencia de París y la defensa de la paz.
Al anochecer del domingo, después de una ceremonia en la Catedral, Francisco tendrá un encuentro con jóvenes cubanos. Será la ocasión de mostrar su espontaneidad en un diálogo improvisado, donde debe dar coraje a una juventud en dificultades en una isla en plena transición económica.
Probable encuentro con Fidel
Francisco se reunirá también este domingo en el palacio presidencial con Raúl Castro, quien probablemente le agradecerá por su papel de facilitador en el acercamiento con Estados Unidos.
Pero también puede que sostenga una entrevista con su hermano mayor, el padre de la revolución cubana Fidel Castro, de 89 años, durante la jornada.
"Si se da, yo pienso que se da mañana", dijo el sábado a los periodistas el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.
Benedicto XVI tuvo un encuentro con Fidel Castro durante su visita en 2012.
A su llegada al aeropuerto de La Habana, el papa rogó a Raúl Castro que transmitiera sus "sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel".
En una entrevista con Radio Vaticano, el cardenal Jaime Ortega relacionó las medidas estadounidenses de flexibilización del embargo anunciadas el viernes, especialmente la eliminación del tope a las remesas familiares, con la visita del papa a Cuba y Estados Unidos. "Es una señal extraordinaria, y pienso que tiene relación con esta visita (...). El Santo Padre dio su contribución. Si bien dijo que no era un mediador, fue más que un mediador. Podríamos decir: "un animador"
El padre Lombardi resumió el sábado en la noche los grandes asuntos que preocupan a Francisco en este viaje, que él mismo había comentado en el avión con los periodistas.
Las preocupaciones que el papa debe abordar a lo largo de este periplo de ocho días que lo llevará el martes a Estados Unido son la paz amenazada por "una Tercera Guerra Mundial por etapas", las migraciones y la necesidad de acoger a los migrantes, y la cultura del diálogo, que "debe permitir construir puentes".
Justo antes de partir a Cuba el sábado, el papa contó haber estado "muy emocionado" por un encuentro con una familia cristiana de Damasco, a la que el Vaticano decidió acoger. Además declaró que el mundo está "sediento de paz".
"Cuba, llave entre norte y sur"
El papa destacó que Cuba, que se ha mantenido aislada durante largo tiempo por un embargo estadounidense, debe recuperar la vocación que la geografía le dio como "punto de encuentro".
"Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como 'llave' entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad", expresó ante Raúl Castro el papa, quien ve a Cuba en la vanguardia de un nuevo diálogo en América.
La visita de Francisco es la tercera de un papa a esta isla que tiene apenas un 10% de católicos practicantes, aunque los bautizados son muchos más.
Este trato especial obedece a la voluntad del pontífice de privilegiar a las "periferias" y a un mensaje que él quiere llevar a Estados Unidos: la reconciliación con Cuba debe ser irreversible y debe contribuir al fin de la polarización en América Latina en torno a la revolución cubana.
El papa irá el lunes y martes a Holguín y Santiago de Cuba, en el oriente de la isla.
Cubanos quieren que Francisco los ayude a recuperar base de Guantánamo
Cuba exige la restitución del territorio de 117 kilómetros cuadrados, pero Washington dice que "no tiene intención de alterar el contrato de arrendamiento" y que el tema de la base no forma parte de las discusiones en curso con La Habana.
Miles de cubanos aplamaron al papa Francisco durante misa multitudinaria en Holguín (AP)
EL UNIVERSAL
lunes 21 de septiembre de 2015 12:49 PM
Holguín, Cuba.- Cubanos de Guantánamo que asistieron este lunes a la misa del papa Francisco en Holguín pidieron que el Pontífice argentino les ayude a recuperar la base naval estadounidense en esa bahía del extremo suroriental de Cuba.
"Queremos pedirle al papa paz y tranquilidad, que el mundo se una, y que nos ayude a recuperar la base", dijo Noel Pérez, un constructor de 54 años que vive en Caimanera, pueblo "pegado a la base naval" estadounidense, destacó AFP.
"Sí, que la devuelvan, es de nosotros", vociferó una mujer del mismo grupo de González, que viajó toda la noche en autobús desde Caimanera para asistir a la misa papal en Holguín, en el noreste de Cuba.
El futuro de la base de Guantánamo, alquilada desde 1903 a Washington en un contrato sin fecha de término, es uno de los temas sensibles del proceso de normalización entre los dos países, luego de que restablecieran relaciones diplomáticas tras medio siglo, el 20 de julio.
Cuba exige la restitución del territorio de 117 kilómetros cuadrados, pero Washington dice que "no tiene intención de alterar el contrato de arrendamiento" y que el tema de la base no forma parte de las discusiones en curso con La Habana.
"Francisco es el tercer papa que nos visita en Cuba, pero es el primer latinoamericano, y puede ayudarnos a conseguir la base", indicó Norales Mendoza, de 45 años, quien contó que viajó a ver al pontífice desde "Arroyo Hondo de Paraguay, provincia de Guantánamo".
"El (el Papa) ha intermediado en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y puede seguir haciéndolo y conseguir que recuperemos la base", declaró Ariel Borrego, de 19 años, quien estudia Matemáticas Puras en la universidad.
"Queremos agradecerle al papa por todas las cosas que ha estado abogando, el cambio del sistema capitalista, entre otras cosas", añadió el estudiante.
El vicario de la Diócesis de Holguín, Arnaldo Aldama, quien también es guantanamero, admitió que le preocupaba el tema de la base estadounidense en su provincia natal: "A mí me preocupa todo lo que vaya contra la nación cubana", declaró.
