El Vaticano izará su bandera en la ONU por primera vez
El Vaticano izará su bandera en la sede de la ONU, por primera vez, el próximo viernes, poco antes de que llegue al edificio de Naciones Unidas en Nueva York el papa Francisco.
El papa Francisco (Efe)
EFE
lunes 21 de septiembre de 2015 09:23 AM
Nueva York, EEUU.- El Vaticano izará su bandera en la sede de la ONU, por primera vez, el próximo viernes, poco antes de que llegue al edificio de Naciones Unidas en Nueva York el papa Francisco, informó hoy la misión de la Santa Sede.
El Vaticano y el estado palestino son los dos únicos representantes en Naciones Unidas con estatus de observador, no como miembros de pleno derecho, y hasta hace poco no podían colocar su bandera en la sede de Naciones Unidas, reseñó Efe.
Sin embargo, la Asamblea General aprobó el pasado 10 de septiembre una modificación a las normas de la ONU para que los observadores de la organización pudieran izar su bandera junto a la de los otros 193 miembros de la organización.
La iniciativa fue planteada por la representación palestina y apoyada por varios países. El Vaticano confirmó que no estaba apoyando ese proyecto, aunque se reservaría una decisión en caso de que fuera aprobado.
En un comunicado difundido hoy, la representación del Vaticano ante la ONU informó que, "después de consultas con la Santa Sede", se izará su bandera en la sede de Naciones Unidas en la mañana del 25 de septiembre.
Será antes de que llegue a la ONU el papa Francisco, quien se reunirá con altas autoridades y pronunciará un discurso en una cumbre sobre el desarrollo convocada por Naciones Unidas.
"La Santa Sede y la Secretaría de Naciones Unidas han acordado que la bandera será izada sin ceremonias. Ese día, el personal de la ONU levantará la bandera junto con el resto", agregó el comunicado.
La misión palestina ante la ONU ya confirmó la semana pasada que la suya será izada en la sede de la ONU el 30 de septiembre, cuando está previsto que el líder palestino, Mahmud Abás, se dirija a la Asamblea General de la ONU.
Esa ceremonia estará encabezada por Abás, uno de más de 140 líderes mundiales que asistirán al debate de alto nivel que convoca todos los años la Asamblea General de la ONU.
El papa Francisco (Efe)
EFE
lunes 21 de septiembre de 2015 09:23 AM
Nueva York, EEUU.- El Vaticano izará su bandera en la sede de la ONU, por primera vez, el próximo viernes, poco antes de que llegue al edificio de Naciones Unidas en Nueva York el papa Francisco, informó hoy la misión de la Santa Sede.
El Vaticano y el estado palestino son los dos únicos representantes en Naciones Unidas con estatus de observador, no como miembros de pleno derecho, y hasta hace poco no podían colocar su bandera en la sede de Naciones Unidas, reseñó Efe.
Sin embargo, la Asamblea General aprobó el pasado 10 de septiembre una modificación a las normas de la ONU para que los observadores de la organización pudieran izar su bandera junto a la de los otros 193 miembros de la organización.
La iniciativa fue planteada por la representación palestina y apoyada por varios países. El Vaticano confirmó que no estaba apoyando ese proyecto, aunque se reservaría una decisión en caso de que fuera aprobado.
En un comunicado difundido hoy, la representación del Vaticano ante la ONU informó que, "después de consultas con la Santa Sede", se izará su bandera en la sede de Naciones Unidas en la mañana del 25 de septiembre.
Será antes de que llegue a la ONU el papa Francisco, quien se reunirá con altas autoridades y pronunciará un discurso en una cumbre sobre el desarrollo convocada por Naciones Unidas.
"La Santa Sede y la Secretaría de Naciones Unidas han acordado que la bandera será izada sin ceremonias. Ese día, el personal de la ONU levantará la bandera junto con el resto", agregó el comunicado.
La misión palestina ante la ONU ya confirmó la semana pasada que la suya será izada en la sede de la ONU el 30 de septiembre, cuando está previsto que el líder palestino, Mahmud Abás, se dirija a la Asamblea General de la ONU.
Esa ceremonia estará encabezada por Abás, uno de más de 140 líderes mundiales que asistirán al debate de alto nivel que convoca todos los años la Asamblea General de la ONU.
El Vaticano y el estado palestino son los dos únicos representantes en Naciones Unidas con estatus de observador, no como miembros de pleno derecho, y hasta hace poco no podían colocar su bandera en la sede de Naciones Unidas, reseñó Efe.
Sin embargo, la Asamblea General aprobó el pasado 10 de septiembre una modificación a las normas de la ONU para que los observadores de la organización pudieran izar su bandera junto a la de los otros 193 miembros de la organización.
La iniciativa fue planteada por la representación palestina y apoyada por varios países. El Vaticano confirmó que no estaba apoyando ese proyecto, aunque se reservaría una decisión en caso de que fuera aprobado.
En un comunicado difundido hoy, la representación del Vaticano ante la ONU informó que, "después de consultas con la Santa Sede", se izará su bandera en la sede de Naciones Unidas en la mañana del 25 de septiembre.
Será antes de que llegue a la ONU el papa Francisco, quien se reunirá con altas autoridades y pronunciará un discurso en una cumbre sobre el desarrollo convocada por Naciones Unidas.
"La Santa Sede y la Secretaría de Naciones Unidas han acordado que la bandera será izada sin ceremonias. Ese día, el personal de la ONU levantará la bandera junto con el resto", agregó el comunicado.
La misión palestina ante la ONU ya confirmó la semana pasada que la suya será izada en la sede de la ONU el 30 de septiembre, cuando está previsto que el líder palestino, Mahmud Abás, se dirija a la Asamblea General de la ONU.
Esa ceremonia estará encabezada por Abás, uno de más de 140 líderes mundiales que asistirán al debate de alto nivel que convoca todos los años la Asamblea General de la ONU.
La ONU izará la bandera del Vaticano
Será la primera vez que esto sucede y tendrá lugar la mañana del 25 de septiembre
Por Redacción
Ciudad del Vaticano, 21 de septiembre de 2015 (ZENIT.org)
Ciudad del Vaticano, 21 de septiembre de 2015 (ZENIT.org)
Las Naciones Unidas, después de consultas con la Santa Sede, izará por primer vez la bandera de la Santa Sede la mañana del 25 de septiembre, con motivo de la llegada del Santo Padre a la Sede de esta institución en Nueva York. Así lo ha anunciado la Oficina de Prensa de la Santa Sede a través de un comunicado publicado este lunes.
La Santa Sede y el secretario de las Naciones Unidas "han acordado que la bandera será izada sin ninguna ceremonia. De este modo, el personal de las Naciones Unidas la izará ese día junto con las otras banderas".
Desde el 2 de abril de 1964, la Santa Sede tiene representación propia en la ONU de Nueva York, y goza del estatuto de Observador Permanente, con derecho de participación en los trabajos pero sin derecho de voto activo o pasivo.
El representante de la Santa Sede es un nuncio apostólico, actualmente es monseñor Bernardito Auza. La Santa Sede tiene además su propio observador permanente ante la ONU y sus instituciones especializadas en Ginebra como también ante las otras organizaciones como FAO, IFAD, PAM, UNESCO, AEIA, ONUDI y OMT.
La bandera de la Santa Sede se compone de dos bandas verticales, una amarilla y la otra blanca. En la parte blanca están representadas dos llaves entrelazadas, una dorada y una plateada, unidas por una cuerda roja y cubierta por una triple corona o tiara, con una cruz en la cima. Las llaves y la tiara son ambas símbolos tradicionales del Papado. Esta bandera es la oficial de la Santa Sede desde 1929.
La Santa Sede y el secretario de las Naciones Unidas "han acordado que la bandera será izada sin ninguna ceremonia. De este modo, el personal de las Naciones Unidas la izará ese día junto con las otras banderas".
Desde el 2 de abril de 1964, la Santa Sede tiene representación propia en la ONU de Nueva York, y goza del estatuto de Observador Permanente, con derecho de participación en los trabajos pero sin derecho de voto activo o pasivo.
El representante de la Santa Sede es un nuncio apostólico, actualmente es monseñor Bernardito Auza. La Santa Sede tiene además su propio observador permanente ante la ONU y sus instituciones especializadas en Ginebra como también ante las otras organizaciones como FAO, IFAD, PAM, UNESCO, AEIA, ONUDI y OMT.
La bandera de la Santa Sede se compone de dos bandas verticales, una amarilla y la otra blanca. En la parte blanca están representadas dos llaves entrelazadas, una dorada y una plateada, unidas por una cuerda roja y cubierta por una triple corona o tiara, con una cruz en la cima. Las llaves y la tiara son ambas símbolos tradicionales del Papado. Esta bandera es la oficial de la Santa Sede desde 1929.
Venezolanos piden al Papa un altar para Coromoto en Nueva York
La estatua de la virgen nacional se encuentra desde hace años "refugiada" en la Iglesia de Guadalupe del Bajo Manhattan. Los activistas alegan que debería estar en la Catedral de San Patricio, de donde salió en 1996 por "falta de espacio"
Coromoto convoca a los venezolanos esporádicamente en el Bajo Manhattan (Andrés Correa Guatarasma)
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ANDRÉS CORREA GUATARASMA | EL UNIVERSAL
lunes 21 de septiembre de 2015 11:43 PM
Nueva York.- Chely Depablos tiene fe en que la carta que le escribió al primer Papa latinoamericano llegue a sus ojos. Allí le pide una sede para la Virgen de Coromoto en Nueva York y que ore por la paz de Venezuela, de donde emigró en 1980 para estudiar inglés.
Depablos mantiene lazos activos con su nación: viaja cada vez que puede y es una de las líderes de la comunidad venezolana en Manhattan, donde ejerce la custodia de la imagen de la Virgen de Coromoto, a la que le gestionó un "refugio temporal" en la Iglesia de Guadalupe del West Village. Allí organiza cada septiembre la misa anual en su honor y los miércoles a las 7 pm la comunidad venezolana se reúne "a dialogar por la paz", por iniciativa de Robert González.
La imagen de Coromoto de casi dos metros de alto llegó "en barco desde España, como una donación de la Arquidiócesis de Caracas al Cardenal O'Connor de la Arquidiócesis de Nueva York" en 1996, asegura Depablos. Pero "al día siguiente fue devuelta al Consulado de Venezuela alegando no tener suficiente espacio" en la Catedral de San Patricio.
"Finalmente le conseguí custodia en la Iglesia de Guadalupe, de donde la movilizaba cada septiembre a la Catedral para la misa anual, pero cuando la imagen sufrió algunos deterioros decidimos no moverla más. Mi esposo, Stefan Umaerus, donó la restauración", detalla.
"Una sede para la Virgen de Coromoto, la Patrona de Venezuela, serviría de techo para unir a la comunidad venezolana en Nueva York, que ha crecido por la situación política y económica del país", apuesta Depablos, ex asesora de estudiantes de Fundayacucho. "Coromoto debería estar en la Catedral de San Patricio", que además es vecina al Consulado, insiste.
Justamente la inauguración del Santuario Nacional de Coromoto en Guanare fue el motivo de la segunda y última visita papal a Venezuela, la de Juan Pablo II, también en 1996. Diecinueve años después, Depablos consignó su misiva al Papa Francisco a Wanda Vásquez, directora de la Oficina del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Nueva York. "Ella me aseguró que la entregará a la persona encargada", dice con fe.
Manhattan militarizada
En su primer viaje oficial a EEUU, Francisco estará sólo 40 horas en Nueva York. Llegará este jueves 24, como parte de la gira que inició el sábado 19 en la polémica Cuba. El hecho de que su décimo viaje como Papa combine estas dos naciones no es sólo por conveniencia geográfica, sino los expertos le atribuyen un entusiasta rol por su origen americano en la aproximación entre ambos gobiernos, tal como al polaco Juan Pablo II se le endosa haber contribuido a la caída del comunismo en Europa.
Tras dos años y medio de papado, Francisco no ha hecho lo que muchos considerarían serían sus primeras paradas obvias: México, el mayor mercado católica del mundo, y Argentina, su tierra natal. Dada la amplia comunidad hispana en Nueva York, se espera que use su español materno con frecuencia.
En EEUU, entre 2005-2015 ha caído 20% el número de estudiantes en colegios católicos privados. Han cerrado 1.648 planteles de esa religión, casi uno de cada cinco existentes hace una década, según reporte de la Asociación Educativa Nacional Católica de EEUU (NCEA), citado por BBC. La escuela que Francisco visitará en East Harlem tiene 70% de población latina y 22% afroamericana. Según The Washington Post, el Papa entrará a un aula durante una clase ecológica de 3er grado de Primaria.
Aquí no habrá una misa masiva como suele ser tradición en los viajes papales. La mayor concentración curiosamente fue incorporada a última hora a la agenda: un rápido recorrido en Papa Móvil por Central Park la tarde del viernes 25. Las entradas, gratuitas, fueron sorteadas por internet y vía telefónica. "93 mil 143 neoyorquinos se registraron", declaró a El Universal Mónica Klein, vocera de la Alcaldía. Las posibilidades de quedar eran bastante altas, pues hay capacidad para 80 mil personas.
Pero la polémica no faltó: apenas concluyó el sorteo, en diversos portales surgieron ofertas para vender los pases, generando advertencias de la Alcaldía de que empezarían a bloquear los códigos de barra, algo que no frenó a muchos. Entonces el Cardenal Timothy Dolan lanzó una amenaza más clásica, apelando a la conciencia en un comunicado: "obtener ganancias de su presencia en Nueva York es contrario a todo lo que representa el Papa Francisco".
Nueva York, que lo ha visto todo, se prepara para vivir esta semana "el desafío en materia de seguridad más grande que jamás haya enfrentado el departamento de policía de la ciudad", puntualizó su jefe, Bill Bratton, quien en estos casos cuenta con el apoyo directo del FBI, ente que se ha encargado de filtrar todas las acreditaciones de prensa para la visita papal.
Dentro del protocolo, los reporteros y técnicos sólo podrán acceder a las actividades si toman el autobús asignado en el centro de prensa, que partirá con mucha anticipación. Así, advierten que será "imposible" que un mismo reportero pueda cubrir dos eventos seguidos en la agenda.
Septiembre extra caótico
Con 56 millones de visitantes reportados por la Alcaldía en 2014, la "capital del mundo" siempre está en temporada alta, con tráfico y turistas en cualquier época. Pero el noveno mes del año suele ser particularmente caótico no por cantidad, sino por logística: docenas de jefes de estado coinciden con sus grandes comitivas en las estrechas calles de Manhattan para la Asamblea General de la ONU. Esta vez, la presencia del Papa, en su condición de representante de El Vaticano, complica aún más la situación.
El Vaticano y Palestina son actualmente los únicos miembros con estatus de "observador" en la ONU y sus banderas se izarán allí por primera vez el viernes 25 y miércoles 30, respectivamente. Curiosamente el pedido no vino de la Santa Sede, sino de los palestinos, en ocasión de la visita de Mahmud Abás a fin de mes.
Con 170 líderes mundiales anunciados del 24 de septiembre al 6 de octubre, varias calles serán cerradas al tráfico y los puntos de control aumentarán, generando no pocos contratiempos para los habitantes de la urbe más cara del país, precio que incluye la incomodidad de su propia hiperactividad.
El hecho de que la catedral de San Patricio haya sido restaurada y pulida para recibir a Francisco no compensa la incomodidad de muchos. "Este jueves y viernes la ciudad será una pesadilla. Si puedo huir, lo haré", comenta irónicamente un indigente en Times Square.
En la otra esquina, Arlette, octogenaria judía de origen francés, no puede esperar para ver de cerca a Francisco. "Para que a una judía que vivió la Segunda Guerra Mundial le guste un Papa, debe ser muy bueno. Y éste lo parece", afirma. Previendo la energía que requerirán las largas horas de requisa y espera en Central Park apostando a unos segundos de cruce papal, en contraste una dama venezolana descarta ir: "Quiero ver al Papa, pero sería muy fuerte para mí por mi problema de espalda".
Para evitar riegos de seguridad y desvíos de atención, no se podrá acceder a Central Park con banderas ni pancartas. Mucho más cómodo sería ver al Pontífice en Madison Square Garden o San Patricio, donde además de estar sentados y bajo techo, los feligreses podrán disfrutar un acto completo. Pero esas entradas las distribuyó la Arquidiócesis de Nueva York y hace rato están agotadas. "Intenté en San Patricio pero fue imposible", comentó un empresario venezolano de larga data en la ciudad.
Desde hace varias semanas, la página oficial de la visita del Papa advierte: "Básicamente, si usted no es un feligrés que pertenece a la Arquidiócesis de Nueva York, sus probabilidades de adquirir entradas para eventos como la misa en Madison Square Garden son escasas".
acorrea@eluniversal.com
Depablos mantiene lazos activos con su nación: viaja cada vez que puede y es una de las líderes de la comunidad venezolana en Manhattan, donde ejerce la custodia de la imagen de la Virgen de Coromoto, a la que le gestionó un "refugio temporal" en la Iglesia de Guadalupe del West Village. Allí organiza cada septiembre la misa anual en su honor y los miércoles a las 7 pm la comunidad venezolana se reúne "a dialogar por la paz", por iniciativa de Robert González.
La imagen de Coromoto de casi dos metros de alto llegó "en barco desde España, como una donación de la Arquidiócesis de Caracas al Cardenal O'Connor de la Arquidiócesis de Nueva York" en 1996, asegura Depablos. Pero "al día siguiente fue devuelta al Consulado de Venezuela alegando no tener suficiente espacio" en la Catedral de San Patricio.
"Finalmente le conseguí custodia en la Iglesia de Guadalupe, de donde la movilizaba cada septiembre a la Catedral para la misa anual, pero cuando la imagen sufrió algunos deterioros decidimos no moverla más. Mi esposo, Stefan Umaerus, donó la restauración", detalla.
"Una sede para la Virgen de Coromoto, la Patrona de Venezuela, serviría de techo para unir a la comunidad venezolana en Nueva York, que ha crecido por la situación política y económica del país", apuesta Depablos, ex asesora de estudiantes de Fundayacucho. "Coromoto debería estar en la Catedral de San Patricio", que además es vecina al Consulado, insiste.
Justamente la inauguración del Santuario Nacional de Coromoto en Guanare fue el motivo de la segunda y última visita papal a Venezuela, la de Juan Pablo II, también en 1996. Diecinueve años después, Depablos consignó su misiva al Papa Francisco a Wanda Vásquez, directora de la Oficina del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Nueva York. "Ella me aseguró que la entregará a la persona encargada", dice con fe.
Manhattan militarizada
En su primer viaje oficial a EEUU, Francisco estará sólo 40 horas en Nueva York. Llegará este jueves 24, como parte de la gira que inició el sábado 19 en la polémica Cuba. El hecho de que su décimo viaje como Papa combine estas dos naciones no es sólo por conveniencia geográfica, sino los expertos le atribuyen un entusiasta rol por su origen americano en la aproximación entre ambos gobiernos, tal como al polaco Juan Pablo II se le endosa haber contribuido a la caída del comunismo en Europa.
Tras dos años y medio de papado, Francisco no ha hecho lo que muchos considerarían serían sus primeras paradas obvias: México, el mayor mercado católica del mundo, y Argentina, su tierra natal. Dada la amplia comunidad hispana en Nueva York, se espera que use su español materno con frecuencia.
En EEUU, entre 2005-2015 ha caído 20% el número de estudiantes en colegios católicos privados. Han cerrado 1.648 planteles de esa religión, casi uno de cada cinco existentes hace una década, según reporte de la Asociación Educativa Nacional Católica de EEUU (NCEA), citado por BBC. La escuela que Francisco visitará en East Harlem tiene 70% de población latina y 22% afroamericana. Según The Washington Post, el Papa entrará a un aula durante una clase ecológica de 3er grado de Primaria.
Aquí no habrá una misa masiva como suele ser tradición en los viajes papales. La mayor concentración curiosamente fue incorporada a última hora a la agenda: un rápido recorrido en Papa Móvil por Central Park la tarde del viernes 25. Las entradas, gratuitas, fueron sorteadas por internet y vía telefónica. "93 mil 143 neoyorquinos se registraron", declaró a El Universal Mónica Klein, vocera de la Alcaldía. Las posibilidades de quedar eran bastante altas, pues hay capacidad para 80 mil personas.
Pero la polémica no faltó: apenas concluyó el sorteo, en diversos portales surgieron ofertas para vender los pases, generando advertencias de la Alcaldía de que empezarían a bloquear los códigos de barra, algo que no frenó a muchos. Entonces el Cardenal Timothy Dolan lanzó una amenaza más clásica, apelando a la conciencia en un comunicado: "obtener ganancias de su presencia en Nueva York es contrario a todo lo que representa el Papa Francisco".
Nueva York, que lo ha visto todo, se prepara para vivir esta semana "el desafío en materia de seguridad más grande que jamás haya enfrentado el departamento de policía de la ciudad", puntualizó su jefe, Bill Bratton, quien en estos casos cuenta con el apoyo directo del FBI, ente que se ha encargado de filtrar todas las acreditaciones de prensa para la visita papal.
Dentro del protocolo, los reporteros y técnicos sólo podrán acceder a las actividades si toman el autobús asignado en el centro de prensa, que partirá con mucha anticipación. Así, advierten que será "imposible" que un mismo reportero pueda cubrir dos eventos seguidos en la agenda.
Septiembre extra caótico
Con 56 millones de visitantes reportados por la Alcaldía en 2014, la "capital del mundo" siempre está en temporada alta, con tráfico y turistas en cualquier época. Pero el noveno mes del año suele ser particularmente caótico no por cantidad, sino por logística: docenas de jefes de estado coinciden con sus grandes comitivas en las estrechas calles de Manhattan para la Asamblea General de la ONU. Esta vez, la presencia del Papa, en su condición de representante de El Vaticano, complica aún más la situación.
El Vaticano y Palestina son actualmente los únicos miembros con estatus de "observador" en la ONU y sus banderas se izarán allí por primera vez el viernes 25 y miércoles 30, respectivamente. Curiosamente el pedido no vino de la Santa Sede, sino de los palestinos, en ocasión de la visita de Mahmud Abás a fin de mes.
Con 170 líderes mundiales anunciados del 24 de septiembre al 6 de octubre, varias calles serán cerradas al tráfico y los puntos de control aumentarán, generando no pocos contratiempos para los habitantes de la urbe más cara del país, precio que incluye la incomodidad de su propia hiperactividad.
El hecho de que la catedral de San Patricio haya sido restaurada y pulida para recibir a Francisco no compensa la incomodidad de muchos. "Este jueves y viernes la ciudad será una pesadilla. Si puedo huir, lo haré", comenta irónicamente un indigente en Times Square.
En la otra esquina, Arlette, octogenaria judía de origen francés, no puede esperar para ver de cerca a Francisco. "Para que a una judía que vivió la Segunda Guerra Mundial le guste un Papa, debe ser muy bueno. Y éste lo parece", afirma. Previendo la energía que requerirán las largas horas de requisa y espera en Central Park apostando a unos segundos de cruce papal, en contraste una dama venezolana descarta ir: "Quiero ver al Papa, pero sería muy fuerte para mí por mi problema de espalda".
Para evitar riegos de seguridad y desvíos de atención, no se podrá acceder a Central Park con banderas ni pancartas. Mucho más cómodo sería ver al Pontífice en Madison Square Garden o San Patricio, donde además de estar sentados y bajo techo, los feligreses podrán disfrutar un acto completo. Pero esas entradas las distribuyó la Arquidiócesis de Nueva York y hace rato están agotadas. "Intenté en San Patricio pero fue imposible", comentó un empresario venezolano de larga data en la ciudad.
Desde hace varias semanas, la página oficial de la visita del Papa advierte: "Básicamente, si usted no es un feligrés que pertenece a la Arquidiócesis de Nueva York, sus probabilidades de adquirir entradas para eventos como la misa en Madison Square Garden son escasas".
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