"Queremos pedirle al papa paz y tranquilidad, que el mundo se una, y que nos ayude a recuperar la base", dijo Noel Pérez, un constructor de 54 años que vive en Caimanera, pueblo "pegado a la base naval" estadounidense, destacó AFP.
"Sí, que la devuelvan, es de nosotros", vociferó una mujer del mismo grupo de González, que viajó toda la noche en autobús desde Caimanera para asistir a la misa papal en Holguín, en el noreste de Cuba.
El futuro de la base de Guantánamo, alquilada desde 1903 a Washington en un contrato sin fecha de término, es uno de los temas sensibles del proceso de normalización entre los dos países, luego de que restablecieran relaciones diplomáticas tras medio siglo, el 20 de julio.
Cuba exige la restitución del territorio de 117 kilómetros cuadrados, pero Washington dice que "no tiene intención de alterar el contrato de arrendamiento" y que el tema de la base no forma parte de las discusiones en curso con La Habana.
"Francisco es el tercer papa que nos visita en Cuba, pero es el primer latinoamericano, y puede ayudarnos a conseguir la base", indicó Norales Mendoza, de 45 años, quien contó que viajó a ver al pontífice desde "Arroyo Hondo de Paraguay, provincia de Guantánamo".
"El (el Papa) ha intermediado en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y puede seguir haciéndolo y conseguir que recuperemos la base", declaró Ariel Borrego, de 19 años, quien estudia Matemáticas Puras en la universidad.
"Queremos agradecerle al papa por todas las cosas que ha estado abogando, el cambio del sistema capitalista, entre otras cosas", añadió el estudiante.
El vicario de la Diócesis de Holguín, Arnaldo Aldama, quien también es guantanamero, admitió que le preocupaba el tema de la base estadounidense en su provincia natal: "A mí me preocupa todo lo que vaya contra la nación cubana", declaró.
Papa saluda a presidentes de Cuba y Argentina tras finalizar misa La Habana
En algún momento del día, es "posible", según dijo el sábado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que tenga un encuentro con el líder de la revolución cubana Fidel Castro, de 89 años y retirado del poder por una enfermedad en 2006.
Raúl Castro y la presidenta Cristina Fernández asisten a misa en la Plaza de la Revolución (AFP)
Contenido relacionado
EL UNIVERSAL
domingo 20 de septiembre de 2015 10:43 AM
La Habana.- El papa Francisco saludó hoy a los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Argentina, Cristina Fernández, entre otras autoridades y personalidades, al terminar la misa que ofició hoy en la Plaza de la Revolución de La Habana.
"Por favor, les pido que no se olviden de rezar por mí, gracias": con esa frase, que ha hecho famosa durante su pontificado, Francisco concluyó su primera misa en Cuba a la que acudieron miles de creyentes, así como las principales autoridades del estado cubano entre otros invitados, informó Efe.
Al acabar el acto religioso, Francisco bajó del altar y saludó con un apretón de manos a Raúl Castro, y después brevemente a la presidenta de su país de origen, la argentina Cristina Fernández, que llegó ayer sábado a la isla y que presenció la misa ataviada con un conjunto de blusón y pantalón blancos y una gran pamela del mismo color.
Junto a Castro y Fernández también asistió a la misa la primera dama de Panamá, Lorena Castilla, con vestido negro y que también tuvo la oportunidad de estrechar la mano al papa.
Francisco también saludó al presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico, y a representantes de otras confesiones religiosas con presencia en la isla.
Tras el acto religioso, el pontífice proseguirá su agenda esta tarde, a las 4:00 de la tarde (hora local), cuando será recibido en el Palacio de la Revolución por Raúl Castro.
Desde allí partirá, aproximadamente una hora después, hacia la Catedral de La Habana para asistir a una plegaria de vísperas con sacerdotes, religiosos y seminaristas.
Después y como último acto del domingo participará en un encuentro con jóvenes cubanos en el Centro Cultural Padre Félix Varela.
En algún momento del día, es "posible", según dijo el sábado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que tenga un encuentro con el líder de la revolución cubana Fidel Castro, de 89 años y retirado del poder por una enfermedad en 2006.
"Por favor, les pido que no se olviden de rezar por mí, gracias": con esa frase, que ha hecho famosa durante su pontificado, Francisco concluyó su primera misa en Cuba a la que acudieron miles de creyentes, así como las principales autoridades del estado cubano entre otros invitados, informó Efe.
Al acabar el acto religioso, Francisco bajó del altar y saludó con un apretón de manos a Raúl Castro, y después brevemente a la presidenta de su país de origen, la argentina Cristina Fernández, que llegó ayer sábado a la isla y que presenció la misa ataviada con un conjunto de blusón y pantalón blancos y una gran pamela del mismo color.
Junto a Castro y Fernández también asistió a la misa la primera dama de Panamá, Lorena Castilla, con vestido negro y que también tuvo la oportunidad de estrechar la mano al papa.
Francisco también saludó al presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico, y a representantes de otras confesiones religiosas con presencia en la isla.
Tras el acto religioso, el pontífice proseguirá su agenda esta tarde, a las 4:00 de la tarde (hora local), cuando será recibido en el Palacio de la Revolución por Raúl Castro.
Desde allí partirá, aproximadamente una hora después, hacia la Catedral de La Habana para asistir a una plegaria de vísperas con sacerdotes, religiosos y seminaristas.
Después y como último acto del domingo participará en un encuentro con jóvenes cubanos en el Centro Cultural Padre Félix Varela.
En algún momento del día, es "posible", según dijo el sábado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que tenga un encuentro con el líder de la revolución cubana Fidel Castro, de 89 años y retirado del poder por una enfermedad en 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario